Punto de vista: Romina.
Comunidad de Madrid; Sláinte Social Club
Romina sale del club saludando a los guardias con una sonrisa. en ese preciso momento, suena su móvil.
Llamada entrante de arnulfo.
Romina lo saca del bolso y contesta
Descuelgas la llamada y se establece la comunicación.
Dices por teléfono, «hooola, mi arni!»
arnulfo te dice por teléfono, «me puede comunicar con la mujer más hermosa de madrid?»
Dices por teléfono, «uuuy a ver…un príncipe de la realeza quiere hablar con una mujer común y corriente?»
Romina ríe bajito mientras camina muy despacio cerca de la salida del club.
arnulfo te dice por teléfono, «de príncipe nada y de realeza menos»
arnulfo te dice por teléfono, «mira que nunca he visto un príncipe sobre ruedas»
Dices por teléfono, «de realeza capaz no, pero príncipe sí, y solo mío!»
arnulfo te dice por teléfono, «en eso acertaste»
Dices por teléfono, «um, no creas, los príncipes seguro andan en limusinas, y la tuya es de un modelo exclusivo, cariño.»
arnulfo te dice por teléfono, «vaya ocurrencia»
Dices por teléfono, «siiii, todo para convencerte de lo que sos para mí.»
Romina se detiene a un lado para seguir hablando.
arnulfo te dice por teléfono, «cómo has estado?»
Dices por teléfono, «bien, aunque un poco aburrida, justo ahora estoy saliendo del club a pasear un rato, aunque con el frío no es tan agradable, pero encerrarme también me aburre.»
arnulfo te dice por teléfono, «será que puedo pasear contigo? ahora mismo estoy encerrado en mi casa y aburrido»
Dices por teléfono, «síii! me encantaría! Dónde nos vemos, mi amor?»
arnulfo te dice por teléfono, «puedo verte en plaza españa?»
Dices por teléfono, «dale, ahí voy a tu encuentro entonces, bebé.»
arnulfo te dice por teléfono, «vale; te amo»
Dices por teléfono, «yo también te amo y mucho, cariño. nos vemos.»
arnulfo ha colgado.
Romina sale del club y en cuestión de minutos llega a la plaza.
Comunidad de Madrid; Plaza de España.
Romina llega a la plaza frotando sus manos entre sí.
arnulfo se desplaza cuidando que no se maltrate el ramo de flores
Romina se abstrae mirando los coches estacionados por un momento, luego mira y a lo lejos ve a arnulfo, portando un objeto que aún no ha logrado identificar a la distancia.
Romina se le acerca a paso rápido
Dices: «mi vida!»
arnulfo sonríe radiante
oyes sonidos de obra y maquinaria de construcción
Romina baja la mirada hacia el ramo y aunque prefiere no preguntar, sonríe ilusionada.
Romina se le acerca por el lateral de siempre y le toma la cara con ambas manos.
escuchas música a lo lejos
arnulfo te da Ramo de tulipanes.
Romina recibe el ramo y lo mira, feliz.
arnulfo dice: «desconozco tus gustos en cuanto a flores, así que espero te guste»
Murmuras: «mi amooor…»
Romina cuida las flores con una mano mientras con la otra le vuelve a acariciar la cara y se acerca para besarlo
arnulfo la besa en los labios, entreteniéndose
Romina profundiza mientras con la mano acaricia su rostro, la oreja y el cabello.
una brisa acaricia tu cara
Romina se estremece por la brisa fría y se separa, mirando a arnulfo con ojos brillantes.
arnulfo juega con el cabello de romina
Romina mira las flores y luego a arnulfo.
Es un ramo de Tulipanes blancos, naranja y rojos, envuelto en papel celofán transparente y rodeados de una cinta dorada que finaliza en un lazo con tiras rizadas.
Murmuras: «mi vida, son en verdad demasiado lindas…gracias por ese detalle tan lindo, corazón.»
arnulfo murmura: «una flor para otra flor»
Romina sonríe y vuelve a besarlo fugazmente.
Romina se separa y se incorpora, teniendo el ramo contra su pecho del lado del corazón.
