Punto de vista: Aletheia
Aletheia se ha ocupado de Zeus y dejado la casa limpia y se dirige al campamento
Aletheia desbloquea su móvil y pide la autorización. Se la conceden y abandona la finca a pie.
Aletheia se acerca a la garita
Aletheia se identifica
Los guardias comprueban tu identificación y te acompañan a un campamento.
Un campamento en la parte norte
Aletheia mira a los niños jugar apartados de las obras
Un contratista se le acerca y la saluda
Dices con acento catalán, «Buenas tardes»
Un contratista dice: como ve, estamos logrando compensar el tiempo perdido
Un contratista dice: hoy terminaremos de levantar las paredes del Módulo de sanidad. Y empezaremos con el colegio
Un contratista dice: Tal como indicó hemos dejado la intendencia para el final
Aletheia asiente
Dices con acento catalán, «pensé que descansarían hoy que es feriado
Un contratista dice: Se los propuse, pero ellos están deseosos por terminar
Aletheia siente su móvil vibrar y lo desbloquea
Aletheia le pide unos minutos al contratista
El contratista asiente
Aletheia lee y le parece raro que nadie conteste
Aletheia vuelve a leer que Lilu se encarga así que bloquea su móvil
Aletheia se acerca al contratista
el contratista dice: todo en orden?
Aletheia asiente
Dices con acento catalán, «sigamos… me interesa mucho ver qué puede decirme de los trabajadores. qué le cuentan »
Ambos caminan un rato mientras van conversando
Media hora más tarde…
El contratista le invita un café
Aletheia se lo agradece, pero niega
El contratista se ve un poco desilusionado pero asiente
El contratista dice: otro día será
Aletheia asiente
Aletheia esboza una sonrisa
Aletheia va a buscar a su pequeño
Aletheia pasa un rato jugando con Franc
Aletheia se despide de Franc con un abrazo y un gran beso que Franc imita y le devuelve antes de salir corriendo
Aletheia desbloquea su móvil y pide autorización para abandonar el campamento
Aletheia lee que se la conceden y se acerca a la salida
Aletheia sale del campamento
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Ves un coche deportivo de color negro aquí.
Tecleas un larguísimo código en un teclado incrustado en la puerta.
Colocas el dedo en un lector de huellas dactilares.
Se enciende una luz verde. Acceso autorizado.
Los guardias te abren paso a la finca.
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Aletheia se dirige a su casa, va a por Zeus
Aletheia abre la puerta y entra
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Aletheia cierra la puerta y va al jardín interior
Zeus sale disparado cuando la ve
Aletheia se agacha y lo acaricia
Aletheia entra a la cocina y va a por una bolsa y la palita. Sale hacia el jardín interno y coge la pelota del cachorro y al cachorro
Como el cachorro pesa, se mete la bolsa y la palita en un bolsillo, cogiendo la pelota y a Zeus con ambas manos
Aletheia abre la puerta y sale de la casa
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Aletheia cierra la puerta
Aletheia camina con el cachorro en brazos
Aletheia se va hasta el jardín
Comunidad de Madrid; Jardín de la finca el Renacimiento
Aletheia deja a zeus en el suelo
Zeus corre un poco olfateando por aquí y por allá
Aletheia se fija que la bolsa y la palita no se le han caído, por si Zeus tuviese que hacer sus necesidades, no quiere dejar rastros indeseables
Aletheia llama a Zeus y este se acerca meneando la cola
Aletheia le da la pelota verde y Zeus la coge
Zeus apoya el rabo en el suelo y la mira, ladeando la cabeza
Aletheia lo mira y ya sabe por donde viene; sonríe
Aletheia se agacha y coge la pelota con dos dedos, la intenta mover de un lado a otro. Luego de un rato la suelta y la deja caer
Aletheia empuja la pelota y la hace rodar un trecho
Zeus la observa un rato y luego sale a perseguirla
Zeus va empujando la pelota con el hocico
Zeus coge la pelota y sale corriendo hacia Aletheia
Permanecen jugando un rato, hasta que Zeus se dedica a hacer sus necesidades
Aletheia recoge la caca de Zeus y la echa en la bolsita
Aletheia recuerda que Jean le dijo que había que ejercitarlos, así que comienza a trotar un poco. Zeus la ve y se ubica a su izquierda.
