Punto de vista: Enma
Bebo un trago del café negro sin azúcar que me ha traído Luna, tengo muy claro que pronto cumplirá los dieciocho años y que ha sacado ya el carnet de conducir, Helena Allen y yo hemos tenido una larga conversación al respecto, no por nada su hija está con mi sobrina más amada.mi teléfono empieza a vibrar insistentemente, lo saco del bolso y leo el número.
Es Natsuky. Lleva un año entero cortejándome cual novela victoriana y yo rehuyendo de sus cortejos, no por nada, no me molesta, no me disgusta en lo absoluto, pero me hace sentir rotas mis barreras de seguridad.
Acua entra a mi oficina, un delicado vestido azul la cubre, sonrío con afecto porque es primavera y eso me pone de buen humor y rechazo la llamada.
Dices: Jovencita, me alegro de verte.
Acua se sienta delante de mí y me sonríe.
Después de la partida de Drina de españa en enero algo en las chicas las ha hecho sentirse más cerca de mí. Lo Hablamos, lo hablamos mucho y muchas veces y decidimos alejarnos del todo tanto de los belov como de los Walker.
Acua dice: Tía Enm, al final he encontrado un apartamento en la torre de madrid que podría ser interesante.
Muevo mi documentación de forma nerviosa con una mano y dejo el café en la mesa.
Dices: ¿Estás segura de que te vas, Acua? Tu hermana y tú están preparadas para semejante cambio?
Acua asiente, decidida.
Acua dice: Mira, tía, durante mucho tiempo he soñado con ver mi propia casa, con tenerla para mí, tal vez la venda en un futuro, tal vez la alquile y yo me marche a otra, o tal vez me quede ahí hasta que sea una vieja remilgada e insoportable y muera.
Sonrío, Acua ha cambiado mucho desde la visita ya lejana de su madre, la confrontación fue dura, fue difícil y fue complicada; especialmente para Terra.
Dices: Bien, cuéntame cómo es ese departamento.
Pido con un gesto.
Acua asiente y saca su teléfono, sonrío complacida porque se lo ha comprado ella, mientras terra ha creado unas preciosas piezas de visutería para la tienda, ella ha diseñado una preciosa gama de calzado y de cosas aún más bellas a nivel de costura; así se ha ganado su dinero y sumado a la herencia de su padre, la cual le ha tenido que devolver Drina aregañadientes, ha juntado lo suficiente como para comprarse un coche de segunda mano y dar la cuota inicial de un departamento en la torre de madrid. Yo pensaba ayudarla con algo más de dinero, pero se negó, de echo invitó a Faina y a Terra a vivir con ella, cosa a la que me negué rotundamente; en mi caso no es apego hacia las chicas, es que Acua ha tomado las alas suficientes como para volar, sin embargo faina y Terra aún están en proceso
Acua abre la galería de su móvil y veo imágenes de un departamento en distintos tonos de azul.
Dices: ¿Y cuando lo pagarás?
Acua dice: Ya lo he pagado, tía Enm, venía con algunos muebles y cosas, pero quiero comprarle otras cosas de mi estilo.
Asiento, es un departamento bonito.
Dices: ¿Tienes la línea de diseños de verano?
Acua dice: ´Sí, tía Enm, la he dejado en manos de Luna.
Asiento sin mediar palabra, Acua me señala el café con la mirada.
Acua dice: ¿Puedo prepararme uno?
Dices: si no te importa que no tenga azúcar, adelante.
Acua se pone en pie y camina hasta la cafetera, la pone a funcionar y yo aprovecho para mirar mis redes sociales.
Tengo tres mensajes de Natsuki.
- Natsuki: Enma, tenemos que hablar de lo que pasó anoche, no puedes esconderte para siempre en tu moda y tus diseños.
- Natsuki: No creo que seas cobarde.
- Natsuki: Enma, ¿Qué tanto miedo te da un beso?
- Tú: Estoy con mi sobrina.
- Natsuki: voy camino a tu tienda, nos tenemos que dar la cara.
Dejo el mensaje en visto y veo a Acua beber un poco de café con leche, me aseguré de tener provisiones en la oficina para mí y para las chicas, casi todas toman el café con leche, yo soy la única que lo toma negro.
Tocan la puerta.
Dices: Pase.
Luna entra y tras ella natsuki, lleva el largo cabello trenzado y un traje gris.
Bufo sin intentar esconder mi sorpresa, no pensé que viniese tan rápido.
Acua se gira y las observa, hace algo que me deja helada.
Le sonríe a Natsuki.
Luna dice: Señora Enma, intenté que no pasara pero ha sido imposible.
Dices: No importa, Luna, pasa, Natsuki, por favor.
Natsuki entra con un par de largos tacones de salón negros, sé que son de mi calzado, conozco muy bien mi catálogo.
natsuki dice: Enma, Señorita Walker.
Luna sale con discreción, últimamente le ha dado por ponerse ropa más acorde a su puesto de trabajo.
Acua apura su café y me mira sin saludar aún a Natsuki.
Acua dice: Bueno, tita Enm, es hora de que me marche.
Dices: Mándame fotos del viaje a zaragoza con Dina, Quieres? y por favor, tráeme unas cuantas manzanas amarillas.