Dices: «y esto por qué es, amor? No te hubieras molestado, seguro te salió re caro y en el restaurante no pagan tanto…»
arnulfo dice: «nada es costoso cuando se trata de un detalle para alguien tan especial»
Romina sonríe, se pone tras la silla y la desplaza lentamente hasta más cerca del portal de la torre, intentando refugiarse del frío
Dices: «sos un amor, sinceramente»
Romina suspira
arnulfo dice: «dónde tenías pensado pasear?»
Romina se pone de frente a arnulfo, se agacha y lo abraza, intentando darle calor y buscándolo ella también.
Romina lo mira manteniendo el abrazo y piensa
Dices: «no sé…yo siempre camino por plaza independencia o por el parque del retiro, pero ahora que hace mucho frío la verdad no es que me den tantas ganas…así que capaz iba al centro comercial y de paso me compraba alguna que otra cosa…»
arnulfo corresponde al abrazo, acariciándola
Romina siente las caricias y lo mira con picardía
Murmuras: «al menos que vos tengas alguna idea mejor…»
arnulfo sonríe pícaro
arnulfo dice: «supe que abrieron un spa cerca de sol»
Romina lo mira sorprendida
Dices: «en serio? ni me enteré, sinó iba ahí hace ratísimo, como toda modelo amo ese tipo de lugares.»
arnulfo dice: «nunca he ido a uno, pero qué puede pasar?»
Romina lo vuelve a mirar algo extrañada.
Dices: «qué puede pasar de qué? no entendí tu pregunta, mi vida.»
arnulfo cae en cuenta de lo que ha dicho
arnulfo dice: «no me hagas caso»
Romina sonríe guiñándole un ojo
arnulfo le alborota el cabello
un coche aedi a3 acava de llegar.
un coche aedi a3 apaga el motor.
Romina mira hacia la dirección del sonido del coche, luego a arnulfo sonriéndole de nuevo
Las puertas de un coche aedi a3 se abren.
Diego sale de un coche aedi a3.
arnulfo se sobresalta con el coche
Diego cierra un coche aedi a3
Diego vuelve a llevarse el teléfono a la oreja y camina hacia una esquina de la plaza.
Romina se le acerca viendo que hay gente alrededor de ellos
Diego dice por teléfono, «No seas estúpido.»
Murmuras: «querés saber como es? si te parece vamos…»
Diego dice por teléfono, «Porque después el malo soy yo, la concha de tu madre.»
arnulfo asiente
Diego dice por teléfono, «Bueno loco, vos no la jodas,nosotros no te jodemos a vos.»
Romina escucha el tono agresivo del hombre y rápidamente mueve la silla de arnulfo como puede.
Murmuras: «vamos, vida que este tipo no me gusta nada de nada.»
Diego dice por teléfono, «Ya lo vamos a hablar seriamente! Dale, ponete las pilas guacho de mierda»
arnulfo murmura: «te parece si vamos en mi coche?»
Diego dice por teléfono, «OK; hasta mañana»
Romina se dispone a mover la silla, luego mira a arnulfo y asiente
Murmuras: «genial! tenés tu llave?»
arnulfo mira discretamente hacia el hombre, reconociéndolo
Diego cuelga la llamada soltando un fuerte suspiro, caminando apresuradamente hacia la torre.
Observas un Dron cruzar toda la ciudad.
arnulfo saca la copia de las llaves de su coche y se la da a romina
Diego en su distracción casi se lleva por delante la silla de arnulfo.
Diego murmura con acento porteño, «ay la puta madre!»
arnulfo se pone alerta por instinto
Romina recibe la llave ymira al hombre con reprobación
Diego sigue de largo.
Diego entra en la torre.
gritas: «hijo de puta mirá tu camino!»
Romina suspira y abre el coche rápidamente
arnulfo dice: «pero qué le picó a este?»
abres Saet aAhueca
Dices: «no sé, pero es un maniático de mierda, tan grande es la plaza y te viene a chocar a vos. en serio hay tipos tan tarados…»
Romina mueve la silla hasta la puerta del copiloto, intentando recobrar la tranquilidad
Romina abre una de las puertas traseras, pone allí el ramo de flores con la mayor suavidad posible y regresa con arnulfo para ayudarlo a subir
arnulfo se recompone, impulsándose hasta quedar sentado en el lado del copiloto
Saet aAhueca
arnulfo entra en Saet aAhueca.
