Punto de vista: Orestes
guadalajara; Un paraje recóndito en la Serranía de GuadalajaraObservas un camino que da hacia una propiedad amurallada con un gran portón y un cercado eléctrico en su parte superior a lo largo del muro. en los alrededores la vegetación impide la visibilidad de la propiedad.
Ves Una casona castellana, una pequeña cabaña y Grand Keroky 4X4 lim aquí.
Jeanpaul activa el mando del portón eléctrico.
Un vehículo 4 x 4 avanza despacio.
Un vehículo 4 x 4 avanza despacio.
el portón comienza a cerrarse mientras el vehículo se estaciona frente a la casona.
Jeanpaul permanece de pie junto a la puerta del conductor mientras el chofer apaga el motor.
Las puertas de un Tuyota Siracusa se abren.
Orestes baja del vehículo y avanza hacia Jeanpaul mientras observa su alrededor con beneplácito.
Jeanpaul mira al hombre.
Orestes
Ves a alguien que suele ofrecer una sonrisa socarrona, la cual luce perfecta en su boca grande de labios llenos. El arco de cupido es bien definido y muestra un filtrum pronunciado, haciendo que destaque por encima de su nariz armónica, la cual acompaña a unos pómulos marcados y una mandíbula fuerte de ángulos rectos. Tiene los ojos ligeramente almendrados de color avellana con largas y gruesas pestañas, enmarcados en unas pobladas cejas negras que acentúan Su mirada enigmática y un tanto cautivadora. Es alto y de complexión atlética. Lo caracteriza una gran elegancia al caminar, aunque suele economizar sus movimientos. Viste con frecuencia de gris o negro, siendo su ropa hecha siempre a la medida. en el dedo anular de la mano izquierda lleva un anillo de acero con eslabones de platino y pequeñas piedras de obsidiana incrustada entre cada eslabón.
Orestes le extiende la mano con una sonrisa.
Jeanpaul se la estrecha y corresponde con la misma afabilidad.
Jeanpaul dice: "Es un gusto que hayas venido finalmente."
Dices con acento cretense, "Esta propiedad es mucho más hermosa de lo que me pude haber imaginado, amigo mío. No le haces justicia cuando la describes y tus fotos no alcanzan a plasmar lo cautivador del paisaje."
Jeanpaul dice: "Es por eso que quería que vinieras a juzgar por ti mismo, Orestes."
Mientras ambos hablan, la puerta del conductor se abre.
Dante baja del vehículo.
Jeanpaul se tensa al fijarse en el chofer.
Dante
Roza el metro noventa y cinco de estatura, tiene la piel blanca y los ojos de un gris azulado casi fantasmal. Su mandíbula cuadrada y su mentón partido acompañan una boca de labios llenos y una nariz prominente sin exageración. Posee unos ojos de pestañas espesas ligeramente rasgados que ofrecen con frecuencia una mirada que tiende a ser algo inquietante. Es bastante musculado y aunque pudiera parecer que le cuesta moverse, en realidad lo hace con gran agilidad.
Orestes observa a Jeanpaul analizando su lenguaje no verbal.
Dante clava la mirada en Jeanpaul
Dices con acento cretense, "Dante Pasariello trabaja conmigo, pero es más que un empleado para mí, es alguien de toda mi confianza."
Jeanpaul clava la mirada en Orestes.
Jeanpaul dice: "¿Qué significa esto, Orestes?"
Dante levanta las manos en son de tregua y mira a Jeanpaul.
Dante dice con acento veneciano, "Antes de montarte una película, escucha lo que tiene que decirte Orestes.
Dices con acento cretense, "Dante, ¿este es el amigo de quien me hablaste?, el mundo es un pañuelo. Yo lo conozco porque es un fotógrafo excepcional. Y como ves, su propiedad es un verdadero regalo a la vista en estos tiempos que corren"
Jeanpaul y Dante se comunican con la mirada.
