Punto de vista: General
Aletheia siente el frío en el rostro mientras espera que llegue el taxi.
Ves un taxi acercarse.
El taxi se detiene, Aletheia abre la puerta y sube cerrando la puerta con un leve tirón.
Un taxi
Aletheia le hace señas al taxista para que le dé un momento, coge el móvil y pide la autorización.
[EFU] Aletheia: «permiso para ingresar en zona s.y. aldea Esperanza. Taxi placas xxxx Aletheia Giannakakis.»
[EFU] Aras: «S.y. autoriza la solicitud.»
[EFU] Aletheia: «copiado.»
Aletheia le indica al taxista hacia donde se dirige.
El taxi se pone en marcha.
Poco más de una hora después…
El taxi se detiene al llegar a su destino.
Aletheia nota que el taxi se ha detenido, abre los ojos y mira el taxímetro.
Aletheia coge un par de billetes y le paga al hombre, abre la puerta y se baja.
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Aletheia cierra la puerta
Ves Un taxi aquí.
El taxi se marcha.
Los guardias comprueban tu identificación y te acompañan a la aldea.
Aldea Esperanza
Aletheia va tan rápido como puede, se siente en extremo cansada pero el frío le da en el rostro y le resulta desagradable.
Edificio de viviendas
Ves Un Belén artesano hecho con figuritas de madera tallada y Un abeto de Navidad adornado con espumillón y lucecitas de colores aquí.
Aletheia saca el móvil, lo desbloquea y teclea un SMS
SMS enviado: «Llegué bien. Nos vemos mañana»
[SMS] Jeanpaul: «Vale, descansa, mocosa. Y come…Nos vemos mañana.»
Aletheia toca la puerta, Monse le abre.
Monse dice: «válgame, pasa que ahí fuera hace un frío que pela. Por qué tardaste tanto?»
Aletheia pasa, Monse cierra la puerta.
Todos están sentados a la mesa, cenando.
Aletheia se quita el anorac, pero se deja la sudadera de Jeanpaul puesta.
Monse la ve y asiente.
Monse dice: «al menos llevabas algo más debajo. Ven, te sirvo y comes con nnosotros que recién nos hemos sentado. Luego me cuentas como ha ido.»
Aletheia asiente y sigue a Monse, se sienta junto a Franc y le da un beso en la cabeza.
Franc está comiendo y hablando animadamente con Paulino Y Aurora, Soraya los mira y sonríe.
Aletheia observa a los niños, a Yordi y a Monse que viene con el plato lleno de comida.
Monse dice: «no me vayas a decir que es mucha comida, eh? Además ese señor dijo el viernes…»
El rostro de Aletheia tiene un cambio de expresión fugaz, pero Monse lo ha notado.
Monse dice: «bueno, el caso es que tienes que comer, a que sí te lo ha dicho el doctor?»
Aletheia asiente y esboza una sonrisa.
Aletheia dice con acento catalán, «sí, me lo ha dicho. Así que tranquila, no voy a dejar tu comida que seguro está muy rica.»
Monse asiente y se sienta junto a su marido.
Todos van comiendo y charlando amenamente.
Cuarenta minutos después…
Monse y Yordi están recogiendo los platos de la cena, Aletheia ha ido a ayudar a los niños con el pijama. Primero ayudó a Aurora y Soraya, luego a Paulino y Franc.
Después de acostar a los niños, Aletheia se dirige hacia el pasillo.
Monse la ve y la detiene.
Monse dice: «te sientes mal?»
Aletheia niega
Aletheia dice con acento catalán, «mal no, pero sí bastante fatigada. Tengo que pedirle a Almudena que venga, tengo unas indicaciones del doctor.»
Monse dice: «Vale, le aviso mientras supongo que vas a ponerte el pijama.»
Aletheia asiente
Monse la ve un poco extraña y no le gusta mucho.
Monse envía el SMs a Almudena.
[SMS] enviado: «Almudena puedes venir por favor? Aletheia tiene unas indicaciones del doctor pero no sé de qué se trata.»
Tocan a la puerta, Monse abre.
Almudena dice: «Hola, donde anda mi soldado favorita?»
Monse le señala la habitación de Aletheia, almudena pasa y se acerca, toca la puerta.
Monse cierra la puerta y va tras la enfermera.
Almudena toca la puerta con suavidad
Aletheia dice con acento catalán, «pase.»
Aletheia se está terminando de poner el pijama.
Almudena la mira
Almudena dice: «Hola, como ha ido?»
Aletheia se sienta en la cama y busca en uno de los bolsillos del anorac.
Aletheia le extiende a la enfermera las indicaciones.
Almudena las lee y asiente.
Almudena murmura: «vale, voy al ambulatorio y regreso enseguida.»