Romina lo ayuda a acomodarse, pliega la silla y la mete al coche por la puerta contraria al lado donde están las flores.
arnulfo se ajusta el cinturón
Romina sube al asiento del conductor, respirando varias veces. Cierra la puerta y se mira en el espejo retrovisor un momento hasta relajarse del todo.
Cierras el vehículo.
arnulfo dice: «qué agresivo andaba mi becinito…»
Romina se ajusta el cinturón luego de intentarlo varias veces, por tener las manos heladas y temblorosas.
Arrancas el motor.
Romina activa el GPS, va mirando para salir de la plaza con cuidado de entre los coches estacionados
Romina mira de reojo a arnulfo
Dices: «ese tipo es tu vecino? pues qué mala suerte tenés con los vecinos, arni. uno que te atropella con su auto, otro que casi te atropella en persona…dios mío que mal está la gente.»
Romina piensa en lo que dijo y se vuelve a tensar, mientras busca en el GPS la localización del nuevo spa
Murmuras: «o no me digas que ese…ese es el que te atropelló?»
Romina toma la carretera rumbo al spa.
El vehículo se pone en marcha.
arnulfo murmura: «no»
Romina rebasa a un par de autos, mientras asiente escuchando a arnulfo y suspira
arnulfo murmura: «lo he visto algunas veces, pero no me acuerdo en qué planta vive»
Dices: «uff, ojalá no me lo encuentre otra vez, es un desconsiderado.»
arnulfo dice: «y por su acento deduzco que es paisano tuyo»
El vehículo se detiene al llegar a su destino.
Romina llega a destino tras unos minutos, se fija donde pudiera estacionar y lo hace con cuidado.
apagas el motor.
Romina piensa recordando la forma de expresarse del hombre y asiente
Dices: «parecía, sí. Y claro, no me extrañaría, lastimosamente en argentina hay tipos así e incluso peores.»
arnulfo dice: «creo que los hay en todos lados»
Romina lo mira por un instante, se acerca y lo besa de nuevo
arnulfo profundiza el beso, jugando con la lengua
Romina se separa, extrae las llaves y se las guarda en el bolsillo.
Dices: «nos vamos, bebé? Que creo que después de este susto, vinimos al lugar perfecto»
Dices: «que acá uno se relaja y esas cosas, ya vas a ver.»
arnulfo se desabrocha el cinturón
Romina se desabrocha el cinturón y desbloquea las puertas, saliendo rápidamente del coche.
Romina saca la silla, va hasta la puerta del copiloto y la despliega, dejándola lo más cerca posible de arnulfo
Abres el vehículo.
arnulfo se impulsa hasta quedar sentado en la silla
arnulfo sale de Saet aAhueca.
Comunidad de Madrid; Calle del Carmen.
Ves Saet aAhueca aquí.
Te encuentras con arnulfo.
Romina toma el bolso con una mano mientras con la otra bloquea el auto tras cerrar las puertas
Cierras Saet aAhueca
Romina se fija en el letrero del spa y sonríe inmediatamente.
Romina mira a arnulfo.
Dices: «ahí es, vamos mi amor.»
arnulfo dice: «vamos; que ya hace falta»
arnulfo sonríe.
Romina asiente y mueve la silla, adentrándola al local
Comunidad de Madrid; Lasie Spa
arnulfo ha llegado.
Romina se fija para todos lados, mirando las opciones de tratamiento que hay.
arnulfo se fija en las opciones de tratamientos
Romina mira a arnulfo otra vez
Dices: «esa zona de baños ha de estar genial…será que tendrías problemas para entrar en las piscinas y así? mmm»
arnulfo murmura: «qué será bueno…»
Romina lo mira un tanto pensativa
arnulfo dice: «no sé, de última podemos intentarlo»
Dices: «bueno, en ese caso esperame acá, amor»
Romina va hasta recepción, intercambia unas palabras con la recepcionista de turno, esta asiente sonriendo y le señala un pasillo a romina, donde están los vestuarios para ponerse los trajes de baño. Romina le vuelve a hablar, la recepcionista asiente y le gestualiza, como diciéndole que no habrá problema y señala discretamente la silla de arnulfo
Romina vuelve hasta arnulfo sonriente
Dices: «listo, mi vida. Vamos que esto te va encantar.»
arnulfo dice: «a ver…»
arnulfo le sonríe con picardía
Romina nota la sonrisa y se muerde ligeramente los labios, luego se pone tras la silla y la mueve lentamente hasta la zona de baños.
