Nueva escena de rol: Y ahora qué

Punto de vista: Naira

Abraham abre la puerta y entra a la casa
Abraham cierra la puerta
Yaco corre a la entrada con un peluche
Naira sale del baño
Dices con acento canario, «hola?»
Abraham entra al salón.
Abraham mira a naira
Naira mira a abraham y se acerca a él
Abraham dice con acento lavianés, «hola»
Abraham entra a la cocina
Abraham cierra la puerta
Naira se queda a medio camino y se gira
Naira mira a yaco
Yaco mira a naira
Murmuras con acento canario, «parece que hay tormenta »
Naira se acerca a la cocina y pica a la puerta
Dices con acento canario, «abraham?»
Dices con acento canario, «puedo entrar?»
Yaco suelta el peluche y se rasca
Dices con acento canario, «abraham?»
Yaco coge el peluche y camina por el salón
Naira mira indecisa la puerta
Yaco corre zarandeando el peluche
Naira pica otra vez
Abraham abre la puerta y sale apartando a naira
Naira lo mira comenzando a inquietarse
Abraham entra a la habitación y cierra la puerta
Yaco da un salto y se lanza sobre el peluche que tira al suelo
Naira va a la habitaci´ón y abre la puerta
Abraham está mirándose al espejo
Dices con acento canario, «abraham, qué pasa »
Abraham mira a naira
Naira lo mira desde la puerta
Murmuras con acento canario, «qué pasa mi niño?»
Abraham tiene la mirada perdida
Yaco se asoma a la habitación
Naira se fija en los ojos de abraham
Murmuras con acento canario, «abraham…»
Naira se acerca un poco
Abraham mira a naira
Abraham señala el pasillo
Abraham dice con acento lavianés, «vete»
Murmuras con acento canario, «pero qué… qué te pasa»
Abraham levanta 3 dedos
Naira mira la mano y mira a abraham
Abraham dice con acento lavianés, «uno»
Abraham baja un dedo
Naira niega varias veces
Murmuras con acento canario, «no…»
Abraham dice con acento lavianés, «dos»
Abraham baja otro dedo
Naira sale y cierra la puerta
Yaco corre hasta el peluche
Naira se queda al otro lado temblorosa
Murmuras con acento canario, «no, no »
Yaco le da el peluche a naira
Yaco retrocede esperando a que se lo lance
Naira lo coge y lo mira
Naira tiembla levemente con los ojos empañados
Naira lanza el peluche al otro lado del comedor
Yaco resvala por el suelo cuando echa a correr hacia el peluche
Naira entra a la cocina
Yaco se tira encima y lo zarandea
Naira prepara una bolsa con comida para yaco
Naira se muerde los labios mientras lo hace
Naira sale de la cocina
Abraham se tapa un orificio nasal y esnifa una ralla de cocaína.
Yaco suelta el peluche y corre hacia naira olfateando la bolsa
Naira coge la bolsa en la que lleva las cosas de yaco cuando salen
Naira guarda la comida dentro
Naira mira alrededor
Abraham sigue mirándose al espejo
Naira mira hacia el cuarto
Yaco da saltos alrededor de naira
Naira niega y cierra la bolsa
Naira va al recibidor y coge el arnés y la correa
Naira le ofrece el arnés a yaco
Yaco se sienta delante de naira metiendo la cabeza por el arnés
Murmuras con acento canario, «muy mal mi niño »
Naira le ajusta el arnés y ancla la correa
Naira coge el bozal y lo mete en la bolsa
Naira coge su móvil
Abraham se tumba en la cama
Naira abre el cajón del mueble y rebusca hasta dar con un manojo de llaves
Yaco se pone en pié
Naira mira el cuarto
Yaco mira la puerta de la calle
Naira se queda inmóvil, indecisa
Naira coge una libreta y un bolígrafo
Abraham se masajea entre los ojos
Naira escribe con trazo tembloroso
me voy a madrid
Naira deja la libreta abierta sobre la mesa
Naira vuelve a mirar la puerta
Naira mira a yaco
Yaco mueve las orejas
Naira se acerca a la puerta y la abre ligeramente
Murmuras con acento canario, «me voy a madrid »
Abraham gira la cara mirando a naira
Abraham dice con acento lavianés, «y 3»
Naira cierra
Yaco mira la puerta de la habitación
