Punto de vista: Ccristóbal.
Un ascensor interno para en Hospitalización-Rellano Interno y las puertas se abren.
sales del elevador.
Comunidad de Madrid; Hospitalización-Rellano Interno
Ves Un ascensor interno aquí.Hospitalización-Habitaciones
Te encuentras con arnulfo.
La puerta de la habitación se abre y Justino entra junto a Paloma empujando una camilla.
Cristóbal va tras el grupo y les adelanta.
Dices con acento melillense, «colocadlo aquí en esta cama y tened cuidado, que no es un saco de patatas.»
Justino se muerde la lengua y acerca la camilla.
Paloma se dispone a colocar la hidratación en el paral de la cama.
Justino mira a Armalfio.
Justino dice: «tú relajaico ahí, chaval, que mientras más te dejes más pronto terminamos, ¿eh?»
Cristóbal vigila al celador con cierto recelo.
Armalfio está tan asustado que no abre los ojos, solo se limita a asentir con la cabeza
Justino coloca la camilla y en un pis pás recuesta al joven en la cama.
Armalfio se siente mareado
Paloma se acerca ajustándose los guantes y comienza a verificar la vía y a regular el goteo.
Justino dice: «enga, me marcho por donde vine que hay más pacientes esperando.»
Paloma asiente y sigue a lo suyo.
Justino sale disparado con la camilla canturreando bajito.
Cristóbal mira al celador de reojo y se acerca a la cama.
Justino sale de la habitación.
Armalfio abre un ojo para ver donde está
Dices con acento melillense, «bien, Armandio. »
Armalfio dice con acento chileno, «armalfio…»
Dices con acento melillense, «cómo te sientes ahora?»
Dices con acento melillense, «ya, bueno, sí, eso mismo. »
Armalfio dice con acento chileno, «mareado… no siento mi… bueno… ya sabe…»
Paloma respira profundo.
Dices con acento melillense, «bueno, es apenas natural, ahora mismo tus genitales están muy inflamados producto del trauma y la infección.»
Armalfio comienza a llorar, recordando lo que le sucedió
Dices con acento melillense, «pero había que trasladarte desde la UCI porque se necesitaba la cama, entenderás que tenemos muchos pacientes … más graves.»
Armalfio asiente afirmativamente.
Armalfio murmura con acento chileno, «doctor, me cortaron el pene?»
Dices con acento melillense, «como mi especialidad no es la urología, se te va a reasignar a otro médico. Puede ser el urólogo o algún otro colega de medicina Interna.»
La cara de Armalfio se pone colorada como un tomate.
Cristóbal alza las cejas.
Armalfio dice con acento chileno, «está bien, gracias…»
Dices con acento melillense, «pero hombre, que no te has visto ahí abajo? claro que no te han amputado nada.»
Paloma pone los ojos en blanco.
Armalfio murmura con acento chileno, «es que la última ves que lo vi, estaba muy inchado, pensé que iba a explotar. y luego no recuerdo, creo que alguien me trajo para acá…»
Dices con acento melillense, «bueno, si lo solicitas se te puede remitir también a siquiatría.»
Cristóbal niega con la cabeza con expresión de reproche.
Dices con acento melillense, «ya, y suerte que tuviste de que te trajeran.»
Armalfio murmura con acento chileno, «diós mío…»
Dices con acento melillense, «Mira, voy a indicar en tu historia lo que ya te he dicho. Aquí la enfermera va a dejar todo listo para que recibas tu medicación y se encargará de las curas.»
Armalfio asiente afirmativamente.
Dices con acento melillense, «es muy importante que sigas las instrucciones y que colabores, digamos para evitar males mayores.»
Armalfio dice con acento chileno, «si…»
Armalfio mira hacia todos lados con expreción de aterrorizado
Dices con acento melillense, «bien, te dejo, voy a ocuparme del papeleo y ya vendrá a verte el médico que se ocupe de tu caso.»
Armalfio apreta las sávanas nervioso
Cristóbal sale de la habitación a prisas.
Armalfio dice con acento chileno, «gracias…»
Punto de vista: Melissa.
Varias horas después…
Hospitalización-Habitaciones
Te encuentras con arnulfo y Armalfio.
Melissa entra con rapidez y se acerca a la cama de su paciente.
Armalfio está sudando y tiembla
Dices con acento argentino, «Paloma, dejanos un momento, ya te mando llamar cuando te necesite otra vez.»
Paloma asiente y sale hacia el puesto de enfermeras.
Melissa se acerca más a la cama de Armalfio.
Dices con acento argentino, «Hola, eres Armalfio, ¿no?»
Armalfio asiente afirmativamente.
Armalfio dice con acento chileno, «hola…»
Dices con acento argentino, «podés abrir los ojos, así nos podemos entender mejor, no te parece?»
Melissa acerca una silla y se sienta junto a la cama.
Armalfio abre los ojos con temor
Melissa lo mira, serena.
A Armalfio la mirada de la mujer lo tranquiliza
Dices con acento argentino, «recordás qué fue lo que te pasó? tengo información de tu historia, pero me gustaría saber tu versión.»