Aletheia hace que juega al escondido con el cachorro
Aletheia revisa que no haya quedado ninguna sorpresa en el jardín antes de regresar a su casa con Zeus
Aletheia llama a zeus y este la sigue
Aletheia sale del jardín
Zeus va olfateando un poco, se acerca a los coches
Cuando Zeus va a acercarse a un soldado, Aletheia lo llama y lo evita
Zeus se acerca meneando la cola y se ubica a su izquierda
Aletheia suspira y abre la puerta de su casa
Aletheia entra y el cachorro la sigue
Aletheia cierra la puerta
Aletheia camina directo a la cocina
Aletheia se deshace de la bolsa en el basurero, lava la palita y la guarda
Aletheia sale de la cocina con el cachorro detrás que va meneando la cola
Zeus se entretiene un poco en el salón
Aletheia entra en el despacho y Zeus la sigue
Comunidad de Madrid; Despacho
Ves un sillón de oficina modelo nazcar, un PC all in one IQ Pear 35-c221ot, una libreta de pastas gordas, y una impresora Láser aquí.
Aletheia se sienta en el sillón. Zeus va moviéndose de un lado a otro mirando y olfateando
Zeus rodea el escritorio y se tumba a los pies de aletheia
Aletheia se conecta al servidor de FU y al repositorio
Aletheia comienza a revisar los fotogramas
luego de casi una hora
Aletheia identifica el fotograma de la chica china del otro día
Aletheia identifica también el fotograma del chino que vio con la chica
Aletheia piensa, intentando recordar como se llamaba la chica. Sabe que se lo mencionó
Aletheia recuerda el nombre de la china
Aletheia suspira
Aletheia deja los fotogramas en una carpeta aparte, que identifica como positivos
El móvil de Aletheia vibra. tiene mensajes en el canal de EPS
Aletheia desbloquea el móvil y lee, se acuerda del comentario que le hiciese Etién
Aletheia teclea y sale de la casa, se dirige a la base militar una vez que le dan la autorización
Aletheia conduce a toda velocidad rumbo a la finca
Aletheia es escoltada por un soldado desde que se identificó en la garita hasta que ingresa en la zona de celdas
Luego de poco tiempo…
Aletheia sale de la zona de celdas, pálida
Aletheia recuerda la conversación con Ives
A aletheia le atacan las dudas
Aletheia camina de un lado a otro mientras espera que Lilu y Arais salgan
Lilu y Arais salen y se dirigen al hospital, Aletheia les sigue
Luego de informar a Aras…
Aletheia sale disparada de la base
Aletheia no deja de recordar las palabras de Ives, las de Mario, las de Joaquín y las de Aras
Aletheia solicita la autorización para ingresar en la finca y se la otorgan.
Aletheia reduce la velocidad y aparca el coche en la entrada. apaga el motor y se desabrocha el cinturón, abre la puerta y se baja del coche. cierra de un portazo y activa la alarma.
Aletheia se acerca a la puerta
Aletheia se gira y mira el coche. cierra los ojos y se imagina dejando caer el deportivo por algún barranco y que estallase en mil pedazos.
Aletheia respira profundo y sigue, acercándose más a la puerta
Tecleas un larguísimo código en un teclado incrustado en la puerta.
Colocas el dedo en un lector de huellas dactilares.
Se enciende una luz verde. Acceso autorizado.
Los guardias te abren paso a la finca.
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Aletheia se dirige a su casa, va caminando a toda prisa
Aletheia abre la puerta y entra
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Aletheia sube las escaleras corriendo, entra en su habitación y coge algo de ropa y una mochila. baja y entra en el despacho, coge sus portátiles y los mete en la mochila
Aletheia sale directo a la cocina, saca el bolso de Zeus y mete allí su plato, suenvase del agua y sale al jardín. Coge los juguetes que ha visto le gustan más y los mete en el bolso
Aletheia se acomoda la mochila en la espalda y el bolso del perro al hombro
Aletheia llama a Zeus y este se acerca meneando la cola pero al verla el cachorro se pone alerta, alza un poco la cola y levanta las orejitas, mirándola.