Orestes los observa sin perder de vista esa comunicación silenciosa.
Jeanpaul dice: "Yo no diría que somos precisamente amigos, Orestes. Más allá de eso, quisiera una explicación de tu presencia aquí, Dante."
Dices con acento cretense, "Mi intención no ha sido jamás la de incordiarte, Jeanpaul. Lo cierto es que tengo un verdadero interés en el negocio por el cual me has invitado, pero además, Dante me ha comentado que eres un hombre de muchos contactos y justo eso es lo que necesito ahora mismo."
Jeanpaul nota el cambio en el tono de voz del enólogo.
Dante dice con acento veneciano, "Orestes requiere de toda la ayuda que pueda reunir. Hablé con nuestro conocido en común, él me dijo que estabas residenciado aquí. No conozco a nadie que pueda tener la red que tú manejas, por eso me atreví a proponerle que te contactara. No sabía que lo del negocio era también contigo, acabo de caer en cuenta apenas llegar. Lo juro por havery"
Jeanpaul se limita a asentir.
En el fondo sabe que un juramento de esa naturaleza en boca de aquel hombre es algo serio.
Jeanpaul dice: "¿Os gustaría darle un vistazo al viñedo?"
Orestes advierte el cambio abrupto en la conversación, pero decide seguir ajeno al intercambio entre Dante y el fotógrafo. Ya le preguntaría más tarde en privado de qué iba todo aquello porque en su recomendación había omitido detalles que a todas luces son importantes.
Dices con acento cretense, "Desde luego, a eso hemos venido."
Los tres hombres avanzan hacia la terraza. Jeanpaul hace una seña y los grandes rottweiler permanecen a los pies de los escalones de la casona.
guadalajara; Un viñedo en la serranía de Guadalajara
Te encuentras en un pequeño viñedo familiar que ha sido cultivado por generaciones. Está ubicado en una región montañosa del norte de España. Las vides se extienden por suaves colinas cubiertas de piedras calizas, con un soleado microclima perfecto para el cultivo de uvas de alta calidad.
Las hileras de vides, cuidadosamente podadas y atadas, se alinean en paralelo, formando un tapiz verde y dorado que se funde con el paisaje circundante. Las hojas amplias y recortadas de las vides se mueven suavemente con la brisa, dejando entrever los racimos de uvas que cuelgan, esperando a ser cosechados.
Rodeando el viñedo, se encuentra una pequeña bodega de piedra, con paredes gruesas que mantienen una temperatura y humedad ideales para el proceso de vinificación. Aquí, se elaboran con cuidado los vinos, aplicando técnicas tradicionales que han sido transmitidas durante años.
El aroma a uva madura y a roble envejecido impregna el aire, invitando a los visitantes a descubrir los sabores únicos de este pequeño pero excepcional viñedo.
Ves Bodega de vinos aquí.
Orestes se detiene frente a las vides. Su rostro es una mezcla entre sorpresa y admiración.
Dices con acento cretense, "Eres toda una caja de Pandora, mi buen amigo. ¿quién podría imaginar que tienes esta pequeña joya escondida a los ojos de todos aquí?"
Jeanpaul agradece el cumplido con un movimiento de cabeza.
Jeanpaul dice: "En realidad mucho de lo que ves se lo debo a Yordi y su mujer."
Orestes lo mira con seriedad.
Dices con acento cretense, "Pero si cuentas con viticultores tan buenos, no me necesitas a mí."
Jeanpaul niega con la cabeza.
Jeanpaul dice: "Ellos no son viticultores, son tan aficionados como yo; solo que le han cogido afecto a este lugar y le dedican mucho tiempo y esfuerzo. sin embargo, somos conscientes de que no servirá de nada si no contamos con alguien que sepa verdaderamente lo que hace."
Orestes camina entre las viñas seguido por Jeanpaul y Dante.
La mirada minuciosa del enólogo advierte a qué se refiere el fotógrafo.
dices con acento cretense, "Llevas razón, mi buen amigo. No habéis hecho mal trabajo, pero este obsequio requiere una mano sabia."
