Punto de vista: Dámaso
Dámaso está en la planta baja de la torre sin saber qué hacer.
Dámaso salta de un lado al otro
Pepi camina mientras se abanica con la mano.
El portero anota algo en el tablón de anuncios
El portero se ríe a carcajadas
Pepi se acerca al portero
El portero anota algo en el tablón de anuncios
Pepi dice con acento gallego, «Hijiño de mi vida, será que sabes darme noticias de la respuesta del administrador?»
escuchas jaleos y gritos cerca de aquí.
El portero anota algo en el tablón de anuncios
El portero mira a la doña, frunce el entrecejo y se olisquea las axilas.
Dámaso se aprieta la cabeza cuando oye la palabra administrador
el portero se agacha y se trenza los zapatos
el portero te mira disimuladamente
El portero dice: «Todavía nada, pero supe que sí que le entregaron la comunicación al propietario.»
Pepi dice con acento gallego, «Mi dios bendito. Y será que no piensa hacer nada?»
Murmuras con acento mexicano, «ay puta madre si soy yo»
Pepi se voltea al escuchar una voz.
Pepi se abanica y se le acerca al joven.
Dámaso se acerca tímidamente a doña Pepi y al portero
Pepi dice con acento gallego, «que dijiste, hijiño?»
Dámaso mira a la mujer
Dices con acento mexicano, «éste… yo?»
Pepi dice con acento gallego, «Acaso no fuiste tú?»
El portero se ríe a carcajadas
Pepi se abanica con más ímpetu.
el portero se agacha y se trenza los zapatos
Pepi murmura con acento gallego, «será que ya este tufiño me va afectando del todo. Mi dios bendito.»
Dices con acento mexicano, «sí… eh… bueno es que quería saber si… bueno cuánto me cobraría por limpiar mi casa»
Pepi sonríe.
Dices con acento mexicano, «le mandé un mensaje ayer»
Pepi dice con acento gallego, «Pues mira, depende de qué necesite tu casiña. si es toda, las habitaciones, la cocina. «
Dámaso se sonroja
Dices con acento mexicano, «bueno es que está toda desordenada…»
Pepi dice con acento gallego, «ahorita tengo un cupo disponible porque se mudaron los del 7 y puedo ocuparme de atenderte.»
Pepi sonríe más ampliamente.
Dices con acento mexicano, «que el Arni me dijo que me ayudaba pero me dio vergüenza»
Pepi dice con acento gallego, «Pues hijiño si solo es desorden tú no te preocupes de nada, la Pepi ordena rapidiño.»
Dices con acento mexicano, «ay sí, por favor»
Dices con acento mexicano, «no es que…»
Dámaso recuerda el comunicado y se rasca la cabeza
Pepi dice con acento gallego, «Arni? Ay, no te referirás a ese chico de por ahí que es tan majo él, el que estuvo maliño hace unos años.»
Pepi dice con acento gallego, «Ese es amigo tuyo?»
Pepi se abanica.
Dámaso asiente con la cabeza
Pepi le ofrece una sonrisa radiante.
Dices con acento mexicano, «lo conocí antes de que anduviera enruedado y es un amor pese a to lo que ha pasado el pobre»
Pepi dice con acento gallego, «Pues siendo así, hijiño, no se diga más, vamos vamos, aprovechemos que así te dejo tu casiña como nueva.»
Dices con acento mexicano, «si hasta me dijo que se iba a infartar usted cuando viera mi casa, pero vamos»
Pepi dice con acento gallego, «Tú también eres de por ahí, verdad? Ese acentiño que tenéis es tan bonito.»
Pepi frunce el entrecejo
Dámaso se encoje de hombros
Pepi le da empujoncitos para acercarlo al ascensor
Pepi dice con acento gallego, «vamos, hijiño.»
el portero silba y se pasea
Dámaso camina hacia el ascensor
Pepi dice con acento gallego, «para luego es tarde.»
entras en El ascensor de la Torre de Madrid.
El ascensor de la Torre de Madrid
Pepi ha entrado.
El ascensor cierra las puertas y se pone en marcha.
El ascensor de la Torre de Madrid para en La planta número 4 y las puertas se abren.
sales del elevador.
La planta número 4
Ves un departamento confortable de color azul, casa de arnulfo de color gris perla, Hogar de Damasito de color verde agua, un apartaestudio lujoso, y El ascensor de la Torre de Madrid aquí.
No ves salidas en este lugar.