Aletheia coge el móvil y pide un taxi de incógnito. coge al cachorro en brazos y sale cerrando la puerta del jardín interno.
Aletheia tiene las llaves en el bolsillo, las coge y abre la puerta.
Aletheia sale de la casa y cierra la puerta tras de sí. Pasa llave y abandona la finca a pie.
Los soldados la ven extrañados
Aletheia ve que un taxi se acerca
Aletheia abre la puerta posterior del lado del copiloto, deja el bolso del perro en el asiento y como puede se descuelga la mochila sin soltar a Zeus
Aletheia mete la mochila y la deja en el suelo del lado del conductor
Aletheia sube al taxi
Aletheia deja a zeus en su regazo
Un taxista dice: buenas noches, a donde la llevo
Aletheia le da la dirección y el taxista suspira
Un taxista dice: Eso le va a salir algo costoso
Murmuras con acento catalán, «No se preocupe, tengo dinero con qué pagarle.»
El taxista asiente y se da cuenta de que la chica no está por la labor de conversar demasiado
Aletheia coge su móvil y pide autorización para abandonar la finca y dirigirse a la autovía Nordeste
[EFU] Aletheia: «permiso para abandonar zona s. i. finca el Renacimiento e ingresar a zona s. i. autovía Nordeste»
[EFU] Aras: «S.y. autoriza la solicitud.»
[EFU] Aletheia: «copiado »
Aletheia respira profundo reprimiendo las lágrimas
Zeus se apoya con sus dos patas en el pecho de Aletheia y le chupa la cara
Aletheia lo acaricia desde la cabeza al lomo muchas veces y Zeus se va relajando.
Aletheia se recuesta del asiento y cierra los ojos
Zeus se acurruca sobre sus piernas y cierra los ojos
El taxista la ve por el retrovisor pero no dice nada
cincuenta minutos más tarde…
el taxista reduce la velocidad entrando en Guadalajara
Aletheia coge su móvil, lo desbloquea y marca el número de Jeanpaul
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Hola, mocosa. como vas?»
Aletheia respira profundo para no comenzar a llorar y le habla
Hablas por el móvil: «Estoy entrando en Guadalajara, puedes venir a por mí a la calle mayor? Estaré en el bar el reencuentro»
Jeanpaul se pone alerta por el tono de la chica
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «ya salgo para allá»
Aletheia cuelga
El taxista se dirige a la calle Mayor
Aletheia coge su monedero mirando el taxímetro. cuenta los billetes fijándose en el monto cuando el conductor se detiene
Jeanpaul conduce tan rápido como le es posible
Aletheia se cuelga la mochila en la espalda con incomodidad. Zeus se despierta con el movimiento.
Aletheia coge el bolso del cachorro y se lo cuelga al hombro
Aletheia abre la puerta desde dentro
El taxista se ofrece a ayudarle pero Aletheia rechaza su oferta y baja del taxi con Zeus en los brazos
Aletheia empuja la puerta conla cadera
El taxista no arranca de inmediato, es tarde y decide esperar a ver si vienen a por la chica
Una grand Kerokee se acerca a buena velocidad y frena cerca de Aletheia
Jeanpaul abre las puertas del vehículo
Jeanpaul baja y se acerca a la chica rodeando el vehículo por delante
El taxista ve al hombre y espera otro poco
Jeanpaul ve el rostro de aletheia y le quita a Zeus de los brazos, coge el bolso y abre la puerta trasera
Jeanpaul deja el bolso y al cachorro en el asiento de atrás
Jeanpaul se acerca a la chica y le quita la mochila
Jeanpaul la deja en el suelo en la parte posterior y cierra la puerta
Jeanpaul se acerca y la abraza con fuerza, Aletheia se deja abrazar
El taxista se relaja y se marcha a toda velocidad
Jeanpaul se fija en el taxi que arranca
Jeanpaul dice: «Has venido en taxi? ¿qué coño ha pasado con tu coche?»
Murmuras con acento catalán, «vamos a casa, te cuento por el camino»
Jeanpaul asiente
Aletheia sube al vehículo y se abrocha el cinturón, jeanpaul cierra la puerta y rodea al vehículo hasta el lado del conductor y sube.
