Punto de vista: Auxita
Amanecí melancólica, algo que me pasó muy pocas veces desde que llegué a Madrid. Pensaba en mi familia y en que no contacté con ellos desde que llegué, ni siquiera volví a llamarle a mi hermano que está en Barcelona. Esa mañana desayuné y me dispuse a ir a Cropbrand, ya que en el camión preferí tomar el turno de la tarde porque anímicamente no me sentía en condiciones de conducir, en mi mente tenía un mar de pensamientos que lo colmaban. Cuando terminé de vender en Cropbrand decidí volver a casa para descansar un poco y ahí nomás decidí contactar con mi hermana, teniendo en cuenta el horario de Paraguay donde recién está amaneciendo cuando acá ya es medio día.
Casa de Auxita
A primera vista se observa la sala decorada de forma sencilla, una cortina de colores vivos adorna la ventana situada a un costado de la habitación, además de que en la mesita de la sala luce un pequeño mantel bordado con un encage típico de Paraguay, el encaje yu; cerca de la puerta de acceso se encuentra un pequeño mueble donde hay un televisor, algunos libros y también adornos, entre los que destaca un portarretratos donde se puede ver una foto de Auxita con sus padres, su hermana gemela y su hermano mayor; a un lado de la pared cuelga un gran cuadro que muestra un jardín lleno de flores de distintos tipos, principalmente rosas rojas y blancas. A través de un pasillo se puede acceder a distintas dependencias, como 2 habitaciones que sirven como dormitorios, además de la cocina y el sanitario.
Ves un sillón de relax negro, un jarrón decorativo verde, Jarrón de cristal, Un sillón de relax modelo Lockhart en color crema, y PC all in one 25-h124mo aquí.
Auxita entra a su casa, cerrando la puerta suavemente. Trae en sus manos la cartera que siempre lleva, además de un cereal con chocolate que decidió comprar de la tienda por no tener demasiado apetito.
Auxita deja la barra de cereal en la mesa, mira fugazmente la foto con su familia que tiene en el mueble y va a la cocina a buscar en el refrigerador algo para acompañarla. Encuentra leche y decide beberla, la sirve en un vaso que saca de un estante cercano y guarda la botella nuevamente en el refrigerador.
Recoge la barrita que dejó sobre la mesa del comedor y vuelve a la sala, pone el vaso de leche fría y el cereal sobre la mesita y se deja caer en un sofá, suspirando, un poco cansada.
Auxita piensa: bueno, es ahora o nunca. En Paraguay serán algo así como las 6 o las 7, a estas alturas Auro estará despierta, siempre se levanta temprano para sus entrenamientos…
Auxita saca el móvil de su cartera, pone una música relajante y se dispone a enviar un mail a su hermana, no sin antes beber un poco de leche.
Auxita deja el vaso sobre la mesa y nuevamente toma el móvil.
{Accediendo a Internet…}
Bienvenido a su correo electrónico.
[Escribe el destinatario del email.
En cuanto ve el cuadro donde debe escribir la dirección de correo se percata que no sabe de memoria la de su hermana, por lo que decide ir a su habitación a buscar en su agenda, donde la tiene anotada. Deja el móvil sobre la mesita, va a la habitación y trae la agenda, de modo a buscar tranquilamente. La música sigue sonando en el móvil, ambientando la casa.»
Auxita abre la agenda, busca con cuidado en cada página y ve el nombre de su hermana en una de ellas. Copia la dirección en el móvil, tecleando nerviosa. Deja la agenda sobre la mesa abierta en la página donde está escrita la dirección de su hermana, para tomar nuevamente en una de sus manos el vaso de leche y beberla a tragos pequeños.
Auxita pone el asunto y finalmente escribe en el cuerpo del mensaje, sin perder más tiempo.