Has contratado el tratamiento.
Entras en la zona de masaje y alivian tus tensiones. Después de eso, te conducen a la zona de baño.
Zona de baños
arnulfo entra en la zona de baño tras haber pasado por los masajes relajantes previos.
Romina mira todo fascinada y espera a un lado a quien le traerá el equipamiento adaptado para arnulfo
Romina mientras tanto lo mira
arnulfo mira las piscinas
Dices: «ese masajito estuvo bien, verdad? Fue perfecto para relajarnos de la tensión de recién»
arnulfo dice: «uy, ya ni me acordaba»
Romina sonríe ampliamente
arnulfo dice: «al menos no de lo de hace rato»
Dices: «yo me acuerdo pero ahora mismo me da igual, hace rato hasta me dolió la cabeza»
arnulfo dice: «hay cada personita que… bueno, no sé si llamarlo persona está bien»
Dices: «sí, lo mismo digo.»
Tras varios minutos, una persona trae el equipamiento adaptado y ayuda a Arnulfo a acomodarse en la silla anfivia, luego de que tanto él como Romina hayan vestido los trajes de baño adecuados para ingresar a las piscinas.
Romina agradece al funcionario del local y queda nuevamente a cargo de Arnulfo
arnulfo mira las piscinas, luego a romina
Romina está parada de frente a él, vistiendo un traje de baño en 2 piezas que deja ver gran parte de su esbelto y bien formado cuerpo
arnulfo dice: «fría, caliente o templada»
Dices: «yo creo que caliente…estaría bien pensando en la temperatura de allá afuera.»
arnulfo cae en cuenta de algo
arnulfo dice: «si aquí sí puedo elegir… no sé en qué estaba pensando»
Romina asiente y sonríe
Dices: «claro mi vida, siempre podés elegir lo que quieras. Yo sugerí, pero vos decime»
arnulfo dice: «caliente está bien»
arnulfo dice: «es que antes era fría o… fría»
Romina asiente, se fija en el letrero que indica la piscina con agua caliente y llega hasta allí, adentrando con algo de miedo y mucha delicadeza la silla.
Romina intenta controlar el temblor de sus manos, termina de adentrar la silla y entra rápido, sosteniéndola algo fuerte.
arnulfo dice: «sin nervios…»
Romina asiente, relaja el rostro y adquiere mayor seguridad, moviéndose lentamente por la piscina y abrazando a arnulfo.
Murmuras: «um, sí que está caliente esto…pero me gusta.»
Murmuras: «ahora no sos mi príncipe en limusina, sos mi príncipe en barco.»
arnulfo le guiña un ojo; entre pícaro y travieso
Romina se adentra un poco más, el agua le llega a arnulfo hasta el pecho. Comienza a acariciarlo lentamente.
arnulfo mueve el agua con las manos, salpicando un poco a romina
arnulfo dice: «ups»
Romina ríe como si fuera una niña pequeña.
arnulfo vuelve a salpicarla, riendo
Romina sostiene la silla ejerciendo toda la fuerza que le es posible con una de sus manos, mientras que con la otra se dispone a devolverle el salpicón.
Dices: «querés jugar, eh?»
arnulfo dice: «aquí sí puedo»
Romina se ríe y lo vuelve a salpicar, para luego besarle el cuello a boca llena.
arnulfo murmura: «que si antes hiciera ésto.. celda segura»
arnulfo la salpica nuevamente
Murmuras: «si seguís haciéndolo ahora…yo te puedo castigar de otra forma, sabes?»
Romina vuelve a reírse y lo adentra más, sumergiendo la silla hasta que el agua les llega a ambos ya al cuello
arnulfo le sonríe pícaro
arnulfo murmura: «mmm no me harás andar desnudo por toda la torre»
Romina lo mira y niega, mientras acaricia su cuerpo bajando de forma traviesa y lenta hasta la entrepierna.
Murmuras: «en la torre no, pero acá sí.»
arnulfo murmura: «ni harás que un perro de ataque ponga sus colmillos en mi cuello…»
arnulfo murmura: «uuuuy»
Romina vuelve a negar con la cabeza, mientras hace algo de presión en la entrepierna de arnulfo con la mano que no sostiene la silla.
