Aquí se irán publicando las escenas de rol tanto de trama principal, como las que querais publicar los jugadores. Debido a la naturaleza de este foro, si se admite contenido NSFW.
Desde florencia opositando a la paz, asegurándome un futuro brillante en Madrid
Punto de vista: Alessandro Ferreiro.
una habitación alquilada por Alessandro.
Es una habitación en forma de ele. A mano derecha se ubica el baño, con una bañera, un lababo y un retrete. Frente a la puerta de la habitación, una ventana permite observar parte de la calle Alcalá y la plaza independencia, brindando la iluminación perfecta a toda la habitación durante el día. Junto a la ventana está un escritorio de madera de nogal y una silla del mismo material, tapizada en una suave tela color azul medianoche con vivos en color crema. Al lado de la Ventana, un armario de madera con puertas plegables, acompañan a un juego de dormitorio de cama matrimonial y doble mesita de luz. en la pared frente a la cama, un televisor con decodificador se ubica en lo alto, sobre un soporte pegado a la pared.
La luz del sol madrileño se filtra a través de las cortinas, iluminando la moderna habitación del Hotel Club Slainte. Alessandro Ferrero, con su 1.90 de estatura y esa aura de elegancia innata, se encuentra frente al espejo, ajustando el nudo de su corbata azul marino. Su reflejo le devuelve la imagen de un hombre seguro de sí mismo, con el cabello oscuro perfectamente peinado y una mandíbula firme que denota determinación.
A sus 30 años, Alessandro ya ha recorrido un largo camino. Nacido en el seno de una familia tradicional florentina, desde pequeño demostró una inteligencia excepcional y una pasión por la ciencia. Sus padres, un reconocido abogado y una afamada historiadora de arte, siempre le inculcaron la importancia del esfuerzo y la dedicación.
Tras graduarse con honores en la prestigiosa Universidad de Florencia, Alessandro decidió especializarse en cardiología, atraído por la complejidad del corazón humano y el desafío de combatir las enfermedades que lo aquejan. Su dedicación y talento lo llevaron a destacar en el campo de la investigación, publicando artículos en revistas médicas de renombre de su natal Florencia.
Sin embargo, Alessandro sentía que necesitaba un nuevo desafío, un cambio de aires que le permitiera crecer tanto personal como profesionalmente. Madrid, con su vibrante vida cultural y su excelencia médica, se convirtió en su destino elegido. El Hospital Universitario La Paz, un referente en cardiología a nivel nacional, era el lugar donde quería desarrollar su carrera.
Con esa meta en mente, Alessandro se había preparado meticulosamente para la oposición. Había repasado sus conocimientos, actualizado sus investigaciones y perfeccionado su currículum. Ahora, a solo unas horas de la entrevista con la Dra. Oriana, la directora del hospital, un ligero nerviosismo se mezclaba con la emoción y la determinación en su mirada.
Alessandro toma su teléfono y busca información sobre la oposición en la página web del hospital. Repasa los requisitos, el temario y el proceso de selección. Todo parece en orden. Respira hondo, confiando en su preparación y en su capacidad para afrontar este nuevo reto.
(Alessandro guarda el teléfono, coge su maletín y sale de la habitación, listo para dirigirse al Hospital La Paz. Un nuevo capítulo en su vida está a punto de comenzar.).
Desde Egipto. Opositando a la paz, Construyendo un futuro brillante en Madrid.
Punto de vista: ALmendra Naguib
Almendra Naguib
Posee una complexión atlética y esbelta. Su cabello castaño oscuro con reflejos rojizos llega a la altura de la mitad de la espalda, es ligeramente ondulado. Tiene ojos color avellana intenso y una piel oliva cálida. Su mirada penetrante es su rasgo más distintivo, transmitiendo seguridad y determinación. Su rostro es ovalado con pómulos marcados, una nariz recta y pequeña, tiene los labios rosados, y carnosos con una ligera curva que le da un toque de coquetería. Una pequeña y discreta peca justo debajo de su labio inferior añade un toque de misterio y sensualidad. Su figura es proporcionada; hombros ligeramente anchos, cintura estrecha y caderas redondeadas. Su pecho es firme y de tamaño medio. Su abdomen es plano y tonificado. Sus piernas son largas y tonificadas, reflejo de su estilo de vida activo. Su espalda es recta y elegante, con una ligera curvatura en la zona lumbar. Sus nalgas son firmes, muy grandes, y proporcionadas a las caderas. En general, su cuerpo proyecta fuerza, salud y una sensualidad sutil, sin ser excesivamente llamativo
lleva diadema de encaje y perlas color marfil afrodita en la cabeza.
