Punto de vista: Leyna.
Leyna se pone en pie después de un rato y se dirige hacia las habitaciones.
Casa.
Salidas visibles: cocina, Suite-matrimonial, cuarto-doble, dormitorio-sencillo, salon, habitaciones-comunes, biblioteca, y baño.
Este lugar tiene conexión Wifi. Podrás usar un portátil si lo llevas encima..
Habitaciones comunes.
Te encuentras con Irma.
Leyna se tumba en la cama, es aproximadamente la una de la mañana.
lo sabe, su reloj biológico se lo advierte.
Leyna se acurruca mirando a ver si hay alguna de sus hermanas despierta.
Irma te mira..
Leyna se incorpora y deshace la cama para acostarse a dormir.
Leyna se siente observada y ve a una hermana en la cama que está al lado suyo.
Murmuras: «hola?».
Irma la mira con timidez y cierto recelo..
Irma dice con acento Melillense, «hola. No te había visto antes.».
Leyna traga saliva.
Dices: «ni yo a ti, y llevo aquí meses, hace mucho que viniste?».
Irma asiente ligeramente..
Dices: «vaya, un gusto, MI nombre es c… leyna.».
Leyna le tiende la mano.
Irma dice con acento Melillense, «mi nombre es Irma, hasta que madre me asigne uno nuevo.».
Irma habla con ilusión..
Irma mira la mano extendida y duda, pero al final se la estrecha..
Dices: «oh, hermana cómo es que madre no te ha asignado uno nuevo aún?».
Irma entorna los ojos..
Dices: «a mí ya me reveló mi nombre real, aunque me cuesta adaptarme».
Irma dice con acento Melillense, «Solo ella sabe, cada raíz tiene su tiempo y su tiempo es perfecto.».
Dices: «ya veo, sí, claro, hermana en eso tienes toda la razón, lo siento por preguntar».
Irma enarca una ceja ante esa revelación..
Dices: «he conocido a una hermana hoy que me ha dicho que al principio también le costó adaptarse a su nombre real, creo que nos pasa a todos».
Irma dice con acento Melillense, «No pasa nada, hermana.».
Irma dice con acento Melillense, «No lo sé, tengo para mí que eso ocurre cuando se está contaminado por los impuros.».
Dices: «tal vez aún haga falta purificarme más, hermana».
Irma dice con acento Melillense, «nada es más perfecto que el designio de madre.».
Dices: «tal vez tengas razón».
Cruz entra en la sala con determinación.
Dices: «así es, hermana».
Irma abre mucho los ojos.
Cruz mira a las dos iniciadas.
Leyna escucha unos pasos y se gira.
Leyna ve a cruz y se pone pálida.
Cruz dice con acento islandés, «Leyna, por gracia de madre.».
Irma distingue al pastor y baja la mirada..
Cruz dice con acento islandés, «debe acompañarme».
Leyna lo observa directamente a los ojos.
Dices: «cla… claro».
Leyna se levanta de la cama y sonríe a irma más intentando tranquilizarse ella misma que a la joven.
Leyna sigue a cruz.
Cruz baja las escaleras de la bodega.
Leyna baja las escaleras intentando disimular su temblor.
Cruz cierra la puerta de la bodega, y asegura las cadenas con un candado.
Leyna observa lo que hace el pastor y se muerde los labios.
Cruz pulsa un interruptor y la bodega se ilumina. Cruz empieza a andar por una hilera de barriles..
Leyna lo sigue observando el lugar en el que tantas veces ha estado.
Cruz llega al final de la bodega en el que hay un estante con diferentes baldas, algunas destinadas a recipientes herméticamente cerrados y otras con diferentes elementos de tortura, como látigos y objetos punzantes..
Leyna traga saliva y se paraliza.
Cruz dice con acento islandés, «desvístete, iniciada.».
Dices: «que me… me… desvista?».
Cruz le agarra del pelo y la mira fijamente a los ojos, se acerca a ella y le dice lentamente. «Desvístete, iniciada.».
Leyna asiente, mirándolo a los ojos y haciendo lo que se le pide.
Cruz la mira sin parpadear mientras se quita la ropa, sin mostrar emoción.
Cruz dice con acento islandés, «bienvenida a tu primera ceremonia de trascendencia».
Cruz dice con acento islandés, «este es tu primer paso para transcender las dos grandes distracciones de la carne, el dolor y el placer.».
Leyna observa a cruz intentando disimular su asco .
Cruz dice con acento islandés, «el dolor nos lo impregnó el oscuro para evitar que pudiéramos superar nuestros propios límites».
