Punto de vista: Ainoa
Ainoa observa la calle sentada en el interior del coche que acaba de alquilar.
Ainoa saca el teléfono y marca a Esteban.
Esteban ha descolgado la llamada.
Esteban te dice por teléfono, «robles »
Dices por teléfono, «tenemos que vernos ahora»
Esteban te dice por teléfono, «ahora? justo ahora?»
Dices por teléfono, «si, justo ahora»
Esteban te dice por teléfono, «dónde »
Dices por teléfono, «fresnedillas, en nuestro sitio»
Esteban te dice por teléfono, «sola?»
Dices por teléfono, «yo sola, sí, tú solo, también»
Dices por teléfono, «me la estoy jugando demasiado»
Esteban te dice por teléfono, «salgo para allá »
escuchas unas explosiones cerca de aquí
Ainoa cuelga la llamada.
Ainoa hace otra llamada y arranca el motor conduciendo hacia fresnedillas por carreteras secundarias.
Ainoa se desvía y callejea por las antiguas calles de Valdemorillo hasta salir por un camino rural.
La mujer se baja del coche ajustándose bien la chaqueta, guantes y capucha.
Ainoa hace una llamada y camina a paso rápido cruzando una montaña hasta llegar al punto de encuentro.
35 minutos más tarde.
Ainoa se mete entre unos árboles esperando al soldado.
Esteban baja por el camino
Esteban va mirando alrededor con la escasa luz del pueblo
2 hombres se lanzan sobre esteban y caen rodando por el camino
Esteban jadea intentando zafarse
Un hombre jadea y pega una pistola en la cabeza de esteban
Esteban forcejea hasta que nota la pistola
el segundo hombre forcejea con esteban y logra quitarle las armas, teléfono y comunicador.
ainoa sale de su escondite.
Esteban mira a los hombres con los ojos entrecerrados
ainoa se acerca a esteban
Esteban ve las piernas de la mujer y levanta la mirada
Dices: «te aconsejo que colabores»
Esteban murmura: «qué coño queréis »
el hombre levanta a la fuerza a esteban y le empuja apuntándole con la pistola
Esteban camina con dificultad por la nieve
ainoa camina delante del grupo
durante más de 45 minutos el grupo camina sobre la nieve cruzando una montaña
Esteban intenta esconder la cara en las solapas del chaquetón para protegerse del frío cortante
ainoa jadea tiritando un poco por el frío
ainoa se acerca al coche que espera en un camino pedregoso
ainoa abre el maletero
ainoa mira a los hombres, luego a esteban y señala el maletero completamente vacío
Esteban mira a ainoa
Esteban murmura: «ya me meto yo »
Murmuras: «muy digno por tu parte»
Esteban se mete en el maletero
ainoa mira a esteban antes de cerrar la puerta del maletero
Murmuras: «se acabó lo que se daba, esteban»
Esteban se encoge y se tapa la cabeza con los brazos
Esteban murmura: «sí, ya van dos…»
ainoa cierra la puerta con un golpe seco
ainoa ocupa el asiento del conductor y se despide de los dos hombres
Los dos hombres se marchan para recorrer la montaña en diferentes direcciones dejando su rastro en diferentes puntos.
ainoa cierra la puerta, pone música y arranca el coche
ainoa acelera saliendo del camino
ainoa conduce por la autovía dejando pasar a los vehículos de firme unidad
ainoa se detiene en un control de f. u.
Esteban pone atención a cualquier sonido que venga de fuera
ainoa baja la ventana y sonríe al soldado dándole su documentación.
ainoa coge la documentación y acelera pasando el control
ainoa cierra la ventana
Esteban mete las manos dentro de las mangas del chaquetón
ainoa sube el volumen de la música
Esteban murmura: «qué cabrona »
ainoa toma una salida dirección a brunete
ainoa acelera por una carretera nacional
Esteban saca la mmano y mira la hora en el cronómetro
ainoa pega un frenazo al cruzarse un javalí por el camino
Esteban se golpea y suelta un taco
ainoa traga saliva y acelera mirando la carretera con atención
ainoa se desvía por otro camino
ainoa canta mientras conduce
Esteban murmura: «joder, qué puto frío »
gritas: «sobreviviré, eeeoee, buscaré un hogar»
Ainoa pasa la canción.