Al mirar su rostro puedes ver que sus pestañas se ven voluminosas y rizadas gracias a Rimel café oscuro marca BeautyGlamour, lleva un color dorado cálido en los párpados, tiene las cejas delineadas con un tono café, y notas una tonalidad rosa coral en sus mejillas.
Lleva pendientes de aro en oro rosa afrodita en las orejas.
Luce los labios al natural.
Lleva collar largo de cuentas terracota y beige marca Afrodita en el cuello.
Viste un vestido de gala color marfil afrodita que resalta su silueta.
Calza sandalias marrones camel boho bloom.
Cafetería cerca del Hospital La Paz por la Mañana
El aroma a café recién hecho y tostadas invade la pequeña cafetería. Almendra Naguib, con su esbelta figura y su cabello castaño oscuro cayendo en ondas sobre sus hombros, revisa con atención unos documentos mientras disfruta de un té de menta. Sus ojos avellana, intensos y llenos de vida, recorren las líneas con concentración. A su lado, un libro de medicina descansa sobre la mesa, abierto por una página llena de diagramas anatómicos.
Almendra, a sus 27 años, ha llegado a Madrid con la determinación de labrar su propio camino. Nacida en una familia acomodada de El Cairo, siempre se sintió atraída por la medicina, inspirada por la labor humanitaria de su abuela, una enfermera que dedicó su vida a cuidar de los más necesitados.
Tras graduarse con honores en la Universidad de El Cairo, Almendra se especializó en ginecología, movida por el deseo de acompañar a las mujeres en las diferentes etapas de su vida, desde la adolescencia hasta la maternidad. Su pasión por la salud femenina la llevó a participar en proyectos de investigación y a colaborar con organizaciones que brindan atención médica a mujeres en zonas rurales de Egipto.
Sin embargo, Almendra anhelaba ampliar sus horizontes y perfeccionar sus habilidades en un entorno diferente. Madrid, con su reconocido sistema de salud y su ambiente cosmopolita, se presentaba como el lugar ideal para continuar su desarrollo profesional. El Hospital Materno-Infantil de La Paz, un centro de referencia en ginecología y obstetricia, se convirtió en su objetivo principal.
La oposición para obtener una plaza en el hospital era su prioridad. Almendra había dedicado meses a prepararse, estudiando con ahínco, actualizando sus conocimientos y repasando cada detalle del temario. Ahora, a pocas horas de la prueba, una mezcla de nerviosismo y emoción la invadía.
Cierra el libro y toma un sorbo de té, tratando de calmar la ansiedad. Recuerda las palabras de su abuela: "La confianza en ti misma es la clave del éxito". Almendra respira hondo, recordando su trayectoria, su pasión por la medicina y su sueño de formar parte del equipo del Hospital La Paz.
(Almendra recoge sus cosas, se ajusta la chaqueta y sale de la cafetería con paso firme. El Hospital Materno-Infantil la espera, y ella está lista para demostrar su valía.)
La entrevista de alessandro en el hospital la paz.
Punto de vista: Alessandro.
Comunidad de Neo-Madrid; hospital Universitario La Paz.
Te encuentras en un centro hospitalario de titularidad pública, situado en el distrito de Fuencarral El pardo. Está administrado por el Servicio madrileño de salud y es uno de los principales hospitales de referencia. También es centro de referencia nacional e internacional en varias áreas específicas de elevado nivel de desarrollo científico y tecnológico.
Apenas entras, te encuentras de frente el mostrador de recepción. Diagonal a la derecha se ubica la sala de espera y en frente de esta, el servicio de urgencias generales. Un poco más al norte, observas la entrada al hospital materno-infantil. Aquí es donde te puedes reavilitar si has sufrido una lesión grave. Si no estás curado del todo no podrás salir de este lugar hasta que termine tu periodo de observación.
