Punto de vista: Auxita
Auxita sale del baño luego de tomarse una ducha calentita y de vestirse. Llega al salón y se dispone a ver la televisión, cuando una llamada es recibida por su móvil
Auxita mira con atención el destinatario, es extraño pero lo que le sorprende es que el número telefónico tenga características de su país, por lo que se apresura a contestar rápidamente.
Dices: «hola?»
Graciela dice por teléfono, «hola Auxi! Feliz año nuevo, cuñadita»
Auxita sonríe al oír la voz de Graciela al teléfono
Dices: «hola Gracie, qué sorpresa! No reconocí el número. Igualmente para vos y los demás! Por cierto, como andan por ahí? Perdón que ando ingrata y no les llamo más.»
Graciela dice por teléfono, «no te preocupes, de todas maneras si no llamabas vos te íbamos a llamar nosotros, hay alguien acá que quiere hablar contigo.»
Auxita intenta bajar un poco más el tono de voz por si los demás estén durmiendo en casa
Dices: «ah sí? a ver…»
Se escuchan murmullos del otro lado, luego se retoma el contacto
Josefina dice por teléfono, «hola mi hija, feliz año, reinita.»
Auxita se estremece sin evitarlo y el gesto de sorpresa en sus facciones es muy evidente.
Dices: «ma…mamá? qué..qué gusto..escucharte hablar! ay…»
Auxita se frota la cara con la mano libre, secando algunas lágrimas que de inmediato salen de sus ojos.
Josefina dice por teléfono, «todavía no hablo bien, tampoco puedo hablar mucho, pero quería saludarte nomás por la fecha, mi corazón.»
Auxita le comienza a hablar en guaraní, viendo que aunque parece fluida la pronunciación, le cuesta un poco aún
Dices con acento paraguayo, «mamá…no sabés cuánto me alegro de que estés mucho mejor, la verdad es que después de que vine es la primera vez que te escucho y mi corazón reboza de alegría como no te podés imaginar.»
La madre de Auxita también responde en guaraní.
Josefina dice por teléfono, «sí, yo sé que no pudimos hablar en estos meses, pero ahora voy de a poco y además Raquel, la chica que me cuida es muy amable, me está enseñando a usar el celular, para tener otras formas de comunicarme con mis 3 primores que están tan lejos de mí»
Auxita sonríe y a la vez solloza
Dices con acento paraguayo, «me parece bien, seguro que dentro de poco vamos a intercambiar fotos y muchas otras cosas, mami. Pero no te esfuerces mucho, sí?»
Josefina dice por teléfono, «tranquila mi reina, yo estoy demasiado bien. Y ustedes que tal? están teniendo mucho frío por ahí, verdad?»
Auxita se levanta, busca el mando y pone la calefacción ante la pregunta de su madre, porque se le había olvidado hacerlo
Dices con acento paraguayo, «sí, mucho frío y nieve, mami. Con Aurora y Luis no hablaste? Ellos están en otro lugar donde no sé si es así, pero para mí que hace más frío»
Auxita se sienta de nuevo, suena la nariz con un pañuelo y con otro se seca algunas lágrimas más
Josefina dice por teléfono, «no, también quiero hablar con ellos, cuando corte contigo les llamamos. Por eso no te puedo hablar mucho mi muñeca, pero quiero que sepas que te amo y te extraño, espero que vuelvas a la casa algún día»
Auxita inclina la cabeza hacia un lado entrecerrando los ojos para procurar no llorar más
Dices con acento paraguayo, «voy a volver mami, no sé cuándo…pero tené por seguro que voy a estar contigo de vuelta. Si no puedo volver tengo que traerte o hago lo que sea, pero te aseguro que voy a estar contigo, no dudes de eso. Tranquila, descansá un rato y luego les llamás, yo también te amo con toda mi alma, mi viejita.»