Cruz dice con acento islandés, «el placer, para desviarnos del camino de la rectitud y de la honra.».
Leyna piensa: si es así dónde están tus putas cicatrices, cabrón..
Cruz dice con acento islandés, «no debe quedar ni una sola raíz torcida, y es nuestro cometido como pastores, enderezar dichas raíces.».
Leyna asiente.
Cruz dice con acento islandés, «boca abajo.».
Dices: «comprendo, pastor».
Leyna hace lo que le dicen intentando disimular el temblor que la recorre.
Cruz extrae de uno de los estantes una lámpàra de calor por microondas.
Leyna observa lo que hace el pastor, sin dejarlo de mirar a los ojos.
Cruz la conecta y saca unas esposas con las cuales fija sus manos..
Cruz coje otras esposas, le junta los pies y se los fija..
Leyna respira intentando calmarse.
Cruz coloca la lámpara de microondas sobre un trípode, y ajusta la altura para que la misma quede apuntando directamente a la espalda desnuda de la chica. Un calor similar al del sol de verano comienza a extenderse por la espalda de Leyna..
Leyna da un grito al sentir el calor y mira hacia atrás .
Cruz dice con acento islandés, «madre nos obsequió con la luz del sol para purificar nuestras impurezas.».
Leyna se tensa .
Cruz dice con acento islandés, «volveré cuando las tuyas hayan sido sanadas.».
Cruz se aleja lentamente del lugar y asciende las escaleras..
Leyna se alarma .
gritas: «¡ey ey qué coño haces!».
gritas: «oye! oye!».
Cruz desbloquea la puerta, sale de la bodega y cierra tras de si..
Leyna empieza a llorar silenciosamente.
el calor de la lámpara se siente como un caluroso día de verano..
dónde coño te metiste, Cheslay, dónde coño te metiste.
Leyna empieza a sollozar.
pasan cinco minutos y ya se empiezan a notar picores y algo de dolor.
Leyna se rebate contra las esposas.
a los diez minutos la espalda comienza a enrojecerse y el dolor es palpable.
Leyna comienza a gritar y a llorar .
pasan 15 minutos. el dolor es más intenso..
Leyna siente como se le duermen los brazos y jadea, totalmente agotada.
a los 20 minutos, la piel comienza a hincharse..
Leyna empieza a retorcerse.
Leyna se desmaya.
Cruz vuelve a entrar a la bodega y observa a Leyna desmayada, le quita la lámpara de encima y aprovecha para acariciar su cuerpo..
Leyna recobra la conciencia y respira al ya no sentir la lámpara .
Cruz disimula y la observa.
Cruz dice con acento islandés, «veo que has despertado».
Leyna bufa y no responde.
Cruz dice con acento islandés, «bien, prosigamos.».
Cruz se dirige al estante y coje un tarro..
Cruz lo destapa y llega un fuerte olor a vinagre..
Leyna siente el aroma y bufa.
Leyna piensa: qué coño va a hacer ahora este puto enfermo.
Cruz se acerca a la chica y comienza a verterle gotas de vinagre sobre la espalda quemada..
Leyna gruñe de dolor y se muerde los labios intentando aguantarse el grito.
Cruz posa la mano sobre la espalda de la chica y esparce el vinagre bien por toda la piel..
Murmuras: «grrr puto enfermo, dios».
Cruz da un puñetazo a la chica en la espalda diciendo, «Controla esas palabras impuras, iniciada».
Leyna da un grito ya sin contenerse.
Cruz la mira con una cara de perversión y vuelve a dirigirse al estante, del que extrae un látigo de dos colas..
Leyna vuelve a llorar sacándose sangre de morderse el labio.
Cruz se dirige hacia la chica y le asesta el primer golpe..
gritas: «aaaaaaaaaaaah!».
Cruz comienza a dar varios golpes de forma rítmica..
Leyna empieza a desfallecer.
Cruz observa que se está hiendo y para, le levanta la cabeza..
Cruz dice con acento islandés, «quédate con nosotros, iniciada.».
Murmuras: «no puedo… no puedo más «.
Cruz la agarra del pelo y le obliga a levantar la cabeza..
Murmuras: «escúchame bien, pastor, si me sigues probocando dolor lo único que vas a hacer es que me desmalle, enfermo!».
Cruz le abofetea la cara.
Cruz dice con acento islandés, «controla esa lengua».
Leyna se calla, a punto estuvo de preguntar y si no qué, pero no quiere que le corten la lengua .
Cruz dice con acento islandés, «haz de ser merecedora de esto, y no permitas que tu raíz se tuerza hasta el punto de que madre decida cortarla.».