Ves Un mostrador, Una recepcionista, Aseo Público, y el Ascensor del Hospital aquí.
Salidas visibles: fuera, urgencias, sala-espera, hospital-materno-infantil, y tienda
Un celador pasa a toda velocidad frente al mostrador de recepción empujando una camilla.
el Ascensor del Hospital ya está aquí.
entras en el Ascensor del Hospital.
el Ascensor del Hospital
Es un ascensor con una cabina amplia en la que puedes verte gracias al espejo que posee en la pared del fondo. Junto a las puertas, del lado izquierdo ves el tablero el cual te permite llegar a las diferentes pplantas del hospital si escribes ir.
No ves salidas en este lugar.
Una voz sintética, pero humanizada dice: "Cerrando puertas."
El ascensor se pone en marcha.
Alessandro se ve algo tenso
Una voz sintética, pero humanizada dice: "el Ascensor del Hospital para en Cuarta Planta"
Una voz sintética, pero humanizada dice: " Abriendo puertas.
sales del elevador.
Cuarta Planta
En esta planta se encuentra el servicio de medicina interna, la unidad de enfermedades infecciosas, la unidad de transplantes, la unidad de quemados y el área de cirugía donde están los quirófanos. El servicio ofrece consultas externas, así como el tratamiento especializado a través de los centros de referencia CSUR. Apenas sales del ascensor, encuentras la zona del servicio, donde se ofrece la consulta externa. Frente al servicio observas la salita de espera, con varias sillas, un par de mesitas con revistas y una televisión que suele permanecer a bajo volúmen. A medida que te desplazas por el pasillo, observas los accesos a las diferentes unidades de tratamiento. Al fondo hay una zona específica para hospitalización que cuenta con 21 camas, dispuestas en habitaciones separadas. Un poco más allá, observas el área de cirugía.
Ves el Ascensor del Hospital aquí.
Salidas visibles: servicio-medicina-interna y area-cirugia
Servicio de Medicina Interna
En esta zona se realiza la consulta externa. Es un espacio bien iluminado, con un escritorio, dos sillas para los pacientes y una para el médico, un ordenador, un teléfono y una impresora. Diagonal al escritorio hay una puerta que da hacia el área de examen clínico.
Ves Un ascensor interno aquí.
Te encuentras con Belkis.
Salidas visibles: fuera, exploracion-clinica, y consultorio
Alessandro entra con paso decidido y una sonrisa amable
Belkis mira el reloj
Belkis advierte la presencia de un hombre
Dices con acento Florentino, "buenos días. "
Belkis dice: "doy por sentado que usted es el médico que va a opositar, cierto?"
Dices con acento Florentino, "si así es. "
Belkis dice: "de acuerdo, pasemos al consultorio, tengo quirófano en menos de media hora "
Belkis se marcha.
Consultorio
Te encuentras con Belkis.
Salidas visibles: fuera
Alessandro entra y cierra la puerta.
Belkis rodea el escritorio y ocupa la silla con agilidad
Belkis dice: "siéntese, por favor"
Alessandro se sienta en la silla del frente.
Belkis entrecruza los dedos.
Dices con acento Florentino, "gracie "
Belkis dice: "bien, soy la adjunta del servicio de cardiología."
Asientes afirmativamente.
Belkis dice: "soy la Dra. Savorino y de quedar seleccionado en las opos, trabajará bajo mi supervisión."
Dices con acento Florentino, "yo soy Alessandro Ferreiro. Médico general especializado en cardiología."
Belkis dice: "Me gustaría saber hace cuanto finalizó el postgrado de cardiología."
Belkis lo observa con detenimiento.
Alessandro la observa también.
Belkis dice: "y bien?"
Belkis dice: "s necesita que repita alguna pregunta, hágamelo saber."
Belkis dice: "en condiciones menos extremas llevaría otro ritmo, pero me esperan en quirófano. "
A medida que la entrevista avanzaba, Alessandro notó la intensidad con la que Belkis lo evaluaba. Su mirada era incisiva, sus preguntas directas, sin espacio para adornos ni respuestas imprecisas. Con cada respuesta, Alessandro procuraba proyectar seguridad, pero el peso de aquella evaluación empezaba a tensarlo visiblemente. Cada vez que ella miraba su reloj, era como si le estuviera recordando que el tiempo es vital, y él no quería desperdiciar un solo segundo en respuestas innecesarias.