Auxita suspira
Josefina dice por teléfono, «dale mi amor, te paso con Graciela de nuevo, te dejo un abrazo muy grande, hasta pronto. Y no llores, que yo estoy bien»
Dices con acento paraguayo, «hasta pronto, mami…»
Auxita tiene los labios temblorosos, procurando mantener la serenidad aunque le cuesta en demasía.
Cuando Graciela retoma la llamada, ambas mujeres vuelven a hablar en español.
Graciela dice por teléfono, «no sabés lo grande de su sonrisa al hablar contigo, Auxi, estuvo esperando eso durante todos estos meses.
Dices: «imagino que sí, la escuché contenta. No pensé que progresaría así en tan poco tiempo»
Graciela dice por teléfono, «yo tampoco, la verdad que por suerte está tomando sus medicamentos y siguiendo los tratamientos al pie de la letra, eso ayuda mucho»
Graciela dice por teléfono, «ay, espera que te paso con Monserrat, que muere por hablarte.»
Dices: «sí, pasame con mi peque hermosa»
Luego de unos segundos, la niña toma el teléfono
Auxita mientras espera cambia de mano el celular y con la otra se intenta estirar para desperezarse, ya que desde hace un rato siente muy tensa la espalda y un molesto dolor es constante
Monserrat dice por teléfono, «hola tía!»
Se oye a la niña muy entusiasmada del otro lado
Dices: «hola, mi amorcito. Cómo estás? Que tal anda fío, y tu hermanito nuevo?»
Monserrat dice por teléfono, «yo estoy bien, ya le escribí mi carta a los reyes magos»
Monserrat dice por teléfono, «fío está viendo tele en la otra pieza y no sabe que estamos hablando, mi hermanito nuevo ya tiene nombre, mi mamá me dijo que le digamos Fabri»
Auxita suspira intentando reprimir sus emociones. Mira todo el tiempo hacia el pasillo por si oscar o camila se asomen de repente
Dices: «qué bien mi vida, va a tener un lindo nombre tu hermanito»
Monserrat dice por teléfono, «sí, es fabricio, y creo que también lleva el nombre de mi papi Luis, pero no sé cual va primero»
Auxita sonríe
Dices: «un pajarito me contó a mí que es Luis Fabricio. Puede ser?»
Se produce un silencio, al parecer porque la niña se detiene a pensar por un momento
Monserrat dice por teléfono, «mmm creo que sí.»
Dices: «y qué le pediste a los reyes, amor?»
Monserrat dice por teléfono, «unas muñecas que tienen distintos colores de cabello y son re lindas, tía. Vos decís que los reyes me las van a poder traer? porque son muchas.»
Dices: «bueno, si te portaste bien este año, yo quiero creer que esas muñecas van a estar en la ventana de tu pieza bien tempranito. pero ya sabes, para eso tenés que ayudarle a abuelita siempre que puedas, acordate que está enferma. Ayudarle a mamá porque dentro de poco su panza va estar grande y le va costar hacer muchas cosas. Todo eso puede sumar para que te vengan tus muñequitas.»
Monserrat dice por teléfono, «sí, la pancita de mi mamá ya está un poco grande y a veces Fabri se mueve mucho. Y sabes? También le ayudo a escribir su carta a fío porque aunque va a la escuela, todavía no aprendió a escribir muchas palabras.»
Auxita se enternece ante las palabras de su sobrina que con a penas 7 años tiene esas ganas de ayudar
Dices: «muy bien, amor. Otra buena acción para que los reyes te recompensen. pero, vos ya escribís muchas palabras?»
Monserrat dice por teléfono, «mmm algunas, pero creo que los reyes me van a entender, tienen magia»
Auxita asiente para sí misma emitiendo una leve sonrisa
Dices: «es cierto, mi nena preciosa»
Monserrat dice por teléfono, «te paso con mi mamá tía, que me hace gesto para que le de ya el teléfono. Te quiero mucho, saludos a la tía Auro si está contigo.»