Armalfio dice con acento chileno, «si…»
Dices con acento argentino, «me lo querés contar? si no querés no hay problema, pero me gustaría preguntarte algunas cosas.»
Armalfio dice con acento chileno, «llegué al hotel después que un chico me botó a la calle después del suceso con el perro. recuerdo que me llevó a la urgencia, me hicieron curaciones, estuve unos días en su casa pero luego me hechó…»
Armalfio dice con acento chileno, «estuve un par de días en la habitación, quise salir a buscar comida, y me desmayé…»
Dices con acento argentino, «de acuerdo, entonces en definitiva las heridas en tus genitales son hechas por un animal, un perro más precisamente.»
Armalfio dice con acento chileno, «ya no podía orinar… me dolía hasta pa respirar…»
Armalfio asiente afirmativamente.
Dices con acento argentino, «donde te trataron? Porque acá no fuiste ingresado de inmediato.»
La cara de Armalfio se pone colorada como un tomate.
Armalfio dice con acento chileno, «no… no lo se…»
Dices con acento argentino, «está bien.»
Dices con acento argentino, «perdoná si soy un poco directa, pero tu caso amerita atención y cuidados, estuviste muy cerca de tener consecuencias más que graves, tenés eso claro?»
Armalfio dice con acento chileno, «si…»
Armalfio murmura con acento chileno, «todos los días sangraba al orinar…»
Dices con acento argentino, «no sé si tenés la zoofilia como parte habitual de tus prácticas sexuales, pero estaría bueno que la dejés de lado a ese tipo de prácticas.»
La cara de Armalfio se pone colorada como un tomate.
Armalfio murmura con acento chileno, «solo fue una ves…»
Dices con acento argentino, «el sangrado es el menor de tus problemas ahora, Armalfio.»
Armalfio murmura con acento chileno, «nunca más…»
Armalfio llora desconsoladamente.
Dices con acento argentino, «y si me permitís un consejo, es mejor que sea la última.»
Armalfio tiembla como un flan.
Armalfio asiente afirmativamente.
Armalfio mueve la cabeza para todos lados. no quiere ver esas imágenes confusas
Dices con acento argentino, «Mirá, hemos podido reconstruir parte de los daños, pero en vista de lo tarde que se te atendió, tenés una infección alta. Eres joven y empezás a responder a la medicación, pero cualquier descuido y podés tener serias consecuencias.»
Dices con acento argentino, «voy a ocuparme de tu caso, ya que estuve en la cirugía y mi área es la urología.»
Armalfio dice con acento chileno, «no… no quiero perderlo…»
Armalfio llora desconsoladamente.
Dices con acento argentino, «ya, eso es comprensible y que sepás que estamos haciendo todo lo que podemos para que eso no ocurra.»
Armalfio entre sollosos asiente a todo lo que dice la doctora
Dices con acento argentino, «tenés a alguien aquí en Madrid? por tu acento deduzco que no sos español.»
Armalfio dice con acento chileno, «soy chileno. y si, hay una amiga viviendo aquí»
Dices con acento argentino, «pues si querés podemos intentar notificarle que estás acá ingresado.»
Armalfio murmura con acento chileno, «si… por favor… es la única persona que tengo en el mundo…»
Dices con acento argentino, «dejá sus datos a la enfermera, ellas se pueden ocupar de eso.»
Armalfio dice con acento chileno, «está bien»
Dices con acento argentino, «ahora voy a revisarte un momento, luego dejaré a Paloma que se ocupe de la cura.»
Armalfio murmura con acento chileno, «si…»
Melissa abre un paquete de guantes y se lo coloca.
Armalfio se aferra a las sávanas.
Melissa se levanta y se inclina un poco, levanta las sábanas y revisa los genitales del joven con toda la delicadeza que amerita.
Armalfio mira hacia otro lado, no quiere ver
al levantar las gasas, el pene luce hinchado con la piel turgente, muy enrojecida y edematosa. Hay rastros de pus en el glande y varias cicatrices con las suturas empezando a desprenderse.
Melissa recoloca con cuidado las gasas y cubre al paciente.
Armalfio no siente el tacto de la mujer
Melissa mira a Armalfio.
Dices con acento argentino, «bueno, no voy a mentirte, la infección persiste y aunque va cediendo, progresa con lentitud.»
Armalfio asiente temerosamente
Dices con acento argentino, «vamos a tener que colocarte una sonda para que podás orinar mientras la infección cede, no queremos que tus riñones se fastidien también.»
Armalfio apreta los ojos con fuerza
Dices con acento argentino, «permitime que llamo a la enfermera.»
Armalfio asiente afirmativamente.
Melissa se quita los guantes, los tira en la papelera y sale un momento.
Melissa regresa con Paloma.
Ambas se colocan los guantes y comienzan con el procedimiento.
Armalfio solo escucha, no siente las manos de las mujeres
Armalfio murmura con acento chileno, «no… no… tengo miedo… no lo siento…»
Armalfio llora desconsoladamente.
Paloma retira las gasas y comienza a desinfectar la piel.