Aletheia asiente.
Pocos minutos después…
Almudena vuelve a entrar en la habitación, lleva todo lo necesario para tomar una vía.
Aletheia respira profundo y se remanga el pijama.
Almudena observa el brazo y niega.
Almudena dice: «dame el otro, acá se te ha formado un hematoma.»
Aletheia murmura con acento catalán, «vale.»
Almudena pone la elástica y limpia la zona con un algodón. comienza a palpar las venas.
Almudena murmura: «sigues algo deshidratada.»
Aletheia murmura con acento catalán, «algo así dijo el doctor.»
Almudena palpa con el dedo índice, coge el yelco y lo inserta en un solo movimiento.
Aletheia respira profundo.
Almudena murmura: «hala, ya está.»
Almudena comienza a conectar las válvulas y a estas, la solución 0,9 y un complemento vitamínico.
Almudena regula el conteo y asiente.
Almudena murmura: «listo. Esto te durará hasta mañana, vendré al desayuno a cambiarlo. te lo ha indicado por 24 horas como mínimo.»
Aletheia la mira.
Aletheia murmura con acento catalán, «joder, Almudena, pero mañana tengo que hacer algo por la mañana.»
Almudena la mira
Almudena murmura: «ya vamos a empezar?»
Aletheia murmura con acento catalán, «no, pero esto sí tengo que hacerlo… Mira, no quiero que el señor Santana se moleste, ¿vale? Seguro que tú tampoco.»
Almudena se sienta en la cama.
Monse las mira.
Almudena murmura: «qué es lo que tienes que hacer?»
Aletheia murmura con acento catalán, «tengo que ir a por mi coche nuevo a fresnedillas, luego llevarlo al control de s.y. del kilómetro 48 para que hagan un peritaje.»
Almudena asiente
Almudena murmura: «y después?»
Aletheia murmura con acento catalán, «venir a ahcer mis ejercicios y a que me pongas lo que me tengas que poner. No voy a excederme, de verdad. quiero más que ninguno de vosotros recuperarme del todo.»
Almudena murmura: «vale, eso del peritaje no será todo el día, ¿no?»
Aletheia niega.
Aletheia murmura con acento catalán, «en firme unidad solo han sido un par de horas. a eso súmale el tiempo de conducción, pero nada más.»
Monse dice: «puedo decirle a Yordi que vaya contigo, por si te fatigas conduciendo de regreso o algo. que de ida ya irán en taxi, ¿no?»
Aletheia asiente.
Almudena murmura: «de acuerdo… mañana vengo, desconectamos esto y cuando estés de regreso me avisas, así seguimos el tratamiento. Pero no vayas a olvidarlo.»
Aletheia murmura con acento catalán, «no lo olvidaré, de verdad. Gracias, Almudenna.»
Almudena murmura: «muy bien. siendo así me marcho. Pasad buena noche y nos vemos mañana temprano.»
Monse asiente y la acompaña hasta la puerta.
Almudena se marcha
Monse cierra la puerta.
Monse regresa a la habitación.
Aletheia está dejando ambos móviles en la mesita y va a recoger la ropa.
Monse dice: «túmbate, ya lo recojo yo, que tienes eso en el brazo y te ves muy fatigada. No has debido salir, Aletheia.»
Aletheia murmura con acento catalán, «bueno, pero tengo que comenzar a moverme, me mata el encierro y estar sin hacer nada.»
Monse va doblando la ropa y la deja sobre una silla.
Monse la mira.
Monse dice: «sí, eso ni falta hace que me lo digas. Pero con estas temperaturas, los cambios bruscos no ayudan mucho. Además, es que pasaste una semana fatal, No quiero incomodarte, pero has perdido muchísimo peso. el señor…»
Monse se fija en la cara de Aletheia.
Aletheia se recuesta y cierra los ojos.
Monse se muerde el labio.
Monse dice: «sigues enfadada con él?»
Aletheia abre los ojos y la mira.
Aletheia murmura con acento catalán, «no estuve ni estoy enfadada con él; estoy dolida, que es diferente. Pero eso se me pasará.»
Monse la mira, se acerca y se sienta en el borde de la cama.
Aletheia le habla con tono sereno.
Aletheia murmura con acento catalán, «dime una cosa, Monse. tú crees que alguien que se preocupa por otra persona de verdad… No porque sea una responsabilidad del trabajo; me refiero a cuando alguien se preocupa porque le importas, porque te aprecia, porque sois amigos… crees que se portaría así? que sería tan áspero y cortante?»
Monse guarda silencio un momento, pensativa; finalmente niega.
Aletheia la ha estado observando y asiente.
Aletheia murmura con acento catalán, «y crees que si a esa persona le importa tu bienestar, no haría lo posible para que tú estés bien?»
