Punto de vista: Aletheia
Luego de la cena, Aletheia ha ido a descansar a la habitación, mientras que Yordi juega con los niños en el salón.
Monse toca la puerta.
Dices con acento catalán, «¿sí?»
Monse dice: «puedo pasar?»
Aletheia se termina de poner el pijama.
Dices con acento catalán, «claro, mujer…pasa.»
Monse entra con una taza humeante.
Monse dice: «te preparé una infusión para que te relajes y descanses, me la hacía mi madre para esos días de resfriado.»
Aletheia sonríe,agradecida.
Monse le da la taza.
Aletheia se sienta en la cama y se recuesta de algunos almohadones, suspira y sopla un poco antes de beber.
Monse la observa.
Monse murmura: «ahora sí, cuéntame qué pasó esta tarde»
Aletheia la mira, Monse le sostiene la mirada.
Monse murmura: «si no me quieres contar, está bien…pero no me digas que no pasó nada y que todo es asunto de cansancio, que tonta no soy.»
Aletheia deja la taza en la mesita.
Monse se le acerca y le coge de la mano.
Monse murmura: «ese tío, te dio alguna mala noticia?… es que puede que otros no, pero yo sí me di cuenta de tu nerviosismo…. bastante bien disimulado, pero en lo que se marchó…»
Dices con acento catalán, «No, no me dio una mala noticia, todo lo contrario. Me dijo que una compañera ya regresó y está en la finca.»
Monse la mira y asiente.
Monse dice: «y entonces?»
Dices con acento catalán, «es solo que no esperaba verle ahí, ni hoy… hacía tiempo no le veía. Me tomó por sorpresa, eso fue todo.»
Monse la mira suspicaz.
Monse dice: «dime una cosa, ¿son ideas mías? o ese es el mismo tío que sale en el video del JorgeJavier ese comiendo carne cruda»
Dices con acento catalán, «sí, es el mismo.»
Monse murmura: «madre mía, en persona da más miedo que en fotos, ¿eh?»
Aletheia coge la taza y sigue bebiendo la infusión.
Murmuras con acento catalán, «supongo que sí, para algunos puede ser intimidante, sí.»
Monse la mira a los ojos, se ha percatado en el tono de Aletheia.
Monse murmura: «pero a ti no te intimida, verdad que no?»
Aletheia suspira.
Dices con acento catalán, «Hubo un tiempo en que me cohibía en su presencia, porque su físico me recordaba cosas de mi pasado y un trauma que viví con unos soldados. Por fortuna eso ya lo he superado, entendí lo que me ocurría y… no, ahora ya no me siento intimidada en su presencia, ni cohibida tampoco.»
Aletheia bebe de la taza.
Monse la mira con detenimiento.
Monse murmura: «no será él, ¿no?»
Aletheia guarda silencio.
Monse saca sus propias conclusiones evocando en su memoria la reacción de Aletheia una vez el hombre se marchó y como estuvo antes de que llegara.
El móvil de aletheia vibra contra la mesita, esta deja la taza, lo coge y lo desbloquea…
Noticia de última hora: Alerta roja en varias regiones de España por intensas nevadas.
Consulta el periódico nacional en internet para leerla.
Murmuras con acento catalán, «me cachis en la mar serena…Universo, no puedes ser tan cabrón así…»
Monse la mira y espera.
Aletheia alza la mirada y le muestra la noticia.
Monse suspira.
Dices con acento catalán, «en serio, no puede ser que siempre que pensamos en vernos, alguna cosa nos fastidie así. Nos hemos podido ver una sola vez en condiciones aceptables.»
Monse dice: «bueno, a lo mejor es una señal.»
Aletheia la mira.
Dices con acento catalán, «como que una señal, Monse? No me dirás que eres supersticiosa, ¿no?»
Monse sonríe y niega.
Monse dice: «pero sí creo que en ocasiones hay señales que no vemos, que no queremos ver, o incluso que no interpretamos… verás, a veces tenemos las cosas ahí, en las narices y no las vemos, Aletheia.»
Dices con acento catalán, «qué me estás queriendo decir con eso?»
Monse dice: «creo que me entiendes bien, pero te lo diré… quizá todo esto signifique que debes esperar antes de liarte con tu amigo; y bueno, quizá lo que te parece tan imposible… eso que consideras una fantasía no lo sea tanto; solo que tu has decidido que así sea.»
Aletheia la mira, pero calla.
El móvil de aletheia recibe mensajes en el canal de EPS…
Aletheia lee la pantalla.
[EPS] Arais: «hola buenas noches, ale?»
Monse dice: «Te dejaré descansar, guapa…me llevo la taza.»
Aletheia la mira y asiente, teclea para responder a los mensajes.
[EPS] Aletheia: «hola, Arais.»
[EPS] Aletheia: «buenas noches.»
[EPS] Arais: «gracias por el pastel, estaba muy bueno »
[EPS] Arais: «lo has hecho tú?»
[EPS] Aletheia: «de nada, me alegro. No, solo di las explicaciones, pero lo hicimos acá en la aldea.»
[EPS] Arais: «gracias por enviarme para probarlo, y por lo de noah »
[EPS] Aletheia: «De nada, ya te entregaré tu regalo cuando se pueda… Ha sido un gusto verla.»
[EPS] Arais: «buenas noches»
[EPS] Aletheia: «buenas noches, descansa.»