Naira coge la bolsa y va al recibidor
Murmuras con acento canario, «vamos yaco »
Abraham se levanta y sale de la habitación
Naira abre la puerta de la casa
Yaco camina al lado de naira
Abraham dice con acento lavianés, «ven»
Naira coge su bolso
Abraham mira a naira desde el salón
Naira se gira y lo mira
Abraham señala la habitación
Naira niega
Murmuras con acento canario, «no, abraham, cuando estés en condiciones hablaremos »
Naira coge el anorac y sale con él en la mano
Yaco sale junto a naira
Naira cierra la puerta ya con lágrimas en los ojos
Abraham coge el mechero que hay cerca de la chimenea
Naira coge la correa
Naira niega y vuelve a soltarla
Naira se pone el anorac
Abraham se sienta en el sofá prendiendo varias veces el mechero
Abraham mira la llama
Naira se cuelga el bolso sin poder evitar los sollozos
Yaco mira la calle
Naira se queda de nuevo paralizada
Abraham saca del bolsillo unas tijeras
Murmuras con acento canario, «vamos mi niño »
Naira coge la correa otra vez
Abraham calienta la punta de las tijeras con el mechero
Yaco mira a naira
Naira camina hacia la parada del autobús
Yaco camina pegado a ella
Naira va sollozando en silencio
Abraham tira el mechero al suelo y rasca la superficie del sofá con las tijeras
Naira mira atrás
Naira se detiene de nuevo
Yaco mira a naira
Naira mira a yaco
Naira entra a la plaza y se sienta en un banco
Abraham sigue rascando el sofá con las tijeras muy concentrado
Yaco se sienta delante de naira
Naira saca un pañuelo de papel y se seca los ojos
Naira se inclina y abraza el cuello de yaco
Yaco se queda muy quieto pegado a naira
Murmuras con acento canario, «y ahora qué.. mi yaco, y ahora qué »
Abraham clava la tijera en diferentes partes del sofá
Naira mira hacia la parada del autobús
Yaco gruñe a una anciana que camina detrás del banco
Naira se gira de golpe
Naira suelta el aire al ver a la anciana
Murmuras con acento canario, «jesús, otra vez le tengo miedo…»
Naira vuelve a abrazarse a yaco
Yaco apoya su cabeza en el hombro de naira
Naira tiembla sollozando contra el cuello de yaco
Yaco mira un gato que hay bajo un coche
Yaco bosteza
Abraham tira la tijera al suelo y se tumba en el sofá
Naira mira hacia la calle por si viene el autobús
Yaco mira a naira fijamente
Naira mira a yaco
Murmuras con acento canario, «cómo puedo explicarte yo que ahora mismo estoy rota, mi niño »
Yaco entrecierra los ojos para no ver a naira tan cerca
Murmuras con acento canario, «cómo puedo decirle yo esto ahora a nuestra hija »
Murmuras con acento canario, «confiaba en él… yaco, confiaba en él »
Yaco inclina la cabeza hacia la izquierda mirando a naira
Murmuras con acento canario, «no me entiendes, verdad?»
Murmuras con acento canario, «ojalá todo fuera tan sencillo como lo que tú puedes entender »
Murmuras con acento canario, «ay, mi melisa »
Yaco mira los coches que pasan por la carretera
Murmuras con acento canario, «vamos a movernos, que tendrás frío »
Yaco mira a naira
Naira se levanta
Yaco se pone en pié
Naira camina despacio por la plaza
Yaco camina pegado a naira
Yaco ve un palo en el suelo
Naira ve acercarse el autobús
Murmuras con acento canario, «vamos, mi niño »
Naira saca el bozal
Yaco mete el ocico en el bozal.
Naira se lo pone a yaco y lo asegura
Naira se acerca a la parada
Naira se sube al autobús cuando se detiene
Yaco salta entrando al bus
Naira se sienta con yaco a su lado
Yaco apoya la cabeza en el asiento libre
Murmuras con acento canario, «a casa de toño… de nuevo »
A mitad de trayecto, Naira decide que no puede volver a meterse en casa de Toño y cuando llega a madrid se va hacia la peluquería, dispuesta a instalarse lo mejor que pueda en la salita que hay en el establecimiento.