Leyna asiente.
Leyna piensa: por la verdad, Ches, porque no pueden seguir jugando con la gente.
Leyna piensa: uno por muchos, uno por muchos.
Cruz se descuelga una bolsa que lleva al hombro y la abre. Saca un bocadillo de bacon y queso..
Dices: «no quiero comer ahora mismo, pastor».
Cruz dice con acento islandés, «no vas a comer».
Leyna se ruboriza, aprieta los dientes y se queda en silencio.
Cruz se descuelga una bolsa que lleva al hombro y la abre. Saca un bocadillo de pollo asado con lechuga.
Leyna siente el aroma del pollo y cierra los ojos .
Cruz comienza a comer, acercándose mucho a ella.
Leyna lo observa, detallándole la cara.
Cruz dice con acento islandés, «tras trascender el dolor, toca trascender el placer».
Dices: «y el placer es verlo comer ?».
Cruz dice con acento islandés, «el placer es sentir la tentación de comer.».
Cruz le pasa un dedo manchado de pollo y sal por los labios..
Leyna le escupe el dedo.
Cruz le da un puñetazo en la cara .
Leyna gruñe.
Cruz deja el bocadillo a un lado y se tumba sobre ella, mirándola de forma intimidante..
Dices: «qué haces!».
Cruz le tapa la boca y la sigue mirando, diciéndole. «¿Vas a seguir provocando la furia de madre, iniciada?».
Leyna se tensa y niega, apoyando la cabeza en el suelo.
Cruz dice con acento islandés, «eso espero.».
Cruz se levanta apoyando un pie sobre la espalda de la chica y presionando fuerte, acto seguido lo pone en el suelo..
Leyna llora en silencio pensando en todas aquellas personas que habrán pasado por lo mismo que ella.
Cruz se termina de comer el bocadillo lentamente, le ofrece el último trozo de pan con un trocito de pollo, poniéndoselo en la boca..
Leyna niega, recordando las palabras del pastor aunque sin dejar de llorar .
Cruz lo retira y sonríe diciendo, «Vas aprendiendo, iniciada.».
Leyna piensa: aprenderéis vosotros algún día, enfermo de mierda, algún día.
Cruz la desata de pies y manos y le dice, «Levántate y vístete..
Leyna suspira de alivio y con mucha dificultad se pone en pie.
Cruz la observa de arriba abajo..
Leyna toma su ropa y empieza a vestirse.
Leyna termina de vestirse.
Cruz dice con acento islandés, «vamos.».
Cruz se dirige hacia la salida..
Leyna sigue al pastor pensando en su cuaderno y en las cartas a madre (brisha) que ha escrito.
Cruz mira fijamente a Leyna.
Leyna le sostiene la mirada sin parpadear.
Cruz dice con acento islandés, «en nombre de madre, y por el poder que me otorga, quedas iniciada como hermana, acogiéndote Abel como su padre, y siendo mensajera del mismo. Pronto recivirás tu primera formación y tus primeras tareas. Mientras tanto, has de permanecer en este lugar para prepararte para tu compromiso con madre y tus hermanos.».
Dices: «aquí, aún? pastor?».
Cruz asiente..
Cruz dice con acento islandés, «una vez que asistas a tu primera misa, se te asignará tu templo evita de destino».
Dices: «comprendo, pastor, cuando será mi primera misa?».
Cruz dice con acento islandés, «hijos de Eva sufragará tus gastos de alojamiento».
Cruz dice con acento islandés, «alojamiento, más no comida. Deberás encontrar un trabajo digno y honrado.».
Dices: «ya veo».
Cruz dice con acento islandés, «se te asignarán unos horarios de salida y unos horarios de recogimiento. Tendrás el tiempo suficiente para hacer las tareas personales y tiempo reservado para asistir a las sesiones de trascendencia, dos veces por semana, y misas extraordinarias.».
Dices: «dos… dos veces, por semana?».
Cruz dice con acento islandés, «es el tiempo adecuado para que el cuerpo no sucumba a las distracciones impuras, hermana.».
Dices: «comprendo».
Cruz dice con acento islandés, «más adelante te explicaremos el procedimiento a seguir, por ahora, comienza a estudiar la biblia evita, te será necesaria, sobre todo el gran libro del valor.».
Dices: «así lo haré, pastor, así lo haré».
Cruz dice con acento islandés, «en ese caso, nada más, que madre te guíe y enderece tu raíz.».
Dices: «adiós, pastor, adiós».
Leyna entra a la casa a toda velocidad y se apura en entrar a su habitación.