Pepi abandona El ascensor de la Torre de Madrid.
Pepi se persigna.
Dámaso se dirige hacia su casa cuando ve a Arnulfo saliendo con Arnidrú
Pepi dice con acento gallego, «mi dios bendito! si es aquí en esta planta «
Pepi se tambalea.
Dámaso baja la mirada al ver a Arnulfo
Dices con acento mexicano, «ay sí…»
Pepi abre mucho los ojos al ver al joven que atendió en el piso del doctor.
Pepi dice con acento gallego, «qué bien te ves, hijiño.»
Arnulfo cree ver a doña Pepi y se acerca a saludarla con emoción
Pepi se abanica y reprime las arcadas.
Arnulfo dice, hola, doña Pepi!
Arnulfo saluda a Dámaso. posteriormente dice; qué la trae por aquí?
Pepi se le acerca y le pellizca una mejilla con cariño.
Pepi abraza al joven.
Pepi se separa con rapidez.
Arnidrú olfatea a doña pepi
Arnulfo aparta al perro suavemente
Pepi reprime la risita, aunque comienza a palidecer.
Arnulfo dice, no, Arnidrú, no seas indiscreto, que a una dama no se le olisquea
Pepi dice con acento gallego, «Este amiguiño tuyo.»
Suspiras profundamente.
Pepi señala al joven que la acompaña
Pepi dice con acento gallego, «que me dijo que necesitaba ordenar su casiña.»
Arnulfo mira lo que señala y suspira
Arnulfo dice, pues espero haya traído una mascarilla de esas que usan en los hospitales
Pepi dice con acento gallego, «Mi dios bendito, que hediondez!»
Murmuras con acento mexicano, «ay…»
Pepi lo mira extrañada.
Arnulfo se tapa la boca y tose
Pepi dice con acento gallego, «Pero por qué dices eso, hijiño?»
Dices con acento mexicano, «pus…»
Pepi mira al perrito y piensa.
Arnulfo murmura, ya lo verá usted
Pepi dice con acento gallego, «No será tu pequeñín que habrá cagado de más?»
Arnulfo niega
Arnulfo dice, no le niego que a veces parece que arnidrú tiene una cámara de gases dentro, pero créame que no fue él
creo que mi padre es un elfo. Mundo virtual guardado.
[Humor cyberlifeano]: Hasta el MUD le sabe un guardado al Dámaso.
Pepi se queda más extrañada y mira al joven con el que subió.
Arnulfo dice, y que la pestilencia no viene de mi casa
Pepi dice con acento gallego, «Y entonces? De donde viene ese horror?»
Arnidrú tose
Arnulfo se dirige al ascensor con su perro, no sin antes despedirse de Dámaso y doña Pepi
Dices con acento mexicano, «pus no sé»
Pepi lo ve marchar.
Pepi dice con acento gallego, «Ve con cuidadiño, mira que últimamente hay que tener precauciones.»
Pepi mira al otro joven.
Dámaso camina avergonzado hacia su casa
Pepi dice con acento gallego, «bien, jovenciño, vamos a ver qué pasa con tu casiña porque esta pestilencia … Mi dios bendito si es que…»
Dámaso señala su casa mientras saca las llaves
Dámaso introduce la llave en la cerradura como quien no quiere abrir la puerta
Pepi se acerca a la puerta y se ve obligada a taparse la nariz.
Pepi dice con acento gallego, «venga, hijiño, no puede ser tan grave el desorden.»
Pepi le hace ademanes para que se apresure.
Dámaso piensa, pues ya ni modo, es eso o te corren
Pepi dice con acento gallego, «a ver si dentro se huele menos.»
Abres la puerta de la casa.
Dámaso respira profundo y niega
Pepi nota que el olor se intensifica en lugar de disminuir y achica los ojos.
Pepi entra en Hogar de Damasito.
Dámaso se tapa la cara
Entras en la casa.
Hogar de Damasito de color verde agua
Dámaso mira toda la casa con cara de no saber por dónde empezar, notando a la mujer desmayada
Dámaso se acerca a la mujer
Dámaso zarandea a doña Pepi
Pepi abre los ojos
Dices con acento mexicano, «doña… doña…»
Pepi murmura con acento gallego, «Mi dios bendito, ha ocurrido el fin del mundo «
Pepi está a punto de vomitar.
Pepi tiene la cara blanca como un papel.
un insecto se sube a la mujer
Pepi siente que le caminan por el brazo.
Pepi grita: «Madre mía!»