Auxita teclea: «Hola Aurora. Te escribo para que les digas a mamá y a papá que estoy bien, además de que les hagas llegar mis disculpas por no haberme comunicado antes, sucede que pasaron muchas cosas y ahora estoy en Madrid, donde toda la comunicación fue modificada, por eso es que no te estoy escribiendo desde mi antiguo correo. Espero que todo esté bien por allá, los extraño mucho; posiblemente me vaya por unas semanas con un amigo que conocí acá, pero no para quedarme porque estoy pensando vivir en Madrid, sucedieron cosas que son muchas para contarte por acá, pero ojalá sepas entenderme y si me respondés, capaz en otros correos te vaya comentando todo con lujo de detalles. Saludales a mamá y papá de mi parte, deciles que los amo y que si consigo configurar mi celular para llamadas internacionales, les voy a hablar para que me escuchen y no se preocupen por mí. A vos también te extraño un montón, espero no estés tan enojada conmigo por dejarte a cargo de mamá y papá, sé que contigo están muy bien. Te quiero hermana.»
Finalmente pulsa el botón de enviar, entre suspiros; su expresión es tensa, sabe que tratar con su hermana no es fácil y también es consciente de que puede aguardar una respuesta no tan agradable por su parte. Deja el móvil sobre la mesita con la música siempre sonando, se recuesta en el sofá y cierra los ojos, intentando relajarse.
Auxita se levanta, bebe lo que le queda de leche para luego comer su barrita de cereal, pensativa. Abre el paquete y da pequeños mordiscos, escuchando de fondo la música que suena a volumen mínimo.
Termina de comer y se lleva el vaso y el paquete vacíos, tira el paquete al basurero y enjuaga el vaso para guardarlo nuevamente. Regresa a la sala, hojea su agenda, buscando alguna página en blanco y escribiendo en ella con manos temblorosas.
Auxita escribe sin más, algo parecido a las cartas anteriores pero sin un orden ni frases sincronizadas, escribe lo que le viene a la cabeza sobre todo lo ocurrido. La aparición de Diego en su vida, sobre haber dejado sus tierras sin pensar que probablemente no volverá, sobre Arón…ese niño que sin duda alguna había dejado una profunda huella en su alma y a quien no olvidaría con facilidad.
Auxita arranca la hoja pero esta vez no la rompe, decide guardarla en su cartera para leerla cada vez que lo crea conveniente. Cierra la agenda, se levanta y la va a guardar a su habitación; vuelve a la sala y se fija en la hora, aún queda tiempo antes de ir a tomar el turno en el centro comercial, por lo que se acuesta en el sofá, cerrando los ojos y quedándose dormida por aproximadamente 20 minutos, con el móvil siempre sonando.
Auxita despierta, se despereza y mira la hora en el móvil, además de una notificación que brilla intermitentemente en la pantalla.
Desbloquea, pone en pausa la música que aún suena y decide revisar la notificación, encontrando una respuesta de su hermana, lo cual le sorprende por la inmediatez de la misma
Auxita duda un poco pero finalmente lee: «hasta que al fin te dignás a reportarte, nena. Menos mal que no elegiste la carrera de medicina, porque cualquier paciente tuyo se moriría en el acto por abandonarle. Es más, te digo que escribiste justo a tiempo, uno o dos días más y mamá se moría. Sí, así como te digo, se nos muere y vos ahí tan campante, está con la presión muy alta y otras cosas, justo por preocuparse por vos así que ya sabés, por tu culpa mamá se está muriendo! Pero bueno, a lo que nos ocupa. Ella está enferma, Graciela viene constantemente a ver como está ya que yo en gran parte del día no estoy en casa, y menos cuando esa mujer trae con ella a sus hijas, que son un verdadero fastidio. Papá sí está bien aunque también pregunta por vos, ojalá te importe un poco esto que te digo y les llames a contarles aquello de que decidiste quedarte en Madrid, ya que yo no pienso hacerme cargo de tus decisiones de pendeja malcriada. Post Data: procurá llamar antes que mamá se muera, sí? Gracias.»
Auxita deja el móvil sobre la mesa, sus manos tiemblan más y sudan por los nervios causados por el impacto del mensaje. Llora en silencio por un rato, para luego levantarse, ir a darse un baño y vestirse para tomar su turno en el centro comercial.