Esteban escucha
gritas: «ave maría, cuando serás mía »
gritas: «si na na na, nanana na na nana»
Esteban murmura: «hay que joderse »
ainoa sigue conduciendo y pasa de canción
gritas: «era una tarde tonta y caliente»
gritas: «de esas que te da el sol en la frente»
gritas: «era verano del 97, y yo me moría por verte»
ainoa entra por un camino de tierra destrozando los bajos del coche
Esteban murmura: «joder»
gritas: «por la raja de tu falda yo tube un piñazo con un seat panda »
ainoa acelera pero el coche no abanza
Dices: «mierda»
Esteban murmura: «no, si verás»
Dices: «mierda, mierda mierda»
ainoa quita la música
ainoa retrocede
ainoa acelera a fondo
Esteban estira las piernas para hacer fuerza con los pies
el coche se queda clavado en el mismo lugar
Esteban murmura: «me cago en tus muertos »
ainoa susurra, pues ya hemos llegado… joder…
ainoa se quita el cinturón y llama por teléfono
Dices: «teneis que bajar porque este coche se quedó en el sitio»
Esteban intenta abrir el maletero
ainoa abre la puerta
Esteban busca por dentro pero no encuentra nada
ainoa se inclina y saca una pistola de la guantera
ainoa sale del coche y cierra la puerta
ainoa se acerca hasta el maletero y abre la puerta apuntando a esteban
Dices: «sal»
Esteban se incorpora
ainoa se aparta
Dices: «sal»
Esteban sale del maletero y salta a la nieve
Ainoa cierra el maletero y bloquea el coche.
Esteban mira al rededor
Dices: «camina todo recto »
Esteban camina subiendo por un camino
ainoa sigue a esteban sin dejar de apuntarle
Esteban murmura: «joder, no se ve nada »
Esteban se fija en el leve reflejo de lanieve
Esteban camina con torpeza
Dices: «te he dicho que no era buena idea sacar a cati de allí»
Esteban dice: «es una civil »
Dices: «y yo también»
Esteban dice: «tú has elegido tu camino »
ainoa da un traspié
ainoa sigue apuntando a esteban
Esteban se gira un poco
Dices: «ni lo pienses»
Dices: «camina»
ainoa sigue caminando detrás del hombre
Esteban sigue subiendo por el camino
Dices: «teníamos un trato»
Dices: «yo te informaba y tu me hacías caso »
Esteban dice: «un trato? no creo haberlo incumplido »
Dices: «has sacado a cati de allí»
Esteban dice: «solo me has dicho que no era una buena idea »
Dices: «te he dicho que iban a buscarla»
Esteban dice: «no me has dicho que no lo hiciera »
Dices: «ves esa luz?»
Dices: «a tu derecha»
Esteban mira donde le dice
Esteban dice: «sí, la veo »
Dices: «camina »
Esteban se encamina hacia la luz
ainoa se acerca a la casa que tiene la puerta abierta
Dices: «entra »
Esteban entra a la casa
un salón.
Te encuentras en un salón rectangular bastante grande. Los ventanales están cubiertos por espesos cortinajes de terciopelo oscuro. Techos altos con artesonados de madera de cuyas esquinas penden telarañas. Hay una mesa alargada con varias sillas alrededor y dos candelabros. En uno de los sillones junto a una chimenea negra de hollín hay varias manchas que parecen de sangre.
ainoa entra en la vivienda y cierra la puerta con la pierna
Esteban se frota las manos
Dices: «baja por esa escalera de tu derecha»
Esteban se frota la cara
Esteban va hacia la esccalera
Esteban comienza a bajar
ainoa sigue al hombre pisando el suelo manchado de sangre
ainoa baja detrás de esteban
Un sótano.
Ocupa toda la parte baja de la casa. Es una estancia muy bien iluminada con fluorescentes. En uno de los lados hay una cocina moderna, con vitrocerámica y horno digital, y encimeras con armarios bien surtidos de todo tipo de utensilios para cocinar.
ainoa termina de bajar y le señala una trampilla
Esteban mira la trampilla y suspira
Dices: «abajo»
Esteban baja con cuidado
Un zulo.
ainoa baja detrás de esteban
ainoa mira al hombre
Esteban mira a ainoa
Dices: «siéntate en el suelo»
Esteban se acerca a la pared y se sienta, apoyado en ella
Dices: «está todo manchado de sangre, lo siento mucho pero no nos dió tiempo a limpiar»
Esteban dice: «muy… acogedor»
Murmuras: «te traeré una manta»
Esteban dice: «gracias»
Dices: «las normas son las siguientes»
Dices: «pipí y caca»
ainoa señala una esquina
Dices: «hora de la comida»
Esteban mira la esquina
Dices: «4 de la tarde»
Dices: «una sola comida al día»
Dices: «pan, un trozo de queso y un vaso de agua»
Esteban asiente
Dices: «tu eres militar y creo que no te tengo que decir nada»
Dices: «un solo grito»
Dices: «un intento de algo»
ainoa le enseña la pistola
Esteban asiente
Dices: «disfruta de tu estancia»
Esteban dice: «no te preocupes, no soy imbécil »
Dices: «yo creo que si lo eres»
Ainoa sale del zulo y asegura la trampilla.