Jeanpaul se abrocha el cinturón y cierra la puerta, mete la velocidad pisando el cloche y toma rumbo a la casona
Aletheia le va contando por el camino
Veinte minutos después, en la casona…
Jeanpaul le sirve otra copa de vino a Aletheia
Aletheia está sentada en la alfombra, rodeada por los cachorros
Aletheia sigue estando algo tensa
Walker la observa en silencio
Jeanpaul la mira y suspira
Jeanpaul dice: «no quiero ser mierda contigo, pero me dijiste que Ives te había hablado de las cosas que hacía.»
Aletheia suspira apretando la copa con fuerza
Dices con acento catalán, «Me dijo que había consumido y lo había dejado. sabía que había tenido trato con gente de drogas. Sabía también que viajaba a Barcelona y de ahí trajo los coches y las armas. Me dijo que la finca había costado 3 millones y que se gastó el dinero que no tenía.»
Aletheia respira profundo
aletheia mira a Jeanpaul y a Walker
Dices con acento catalán, «También sabía que era capaz de matar y torturar, estuve presente algunas veces»
Dices con acento catalán, «pero no me dijo quien era su proveedor, ni me dijo que le hubiese prestado ese dinero; mucho menos me dijo que hiciese tratos, negocios o lo que sea con un tipo de esa naturaleza, Jean. Eso no lo supe sino hasta hoy.»
Jeanpaul la mira y niega
Jeanpaul dice: «Un tipo de esa naturaleza? Lo siento, pero no comprendo cómo no te diste cuenta antes, Eva. con lo perspicaz que sueles ser.»
Aletheia baja la mirada
Murmuras con acento catalán, «supongo que no quise ver, ni quise saber, Jean… ¿qué quieres que te diga?»
Aletheia suspira
Dices con acento catalán, «yo solo quería ver al hombre que me amaba, que quería protegerme a mí, a todos nosotros. Nunca quise averiguar, nunca pregunté.»
Aletheia bebe de la copa y cierra los ojos
Dices con acento catalán, «Cuánta razón tuvo aquel Joaquín… ahora comprendo sus palabras.»
Jeanpaul la mira y se le acerca, se sienta en el asiento y deja que ella apoye la espalda en sus piernas.
Jeanpaul dice: «No sirve de nada que te azotes ahora con eso, mocosa»
Aletheia va a replicarle, pero Jeanpaul la interrumpe
Jeanpaul dice: «Lo que importa en este momento es ver como atacar la situación. Lo pasado ya fue, Eva. No te atormentes con eso.»
Aletheia suspira
Aletheia bebe de su copa
Dices con acento catalán, «es muy difícil no tener dudas, Jean. No hacerme preguntas»
Jeanpaul le acaricia el cabello
Jeanpaul la coge por las axilas y la levanta, sentándola en su regazo.
Aletheia se deja hacer
Jeanpaul Murmura: «dime la verdad, qué es lo que en realidad te atormenta, Eva? Que tu macho no fuese el príncipe que creías? que no fuese el héroe que tu gente quiere ver en él?»
Walker se retira para darles intimidad
Aletheia suspira
Murmuras con acento catalán, «Nunca vi a Ives como el resto lo veía, supongo. Nunca fue un príncipe, ni fue un héroe para mí. Pero confié como nadie en él… No soporto que no me lo haya dicho, Jean. Esa es la verdad. A diferencia de lo que puedan pensar los demás, yo sí creo a Ives capaz de lo que sea por defender a su gente, incluso hacer negocios con alguien como Mario. De algún lado tuvo que salir el dinero para pagar los coches, las armas, lo que dio por la finca. Mi problema es que no hablase conmigo, que no me dijese en todo lo que se estaba metiendo. en todo lo que andaba; pero no le juzgo, ni lo acuso como piensan Lilu, Arais o Aras. Lo que yo siento hoy no es un ataque de moral, yo no cuestiono a Ives por haber hecho tratos con ese hombre; porque sé que si lo hizo tiene que haber tenido una poderosa razón… pero no cierro los ojos y miro a otro lado y pretendo hacer ver que Ives era quien no era, Jean. Y así, tal como era, con sus miedos, su pasado, sus fallos, su lado oscuro si lo quieres ver así; lo amé como ni siquiera amé a Gabo. Pero me duele mucho enterarme de esto ahora, que no ahblase conmigo, que no confiase en mí en su momento. Era su compañera, maldición… se supone que era su compañera; y me siento en desventaja cuando la información me abofetea como ha pasado hoy»
Aletheia suspira, reprimiendo las lágrimas
dices con acento catalán, «Mi problema es que ya no está para defenderse de quienes sí lo acusan; para explicarme… por qué no habló conmigo. él quería una nueva vida; estaba cambiando, por qué se calló todo esto, ¿por qué?… el amor es confianza… por qué si me amaba no me dijo nada, ¿ah?»