Auxita piensa: noo, no puede ser, mamá está muy enferma y yo acá sin poder hacer nada por ella. sé que tal vez Auro exagera, pero necesito confirmar eso, pero sin llamar a casa va ser imposible.
Auxita se ilumina y recuerda que Diego en algún momento mencionó que pudo acceder a los canales de TV de todo el mundo, así que de algún modo tiene la esperanza de que pueda hacer algún tipo de maniobra con el móvil para permitir las llamadas internacionales.
Auxita piensa: bueno, no voy a joderle ahora, pero en cuanto cumpla con mi turno le llamo o escribo para ver si puede hacerme ese favor, la llamada no puede demorar más.
Auxita se ducha rápidamente, se viste; peina y recoge su pelo y se perfuma, se maquilla un poco para tapar su expresión llorosa y sale de la habitación. Toma su móvil, lo mete en la cartera y entre sus piros de preocupación, finalmente sale de la casa rumbo al Road Stop.
Fui como para cumplir con mi turno en el centro comercial pero el encargado, que ya me conoce, vio mi expresión que no era la mejor. Me dijo que no tenía problema en que me diera un descanso, ya que habían suficientes repartidores y él no creía conveniente que pudiera manejar en este estado, agradecí la consideración por su parte y regresé a la torre. Llamé a Diego pero su celular estaba apagado, como si me faltaran quebrantos, este desaparece sin más. Entonces, como aún tengo su llave preferí entrar en su casa, me invadió nuevamente aquella furia, tanto por las palabras de mi hermana como por lo que Diego apagó el teléfono, ahora que lo necesito más que nunca…
Entras en casa de dieguito usando su llave.
Departamento de Diego.
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Te encuentras con jorge y dieguito.
Rock pesado suena a todo volumen desde el salón enloqueciendo la estancia.
Auxita entra al departamento sin tocar y cierra la puerta con un fuerte golpe. El rock pesado la fastidia y suspira, furiosa.
Auxita no ve a nadie a simple vista y entra a paso lento, gritando.
gritas: «Diego!»
Se escuchan gritos provenientes del baño y luego agua caer
Murmuras: «mierda…»
Se escucha un grito desgarrador y de pronto el agua deja de sonar.
La música invade el salón y Auxita, fastidiada, busca algún control o mando con el que pueda bajar el volumen, sin conseguirlo
Auxita se percata del grito pero está ensimismada, hecha un fuego furioso, pensando que una vez más diego le falta cuando más le necesita
gritas: «Dieegooo! Donde estáaas?»
Más gritos desgarradores y guturales provienen del baño.
dieguito grita desde el baño: queeeeeeeeeeeeeeeeeeee!
Auxita se acerca hasta el baño, aunque la música fuerte le impide pensar con claridad.
jorge entra a la casa, con un rostro bastante relajado.
gritas: «ya vas a salir? por dios!»
Un fuerte ruido de caños y vidrios rompiéndose se oye estrepitosamente desde el baño.
jorge ve a auxita desde el humbral de la puerta.
Auxita piensa: pero qué mierda pasa acá?
jorge corre alarmado hacia vos y se sobresalta a escuchar el escándalo.
jorge dice: «Qué pasa?»
Auxita se gira y ve a Jorge, con su cara mostrando gran furia.
jorge grita: «Dieguíiiiiiiin?»
jorge dice: «Qué pasa, cariño?»
Dices: «hola, Jorge. Ni idea, vine a ver a Diego y no sé qué pasa, se escuchan unos ruidos y gritos, pero esta música infernal no me deja escuchar bien.»
dieguito grita algo ininteligible y se oye otro sonido estrepitoso.
jorge dice: «Qué pasa, diego?»
Dices: «Jorge, andá a ver a tu amigo, por el amor de Dios! yo no estoy en condiciones…»
jorge corre hacia el baño y abre la puerta.
jorge abre la puerta y se queda paralizado.
dieguito yace inmóvil con la ducha en el suelo y el caño de la cortina encima.
jorge entra, tratando de no pisar el desastre.
jorge dice: «Boludo, vení!»
dieguito dice con acento porteño, «Qué pasa?»