Pepi se agita para sacudirse al insecto
Murmuras con acento mexicano, «tenía razón el Arni…»
Pepi se levanta como puede y vuelve a ver a su alrededor.
Pepi dice con acento gallego, «Cómo ha llegado esta casiña a este estado?»
Pepi mira al joven.
Pepi dice con acento gallego, «esto es una barbaridad!»
Dámaso baja la mirada
Pepi dice con acento gallego, «pero qué clase de modales te dieron en tu casiña?»
Dices con acento mexicano, «bueno es que Arni vivió aquí durante un tiempo y él la limpiaba»
Pepi dice con acento gallego, «qué diiices!»
Pepi dice con acento gallego, «Mi pobre rapaziño «
Dices con acento mexicano, «pero luego recuperó su casa y pus como ya no vive, a mí se me olvidó limpiar»
Pepi dice con acento gallego, «Mira, esto es peor que una leonera llena de animalejos muertos «
Dámaso ríe por lo bajo
Pepi niega con las manos y la cabeza.
Pepi dice con acento gallego, «A esto hay que ponerle solución ya mismo!»
Dices con acento mexicano, «sí pues»
Pepi dice con acento gallego, «no se puede vivir así, con razón todo el mundo está echo un basilisco «
Dices con acento mexicano, «si ya el Arni me dijo una vez que aquí no entraba así lo pasaran por las armas, pero no creí que fuera pa tanto»
Pepi dice con acento gallego, «tú espera aquí, porque esto no es de ordenar, hay que tomar medidas extremas!»
Pepi sale disparada por la puerta
una media hora después…
Pepi entra con un cubo, una fregona, una escoba y varias bolsas.
una rata sale de alguna de las habitaciones
Pepi deja todo en el suelo.
Pepi se ajusta el delantal, los guantes de goma, las botas antiresbalantes y el cubrebocas.
la rata pasea a sus anchas por la casa
Pepi dice con acento gallego, «Permiso, hijiño, ahora voy a ocuparme de este desastre.»
Dámaso asiente viendo todo
Pepi mira a la rata y coge la escoba.
Dices con acento mexicano, «oiga»
Pepi salta con agilidad y le da un escobazo
Pepi dice con acento gallego, «hala! una bicha menos.»
Dices con acento mexicano, «y si era tamaño conejo como decía el Arni o no era pa tanto»
Pepi dice con acento gallego, «tú coge de una de las bolsas el insecticida «
Pepi lo mira con los ojos como dos ascuas encendidas
Dámaso hace lo que se le dice
Pepi dice con acento gallego, «calla, hijiño, hay que reservar las energías!»
Pepi mira otro bicho en la cocina y sale corriendo a darle con la escoba.
Hay bichos paseando por todo el sillón
Pepi vuelve de la cocina y comienza a abrir las ventanas.
Dámaso rocía el insecticida por todas partes sin quitarle el precinto
La brisa alivia un poco la pestilencia.
Pepi deja la escoba y encuentra una pala desvencijada tirada en el suelo. La aparta.
Pepi comienza a barrer con ímpetu.
Dámaso continúa rociando, pero nada sale del bote
Pepi mira al joven.
Dámaso golpea el bote
Murmuras con acento mexicano, «ay esta putada que no sale»
Pepi dice con acento gallego, «Hijiño tienes que quitarle el precinto.»
Pepi dice con acento gallego, «luego aprietas el rociador de arriba, pero cuidadiño no te lo eches tú que te puedes intoxicar.»
Pepi sigue barriendo como si no hubiese un mañana.
Dámaso le quita el precinto y ahora sí comienza a rociar
Pepi recoge de cuando en cuando la basura acumulada con la pala
Dices con acento mexicano, «ay es que…»
Pepi oye el sonido del spray y voltea.
Pepi dice con acento gallego, «nada, tú sigue en esas, en cuanto termine con este basurero va a quedar como una tacita de plata.»
Pepi se mete en la cocina.
Dámaso baila mientras rocía el insecticida
Una hora y media después…
Pepi sale de la cocina con sendas bolsas de basura.
Pepi da una mirada y suspira.
Pepi dice con acento gallego, «espero que tengas ahorritos, hijiño porque esto no va a salirte tan baratiño.»
Dices con acento mexicano, «sí…»
Pepi sale y deja las bolsas en el pasillo.
Pepi entra de vuelta y coge el cubo y la fregona.