Alessandro se tensa notablemente.
Dices con acento Florentino, "si lo entiendo. "
Dices con acento Florentino, "lo terminé hace 1 año."
Belkis dice: "y en qué hospital lo realizó?"
Belkis vuelve a mirar rápidamente su reloj.
Belkis levanta la mirada y la fija en el aspirante.
Dices con acento Florentino, "en el hospital de cardiología de florencia."
Belkis dice: "¿Por qué decidió venir a España?"
Dices con acento Florentino, "más que nada para intercambiar conocimientos médicos, se sabe que en Madrid se están lleando a cabo inportantes investigaciones sobre el tema. "
Belkis apenas asiente con la cabeza.
Belkis dice: "¿Cuantos pacientes perdió durante su postgrado, Ferreiro?"
Cuando le preguntó sobre los pacientes que había perdido, Alessandro se sintió vulnerable. Aquellas experiencias todavía resonaban en él, y por un instante su mirada se suavizó, dejando entrever el impacto que esos casos tuvieron en su carrera y en su visión de la medicina. Pero no se dejó abatir; con firmeza y sinceridad, explicó los detalles de esos casos, demostrando que incluso en los momentos difíciles, había aprendido y se había comprometido aún más con su vocación.
Dices con acento Florentino, "solo 2. y fué porque ya eran pasientes con problemas muy gráves, uno tenía crecimiento de corazón, y la otra persona, tuvo un infarto fulminante."
Belkis dice: "muy bien."
Belkis dice: "tengo en lista a 250 aspirantes. ¿Por qué debería escogerlo a usted?"
Dices con acento Florentino, "por qué almenos en mí encuentra a algguien dedicado a su profesión, además de una calidad humana que, vamos es muy inportante para atender con empatía a los pasientes. "
Belkis lo mira unos instantes sin parpadear y luego se fija en su reloj.
Finalmente, la pregunta sobre por qué debería ser seleccionado lo tomó por sorpresa. Alessandro sabía que era su oportunidad de mostrarse no solo como un médico competente, sino como alguien genuinamente comprometido. Las palabras salieron de su boca con una convicción palpable, y al expresar la importancia de la empatía hacia los pacientes, su tono reflejaba una dedicación que iba más allá del conocimiento técnico. Aunque la doctora mantuvo la compostura, Alessandro intuyó que había captado su atención.
Dices con acento Florentino, "es muy difícil para un pasiente vivir con un problema cardiaco doctora. "
Belkis dice: "por qué escogió La paz y no cualquiera de los otros hospitales de madrid?"
Belkis dice: "efectivamente las patologías de corazón afectan notablemente la calidad de vida de un paciente."
Dices con acento Florentino, "he tenido buenas referencias sobre el trabajo que se lleva a cabo en el hospital "
Asientes afirmativamente.
Belkis dice: "comprendo."
Belkis dice: "bien, doctor Ferreiro. Debe estar atento a la publicación de los resultados. en cuanto finalicen las evaluaciones de expdientes y entrevistas, saldrá el listado de los admitidos."
Dices con acento Florentino, "perfecto doctora. "
Dices con acento Florentino, "estaré atento."
Belkis dice: "bien, ahora lo dejo, me esperan en quirófano."
Dices con acento Florentino, "que le valla bien gracias "
Belkis se levanta, rodea el escritorio y sale disparada por la puerta sin mirar atrás.
Alessandro se levanta encaminándose a la salida
Al terminar la conversación, se levantó con una sensación agridulce. Había dado lo mejor de sí, pero la intensidad de aquella entrevista lo había dejado emocionalmente exhausto. Mientras veía a la Dra. Savorino salir apresuradamente hacia el quirófano, Alessandro sintió una mezcla de alivio y respeto. Sabía que, independientemente del resultado, aquella conversación sería un pilar en su carrera.
Jefrey se disponía a levantarse; hoy tenía una entrevista y no podía llegar tarde.
Dices con acento peruano: "Venga, pe."
Sonríes.
