Punto de vista: Romina
Una habitación alquilada por Romina
Romina se ducha, canturreando una canción cualquiera.
Termina de bañarse, se seca con una toalla y sale a la habitación, envuelta en ella.
Romina rebusca en el armario ropa para salir y se va vistiendo de a poco. Antes mira la hora en el móvil y como aún tiene tiempo, lo dedica a arreglarse despreocupada.
Romina se abriga y en ese momento, recibe una llamada
Llamada entrante de arnulfo.
Romina contesta sin perder un segundo de tiempo.
Descuelgas la llamada y se establece la comunicación.
Dices por teléfono, «hoola, amor!»
arnulfo te dice por teléfono, «cómo está la mujer más hermosa?»
Romina sonríe ampliamente.
Dices por teléfono, «bien, y mejor al escucharte, cariño. Justo me estoy preparando para irme a trabajar. Vos que hacés?»
arnulfo te dice por teléfono, «estoy por ir al trabajo»
Romina se peina con los dedos mientras habla con Arnulfo
Dices por teléfono, «oh, que bien, hasta que coinciden por fin nuestros turnos! te veo ahí, te parece?»
arnulfo te dice por teléfono, «me parece perfecto»
Dices por teléfono, «nos vemos entonces. Besotes, corazón.»
arnulfo te dice por teléfono, «te amo»
Romina vuelve a sonreír
Dices por teléfono, «yo te amo más, mi cielo.»
arnulfo te dice por teléfono, «me alegra escuchar eso…»
arnulfo ha colgado.
Romina se termina de arreglar, sale de la habitación y se dirige al trabajo.
Romina va a buen paso por las calles de Madrid, llega al paseo del prado y logra divisar a Arnulfo que va bastante rápido, dirigiéndose al cabaret.
Comunidad de Madrid; Paseo del Prado.
Romina a penas logra ver como Arnulfo desaparece, por lo que apura más la marcha por todo el parque, algunas personas la miran con curiosidad.
Romina pasa como un rayo por la calle madrazo, llegando algo agitada a Cedaceros.
Comunidad de Madrid; calle de Cedaceros
Te encuentras con arnulfo.
Romina viene corriendo, ve a arnulfo y lo rápido que se desplaza.
Romina se le acerca, sonriendo
arnulfo ve a romina y se detiene
Dices: «ey! con quien jugás la carrera?»
arnulfo sonríe.
arnulfo dice: «contra el frío»
Romina asiente, se le acerca y lo besa fugazmente.
arnulfo se parte de risa.
Romina se separa, mirándolo
arnulfo dice: «y tú a quién le haces competencia?»
oyes el murmullo de la gente de la ciudad.
Romina sonríe ampliamente, respirando agitada por la carrera
Dices: «a vos, que te vi hace rato ya pero no parabas…»
arnulfo dice: «ay, no te vi»
Romina hace un gesto restando importancia.
Dices: «no pasa nada. Nos vamos? que sinó la camarera quien sabe qué nos haga»
arnulfo dice: «mmm no creo que sea peor que quien me puso el apodo de duende»
Romina sonríe, posa ambas manos en el respaldo de la silla y se dispone a desplazarla hacia dentro del cabaret
Dices: «ya me vas a contar eso. mejor vamos, que el calor del cuerpo por la carrera no dura mucho, amorcito»
Romina le da toquecitos suaves en la cabeza mientras sonríe
arnulfo sonríe con picardía
Romina empuja la silla hasta dentro del cabaret con lentitud
Comunidad de Madrid; Sala Cabaret
arnulfo ha llegado.
Romina aumenta la velocidad, en un modo travieso
arnulfo dice: «mira que no le he puesto claxon, he?»
escuchas jaleos y gritos a lo lejos
Romina se ríe a carcajadas, sus risas retumban ya que el salón está casi vacío.
arnulfo ríe contagiado
Dices: «bueno…quien tenga un poquitín de sentido común se saldrá de nuestro camino.»
oyes los bajos sincopados y las voces fuertemente reververadas de la música disco.
arnulfo dice: «será?»
Romina mueve la silla al ritmo de la música disco
Romina habla más fuerte porque la música está también a buen volumen.
Dices: «más les vale!»
Te partes de risa.
arnulfo se parte de risa.
Romina llega a la puerta del restaurante, aminora la velocidad y entra
Comunidad de Madrid; Restaurante Imperium Food
Ves una camarera aquí.
arnulfo ha llegado.
Romina entra al restaurante sonriendo luego de lo que ha hecho con la silla de arnulfo
arnulfo no puede dejar de reírse
Romina se agacha y acerca la cara por un lateral
Murmuras: «cualquiera diría que estábamos locos…pero como da gusto, eh?»
arnulfo adopta un rostro desenfadado
arnulfo dice: «ya no me importa lo que digan»
arnulfo respira para controlar la risa
Romina se pone de frente a arnulfo, observa su expresión y asiente con una sonrisa
Dices: «eeso es! Finalmente lo estás entendiendo.»
Romina acerca a Arnulfo hasta el lugar donde siempre está la camarera, que ya mira inquisitiva a ambos.
Dices: «buenas tardes, señora. Disculpe, si no es molestia, le pediría si pudiera trabajar cerca de él? Ya sabe, para ayudarle si necesita algo.»
Romina mira de reojo a arnulfo
La camarera se fija en ambos
arnulfo retoma la expresión seria que siempre tiene
La camarera dice: «buenas tardes. Por mí no hay ningún problema, siempre y cuando os vea trabajando y no cotilleando.»
arnulfo niega
Romina sonríe y niega a su vez
arnulfo dice: «es hora de trabajo, así que no habrá cotilleo alguno»
La camarera mira al chico y asiente
La camarera dice: «pues vale, chaval. Que últimamente la gente se reúne únicamente para cotillear o liarla en ocasiones. pero venga, está bien.»