Auxita está a unos metros de distancia
jorge dice: «Después lo arreglamos, acá está Auxi re caliente…»
dieguito dice con acento porteño, «Que se joda.»
jorge dice: «No, boludo, no tiene buena cara, vení.»
dieguito dice con acento porteño, «Ay, la puta madre!»
jorge dice: «Dale boludo, agarrá la mulata esa.»
dieguito de mala gana se apoya en la muleta tras ponerse de pie dejando todo el desastre tirado.
Auxita busca nuevamente algún mando, lo encuentra y apaga la música presionando al azar cualquiera de los botones, dejándolo luego en una mesa con violencia
dieguito sale del baño ayudado por Jorge.
Auxita suspira fastidiada, viendo a los muchachos salir
jorge dice: «Qué pasa, Auxi?»
dieguito mira a Auxita con miedo.
jorge se retira a otra parte.
Auxita advierte la mirada de Dieguito y por su expresión, concluye que nuevamente está metido en drogas.
jorge grita desde alguna parte: Hablen sus cosas,cualquier inconveniente me llaman!
gritas: «qué va pasar? que este gil apaga el teléfono cuando más lo necesito, mierda!»
dieguito dice con acento porteño, «Pero qué pasa ahora amor?»
dieguito se te acerca, todavía con miedo y tehace un mimo a ver si te apaciguás.
Dices: «ná, dejá, ya estás de vuelta con esa porquería, no puedo contar así contigo!»
jorge grita desde alguna parte: Sos pelotudo, diego!
dieguito dice con acento porteño, «pero qué? ahora no hice nada…»
Auxita se trata de separar como puede, dirigiéndose a la puerta
dieguito, que aparentemente sufría por algo, está por llorar.
dieguito dice con acento porteño, «No, otra vez no…»
Auxita suspira, fastidiada y se deja caer en un sofá.
dieguito dice con acento porteño, «AMor, vamos a ver, relajate,yo no te hice nada para que te pongas así…»
dieguito ahora sí, llora de forma lastimera y se deja caer en el sofá a tu lado.
Dices: «y qué se supone que te pasa ahora? por qué ese llanto?»
Dices: «na, dejá, quiero saber qué te pasa a vos.»
Auxita sigue con la expresión muy tensa y seria
Dices: «por qué gritabas así en el baño y no me contestabas? por qué apagaste el celular?»
dieguito dice con acento porteño, «Me estaba bañando, se me cayó la ducha a la mierda después que me cagué quemando y me dio justo en el hombro quetengo herido…»
dieguito llora desconsoladamente.
dieguito dice con acento porteño, «El celular me anda para la mierda, no lo apagué»
dieguito dice con acento porteño, «Y todavía no consigo arreglarlo, así que disculpame por eso…»
Murmuras: «a la mierda…»
dieguito trata de simular muy bien lo que te cuenta.
Auxita suspira nuevamente, soltando el aire violentamente
dieguito dice con acento porteño, «Pero qué te pasó…»
dieguito llora desconsoladamente.
jorge regresa al comedor.
jorge dice: «Están bien, chicos?»
dieguito no puede contestar y mira a AUxita sin saber qué decir.
Auxita no llora, pero la adrhenalina está al 100 % y su furia es visible en sus expresiones
dieguito dice con acento porteño, «Estás re mal, amor, qué pasa…»
Dices: «no sé, este me dice que se lastimó la herida con la ducha pero no sé…»
dieguito dice con acento porteño, «Estás re caliente…»
jorge dice: «Sos pelotudo, guacho, eh?»
jorge dice: «Pero sí, AUxi, estás re caliente vos, pasó algo?»
Dices: «y cómo no? Mi mamá se está muriendo, boludo! Qué les parece? y yo acá sin poder hacer nada…»
dieguito dice con acento porteño, «Qué?»