Jefrey, ya vestido, duchado y cambiado, se disponía a salir de su habitación en el hotel donde se hospeda, el cual alquiló nada más llegar.
Comunidad de Neo-Madrid; Imperium Hotel - Plaza Mayor.
Te encuentras en un establecimiento lujoso situado en pleno centro histórico de Madrid. Este hotel está diseñado para complacer a todos sus huéspedes, desde viajeros de negocios hasta turistas y familias, ofreciendo una amplia variedad de servicios y comodidades. El hotel cuenta con una amplia fachada neoclásica y un interior elegante y moderno, decorado con obras de arte y muebles de alta calidad.
Ves una recepcionista aquí.
Salidas visibles:** fuera y laboratorio.
Comunidad de Neo-Madrid; Plaza Mayor de Madrid.
Esta plaza está situada en el centro de la ciudad, a pocos metros de la plaza de la Puerta del Sol, y junto a la calle Mayor.
Ves Sazaki Skudo, una casa de estilo colonial de color crema, y Foet Eresa de color amarillo nacarado aquí.
Salidas visibles:** calle-mayor, norte, calle-de-toledo, y hotel.
El clima actual es parcialmente nublado y la temperatura es de 13.7 grados Celsius.
Jefrey, ya en la plaza, sonriente, saca su celular para pedir un taxi.
Pides un taxi a la compañía TaxiMan.
Sonríes.
Ves un taxi acercarse.
Un taxi.
No ves salidas en este lugar.
El taxi se pone en marcha.
Dices con acento peruano: "Gracias."
Jefrey se acomoda en el taxi y mira por las ventanas.
El taxi se detiene al llegar a tu destino.
Pagas 5.32 euros al llegar a tu destino.
Jefrey le agradece al taxista y baja algo distraído.
Comunidad de Neo-Madrid; Plaza de Castilla..
Jefrey observa la plaza algo desorientado, aunque hace el esfuerzo por ubicarse.
Murmuras con acento peruano: "¿Madrid? Nah, la ciudad de las plazas, webón."
Sonríes.
Comunidad de Neo-Madrid; Plaza de Castilla..
Jefrey camina por la plaza hasta que identifica el hospital.
Sonríes.
Comunidad de Neo-Madrid; Hospital Universitario La Paz.
Ves un mostrador, una recepcionista, y aseo público aquí.
Salidas visibles: fuera, urgencias, sala-espera, hospital-materno-infantil, y tienda.
Un celador saluda a la recepcionista y se marcha empujando una silla de ruedas.
Jefrey se ve algo asombrado por el tamaño del lugar. Piensa en acercarse a preguntar, pero le da vergüenza.
Jefrey se da cuenta de que más adelante está el ascensor y pulsa el botón; segundos después, entra.
Pulsas el botón del ascensor y este se pone en movimiento.
El teléfono de la recepción suena muchas veces.
Una voz sintética, pero humanizada, indica que el Ascensor del Hospital ha llegado.
Una voz sintética, pero humanizada, dice: "Abriendo puertas del ascensor del hospital."
Un celador saluda a la recepcionista y se marcha empujando una silla de ruedas.
La recepcionista habla con algunas enfermeras que se acercan al mostrador.
Entras en el Ascensor del Hospital.
No ves salidas en este lugar.
Jefrey pulsa el número 6 sin pensarlo, pues se le acaba de olvidar en qué piso era.
Suspiras profundamente.
Dices con acento peruano: "Ya, serás cojudo, ah."
Sales del elevador.
Cuarta Planta.
Salidas visibles: servicio-medicina-interna y área-cirugía.
Jefrey camina por los pasillos, buscando traumatología, pero al caminar un buen rato, se regresa al ascensor.
Entras en el Ascensor del Hospital.
Jefrey mira los botones, indeciso; no quiere perder más tiempo, pero no tiene muchas opciones más que seguir explorando.
Una voz sintética, pero humanizada, dice: "Cerrando puertas."
El ascensor se pone en marcha.
Una voz sintética, pero humanizada, dice: "El Ascensor del Hospital para en Tercera Planta."
Una voz sintética, pero humanizada, dice: "Abriendo puertas."
Sales del elevador.
Tercera Planta.
Ves el Ascensor del Hospital aquí.
