Punto de vista: Auxita
Luego de mucho pensarlo decidí llamar a Diego; si hay algo que aprendí, e incluso me lo tomé como una manía, es no dejar los asuntos inconclusos. No lo iré a ver, pero al menos escucharle y que él me escuche a mí, servirá como para ir cerrando el ciclo, ya que mientras no lo haga esto no puede fluir más
El teléfono da tono.
Auxita espera, tomando un poco de agua
dieguito ha descolgado la llamada.
dieguito te dice por teléfono, «Síi?»
Auxita lo oye y un estremecimiento cubre su cuerpo por completo
Dices por teléfono, «hola, Diego. Soy yo, Auxi»
dieguito te dice por teléfono, «Hooolaaaa Auxi! cómo andás? sí, ya vi tu número en la pantalla»
dieguito te dice por teléfono, «Estás bien?»
Dices por teléfono, «sí, digamos que sí. Bueno, te llamaba con respecto a tu correo, me enteré que te liberaron y bueno, me alegro por eso. cómo estás vos?»
dieguito te dice por teléfono, «Yyy, mirá, podría estar peor pero podría estar mejor… pero no, no ando nada bien…»
dieguito suena bastante desanimado.
Auxita habla seria, intentando no mostrar emoción alguna en su voz
Dices por teléfono, «imagino que no se pasa nada bien en una celda.»
Dices por teléfono, «me dijiste en tu mensaje que habías reflexionado mucho, eso es cierto?»
dieguito te dice por teléfono, «Naa.. me re aburrí, ni el celu pude usarlo… y sí»
dieguito te dice por teléfono, «Mientras no podía usar ningún aparato me puse a pensar»
dieguito te dice por teléfono, «Y bueno, son tantas cosas…»
Dices por teléfono, «pero Diego, estabas en condición de preso, no te iban a dejar comunicarte alegremente»
dieguito te dice por teléfono, «Estuve re confundido, aparte que pensaba constantemente en cómo estarás vos? y bueno, sobre mi viejo, Melany, Lilu… bueno, hablé con ellas y tuve que asimilar cosas bastante jodidas»
Auxita oye a dieguito pacientemente, mientras con la mano libre toma su vaso de agua y bebe lentamente
dieguito te dice por teléfono, «Resulta que me entero que mataron a mi viejo porque él estuvo forzando a una menor, o eso entendí a Lilu, que encima hablamos re bien, no me pegó ni nada…»
dieguito te dice por teléfono, «Y aparte tengo una pulsera que no sé cómo funciona, con geolocalizador, no me la puedo quitar ni para bañarme»
Auxita deja el vaso en la mesita del salón y se recuesta en el sofá donde está sentada
dieguito te dice por teléfono, «Y rastrea todo movimiento que haga o eso entendí»
Dices por teléfono, «ah, entiendo. entonces fue productiva tu estancia allí. Y sí, estoy enterada de lo de la pulsera. Ahora, por qué hiciste todo esto, Diego? por qué tuviste que ir preso para comprender cosas que bien podías comprenderlas antes?»
dieguito te dice por teléfono, «Porque soy un estúpido y debo estar re mal de la cabeza… y no, antes no podía saber por qué a mi viejo lo mataron y te aseguro, como le dije a Lilu, que si me hubieran dicho en ese momento nos hubiéramos ahorrado todo… o sea, que yo me drogara, que me sintiera infeliz, que te haga daño emocional a vos, que me tengan que meter preso… yo creo que o si no hubieran matado a mi papá o como ahora me doy cuenta, me hubieran dejado todo en claro desde un primer momento, no hubiera hecho nada de todo lo que hice después…»
dieguito habla sereno pero en su voz se nota que no está nada bien.
Auxita lo escucha y suspira
dieguito te dice por teléfono, «Y bueno, auxi, ahora que sea lo que Dios quiera, yo acá ya no tengo nada que perder ni espero nada bueno… Puedo pedir mil veces perdón por todo pero lo mío creo que ya no sirve más…»
Dices por teléfono, «ya veo…y bueno, ya lo hecho hecho está, ahora está en tus manos si querés cambiar o no. Por mi parte te cuento que le conocí a Melany, es una gran persona y hasta ya somos, digamos, amigas. Salimos un par de veces y es genial estar con ella; también me contó muchas cosas que entendí gracias a su paciencia y explicaciones.»
Dices por teléfono, «con pedir perdón no basta, diego. Será con acciones que vas a demostrar que realmente querés cambiar. Cortá esos vínculos afectivos que te hacen mal aunque no te guste, hacé algo bueno con tu vida, y seguí adelante. Yo..yo no puedo decirte nada con respecto a lo nuestro porque sencillamente…ya no hay nada que decir»
Auxita intenta que no se le quiebre la voz, suspirando varias veces
dieguito te dice por teléfono, «No, tranqui, de entre vos y yo no quiero hacerte sufrir más de lo que debes haber sufrido, quiero que lo superes! Si querés, somos amigos. Si querés, somos conocidos, y si querés nos alejamos para siempre… Yo voy a hacer lo que buenamente pueda por mí y por los demás en buen sentido mientras viva, o eso quiero intentar.»