Dices con acento argentino, «respirá profundo, terminaremos en nada.»
Armalfio se concentra para ver si siente las curaciones
Melissa drena un poco el miembro antes de colocar la sonda.
Paloma le asiste colocando un recipiente y lavando con suero fisiológico.
Melissa comienza a colocar la sonda.
Paloma conecta la sonda a la bolsa recolectora.
Melissa se fija en la orina que comienza a llenar la bolsa y frunce el cejo.
Armalfio murmura con acento chileno, «me arde…»
Dices con acento argentino, «paloma terminá vos con la cura, voy a cambiar las indicaciones de la antiviotecoterapia.»
Melissa mira al paciente.
Armalfio murmura con acento chileno, «señorita… ayúdeme… me duele… me arde…»
Dices con acento argentino, «respirá profundo, es una sensación que dura un poquito pero luego se pasa.»
Melissa revisa la piel del joven de manos y piernas.
Armalfio intenta respirar pero se descontrola y comienza a temblar
Melissa le toma de la mano y se la sostiene.
Armalfio murmura con acento chileno, «señorita… esta censación no me gusta… no me daba hace años… son crísis de pánico…»
Dices con acento argentino, «escuchá, tenés que relajarte. La sensación de ardor va a ceder en poco y verás como vas a empezar a sentirte mejor.»
Armalfio siente rígidas las manos, les hormiguean, suda completo. siente sumbidos en los oídos
Dices con acento argentino, «aquí vos estás seguro, »
Dices con acento argentino, «abrí los ojos, mirame, mirá lo que te rodea. Estás seguro y atendido en el hospital.»
Armalfio murmura con acento chileno, «me voy a desmayar… me siento mareado…»
Dices con acento argentino, «respirá despacio, tenés que respirar un poco más lento.»
Armalfio tiembla en la cama.
Armalfio llora desconsoladamente.
Paloma termina de realizar la cura, se retira los guantes.
Armalfio escucha la voz de la mujer a la lejanía
Melissa ccruza una mirada con la enfermera.
Armalfio se le nubla la vista.
Paloma procede a retirar todo y sale con rapidez.
Dices con acento argentino, «solés tener problemas de estos, armalfio?»
Dices con acento argentino, «podés solo asentir con la cabeza.»
Armalfio habla entre cortado: si… hace muchos años que no me pasaba…
Paloma entra con rapidez.
Armalfio murmura con acento chileno, «cuando…»
Dices con acento argentino, «te escucho, podés seguir si querés, ya casi terminamos.»
Paloma mira a la doctora, Melissa asiente.
Armalfio murmura con acento chileno, «no… no… no puedo…»
Dices con acento argentino, «me estabas contando que hacía mucho no te ocurría.»
Paloma coloca la jeringa en la vía y comienza a inyectar un medicamento ansiolítico.
Armalfio comienza a respirar con más calma
Armalfio murmura con acento chileno, «el con sus amigos…»
Melissa le suelta la mano y revisa sus reflejos pupilares.
Armalfio murmura con acento chileno, «me… obligaban hacer cosas, que los niños no deben hacer…»
Paloma termina de colocar el medicamento.
Dices con acento argentino, «comprendo, no te preocupés, ahora estás aquí, nadie va a lastimarte aquí.»
Armalfio suspira profundamente.
Paloma retira todo y sale con cuidado.
Dices con acento argentino, «como te sentís ahora?»
Armalfio murmura con acento chileno, «mejor…»
Dices con acento argentino, «te hemos colocado un medicamento para la ansiedad, así que puede que te sintás un poco adormilado.»
Armalfio asiente afirmativamente.
Melissa suelta la mano del joven, se retira los guantes y los tira en la papelera, luego se sienta de nuevo en la silla junto a la cama.
Armalfio respira más relajado.
Dices con acento argentino, «mirá, te he indicado otro tipo de antibióticos, un diurético y también un analgésico. Vamos a ver cómo pasás las siguientes 72 horas.»
Armalfio asiente afirmativamente.
Dices con acento argentino, «voy a indicar como urgente la atención del servicio de Psiquiatría a ver si logramos que te asignen a alguien.»
Armalfio murmura con acento chileno, «si… creo que me volveré loco…»
Dices con acento argentino, «si llegás a sentir de nuevo pánico, podés pulsar el botoncito y llamar a las enfermeras. ellas van a saber qué hacer.»Estaré despierto hasta que me quede dormido. Mundo virtual guardado.»
[Humor cyberlifeano]: «Y olé, por si nadie se dio cuenta, esperamos que el Armalfio se apague en cualquier momento.»
Dices con acento argentino, «tratá de descansar un poco, ahora mismo no te tenés que preocupar por nada.»
Armalfio murmura con acento chileno, «gracias…»
Armalfio murmura con acento chileno, «muchas gracias señorita…»
Dices con acento argentino, «no tenés que agradecerme nada, lo hago con mucho gusto.»
Armalfio intenta sonreir, pero se le cierran solos los ojos…
Dices con acento argentino, «vamos a ir vigilando tu caso. No te preocupés y descansá.»
Melissa ve que el joven se adormila y sale.