Salidas visibles: hospitalización-breve y servicio-psiquiatría.
Suspiras profundamente.
Dices con acento peruano: "No, parece que tampoco."
Entras en el Ascensor del Hospital.
Una voz sintética, pero humanizada, dice: "Cerrando puertas."
El ascensor se pone en marcha.
Una voz sintética, pero humanizada, dice: "El Ascensor del Hospital para en Segunda Planta."
Una voz sintética, pero humanizada, dice: "Abriendo puertas."
Sales del elevador.
Semisótano.
Ves el Ascensor del Hospital aquí.
Salidas visibles: servicio-traumatología.
Suspiras profundamente.
Jefrey, después de andar buscando desesperado, por fin encuentra el maldito piso.
Servicio de Rehabilitación y Traumatología
Te encuentras con Ismael.
Salidas visibles: consultorio, rehabilitacion, y fuera
Ismael mira al hombre que acaba de llegar.
Suspiras profundamente.
Ismael se acerca y esboza una sonrisa.
Ismael dice: "Buenas tardes, ¿el aspirante a las oposiciones de fisiatría, verdad?"
Jefrey se ve algo nervioso, entre no encontrar la planta y el miedo por no conocer bien el lugar, se muestra tenso.
Asientes afirmativamente.
Dices con acento peruano: "Buenas tardes. Sí, en efecto."
Ismael le extiende la mano.
Sonríes.
Jefrey se relaja un poco con ese gesto y le estrecha la mano con una sonrisa.
Ismael dice: "Bienvenido, si pasamos al consultorio será mucho más cómodo."
Dices con acento peruano: "Claro, lo sigo."
Ismael dice: "Perfecto."
Consultorio
Es un consultorio perfectamente iluminado y con aire acondicionado, lo que hace que al entrar sientas un intenso cambio de temperatura. Ves un escritorio con dos sillas, un ordenador y un teléfono. A la derecha hay una camilla y justo al lado, un pequeño lavabo. En la parte de arriba hay un gabinete con suministros médicos.
Te encuentras con Ismael.
Ismael le señala una silla delante del escritorio y luego rodea el escritorio para sentarse.
Ismael dice: "Tome asiento, por favor."
Jefrey suspira algo nervioso, pero sigue la indicación y se sienta.
Ismael se sienta en su silla y entrecruza los dedos.
Ismael dice: "¿Nervioso?"
Suspiras profundamente.
Sonríes.
Dices con acento peruano: "Sí, no le voy a mentir."
Ismael sonríe.
Ismael dice: "Tranquilo, estamos entre colegas."
Sonríes.
Dices con acento peruano: "Se lo agradezco."
Sonríes.
Jefrey lo mira.
Ismael.
Muy alto y esbelto. Cabello negro y ojos grises. Rostro de facciones varoniles. Usa un candado que le da un toque de picardía y malicia a su expresión. Su voz aporta el toque perfecto a su atractivo. En ocasiones lleva pijama sanitario y bata blanca.
Viste una camisa de franela a cuadros granates y negros.
Usa unos vaqueros azul oscuro marca Energía Positiva.
Calza unos zapatos de vestir Coal D010.
Este personaje está interpretado por un Wizard.
Jefrey echa un rápido vistazo al lugar.
Consultorio.
Es un consultorio perfectamente iluminado y con aire acondicionado, lo que hace que al entrar sientas un intenso cambio de temperatura. Ves un escritorio con dos sillas, un ordenador y un teléfono. A la derecha hay una camilla y justo al lado, un pequeño lavabo. En la parte de arriba hay un gabinete con suministros médicos.
Te encuentras con Ismael.
Ismael dice: "Bueno, lo primero que me gustaría saber es, ¿por qué escogió la especialidad de fisiatría?"
Sonríes.
Ismael le devuelve el gesto y aguarda su respuesta.
Dices con acento peruano: "Pues..."
Dices con acento peruano: "No voy a contarle toda mi historia, pero digamos que fue algo familiar. Mi madre se encargaba de hacer algo parecido, de forma no profesional, por supuesto, y a mí me interesó el tema. El cuerpo humano es fascinante, y entenderlo lo es aún más. En este caso, la fisioterapia me atrajo porque me parece asombroso investigar los músculos, cómo tratarlos, su funcionamiento y ese tipo de cosas."