Jeanpaul murmura: «Eva…»
Aletheia deja que las lágrimas afloren
Aletheia habla con la voz entrecortada
Dices con acento catalán, «eva nada, Jeanpaul… Eva se murió hace mucho… esto que ves es lo que queda.»
Jeanpaul la coge de la barbilla para que lo mire
Jeanpaul la mira a los ojos
Jeanpaul dice: «justo por eso no te lo dijo, Eva… eras lo que más amaba en la vida. No te habría puesto en ese riesgo. Yo en su lugar habría hecho lo mismo.»
aletheia bebe y se termina el vino
Jeanpaul se inclina a por la botella y le sirve otra copa
Dices con acento catalán, «vuestro orgullo masculino siempre primero que todo lo demás. machos protectores que os creéis que por mantenernos al márgen no nos ponéis en riesgo, incluso a veces peor»
jeanpaul dice: «Llámalo como quieras… pero lo cierto es que decirte todo eso te habría expuesto a mucho peligro»
Aletheia se estremece
Jeanpaul murmura: «Aras tendrá razón si sigues así, Eva… dejarás que ese hombre acabe contigo desde dentro. No se lo has permitido a Omertá y a Amadeo, no puedes permitírselo a ese cabrón.»
Aletheia bebe vino y se ahoga un poco por el llanto
Murmuras con acento catalán, «no quiero hablar de Aras ahora»
Jeanpaul dice: «¿por qué no? será porque te hizo reaccionar, porque supo donde pulsar y eso es lo que no te gusta, que te conozcan?»
Aletheia bebe de nuevo
dices con acento catalán, «¿qué sabe Aras de mí, Jean? Crees que él me conoce?, si apenas tenemos trato cordial; no sabe lo que siento, lo que pienso… está entrenado y es bueno en su trabajo, ya está. Pensándolo bien debió ser sicólogo y no soldado.»
Jeanpaul resopla
Jeanpaul dice: «no te salgas por la tangente. Desde luego que por su trabajo está entrenado para persuadir, para conseguir sus objetivos. Pero no fue lo que hizo hoy»
Dices con acento catalán, «y según tú qué hizo hoy? eh, Aparte de intentar menospreciar mi conocimiento, como si yo no hubiese experimentado en carne propia las consecuencias de las acciones de gente con poder»
Jeanpaul dice: «preocuparse por ti, ofrecerte apoyo»
Aletheia bufa
Dices con acento catalán, «No quiero hablar de Aras»
Jeanpaul la observa
Jeanpaul dice: «Comprendo que te descolocó su forma de tratarte hoy y que lo empeora que te sientes ofendida con él por lo del otro día; solo me gustaría recordarte que él es un ser humano, no solo un soldado, que, apesar de sus circunstancias actuales se ofreció a estar para ti»
Aletheia se estremece
Murmuras con acento catalán, «ese Aras que vi hoy es alguien que yo no conozco, Jean.»
Jeanpaul inspira
Jeanpaul dice: «es que no le dejas acercarse, nena. Lo de hoy tiene que haber sido intenso para que el hombre reaccionase así. pero como bien dices, no le conoces y en realidad es que no te das el permiso de hacerlo, no sabes si se ha estado preocupando por ti y no le has dejado demostrártelo.»
Murmuras con acento catalán, «no quiero hablar más de Aras… por favor»
Jeanpaul la acerca a su pecho y la abraza
Jeanpaul murmura: «Está bien. Pero déjate querer y apoyar por ellos, los necesitas y ellos necesitan hacer esto por ti; no tienes que seguir intentando luchar sola contra el mundo, nena. esto no es algo que solo te afecte a ti. Ni siquiera es un tema de quien tenga o no tenga hijos de todos ustedes. como bien sabrás, le tocaron las narices a ese hombre al tocarle sus negocios y eso traerá consecuencias.»