Monse murmura: «creo que sí que lo haría, haría lo que fuese.»
Aletheia murmura con acento catalán, «mira, yo entiendo que el señor Santana el viernes se mostró como se mostró. Pero eso no significa lo que tú piensas o pensaste. Se preocupa porque es responsable de la seguridad de EPS, pero nada más, Monse. ya viste como estuvieron las cosas hoy.»
Monse asiente.
Monse dice: «es un poco confuso todo, pero entiendo a qué te refieres.»
Aletheia la mira.
Aletheia murmura con acento catalán, «tú crees que yo estoy para estar recibiendo visitas en una garita, Monse? Mírame. Y no, no es por dar lástima, pero sé que no estoy en mi mejor momento. Estoy saliendo de esta bronquitis y lo que menos necesito es estar exponiéndome al frío sin necesidad. sin mencionar que el señor Santana sabe que esta persona a la que le negó el acceso es alguien muy importante para mí.»
Monse niega.
Monse murmura: «de hecho no has debido salir hoy todavía.»
Aletheia respira profundo.
Aletheia murmura con acento catalán, «quiero que olvides lo que te dijese el señor Santana el viernes… incluso quiero que hagamos como que el señor Santana no estuvo aquí.»
Monse la mira y asiente.
Aletheia murmura con acento catalán, «quiero que de ahora en adelante, si se menciona al señor Santana sea por algo o para algo de la aldea, de la seguridad o del tema de los soldados, nada más, por favor.»
Monse murmura: «está bien, Aletheia… pero y si cumple con lo que dijo de traer un cerdo? Le dije que tenía que venir y comerlo con nosotros, que haríamos dos porque el dice que se come un cerdo entero»
Aletheia resopla.
Aletheia murmura con acento catalán, «él siempre anda con eso del cerdo o la ternera y la barbacoa, pero es más una forma de hablar que otra cosa, Monse. Pero si llegase a traerlo, se le prepara, se le sirve como si nada y después, lo mismo, borrón y cuenta nueva. »
Aletheia la mira a los ojos, Monse le sostiene la mirada.
Aletheia murmura con acento catalán, «el señor Santana es y solo será un compañero de trabajo por así decirlo, ¿me entiendes?»
Monse asiente.
Monse murmura: «vas a liarte con ese otro hombre, Aletheia?»
Aletheia la mira y respira profundo.
Aletheia murmura con acento catalán, «Ese otro hombre se llama Kalev… y por ahora solo voy a dedicarme a mí y a recuperarme; cuando eso haya ocurrido, ya veré. Es muy posible que sí, pero solo como amigos con derecho a roce.»
Monse asiente.
Monse dice: «cuentas conmigo, eso lo tienes claro, verdad?»
Aletheia asiente.
Monse dice: «ahora descansa… hoy no, pero desde mañana te traeré merienda nocturna.»
Aletheia le sonríe.
Aletheia murmura con acento catalán, «como usted ordene, mamamonse.»
Monse se levanta, apaga la luz y sale de la habitación.
Aletheia respira profundo reprimiendo algunas lágrimas, meditando para relajarse y apartando todo pensamiento que no se relacione con su recuperación.
A la mañana siguiente, luego de desayunar, aletheia y Yordi salen de la vivienda, van a coger un taxi para resolver lo del coche de Aletheia.
Aldea Esperanza
Aletheia se despide de los soldados en la garita y sale con Yordi.
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Aletheia coge su móvil y lo desbloquea.
Abres la aplicación ‘TaxiMan’ y pides un taxi.
El taxi llegará en 9 minutos.
El ruido de un caza inunda el aire durante unos segundos.
Ves un taxi acercarse.
el taxi se detiene, Yordi abre la puerta, Aletheia sube y luego sube él cerrando con un tirón.
Aletheia saca el móvil, pide la autorización y en cuanto se la conceden, indica hacia dónde se dirigen.
El ruido de un caza inunda el aire durante unos segundos.
oyes sirenas a lo lejos
El taxi se pone en marcha.
Una hora después…
El taxi se detiene al llegar a tu destino.
Aletheia mira el taxímetro y le paga al taxista. Yordi abre la puerta y baja, más atrás baja Aletheia.
Comunidad de Madrid; Un paraje natural en Fresnedillas de la Oliva
Ves un vehículo blindado y Un taxi aquí.
Yordi cierra la puerta.
Aletheia se acerca a la garita y explica que viene acompañada de un civil que le ayudará por si se agota al conducir.
Yordi es llevado al interior de la garita mientras aletheia va por las llaves y su coche.
Aletheia murmura con acento catalán, «enseguida salgo, tú no te preocupes de nada, vale?»
Yordi la mira y asiente.
El taxi se marcha.