Auxita se le asoman lágrimas a los ojos pero se reprime
dieguito se incorpora y su corazón late a todo cuete.
dieguito dice con acento porteño, «Cómo puede ser eso? si siempre me decís que está re bien…»
dieguito trata de no perder la calma y te vuelve a mimar.
jorge dice: «Si puedo ayudaren algo, decime, Auxi.»
Auxita intenta relajarse pero sigue enojada.
Dices: «yo lo que quería era que este…»
Auxita señala a dieguito
Dices: «me hackeara el celular para poder llamar a Paraguay, necesito confirmar si es cierto eso o qué onda, o si puedo mandar plata, qué se yo…»
dieguito dice con acento porteño, «Y pedímelo, amor, así nomás»
dieguito dice con acento porteño, «Dónde está? te trato de comunicar ahora.»
Dices: «pero estás peor que yo, no creo que puedas hacer eso. Voy a ver qué hacer, tendré que seguir contactando por Mail mientras…»
jorge va a la cocina a prepararse un café.
dieguito dice con acento porteño, «Na, dame, sí que lo voy a poder hacer, vamos a ver.»
dieguito dice con acento porteño, «Vamos a intentarlo.»
Dices: «vas a poder maniobrar con el hombro adolorido? sinó dejá nomás.»
dieguito trata de sonreírte esperanzador pero aún hay lágrimas.
dieguito dice con acento porteño, «Na, no te preocupes, te quiero ayudar en serio, estás re caliente y yo estuve ahí como un tarado sin saberlo»
dieguito dice con acento porteño, «así que dame»
Auxita saca el móvil y se lo extiende a Dieguito, dudando
dieguito dice con acento porteño, «A ver dame.»
dieguito lo recoge.
dieguito piensa…
dieguito dice con acento porteño, «A ver aguantá.»
A Auxita le sudan las manos, su respiración es acelerada y parpadea reiteradas veces, intentando recobrar el control
dieguito entra a los ajustes del Mansun.
dieguito desconecta el móvil de la línea Imperium, introduce un código que logra descifrar y obtiene el acceso a líneas telefónicas internacionales.
Auxita se levanta, no puede estar quieta ni un segundo. Camina ansiosa por todo el salón, siente que le cuesta un poco respirar y su corazón late muy fuerte
jorge con la taza de café encima, se acerca a Auxita.
jorge dice: «Tranqui, cariño, confiá en el guachín.»
dieguito grita desde el comedor: Amooor, decime código de Paraguay y de tu área local, me lo pide esto
Dices: «sí, confío. En quienes no confío son en mis familiares allá, no sé si la estarán cuidando como debe ser…»
jorge dice: «Entiendo… ahora si logramos comunicar hagamos lo mejor para que te lo digan y nos quedamos tranquilos.»
dieguito se levanta del sofá y ba hacia su PC, instalada en el escritorio.
Auxita grita desde el salón: +595 es el código de Paraguay, después hay otro código, dependiendo si es celular o número fijo
dieguito abre una aplicación de mapas.
dieguito grita desde el escritorio: OK! ES celular o fijo?
dieguito grita desde el escritorio: Y a qué línea lo conectamos?
jorge grita: «Te ayudo en algo, guacho?»
dieguito grita: «Na, dejá»
jorge va con el café en mano hasta la PC.
Auxita grita desde el salón: es fijo. Sería +595 21
Auxita grita desde el salón: y después el número correspondiente
dieguito grita: «Pera»
Auxita se acerca al escritorio, respirando cada vez de forma más acelerada y discontínua.
dieguito tipea unos códigos en el celular de AUxita, está la conexión a Paraguay establecida.
dieguito dice con acento porteño, «Wiii, lo tenemos!»
jorge sigue sorviendo café.
dieguito dice con acento porteño, «A ver amor, querés tipear el número o me lo dictás a mí?»
Dices: «de…dejá, lo tipeo yo…»
A Auxita le cuesta hablar, siente que se marea
dieguito dice con acento porteño, «Tranqui, cariño»
dieguito te extiende el móvil con tanta delicadeza y te lo deposita en la mano.
jorge dice: «Quieren estar solos? necesitás estar sola, Auxi?»