Aletheia bebe otro sorbo y suspira
dices con acento catalán, «lo sé, Jean…lo sé.»
Jeanpaul dice: «La doctora landau tiene razón, sería un error subestimar al hombre»
dices con acento catalán, «Yo no lo hago…»
Jeanpaul dice: «No, pero estuviste muy cerca de irte al otro extremo y eso tampoco es bueno, ¿lo entiendes?»
Aletheia se seca las lágrimas con el dorso de la mano derecha
Dices con acento catalán, «sí, ya lo sé. Por eso no tomé una postura combativa durante la conversación hoy.»
Aletheia se pone de pie con la copa en la mano y se sirve más vino
Jeanpaul la observa
Aletheia camina de un lado a otro, los cachorros se entretienen siguiéndola e intentando morder el ruedo de sus pantalones
Aletheia bebe un buen trago
Aletheia mira a Jeanpaul a los ojos
Dices con acento catalán, «si lo hubiese sabido, habría hecho lo imposible para que no pidiese ese dinero»
Jeanpaul la mira
Jeanpaul dice: «Y de seguro él lo sabía y por eso tampoco te dijo nada»
Aletheia bebe
Dices con acento catalán, «igual no ha servido de nada, Jean. él ya no está, y el peligro lo tenemmos ahí, respirándonos en la nuca.»
Aletheia se detiene y de pronto se deja caer en la alfombra, se sienta como indio y los cachorros se le acercan con ganas de jugar
Aletheia bebe de su copa y los acaricia
Aletheia piensa y entre tanto cierra los ojos; recuerda muchas conversaciones con Ives.
Dices con acento catalán, «el día que me informó del suicidio de Gilbert, me dijo que se negó a aceptar dinero de él. Le ofreció 2 millones de euros y se negó.»
Aletheia suspira profundo
Dices con acento catalán, «y sin embargo aceptó 3 millones de un tipo como Mario.»
Aletheia sigue bebiendo, acariciando a los cachorros
Jeanpaul no ha dejado de observarla y escucharla
Jeanpaul dice: «No tiene caso que sigas dándole vueltas, nena. él…»
Aletheia inspira y lo interrumpe
Dices con acento catalán, «Él ya no está y solo él podría aclarar mis dudas; ya lo sé… ya lo sé»
Aletheia se gira y mira a Jeanpaul
Jeanpaul le sostiene la mirada
Dices con acento catalán, «la seguridad de este lugar…»
Jeanpaul dice: «me encargaré de ello desde mañana.»
Aletheia suspira y asiente
Dices con acento catalán, «¿Podrías conseguir de esos chips… ya sabes… al menos para los niños»
Jeanpaul asiente
Jeanpaul dice: «Crees que la doctora accederá?»
Aletheia se encoge de hombros
Dices con acento catalán, «quizá s. I. ya le haya proporcionado alguno, no lo sé. en todo caso no se perderá si ella no accede a ponerle uno a Noa, siempre puedes usarlo tú»
Jeanpaul dice: «O tú…»
Aletheia piensa en discutir pero reflexiona y luego de un minuto, asiente.
Murmuras con acento catalán, «o yo.»
Jeanpaul se levanta y se acerca a ella, se deja caer a su lado
Jeanpaul la abraza, los cachorros se suben en las piernas de ambos
Aletheia acaricia a Zeus
Murmuras con acento catalán, «¿Te importa si dejo a Zeus aquí mientras este asunto se soluciona?»
Jeanpaul murmura: «desde luego que no, pequeña. No te preocupes por eso.»
Aletheia suspira
Jeanpaul murmura, «todos estaremos para ti, siempre, lo sabes, ¿verdad?»
Aletheia asiente recostándose y apoyándose en Jeanpaul, con las palabras de Arais y de Aras en su mente.
Murmuras con acento catalán, «lo sé…»
Aletheia cierra los ojos y Jeanpaul le besa en la cabeza con ternura, estrechándola para que se sienta segura.