Monserrat dice por teléfono, «le quiero mucho a ella también, decile aunque ponga carita fea»
Auxita sonríe un poco más
Dices: «gracias mi vida, creo que ahora le van a llamar a tu papito Luis, la tía Auro está con él y capaz le puedas hablar y decirle vos misma que la querés. Un abrazote y muchos besos para vos, Fiorella y Fabri, mi nena.»
Monserrat dice por teléfono, «aaah dale tía, chauuuu!»
Graciela vuelve a tomar el teléfono de inmediato
Graciela dice por teléfono, «bueno Auxi, da gusto hablar contigo pero todavía tenemos que llamarle a Luis, tu mamá quiere hablar con él y con Aurora también.»
Dices: «está bien Gracie pero que no se esfuerce mucho, no sea que le haga retroceder eso en su recuperación»
Graciela dice por teléfono, «tranquila, lo tenemos todo bajo control. Tu papá está en una reunión con sus ex compañeros de colegio, por eso no está acá para hablarte también pero me dijo que te mandara saludos de su parte.»
Dices: «pero si seré despistada que ni pregunté por él. Mandale saludos también, cualquier cosa que necesiten avisen que yo estoy, si hay que ayudar un poquito a los camellos de los reyes…»
Graciela dice por teléfono, «dale, creo que sí que van a necesitar algo de alimento esos camellos porque los regalos que piden las nenas son algo…particulares.»
Auxita se ríe un poquito al teléfono
Dices: «ya, entonces mando un poco de pastito de hacia este lado, por ahí sirve de algo. Un abrazo cuñada, cuidale mucho al pequeño Fabricio»
Graciela dice por teléfono, «sí, le cuidamos entre todos en realidad. Otro abrazo querida, hasta pronto.»
Graciela cuelga la llamada
Aproximadamente una hora después, Auxita está adormilada en el salón con la televisión a un volumen muy bajo. El teléfono vuelve a sonar y la despierta del todo
Auxita responde, viendo que quien llama es Aurora. Por alguna extraña razón, las manos le tiemblan mucho
Dices: «hola…»
Aurora dice por teléfono, «hola, vos te dormís a esta hora?»
Dices: «no, es que…bueno…»
Auxita suspira un poco y le cuesta hablar
Aurora dice por teléfono, «no sé qué te pasa entonces, porque se te escucha fatal. Pero bueno, te llamaba para preguntarte si hablaste con mamá, nos acaba de llamar. Si no hablaron llamale ahora mismo sin perder un segundo de tiempo.»
Auxita escucha a su hermana y queda bloqueada, sin poder articular palabra alguna. deja el móvil en la mesita de cristal y queda muy rígida con los ojos entrecerrados, como si escuchar la voz de su hermana haya bloqueado sus emociones
El teléfono se ha puesto en altavoz, por lo que se escucha a Aurora fuerte y claro por el silencio que hay en la casa.
Aurora dice por teléfono, «me escuchaste, Auxi?»
Solo el silencio responde. Auxita escucha pero por alguna razón no se mueve ni habla, está completamente abstraída.
Aurora dice por teléfono, «Auxi, la puta que te parió, me escuchaste o no? Que mi saldo no aguanta todo el tiempo que te ponés a pensar en lo que sea que me respondas, nena.»
Auxita piensa en muchas cosas a la vez, mientras oye a Aurora muy de lejos. Trae a su mente la imagen de su madre internada, el sonido del monitor cardíaco que había parado estando ella presente porque la señora sufrió un paro respiratorio…lágrimas salen a borbotones de sus ojos sin control.
Aurora suspira impaciente al teléfono, separa un poco el celular de ella y se escucha que le habla a Luis
Aurora dice por teléfono, bajito: «boludo, no sé qué le pasa, no me habla pero no es que la comunicación se haya cortado, mirá.»
Se oye a Luis hablar algo más lejos, luego este se acerca y hay un silencio
Luis dice por teléfono, bajito: «no, la comunicación no está cortada, y tampoco se escucha nada.»
Luis dice por teléfono, «Rubita? Estás ahí?»