Pepi se va directa al baño
Dámaso vuelve a golpear el bote cuando no sale nada
Pepi grita desde el baño.
Pepi grita: «Mi dios bendito!»
Pepi grita: «Cuanta mierdiña!»
entre el excusado y la ducha hay cadáveres de ratas, algunas en avanzado estado de descomposición
Pepi sale disparada del baño a por unas bolsas.
Pepi regresa al baño y cierra la puerta.
desde el salón se oyen golpetazos y protestas.
Dámaso se asoma al salón pegándole al bote
Pepi grita: «¡Ja! Asquerosa! ahora ya te fuiste al cieliño de las bichas de mil patas!»
gritas: «que dejes de aventar puro aire puta madre!»
gritas: «puto spray»
una hora después…
Pepi sale del baño con bolsas, sin el cubrebocas y despeinada.
el baño despide aroma a desinfectante y cloro.
Dices con acento mexicano, «esta cosa nada más hecha puro aire»
Pepi dice con acento gallego, «en esa otra bolsa hay unos paños y otro spray.»
Dices con acento mexicano, «y no se mueren los bichos estos»
Pepi sale con las bolsas y las deja junto a las demás.
Pepi regresa y mira alrededor.
Pepi dice con acento gallego, «Ya verás tú como sí que se mueren.»
Dámaso deja el bote en cualquier sitio y saca los paños y el spray
Pepi coge un spray, lo agita, le quita el precinto y comienza a apuntar por todo el salón como si fuese un arma.
Dámaso mira a la mujer y sonríe
Dices con acento mexicano, «ya se parece al Arni con eso»
Pepi voltea con cara de desquiciada.
Pepi dice con acento gallego, «muerte a los bichos!»
Pepi prosigue con su tarea y entra en los cuartos.
Los cuartos parecen auténticos campos minados en los que apenas hay espacio para caminar
Pepi grita: «Por las chanclas de la Magdalena!»
gritas: «y esa quién es o qué»
Pepi sale de uno de los cuartos.
Pepi dice con acento gallego, «ahora no hay tiempo de explicaciones, hijiño.»
Dámaso le pega al bote vacío de spray
Pepi tira el spray vacío, cambia el agua del cubo y coge de nuevo la fregona.
dos horas y media después…
Dices con acento mexicano, «que oiga que los vecinos se quejaron y todo»
Pepi sale de otro cuarto con un revoltijo de sábanas y una bolsa enorme de basura.
Dices con acento mexicano, «bueno eso me dijo el Arni la otra vez»
Dámaso mira las sábanas y baja la mirada
Pepi mira al joven
Pepi dice con acento gallego, «Por supuesto que se quejaron, hijiño. Y la verdad viendo todo esto, no sé como no lo hicieron antes.»
Dices con acento mexicano, «pus es que no sé por qué el Arni no se quejó, menuda paciencia que no sé de dónde la saca»
Pepi deja el montón de sábanas cerca de la puerta y saca la bolsa de basura.
Pepi entra de regreso
Pepi coge una bolsa grande y comienza a meter las sábanas.
Pepi dice con acento gallego, «Pues porque es un santito, porque viviendo en esta planta…»
Dámaso voltea hacia el rellano
Pepi dice con acento gallego, «esas sábanas están para hacerle triple colada o para tirarlas. Ya esa es cosa tuya, hijiño.»
Pepi mira hacia afuera
Dices con acento mexicano, «pus no sé si la ropa ta igual»
Dámaso sigue mirando hacia el rellano
Pepi dice con acento gallego, «no tanto, esa la dejé en el cuarto donde la encontré, metida en otra bolsa.»
Pepi dice con acento gallego, «Eso sí, necesita lavarse urgentemente.»
Pepi se seca el sudor de la frente.
Pepi dice con acento gallego, «aquí tardaré mucho menos, por fortuna»
Pepi mira el salón.
La mesa que hay en el salón está llena de trastes sucios, con comida muy pegada en su interior
Pepi mira la mesa y comienza por ahí.
Pepi va recogiendo todo en una bolsa sin miramientos.
La comida descompuesta desprende mal holor
Pepi se ajusta el cubrebocas y se apresura a sacar todo lo que está en mal estado.
Una brisa agradable entra por la ventana.
Dámaso parece recordar algo
Pepi vuelve a sacar otra bolsa y entra.
El salón se ve despejado, pero todavía requiere limpieza.
en los sillones no hay espacio para sentarse, además del polvo que los cubre
Dámaso quita algunas cosas de los sillones y las deja por ahí
Pepi coge un paño y comienza a limpiar las superficies.