Dices: «gracias, señora. Ahora vamos a ello»
La camarera asiente, se gira y va a la cocina
arnulfo toma su lugar y comienza su turno
Romina toma un lugar muy cerca de Arnulfo y se fija en clientes que van llegando de a poco al restaurante.
arnulfo vende una hamburguesa.
Romina comienza a vender hamburguesas sin perder tiempo, aunque constantemente se fija en Arnulfo por si necesite ayuda. Lo ve trabajando con total normalidad y no evita sorprenderse.
arnulfo mira de reojo a romina, como preguntando el motivo de la sorpresa
Romina prepara una hamburguesa doble, se la da a un hombre que se la ha pedido y luego mira a Arnulfo
arnulfo vende una hamburguesa.
Romina le lanza sutilmente un beso e intenta vocalizar, no pasa nada.
arnulfo asiente
arnulfo vende una hamburguesa.
arnulfo le guiña un ojo y continúa trabajando
Luego de una tarde noche de puro trabajo, Romina se despide de Arnulfo y vuelve a su habitación del club.
Una habitación alquilada por Romina
Romina está perfilándose las cejas, cuando su móvil vibra contra la mesita de luz donde lo dejó.
Romina deja el perfilador y el espejo a un lado, toma el móvil entre sus manos y lo desbloquea.
Una notificación de correo electrónico es visible, Romina le da un toque y abre la aplicación; ve un nombre conocido para ella y se apresura a leer
En la pantalla se lee: «Hola Romi, soy Magy. Espero que estés bien y que este siga siendo tu correo. Te escribo para pedirte que me llames, tengo algo importante que decirte. Gracias.»
Más abajo se ve el número de la chica con característica telefónica de Argentina incluida, Romina toma una agenda y un bolígrafo y lo comienza a anotar.
Romina suspira y teclea el número en la aplicación de llamadas, luego pulsa en el botón llamar y espera
El teléfono da tono
Margarita ha descolgado la llamada.
Margarita dice por teléfono, «hola?»
Dices: «hola Magy, soy Romina y acabo de ver tu correo. Cómo andás?»
Margarita dice por teléfono, «Romi! Qué bueno que me llamaste…tengo que hablar con vos de algo muy serio.»
Romina se sienta en la cama y escucha atentamente.
Dices: «contame, boluda.»
Margarita dice por teléfono, «tu viejo, nena…está mal. Tuvo un infarto hace como 3 días.»
Romina abre mucho los ojos
Margarita dice por teléfono, «tenés que venir a Buenos Aires, Romi…sobrevivió de milagro y tu mamá está sola con él.»
Romina suspira, se levanta y camina por toda la habitación con gesto serio
Dices: «perdoname guacha pero…desde que yo me fui de sus miserables vidas, cuando mierda se preocuparon en buscarme, en hablar conmigo? Por qué ahora me tengo que preocupar por ellos?»
Dices: «ellos que se creían por su plata del carajo, miralos ahora solos, rogando porque me vaya. No, definitivamente no me voy a ir, que se jodan.»
Margarita dice por teléfono, «pero Romi, no entendiste lo que te dije? Tu viejo está por morirse!»
Romina niega para sí misma y se molesta
Dices: «sí, entendí perfectamente, pero qué puedo hacer yo? Tienen toda la plata del mundo, no? Que les paguen a los mejores médicos, que le compren un hospital entero para él solo…yo no puedo hacer nada.»
Romina intenta mantenerse firme e impasible ante su amiga.
Margarita dice por teléfono, «vení acompañá a tu vieja, a tus tíos y primos que están bancando esto…vení traeles plata, dales apoyo…esto no es cualquier cosa, nena. Te lo digo de verdad, no esperes que sea tarde.»
Romina retira el móvil un momento para mirar la hora, luego lo pone en la oreja de nuevo
Dices: «mirá pivita escuchame una cosa. No me jodas, tengo mi vida hecha acá, estoy saliendo con alguien, espero una oportunidad para surgir en el modelaje…y no me voy a ir a Argentina solo para que me reclamen cosas y me digan lo que tengo que hacer. Por algo salí, me harté de eso; así que no me voy, vos nomás avisame cualquier cosa.»
Romina siente que los labios le tiemblan y los ojos se le humedecen pero intenta mantener su voz firme
Margarita dice por teléfono, «bueno, si vos decís, si es tu última palabra…pero al menos mandá decirle algo a tu vieja, no seas así de perra tampoco.»
Romina piensa
Dices: «no sé, decile lo que se te ocurra, que no sabés nada de mi, que desaparecí del mapa…que no me busquen más.»
Margarita dice por teléfono, «bueno…hablamos en algún momento, nena. Ojalá no te arrepientas de tu decisión»
Dices: «te aseguro que no me arrepiento, Magy. Chau, hablamos.»
Romina cuelga la llamada sin darle tiempo a su amiga a responder.
Romina se quita los zapatos y la ropa rápidamente, en un acto casi impulsivo
Romina se acuesta totalmente desnuda en la cama, se cubre con una manta y tras poner la cara contra una de las almohadas, llora en silencio.
Romina piensa: ahora…ahora que estoy lejos, que tengo una vida más o menos hecha me la quieren arruinar…
Romina sigue pensando: vean como pueden sacarme de España, porque no lo van a lograr. No creo en lo que me dijo Magy, ya no creo en nadie…
Romina se desahoga un poco más, para luego quedarse profundamente dormida.