Los días transcurrieron entre zaragoza y guadalajara, entre algunas alegrías. Todo comenzó en guadalajara, ahí logré con ayuda de varios vecinos dar con la urbanización en donde se venden las casas. Allí logré hacerme con una que me dejó muy satisfecha debido a las comodidades del lugar, y lo grande que resultaba. Decidí luego ir a zaragoza, comprar algunas cosas para la casa, una tele, algún pc, ya luego tendría la oportunidad de ir a madrid y lograr obtener más muebles y cositas lindas. Llegué a zaragoza y dejé pasar un par de semanas, pero no podía evitar pensar en que haría oscar en la casa, en como estaría de ánimo, no podía dormir, se tornaba complicado por las noches. Me recluí en el hotel, intentando descansar de la rutina, saliendo por algunos ratos a caminar, llendo en algunas oportunidades al parque de atracciones, (no puedo evitar recordar cosas cuando voy hacia allí), pero ya necesitaba volver, necesitaba otra vez estar con quien me dio lugar en su casa por mucho tiempo y bien o mal… creo que estoy en problemas… con quien amo. me decidí a dar una última vuelta por el guapi z, como así también por el parque de atracciones para luego sí, emprender el viaje con total tranquilidad En el centro comercial tomé un café con leche, para luego salir, hacia otros lugares, desistiendo de volver al parque de atracciones. Me dirigí entonces al museo de etnología de zzaragoza
, al kiosco de la música, y a la pastelería, lugares que nunca había visitado antes. En la pastelería decidí comprar cosas para oscar, después de todo era buena idea llegar a su casa con regalos, señal de que durante todo el paseo lo recordé. Después de unos placenteros gastos de dinero, me subí a mi auto, y emprendí el viaje primero hasta guadalajara, donde dejé una computadora portátil, una computadora de sobremesa, una televisión y una minicadena que me gustó y que compré en el guapi. Luego, manejé concentrada los 40 minutos que me quedaban hacia mi destino más preciado, Madrid.