Auxita lo reflexiona por un momento y asiente para sí
dieguito te dice por teléfono, «Yo sobre Melany mejor no te digo nada, hablamos en la celda y gracias a ella terminé de entender otras cosas, pero no me interesa ni ser su amigo ni nada… es decir, si ella me busca bárbaro, y si no me busca, buenísimo también»
dieguito te dice por teléfono, «Lo mismo para vos, Mark y todos los que alguna vez confiaban en mí… la puerta la dejo avierta, y si se quieren alejar, a alejarse se ha dicho.»
Dices por teléfono, «mirá…no sé qué somos ni qué seremos en un futuro, pero volver, lo lamento, pero eso no. Yo también necesito restablecer mi vida, necesito recuperar tiempo perdido en tristezas y preocupaciones; lo que sí sé es que lo que alguna vez sentí por vos fue sincero y maravilloso, ahora eso ya no sé ni lo que es»
dieguito te dice por teléfono, «Tranqui, lo entiendo muy bien, creo que como novios ya no funcionamos más, así que sabés qué? no dudo de que hiciste lo que mejor pudiste y te lo agradezco enormemente, ahora como yo siempre te voy a querer, me voy a poner re feliz si recuperás las riendas de tu vida, incluso si empezás algo con alguien que te quiera mejor, me haría muy feliz a mí.»
Dices por teléfono, «no puedo odiarte tampoco, aunque intente, pero las cosas que pasaron me llevaron a estar en un punto medio entre toda esta situación. Ahora mi única esperanza es mi hermana Aurora, que está en Madrid desde hace semanas. Ella siempre va estar conmigo, me va proteger, por lo que por ahora no quiero ni verte yo personalmente ni que ustedes se vean.»
dieguito te dice por teléfono, «Entonces no nos vamos a ver, tranqui.»
dieguito te dice por teléfono, «Lo que sea mejor para vos.»
dieguito te dice por teléfono, «Lo lamento muchísimo, pero fue lo que pasó…»
dieguito suspira del otro lado del teléfono.
Dices por teléfono, «sobre el punto de empezar otra relación, bueno, estoy iniciando una, digamos, pero aún va como iniciando, no sé cómo irá transcurriendo, pero al menos esa persona sabe que yo puedo estar hoy, pero mañana no. En fin, que no quiero atormentarte con eso Diego, pero tenés derecho a saberlo»
dieguito te dice por teléfono, «Bueno, tranqui, no tenés por qué contarme quién es esa persona si no lo sentís así, OK? pero bueno, te agradezco por la llamada y de corazón.»
dieguito te dice por teléfono, «Y recordá, a pesar de todo siempre vas a tener un lugar enorme en mi corazón. Te debo muchísimo por cómo cambiaste mi vida de alguna forma.»
Dices por teléfono, «gracias a vos por tu correo, le dedicaste un buen tiempo ya que era algo largo…»
Auxita sonríe un poco
dieguito te dice por teléfono, «Mi corazón me decía que tenía que darte señales de vida.»
Se oye del otro lado la voz de jorge murmurando algo
dieguito te dice por teléfono, «Che, acá te manda saludos el coqui.»
Dices por teléfono, «oh síi, saludámelo también, ya en cualquier momento nos volveremos a encontrar, decile.»
Dices por teléfono, «solo espero, de corazón, que cambies. que se vea eso en tu vida, en tus acciones. Ambos no podemos salir de Madrid, así que supongo que en algún momento inevitablemente nos vamos a encontrar. Y cuando eso pase quiero verte bien, recuperado, haciendo algo bueno con tu vida y dándote una nueva oportunidad»
dieguito te dice por teléfono, «Ojalá, me gustaría muchísimo volvernos a ver aunque sea dentro de un tiempo largo cuando todo pase…»
dieguito trata de no quebrarse.
Dices por teléfono, «sí, todo es posible. Pero dejemos que las heridas sanen naturalmente en los dos y cuando estemos recuperados, ahí sí hasta podemos volver a los morfis de antes, y esas cosas»
dieguito te dice por teléfono, «Cuando quieras, Auxi. Y muchísimo ánimo! Fuerza, que la vida sigue!»
dieguito ahora suena con una voz más animada.
Aurora grita desde el salón: «Auxi?»
Auxita la oye
Dices por teléfono, «bueno, tengo que dejarte, y ánimo para vos también, al igual de lo que me decís, la vida sigue. Si querés desahogarte no dudes en enviarme correo o sms, sí?»
dieguito te dice por teléfono, «Bueno, no qiero molestarte más, me puso más feliz volverte a oír! hasta otra, Auxi, tratá de estar bien!»
dieguito te dice por teléfono, «Claro, yo te escribiré!»
Dices por teléfono, «perfecto. Hasta otra y que te mejores en todo sentido.»
Cuelgas la llamada.
Auxita piensa: ahora queda trabajar y cerrar definitivamente el ciclo Diego en mi vida. Al menos tengo otras cosas en qué enfocar mi mente, y motivos por los que seguir luchando, los cuales tienen nombres y apellidos. Toda una familia en Paraguay, y aquí en Madrid, Aurora Ríos, Mark González, y un niño maravilloso, que si todo sale bien, será Arón González Ríos.