Auxita sigue muy abstraída, recordando muchas cosas adversas más. Parpadea intentando volver a la realidad.
Luis dice por teléfono, bajito: «no responde, Auro. Te llegó a hablar?»
Aurora dice por teléfono, bajito: «me habló una vez, pero tenía voz como de sonámbula o algo como eso. No se puede activar la cámara a esto, no?»
Luis dice por teléfono, bajito: «no, tendríamos que haber hecho videollamada…a ver, cortamos de nuevo y le llamamos? capaz la señal o algo, no sé…»»
Aurora parece suspirar del otro lado, acercando el teléfono de vuelta
Auxita sigue oyéndolo todo desde lejos, pero al parecer ya un poco más consciente de lo que le rodea
Aurora dice por teléfono, algo más fuerte: «no boludo, no…si no me contesta me voy a Madrid, a esta chica le pasa algo, yo sé que así es. No me preguntes por qué ni cómo, pero sé.»
Aurora dice por teléfono, «Auxi? Seguís ahí? Si no me contestás no sé cómo, pero me tenés en Madrid en media hora, pendeja. hablame!»
Auxita deja de pensar ante el tono de su gemela y mueve los labios procurando hablar.
Murmuras: «Auro…tranquila…estoy bien…»
Auxita suspira intentando elevar el tono de voz. La expresión en su cara es totalmente neutra
Dices: «solo…solo me detuve a pensar un momento…pero no te preocupes.»
Dices: «sí que hablé con mamá, ella está bien…me alegro en serio.»
Aurora dice por teléfono, «bueno, si le hablaste está bien, pero eso ya no me importa. Contame ahora mismo, estás enferma o qué.»
Auxita se incorpora un poco para tomar el teléfono entre sus manos y que solo lo oiga nuevamente en la oreja
Dices: «no, solo algo cansada, pero nada que no se pueda solucionar durmiendo, Auro; en serio relajate.»
Aurora suspira, no dice nada más y le entrega el teléfono a Luis, no sin antes murmurar algo. Se la nota entre preocupada y alterada
Luis espera un poco para hablar, aurora parece alejarse del lugar donde están porque se oyen sus pasos claramente.
Luis dice por teléfono, «Auxi, hermanita…Auro se veía preocupada, y ella no suele ponerse así. Te pasa algo? Es por el cansancio que me decías la vez pasada que nos vimos? Sincerate conmigo, por favor.»
Dices: «sí Lucho, es por eso y le dije a Aurora lo mismo, que estoy cansada. Pero parece que no me cree.»
Dices: «va estar todo bien, decile que se tranquilice, yo sé que se preocupa mucho»
Luis dice por teléfono, «que no te extrañe si va a verte y a encararte, ya sabés como es ella cuando se le mete algo en la cabeza…solo tomalo con calma, yo sé que se entienden, rubita. Igual voy a intentar hablarle, pero estoy convencido de que ni me va a mirar.»
Dices: «bueno y si viene ya le voy a demostrar yo lo que sea, no te preocupes. En casa al parecer va todo en orden, mamá habla bastante mejor y…»
Auxita suspira, interrumpiéndose.
Dices: «bueno, eso en general.»
Luis dice por teléfono, «sí, nosotros estuvimos hablando también y las cosas van genial, por suerte. Bueno, te dejo dormir prince…por favor no nos dejes de contar si algo te pasa o necesitás que vayamos a acompañarte, sí? Somos tus hermanos y queremos tu bienestar, Auxita.»
Dices: «tranquilo, si necesito algo les aviso, te juro. Abrazo, y decile a Aurora que me escriba si quiere. O dejá, le escribo yo.»
Luis dice por teléfono, «dale, le digo. Hasta pronto, hermana.»
Luis cuelga la llamada.
Auxita se queda sentada en el sofá, con rostro pensativo. Apaga la televisión y entrecierra los ojos dando vueltas en su cabeza a una sola interrogante: ¿Qué me está pasando?