Ismael dice: "Comprendo."
Dices con acento peruano: "Además, hay una experiencia que por el momento me reservo, pero influyó mucho."
Ismael dice: "¿Qué experiencia tiene como fisiatra?"
Dices con acento peruano: "No tanta, la verdad. Estuve trabajando en un hospital de mi ciudad, pero tuve que salir porque sentía que no desempeñaba bien mi trabajo."
Ismael lo mira, pensativo.
Ismael dice: "¿En qué hospital hizo el postgrado de fisiatría?"
Dices con acento peruano: "San Agustín de Arequipa, allí fue."
Ismael dice: "Vale, ¿por qué decidió venir a España? Podría haber ido, por ejemplo, a Estados Unidos."
Dices con acento peruano: "Sí, pero hay que tener en cuenta el problema del idioma, y aunque lo hablo, no creo que sea suficiente para trabajar allí. Intenté buscar trabajo en la capital de mi país y en otras ciudades, pero, como dije antes, no me sentía del todo cómodo. Donde vengo, el servicio médico es algo... um, digamos más limitado, y quise venir aquí porque tengo entendido que aquí tienen más capacidad para darle la importancia que merece esta especialidad."
Ismael dice: "Bien, ¿y qué lo motivó a escoger este hospital y no cualquiera de los otros en Madrid?"
Dices con acento peruano: "Por lo que tengo entendido, este es el hospital más grande y, de nuevo, aquí siento que es un lugar muy capacitado para desempeñar mis funciones."
Dices con acento peruano: "Investigué un poco antes de llegar."
Ismael dice: "Muy bien."
Ismael dice: "Una última pregunta."
Asientes afirmativamente.
Ismael dice: "¿Por qué deberíamos elegirlo a usted entre los 300 aspirantes que están oposicionando al cargo?"
Dices con acento peruano: "Más allá de la educación que pude tener, como lo dije antes, el tema y mi trabajo me apasionan. Por eso, además de mis estudios, yo investigué por mi cuenta. Creo que si algo te interesa y te gusta, no solo te conformas con lo que te dan, sino que por tu propio interés buscas más. Y creo que mi interés y mi conocimiento me hacen destacar."
Ismael dice: "Bien, por ahora hemos finalizado con la entrevista, pero quisiera comentarle algunas cosas."
Jefrey se ve algo preocupado y nervioso, pero trata de no mostrarlo.
Dices con acento peruano: "¿Sí?"
Ismael dice: "El cargo al que aspira es de residente, lo que significa que trabajará bajo mi supervisión como adjunto del servicio o bajo la del doctor Anzola, que es el jefe del servicio en este momento."
Asientes afirmativamente.
Ismael dice: "Claro, en el supuesto de que sea seleccionado entre todos los aspirantes."
Dices con acento peruano: "Entiendo."
Ismael dice: "Debe estar atento cuando se publique el listado de seleccionados. Una vez finalice la valoración de los expedientes y las entrevistas, suele tardar unos cinco a siete días."
Dices con acento peruano: "Está bien."
Ismael se levanta y rodea el escritorio.
Ismael dice: "Por cierto, soy el doctor Moreno. Antes olvidé decirle mi nombre."
Sonríes.
Ismael le devuelve el gesto con afabilidad.
Dices con acento peruano: "Un gusto, doctor. Jefrey Rojas."
Ismael dice: "Lo mismo digo, doctor Rojas. Espero que logre su objetivo."
Dices con acento peruano: "Muchas gracias, se lo agradezco en serio."
Ismael niega con la cabeza y sonríe.
Ismael murmura: "A ver si sigue pensando igual cuando entre."
Ismael abre la puerta del consultorio.
Jefrey se levanta de la silla.
Suspiras profundamente.
Ismael dice: "Tengo una cirugía pautada en una hora, si no, lo acompañaría a la cafetería."
Dices con acento peruano: "Bueno, de nuevo, muchas gracias."
Te partes de risa.
Dices con acento peruano: "No se preocupe."
Ismael dice: "Nada, un gusto."
Ismael hace un gesto y sale.
Jefrey se va algo nervioso, pero sonriente, del consultorio.