Murmuras: «noo, para eso ya estoy yo!»
Romina se acerca y le muerde levemente el cuello mientras lo sigue acariciando, volviendo a la parte donde el agua no les llegue demasiado alta.
arnulfo se estremece, reprimiendo un gemido
arnulfo murmura: «en todo caso no será un perro, sino un vampiro»
Romina se ríe
Murmuras: «puede ser, sí.»
arnulfo murmura: «mira tú…»
arnulfo mueve una mano y vuelve a salpicarla
Romina lo abraza, cambiando la mano que sostiene la silla y rodeándolo esta vez con el brazo contrario.
Romina descansa un poco la otra mano, la mueve en el agua y lo salpica también, para luego alborotarle el cabello y besarlo en los labios.
arnulfo corresponde al beso, profundizando
Romina roza su piel desnuda con la piel de arnulfo
arnulfo se muerde los labios para evitar un gemido
Romina acaricia levemente la espalda del chico, clavándole las uñas a penas un poco y mirándolo con deseo.
Murmuras: «que lindo está esto…»
Romina lo vuelve a besar y se le aferra todavía más.
arnulfo se aprieta contra el cuerpo de romina
arnulfo murmura: «no tan lindo como tú…»
Romina suspira profundamente y sonríe
arnulfo le alborota el cabello, sonriendo
Murmuras: «te amo tanto, mi dulce y tierno arni.»
Romina habla con la voz un tanto quebrada por el deseo que se desborda en ella
arnulfo no puede hablar porque el deseo se lo impide
Romina intenta dejar pasar el deseo mientras lo desplaza lentamente como puede, tarareándole bajito una canción romántica.
arnulfo suspira profundamente.
Murmuras: «lo mío no es cantar, pero cualquier cosa haría por vos, corazón»
arnulfo murmura: «más vale que no me escuches cantar, porque entonces sí que te asustas»
Romina vuelve a intercalar la mano que sostiene a arnulfo y ríe.
arnulfo murmura: «que canto como un ser salido de ultratumba»
Murmuras: «bueno, si vos no te asustaste de mí, ya no creo que yo me asuste de vos.»
arnulfo murmura: «quién sabe…»
arnulfo sonríe con picardía, guiñando un ojo
Romina se agacha y le besa muy cerca del ombligo, juguetona.
arnulfo gime flogito
Romina escucha el gemido de arnulfo y sonríe complacida.
arnulfo le hace cosquillas
Romina se muerde los labios, luego rompe a reír con las cosquillas.
Murmuras: «eey!»
Romina le hace lo mismo y le besa la cabeza.
arnulfo ríe por las cosquillas
arnulfo murmura: «que tengo muchas…»
Murmuras: «sí, parece…porque a penas te toco»
arnulfo murmura: «creo que me pusieron demás»
Romina le hace más cosquillas a propósito, mientras le besa los ojos, las mejillas…para luego terminar en sus labios.
arnulfo se mueve, salpicándola
Romina suspira algo frustrada al no tener las 2 manos libres.
arnulfo ríe con malicia
Romina se recompone y sonríe con él
arnulfo juega con el cabello de romina, moviéndolo en el agua
Romina le lanza chorritos de agua por el pelo
arnulfo murmura: «con que a esas…»
arnulfo lanza chorros de agua hacia romina
Romina asiente riendo y le pone más chorritos, como si de bañar a un bebé se tratara
Romina lo abraza esta vez cubriéndolo con ambos brazos.
arnulfo corresponde al abrazo, masageando la espalda de romina
Murmuras: «ojalá este momento nunca terminara…ojalá nunca nos separemos, mi amor.»
arnulfo murmura: «hojalá no tengamos qué separarnos»
Romina lo vuelve a besar
arnulfo intensifica el beso al mismo tiempo que le acaricia la cabeza
Así pasamos el tiempo, los 75 minutos llegaron muy rápido y tuvimos que dejar la zona de baños. Nos vestimos y regresamos al auto, lo llevé a su casa y terminamos de concretar lo que no pudimos en el spa, aunque fue un tanto complicado esta vez. Pero no importa, si hay algo que aprendí fue que al menos por él haría lo que sea, lo amo como no amé jamás a nadie y sé que a pesar de todo, somos felices.