Auxita toma el móvil, sus manos están heladas y le tiemblan.
Auxita marca el número y se aleja un poco, murmurando algo ininteligible.
dieguito la escucha murmurar y piensa: Estará agarrándoselas conmigo?
jorge mira fijamente a Diego.
jorge dice: «Tranquilo boludo, tratá de mantenerte así, sin llegar a los golpes.»
jorge dice: «No es nada en tu contra.»
Tras sonar unos cuantos tonos, una voz de mujer responde: hola?
jorge dice: «Hay pibas que reaccionan así si les vienen problemas de este tipo»
jorge se aleja.
Auxita habla bajito: hola…Auro?
una voz de mujer responde: sí, quién habla?
Auxita habla bajito: Soy yo, Auxi…
Auxita intenta controlar su tono de voz.
dieguito pone atención a AUxita pero disimula, no quiere parecer invasivo.
una voz de mujer responde: vaya, así que al fin te dignás en llamar, vos.
Auxita mira de reojo hacia el escritorio pero baja la mirada y sigue hablando, sus gestos de desagrado la delatan.
dieguito entre tanto trata de distraerse tipeando algo en la computadora
Auxita habla bajito: sí, auro, me alertó tu correo y…
Auxita habla bajito: cómo está mamá? Puedo hablar con ella?
una voz de mujer responde: y cómo va estar? igual, a punto de morirse. Pero es una necia así como vos, no quiso quedarse internada en el hospital y bueno, la tenemos acá
dieguito abre un mud de temática medieval, quita el sonido y se pone a leer la pantalla, escuchando por encima lo que susurra auxita.
Auxita habla bajito: bueno, supongo que no puedo hablar con ella a esta hora, allá es medio día. Enviame un mail cuando pueda hablar con ella, si es posible, querés?
del otro lado del teléfono se oyen voces de niños gritando y jugando
del otro lado se oye un suspiro de fastidio y un regaño en guaraní
dieguito inicia una batalla contra unos orcos.
una voz de mujer responde: estas chiquillas…bueno, sí, llamale más tarde, le voy a decir que querés hablar con ella. Ahora no se puede…de hecho casi siempre duerme por los medicamentos que consume, se altera con facilidad por lo que la enfermera prefiere sedarla parcialmente.
Auxita habla un poco más animada: bueno, le hablo más tarde, y dejalas a las nenas, juegan tranquis…
Auxita sonríe un poco
La carita de Diego se ilumina bastante aunque trata de disimularlo, subió de nivel!
una voz de mujer responde: OK; pero acordate de llamarla un poco antes de que se muera, está?
una voz de mujer responde: no sea que se haga tarde y llores como una condenada, a tu estilo…
dieguito mientras tiene el mud avierto, abre Lifebook y comienza a escribirse con una amiga que tiene escondida.
Auxita habla un poco más animada: ya, auro, no me trates así, me asustaste con tu mensaje…pero bueno, te llamo después…
una voz de mujer responde: dale, chau. Se corta la llamada sin más.
Auxita suspirando, baja el móvil y se acerca lentamente hasta dieguito
dieguito escucha los pasos de Auxita y cierra a toda velocidad la ventana del Lifebook.
dieguito dirige la vista hacia vos.
Auxita observa en diego un gesto algo extraño, como apurado.
dieguito dice con acento porteño, «Y?»
dieguito te mira con amor, como diciéndote que no te preocupes, que todo va estar bien.
Dices: «bueno, no hablé con mi mamá, atendió la loca de mi hermana y…»
Auxita suspira, cansada
dieguito dice con acento porteño, «Pero tu mami dónde está ahora?»
Dices: «bueno, me dice lo mismo, que está por morirse, pero está en casa, por lo cual no lo veo tan cierto…»
Dices: «está en casa, duerme según me dijeron, la voy a llamar más tarde igual.»
dieguito dice con acento porteño, «Podemos comprobar que tu mami no esté por morirse nada? Aparte por lo que me contabas ella estaba re saludable…»
dieguito dice con acento porteño, «Tranqui mi vida, y si necesitás que hagamos otra cosa decime»
Dices: «cómo podemos comprobar?»