Aletheia se queda mirando un instante la pantalla y sin pensarlo demasiado busca en la agenda de contactos y marca…
El teléfono da tono.
Kalev ha descolgado la llamada.
Kalev te dice por teléfono, «Hola, preciosa.»
Dices por teléfono, «Hola, Kalev. cómo estás?»
Kalev te dice por teléfono, «mmm por como te escucho, parece que mejor que tú estoy, qué ha pasado, no me digas que has estado llorando. Te sientes mal?»
Dices por teléfono, «no, no… parece que estoy pescando un resfriado, no te preocupes. Estoy algo cansada, el día ha sido estupendo, pero con mucho ajetreo.»
Kalev te dice por teléfono, «vale… se lo han pasado bien los peques?»
Dices por teléfono, «sí, y algunos adultos también…ha sido todo muy sencillo, pero ver la sonrisa y la ilusión de los niños no tiene precio.»
Kalev te dice por teléfono, «me alegro mucho, preciosa… y ahora supongo ya estás descansando, no?»
Dices por teléfono, «bueno, lo intento… pero es que quise llamarte porque no sé si has visto el periódico.»
Kalev te dice por teléfono, «recién lo he leído, sí. Puto clima, me cago en dios y en toda la atmósfera junta.»
Aletheia ríe bajito.
Dices por teléfono, «pues eso, creo que va a ser muy complicado vernos mañana. Por mucho que despejen los soldados por aquí, imagino que toda la sierra estará alerta con estas nevadas.»
Kalev te dice por teléfono, «sí, lo sé… Hablé hace un rato con Jeanpaul y me dijo que está en su casa y que ni por asomo crea que va a mover su culo a ningún lado, a menos que sea una urgencia tuya o del trabajo. Y venga, lleva razón. así que me guardé mis ganas y ni le pedí la Keroky.»
Dices por teléfono, «lo siento, me habría gustado verte y charlar un rato.»
Kalev te dice por teléfono, «a mí me habría gustado mucho más, preciosa. Pero no pasa nada, no tengo prisa alguna. Ya podremos vernos y pasar un tiempo juntos.»
Dices por teléfono, «Pues sí, supongo que sí.»
Aletheia se ha quedado un poco ensimismada pensando en lo que le dijo Monse.
Kalev te dice por teléfono, «estás bien? dime paranóico si quieres, pero te noto un poco rara, como si en el fondo no estuvieras ahí. Mucho en qué pensar, quizá?»
Aletheia reacciona al escuchar la voz de Kalev.
Dices por teléfono, «sí, no te preocupes… es un poquito de todo… el malestar, algunas cosas que pensar… pero estoy bien. cuando nos veamos ya te contaré, ¿vale?»
Kalev te dice por teléfono, «vale, preciosa… ya sabes, lo que necesites, si puedo hacer algo por ti, no lo dudes… llámame. No importa si crees que es una tontería.»
Dices por teléfono, «gracias, Kalev… »
Kalev te dice por teléfono, «nada que agradecer, ya te lo he dicho otras veces, preciosa.»
Dices por teléfono, «ya, pero …me sentiría extraña si no te lo agradezco.»
Kalev te dice por teléfono, «vale, siendo así… oye, ya te vas a dormir?»
Dices por teléfono, «mmmm… no sé, estoy cansada pero como que no logro conciliar el sueño.»
Aletheia va a despistarse de nuevo pensando en el encuentro de la tarde, pero intercepta los pensamientos y se enfoca en la llamada.
Dices por teléfono, «y tú?»
Kalev te dice por teléfono, «que va, todavía no iré a dormir… lo preguntaba porque te escucho cansada, no quiero dar motivos para que te me fastidies… que luego tardamos más en vernos.»
Dices por teléfono, «tranquilo, no voy a fastidiarme por estar charlando un poco contigo.»
Kalev te dice por teléfono, «es bueno escucharte decir eso.»
Franc entra corriendo en la habitación.
Franc se sube en la cama y le muestra a Aletheia los muñequitos constructores.
La voz del niño se cuela por el móvil.
Kalev te dice por teléfono, «oye ese es tu peque?»
Dices por teléfono, «sí, dame un minuto…»
Aletheia presta atención a su hijo
Dices con acento catalán, «qué guay están estos señores constructores, cariño.»
Franc asiente.
Franc dice: «ven fuera, mami…»
Aletheia lo mira con adoración.
Dices con acento catalán, «dame un momentito, mi vida que termino de hablar aquí y voy contigo, sí?»
Franc dice: «vale»
Dices por teléfono, «Kalev, voy a tener que dejarte, mi hijo me reclama. hablamos mañana, vale?»
Kalev te dice por teléfono, «claro, preciosa… ve con tu peque, mañana te llamo a ver cómo sigues.»
Dices por teléfono, «pasa buenas noches y descansa. hasta mañana.»
Kalev te dice por teléfono, «descansa tú también preciosa y buenas noches… pero antes de que te marches, no me envías ni un beso? No sé, piensa que me quedo triste y desconsolado ahora que no podré verte mañana.»
Aletheia ríe
Dices por teléfono, «no puedo contigo… claro que sí, un beso y cuídate.»
Franc juega con algunos mechones de Aletheia mientras espera.
Kalev te dice por teléfono, «otro beso para ti, preciosa. cuídate.»
Kalev ha colgado.
Aletheia bloquea el móvil y sale con Franc al salón.