Tras identificarte debidamente, se te conduce a la zona de entrenamiento.
Zona de entrenamiento de Firme Unidad.
Aletheia va primero a los dormitorios a por la llave.
Dormitorios.
Aletheia sube las escaleras y toca en la habitación de Jeanpaul.
Jeanpaul abre y la mira, incrédulo.
Jeanpaul murmura: «qué coño haces aquí a esta hora?»
Aletheia murmura con acento catalán, «dame las llaves del coche, tengo que llevarlo al kilómetro 48 vía Brunete, ahí es que decidió Santana que se hiciese la revisión.»
Jeanpaul tiene una expresión adusta en el rostro.
Jeanpaul guarda silencio y entra, coge las llaves del escritorio y se las da.
Jeanpaul murmura: «vas a conducir todo tú sola?»
Aletheia niega.
Aletheia murmura con acento catalán, «Yordi, el marido de Monse me viene acompañando desde la aldea, no te preocupes. Ahora me voy, luego te hablo.»
Jeanpaul la besa en la frente, Aletheia baja las escaleras y va a por el todoterreno.
Comunidad de Madrid; Zona de vehículos.
Ves rinault migane, Grand Keroky 4×4 Lim, y sazaki kitara aquí.
escuchas unas explosiones cerca de aquí
Aletheia desactiva la alarma y abre la puerta del conductor.
Aletheia sube al todoterreno.
sazaki kitara
Aletheia cierra la puerta y se abrocha el cinturón
Aletheia introduce la llave y arranca el motor
Aletheia pisa el acelerador y el coche se pone en movimiento.
Aletheia sale de la zona de vehículos y pasa recogiendo a Yordi por la garita.
Aletheia se despide de los soldados, sube la ventanilla y activa la calefacción.
Aletheia programa el GPs y se dirige al punto de control del kilómetro 48 vía brunete.
Durante el camino, Yordi y aletheia van conversando amenamente.
Aletheia reduce la velocidad al llegar a su destino y se estaciona donde le señalan los soldados.
Aletheia apaga el motor y se desabrocha el cinturón
Aletheia abre la puerta del vehículo
Aletheia baja seguida por Yordi.
Los soldados piden sus identificaciones y les cachean.
Un soldado dice: «por favor espere de este lado mientras hacemos el peritaje.»
Aletheia y Yordi asienten.
Dos horas después…
Aletheia está muy agotada.
Un soldado se les acerca.
El soldado dice: «hemos terminado el peritaje. todo está en orden. Le enviaremos el informe a mi Teniente Coronel primero Santana, a la brevedad posible.»
Aletheia se sorprende al escuchar el cargo pero oculta su sorpresa ante el soldado.
Aletheia dice con acento catalán, «Gracias.»
El soldado dice: «se pueden retirar.»
Aletheia y Yordi suben al todoterreno, Yordi conduce de regreso a la aldea, Aletheia está muy fatigada.
Aletheia pide la autorización indicando las placas del todoterreno, una vez se la conceden, Yordi pisa el acelerador y el vehículo se pone en movimiento.
Aletheia se queda rendida en el camino hacia la aldea.
Una hora y media más tarde…
Al aproximarse a la aldea, Yordi reduce la velocidad, Aletheia se despierta de golpe.
Yordi apaga el motor, él y Aletheia se desabrochan el cinturón.
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Ves sazaki kitara aquí.
Cierras sazaki kitara
Los guardias comprueban vuestras identificaciones y os acompañan a la aldea.
Aldea Esperanza
Yordi va con Aletheia hasta la explanada para gestionar la autorización de ingreso del todoterreno.
Comunidad de Madrid; Una explanada cercana al campamento
Ves Maz 710 y un smartcar de color verde aquí.
Unos guardias escoltan a sazaki kitara hasta la explanada cercana a la aldea.
Con el todoterreno siendo revisado, Yordi y Aletheia van hacia el edificio de viviendas.
Edificio de viviendas
Ves Un Belén artesano hecho con figuritas de madera tallada y Un abeto de Navidad adornado con espumillón y lucecitas de colores aquí.
Yordi abre la puerta, Aletheia entra.
Monse la espera con Almudena.
Las tres mujeres entran en la habitación, Yordi cierra la puerta de la casa y se deja caer en el sofá.
aletheia coge el móvil y envía un SMS
SMS enviado: «Buenos días, Aras. He llevado el vehículo donde me indicaste, lo han revisado y me dijeron que no había problema, que te harían llegar el informe del peritaje. he traído el coche a la explanada cercana a la aldea, ahí lo han revisado también. gracias y buen día.»
Aletheia se desviste, se pone un pijama grueso, Almudena conecta la hidratación y el complejo de vitaminas Y Aletheia se mete en la cama y enseguida se queda dormida.