Pepi dice con acento gallego, «No no no, hijiño, tira todo eso sino sirve y lo que sirva, guárdalo en los armarios o cajones.»
Dices con acento mexicano, «a ver…»
Pepi deja el paño cuando termina con el polvo y empieza a barrer
Dámaso guarda lo que cree que pueda servir, el resto lo tira en una bolsa que encuentra
Pepi lo mira de reojo y cabecea.
Pepi dice con acento gallego, «muy bien, hijiño.»
Dámaso encuentra una lata de cerveza y suspira aliviado
Murmuras con acento mexicano, «aquí estás»
Pepi recoge la basura con la pala y la echa en una bolsa.
Pepi ladea la cabeza viendo al joven.
Dámaso sigue recogiendo cosas de los sillones
Pepi dice con acento gallego, «qué dices, hijiño?»
Dámaso destapa la lata y se bebe el contenido de una
Pepi cambia el agua del cubo, le pone más desinfectante y hunde la fregona.
Dámaso enseña la lata diciendo: a es que la estaba buscando y no la encontraba
Pepi mira al jovenciño con las cejas levantadas.
Dámaso tira la lata vacía en la bolsa de basura
Pepi dice con acento gallego, «mal vicio ese, hijiño. Ten cuidadiño «
Pepi frota la fregona contra el suelo del salón.
Dices con acento mexicano, «sí pues pero con este calor se antoja»
Pepi dice con acento gallego, «el agua fresquita también quita el calor, hijiño.»
Dámaso termina de despejar uno de los sillones
El salón comienza a oler a desinfectante de limón.
Pepi dice con acento gallego, «Qué alivio, mi dios bendito.»
Dámaso da saltos por el salón, que se ve más despejado
Pepi termina con la fregona y comienza a recoger los implementos de limpieza.
Pepi mira de reojo al joven y sus piruetas.
Pepi dice con acento gallego, «Pareces un saltimbanqui, hijiño.»
Dámaso sonríe
Pepi entra en la cocina y sale minutos después.
Dices con acento mexicano, «y eso qué es o qué»
Pepi dice con acento gallego, «te dejé todo lo de la limpieza en la galería.»
Dices con acento mexicano, «gracias»
Pepi dice con acento gallego, «nada, hijiño, eso va incluido en el precio.»
Pepi dice con acento gallego, «te voy a apuntar para los jueves por la tarde que es el día que tengo libre. Vendré una vez a la semana si estás de acuerdo.»
Dices con acento mexicano, «cuánto le debo»
Dices con acento mexicano, «ay sí, por fa, que luego se me olvida limpiar y ya ve lo que pasa»
Pepi dice con acento gallego, «Pues mira, lo de hoy van a ser 250 euros. Ya luego será mucho menos porque yo cobro por hora.»
Dámaso saca el monedero del bolsillo y cuenta el dinero
Le das 250 euros a Pepi.
Pepi dice con acento gallego, «Bueno, ijiño, tú no te preocupes de nada, ahora la Pepi se encarga de que tu casiña no vuelva a convertirse en una leonera.»
Pepi dice con acento gallego, «Gracias, Hijiño.»
Dices con acento mexicano, «gracias a usted, que es que me daba vergüenza decirle al Arni, ya ve cómo es de correcto y todo»
Pepi guarda el dinero bien dobladito en un bolsillo de su camisa.
Pepi dice con acento gallego, «Pues no te lo tomes a mal, hijiño, pero es normal que te diera vergüenza. Esta casa daba penilla «
Pepi dice con acento gallego, «Ahora sí, con esta casa oliendo a fresquiño, me ocupo de la basura.»
Dámaso dice que sí con la cabeza
Pepi dice con acento gallego, «a ver si el Pepelu me echa una manita. Porque son demasiadas.»
Dices con acento mexicano, «le ayudo?»
Pepi le da un cachetito cariñoso en la mejilla.
Pepi dice con acento gallego, «por cierto, como es que te llamas, hijiño?»
Dices con acento mexicano, «yo soy el Dámaso»
Pepi dice con acento gallego, «Muy bien, el Dámaso, yo soy la Pepi.»
Dámaso le estrecha la mano huesuda a la mujer
Pepi dice con acento gallego, «Pórtate bien y no vayas a volver la casiña un desastre esta semana.»
Pepi le da un apretón cariñoso y sale apresurada.
Pepi sale de la casa