Orestes se vuelve y ve a Jeanpaul con un brillo de entusiasmo en la mirada.
Dices con acento cretense, "¿Hasta donde pretendes llegar con tu propuesta?"
Jeanpaul dice: "Quiero que el viñedo dé sus frutos, aunque no pretendo convertirme en un exportador de vinos, desde luego."
Orestes asiente, comprensivo.
dices con acento cretense, "Esta es una buena tierra y tus viñas han sido tratadas con mimo. Es probable que podamos crear algo especial, pero no es un lugar para explotarse despiadadamente."
Jeanpaul dice: "Como te expuse cuando hablamos, mi intención es darle cuidados al viñedo, pero no convertirme en un gran viticultor... No sé si eso al final te sepa a poco."
Orestes niega con la cabeza y fija los ojos en la bodega.
dices con acento cretense, "En absoluto, mi buen amigo. Soy de los que creen que de las pequeñas cosas, los detalles que parecen nimios a los ojos de cualquiera, se obtienen los mejores placeres."
Orestes avanza hacia la bodega.
Bodega de vinos
Ves una bodega con una estructura tradicional de piedra y adobe, con techo alto y gruesas paredes que ayudan a mantener la temperatura y humedad ideales para la crianza del vino.
Orestes entra en la bodega
subes el par de escalones y pasas al interior de la bodega.
Jeanpaul va a seguirlo, pero Dante lo detiene.
Dante dice con acento veneciano, "Entiendo tu recelo al verme, pero no soy la misma persona que conociste hace nueve años, aunque tú pareces el mismo de siempre."
Jeanpaul baja mucho la voz para que solo Dante pueda escucharlo.
Jeanpaul murmura: "Puede que siga teniendo la misma tapadera, pero ni por asomo sigo siendo aquel que conociste; no te confundas."
Dante levanta ambas manos y las deja caer con frustración.
dante dice con acento veneciano, "Orestes es un buen hombre; él conoce mi pasado y aún así me tendió la mano. Es un tío legal que le gusta ayudar a la gente, pero ahora necesita toda la ayuda que pueda recibir, al menos escúchalo."
Jeanpaul dice: "Eso ya lo sé. No te preocupes, no suelo generalizar ni mantener vivas las heridas más tiempo del necesario. Además, a ti la vida ya te cobró con creces tus deudas."
Dante murmura con acento veneciano, "En aquella oportunidad no compartimos el mismo bando, pero no tiene por qué ser así ahora."
Orestes se asoma desde la puerta, intrigado por el retraso de sus acompañantes.
El enólogo observa con preocupación el diálogo entre los dos hombres.
Orestes echa un vistazo a la bodega antes de desandar sus pasos.
Bodega de vinos
Apenas entras observas grandes barricas de roble envejeciendo lentamente los vinos tintos. Hay un área de fermentación con grandes cubas de acero inoxidable donde se lleva a cabo la vinificación. También hay espacios para el embotellado, etiquetado y almacenamiento de los vinos listos para la venta. A la derecha ves la entrada a una pequeña sala de cata donde los visitantes pueden probar los vinos y aprender sobre el proceso de elaboración. El ambiente en esta bodega es acogedor y tradicional, reflejando la pasión y el cuidado que los encargados ponen en cada botella de vino.
Te acercas a la puerta y abandonas la bodega.
guadalajara; Un viñedo en la serranía de Guadalajara
Ves Bodega de vinos aquí.
Dices con acento cretense, "¿Hay algún problema?"
El enólogo mira de tanto en tanto a ambos hombres.
Dante se adelanta a Jeanpaul.
Dante dice con acento veneciano, "Jeanpaul y yo nos conocemos desde hace nueve años."
la referencia temporal es suficiente para Orestes que conoce al detalle la historia de Dante.
Orestes clava los ojos en Jeanpaul.