Auxita mira extrañada e interrogante a diego, y de reojo a la pantalla de su compu
Dices: «sí pero ella es hipertensa y aparentemente tuvo un pico de presión alta, se preocupaba por mí y bueno…»
dieguito dice con acento porteño, «Amor, ojo, puede ser una manipulación de tu hermana como venganza o algo así porque te desapareciste, o sea es tu mamá la única que te lo puede decir,creo»
dieguito dice con acento porteño, «Amor, te iba a contar algo justamente…»
Auxita se lleva la mano al pecho y asiente al comentario de dieguito, resignada.
Dices: «y bueno, ella es así…»
Dices: «contame…»
dieguito dice con acento porteño, «Hoy el coqui y yo cuando no estabas fuimos a terminar de hacer los trámites y nos dan un salvoconducto»
dieguito dice con acento porteño, «por 3 semanas»
Auxita escucha, atenta aunque todavía con rostro serio
dieguito dice con acento porteño, «al menos para mí»
dieguito dice con acento porteño, «Para que salgamos, así que podemos terminar de reservar un vuelo para el 27, querés? y para tu cumple ya estaríamos allá, creo»
Auxita asiente, de acuerdo
Dices: «síi, incluso antes ya llegamos si es un vuelo directo»
dieguito dice con acento porteño, «Sí, con algunas escalas pero ya habremos llegado»
Auxita deja entre ver una tenue sonrisa
dieguito dice con acento porteño, «El coqui sabe mejor»
dieguito dice con acento porteño, «Y con eso vamos a ver a tu mami y confirmar lo que sospecho, sí?»
Dices: «y el koky viaja con nosotros? síi?»
Dices: «dale, me parece mejor eso, igual la llamo más tarde a ver qué me dice.»
Auxita suspira y murmura: siempre y cuando pueda hablar…
dieguito dice con acento porteño, «Querés que venga o que se quede amor?»
dieguito dice con acento porteño, «Yo le digo que como él y vos quieran, pero me dice que va a ser mejor que viajemos en pareja»
Auxita se acerca a dieguito y lo rodea con los brazos
dieguito también te abraza con sincera ternura y su tristeza se alivia muy rápido.
Dices: «a mí me da lo mismo, me encantaría que viaje pero si quiere darnos nuestro espacio, le entiendo.»
dieguito dice con acento porteño, «Bueno! Ya vamos a ver pero por el momento tenemos reservado un vuelo para los 2»
Murmuras: «amor, me perdonás? esto me superó y encima vos sin responderme…»
Asientes afirmativamente.
dieguito dice con acento porteño, «Noo, amor, perdoname vos, todavía no sé lo que te hice hace un rato pero te pido una y mil disculpas»
dieguito te abraza lleno de amor
Auxita corresponde a tu abrazo y te besa delicadamente
Auxita se separa
Dices: «noo, no me hiciste nada, pero me colmó que apagaras el celular, solo eso. pero tranqui, esta vez no tuviste nada que ver aunque no sé qué te pasó, si te lastimaste o algo, estabas hecho m cuando saliste de ahí»
Auxita señala la puerta del baño
dieguito dice con acento porteño, «aaah, entiendo.»
dieguito dice con acento porteño, «Huuy, hice re quilombo, mi amor, luego lo trato de acomodar porque ahora no tengo fuerza y tenemos que descansar los 2…»
dieguito deja caer algunas lágrimas.
Dices: «sí, estoy de acuerdo, esta jornada es de terror para mí»
Auxita advierte las lágrimas y las atrapa con un dedo
dieguito dice con acento porteño, «Bueno mi amor, vammos a comer algo, darnos un poco de amor y mimir juntitos como nos gusta? ya pasó, sí bebé?»
Dices: «ya me vas a contar después lo que te pasa, sí?»
Auxita asiente y se incorpora
dieguito dice con acento porteño, «Claro, mi sol»
dieguito besa tus labios y sonríe.
Auxita corresponde al beso y se relaja un poco más.