Acua asiente y se aleja.
clabo los ojos en Natsuki y mi pequeña sobrina cierra con discreción.
Dices: Siéntate, natsuki, creo que es hora de hablar y de ponerle nombre a las cosas.
Natsuki abre la boca, pero yo apuro el café de un trago y le señalo la silla.
Se sienta y me deja ver su nerviosismo, en su piel oliva ddestacan unas grandes ojeras.
Dices: Mira, Natsuki, no sé si yo para ti soy un juego, una meta, una opción, un pasatiempo, o simplemente la primera en decirte que no y te he lastimado el orgullo.
Ella niega.
Dices: Pero la gran verdad es que no me importa.
Ella vuelve a negar.
Natsuki dice: Enma veloba, ¿Tanto te cuesta ser consciente de que me gustas?
Niego y luego asiento de forma inconsciente, maldigo mi inconsciente en ese instante.
natsuki sonríe con cariño, su largo cabello negro brilla en contraste con la tenue iluminación de mi oficina.
Suspiro, bufo y la abrazo.
Dices: "Natsuki, por favor, no me hagas esto más difícil".
Natsuki dice: Por favor, como si te gustara lo fácil.
Sonrío y justo cuando estoy a punto de besarla aparece Luna en mi campo visual completamente roja.
Luna dice: Señorita Enma, Faina...
Al escuchar el nombre de mi sobrina predilecta me aterrorizo, los ojos se me abren de forma inconsciente y Natsuki al notar mi reacción y ver la de Luna se aleja de mí, girándose hacia la alvina.
Natsuki dice: ¿QUé le ha pasado a Faina, Luna, está bien?
Luna niega y se acerca con paso rápido, su móvil muestra un chat con Terra. Una fotografía de mi sobrina en una camilla de hospital es lo último que me falta para decidirme.
Dices: ¿En qué hospital está? Ya me explicará ella que ha pasado.
Salgo corriendo de mi oficina, bajo las escaleras y me subo al auto.
natsuki viene tras de mí junto a Luna y suben, la primera en el copiloto y la segunda en la parte de atrás.
Minutos más tarde
Dejo el auto en el parking del hospital y salgo corriendo, algo dentro de mí me indica que hay una cosa horrible en mi sobrina y que no puedo identificar qué es.
Al llegar a recepción me topo con una recepcionista bastante amable que me trata condelicadeza y al indicar el nombre de mi pequeña Faina me indica un camino hasta una sala de espera.
No me gustan los hospitales, me traen pésimos recuerdos, imágenes del accidente en zaragoza me paralizan, llevo seis años aplicándome cremas para la piel, intentando que las quemaduras de aquel día no me destruyan; pero me han roto, me han roto el alma.
Me dejo caer en la silla y Terra aparece en mi campo visual, no respiro bien, mi ansiedad va en aumento.
Terra dice: ¿Tía Enm, estás bien?
Niego, niego sintiendo como las manos me tiemblan y entonces aparece la doctora al lado de mis niñas, alguien se sienta a mi lado y me toca, siento mucho frío, un dolor invade mi pecho y me machaca.
La doctora dice: ¿Señora? Está bien? Señora? Señora...
Al abrir los ojos de vuelta me topo con unas bombillas fluorescentes típicas del hospital, las imágenes de mi regreso de Zaragoza a Madrid en ambulancia me disparan los nervios.
natsuki entra en mi campo visual, sus ojos lucen preocupados.
Natsuki dice: ¿Enma?
Natsuki dice: Faina está bien, tan solo ha sido un accidente de auto, estará un par de meses en reposo, pero además de algunas raspaduras y un brazo roto está bien, está viva.
Respiro y me repito una y otra vez que han pasado seis años, que nadie recuerda el incidente del incendio y por fin, me siento en la camilla, veo mi muñeca conectada a un suero y a Natsuki con su traje gris sentada a mi lado.
Dices: Faina; ¿Un brazo roto?
La enfermera entra y me sonríe.
La enfermera dice: Señorita Enma, su sobrina está bien, y usted también, he visto que tiene algunas cicatrices de quemaduras, pero está bien, su cuerpo está muy bien.
Asiento y me intento poner de pie.
La enfermera dice: No, por favor, no se ponga en pie, Traeremos a Faina para que se vean, ya sabe de su estado, ha tenido una crisis nerviosa, ¿Se ha planteado hacer algo para el estrés?
Niego.
Natsuki mira a la enfermera.
natsuki dice: Enma trabaja mucho, hay días en los que ni llega a casa, sería bueno que le recomendara descansar un poco.
La enfermera dice: Es autónoma?
Dices: Soy diseñadora de la tienda Afrodita.
La enfermera asiente.
La enfermera dice: Enma Belova, sí, he oído hablar de usted, y sí, la verdad esque su acommpañante tiene razón, debería usted descansar, tomarse unas vacaciones, se lo recomiendo muy encarecidamente.
Un rato más tarde Faina aparece en silla de ruedas, sus ojos grises me observan, tiene el brazo enyesado
Faina dice: Tita Enm, ¿Qué te ha pasado?
Dices: ¿A mí? No, señorita Karenina, va a explicarme que le ha pasado a usted.