Dices con acento cretense, "No suelo hacer preguntas, si eso añade algo de tranquilidad a tu mente. Respeto la intimidad y la privacidad, sobre todo cuando de negocios se trata. Doy fe de que Dante ha cambiado y espero que no sea un problema para ti su presencia. él ha querido... ayudarme, pero tal como te dijo, su presencia aquí no fue planificada, ha sido mera coincidencia."
Jeanpaul cabecea una vez.
Jeanpaul dice: "Mientras mantenga las formas, no veo por qué debería resultarme un problema."
Jeanpaul dice: "En estos tiempos que corren..."
Dante dice con acento veneciano, "No tengo nada que ver, nada en absoluto con todo lo que está ocurriendo en el país."
Orestes carraspea.
Dices con acento cretense, "Doy fe absolutamente de sus palabras. De hecho, Dante no ha hecho más que colaborarme en asuntos de seguridad y vigilancia, sobre todo ahora..."
Orestes adopta un semblante serio, algo meditabundo.
Jeanpaul nota la preocupación que subyace en la mirada del enólogo.
Antes de que pregunte, Dante le ofrece un resumen de lo que ocurre y a qué se ha estado dedicando al trabajar para Orestes.
Jeanpaul observa a ambos hombres.
Jeanpaul dice: "Imagino que estaréis siendo discretos. Con el clima que tenemos ahora mismo en España no estoy muy seguro de que deberíais exponeros."
Dante dice con acento veneciano, "La vigilancia está siendo discreta, no te preocupes. Me atreví a exponerte todo esto porque quizá tú podrías ayudarnos."
Jeanpaul murmura: "Soy un simple fotógrafo. No sé cómo podría ayudaros, en realidad."
Dante y Orestes notan el matiz en las palabras del fotógrafo.
Dante dice con acento veneciano, "Puedes confiar en Orestes, ya te lo dije, es un hombre de bien."
Orestes apoya una mano en el hombro de Dante.
Dices con acento cretense, "No es momento de forzar las cosas, estoy seguro de que si nuestro buen amigo puede hacer algo, lo hará. Ahora, cerremos el trato y sellemos la alianza, ¿os parece bien?
Jeanpaul asiente con la cabeza y los invita al interior de la casona con un ademán.
Jeanpaul dice: "Preparamos en casa una comida, espero que aceptéis acompañarnos. Quizá tengamos el tiempo suficiente de que me cuentes con detalle cuál es el problema que nubla tu mirada con tanta preocupación."
Los tres caminan hacia la casona. En la puerta, una mujer aguarda de pie.
Orestes mira a la mujer con interés.
Aletheia
Tiene una bonita figura sin llegar a ser voluptuosa. Su piel es cremosa y sus ojos son verdes. La manera de moverse, al igual que su mirada, evocan el recelo de los felinos.
Tiene los ojos ligeramente almendrados, la nariz recta, los labios carnosos y el rostro anguloso.
Se nota claramente que es una mujer.
lleva el pelo trenzado y recogido hacia arriba con un par de varillas metálicas que terminan en símbolos celtas. Unos cuantos mechones ondulados y rebeldes caen enmarcándole la cara.
Lleva Pendientes en forma de espiral celta en las orejas.
Luce unas uñas con esmalte color rojo sangre, efecto tornasol y francesita delgada de color dorado en las manos.
Viste un vestido rojo intenso con escote alter y falda muy corta marca Inexactus que resalta su silueta.
Calza sandalias rojas con tiras brillantes y tacón de aguja marca Piero Bragantti.
Dices con acento cretense, "Parece que este día va a estar lleno de sorpresas. No imaginé que tenías una mujer tan hermosa, mi buen amigo."
Dante observa a la mujer de arriba abajo y algo en ella le resulta vagamente familiar.
Aletheia dice con acento catalán, "bienvenidos. Solo una pequeña aclaración, No soy la mujer de jean."
Aletheia se vuelve y camina al interior de la casona.
Orestes ve a Jeanpaul y no se le escapa la mirada que le dedica a la mujer.
Dices con acento cretense, "Lamento si he cometido una indiscreción."
Jeanpaul niega levemente.
Jeanpaul dice: No pasa nada, ella es frontal y ahora mismo está bajo mucha presión, no se lo tengáis en cuenta."
Dante y Orestes intercambian una mirada antes de entrar en la Casona.
Dos horas después...
Orestes se aproxima al 4x4 seguido por Dante y Jeanpaul.
Dices con acento cretense, " ha sido una comida excepcional, Aletheia es una anfitriona encantadora."
Jeanpaul sonríe.
Aletheia permanece cruzada de brazos en el umbral de la puerta atenta a lo que se dice.
Jeanpaul dice: " Tú eres el verdadero encantador, Orestes. Tienes una paciencia infinita."
Orestes ríe y mira a Aletheia.
Dices con acento cretense, "Las mujeres en sí mismas son una delicia; las mujeres como ella son aún más deliciosas, sobre todo cuando se logran domar porque son un verdadero desafío"
Aletheia se muerde la lengua antes de caer en la provocación del nuevo socio de Jean.
Jean la mira de reojo.
Jean dice: "Habrá que preguntarle a Kalev, su marido, si lo habrá conseguido. Si te soy honesto todavía no me queda claro quién doma a quien."
Orestes detecta el deje de anhelo que aflora en las palabras del fotógrafo.
Aletheia dice con acento catalán, "Soy una mirona, pero no soy de piedra. Os estoy escuchando perfectamente. que sepais que no es gracioso"
Orestes vuelve a reír.
Dices con acento cretense, "Lo reitero, es una fierecilla deliciosa."
Orestes da un último vistazo al lugar y piensa en Fabián.
Orestes mira a Jeanpaul.
Dices con acento cretense, "Sé que puede ser prematuro y quizá abusivo, pero me gustaría plantearte algo. Desde luego que no afecta en nada nuestros negocios si tu respuesta es negativa."
Aletheia entorna los ojos y se aproxima a los hombres.
Dante abre la puerta del conductor y sube al coche; conociendo a Orestes ya se imagina qué va a proponerle.
Orestes expone su propuesta ante los oídos atentos de Jeanpaul y Aletheia.
Orestes mira alternativamente a uno y a otro.
Dices con acento cretense, "Creéis que pueda ser factible? Sería solo unos días, mientras definimos algunos detalles y vemos si logramos un traslado seguro. Hemos corrido con suerte, pero la chica requiere de una atención más especializada y con la situación crítica que enfrenta la ciudad, corremos el riesgo de perderla."
Jeanpaul y Aletheia se miran un instante.
Jeanpaul dice: "Danos un día para meditarlo y te respondemos. Si no es aquí, te ayudaremos a conseguir un lugar para que tu amigo pueda tomarse esos días que necesita."
Orestes asiente, agradecido.
Aletheia dice con acento catalán, "Deberíais decirle la verdad y todo lo que está ocurriendo. Ocultarle información, por dura que sea, puede resultar peor."
Orestes mira a Aletheia, su carácter dominante aflora con naturalidad.
Dices con acento cretense, " Decirle que su mujer está en coma y hemos estado a punto de perderla 3 veces es una información que él no necesita en este momento. Si llegáis a aceptar, cuando le veáis, lo entenderéis."
Aletheia levanta las cejas frente al cambio de tono de aquel hombre.
Aletheia se limita a asentir con la cabeza.
Orestes le tiende la mano a Jeanpaul.
Jeanpaul se la estrecha con fuerza.
Dices con acento cretense, "Espero noticias vuestras."
Jeanpaul dice: "Las tendrás, mañana a esta misma hora."
Dices con acento cretense, "Gracias."
Orestes sube al vehículo.
El motor del 4x4 ronronea. Jeanpaul activa el portón y el vehículo sale despacio.