Punto de vista: Auxita
Al día siguiente de haber retornado del viaje, casi no me quedaba dinero. A pesar de la tormenta emocional por la que otra vez tuve que pasar, fui nuevamente a trabajar a Cropbrand. Pasaban los días y mi ánimo evidentemente no era el mejor, tenía la cabeza colmada de pensamientos que no me dejaban en paz. Pero no me imaginaba que ir a la tienda ese día me haría tan bien y me dejaría un gran aprendizaje…
Comunidad de Madrid; Tras el mostrador de la tienda.
Entre venta y venta, minutos después de mi llegada apareció él. Un hombre bastante particular, su aspecto no parecía nada alentador, sobre todo por su delgadez hasta si se quiere extrema. Si no fuera por esa gran habilidad que tenía…me costó creer y me sorprendí de verdad.
Auxita vende concentrada, la llegada de un hombre y su ingreso directo al mostrador la desconcertó un poco pero de todas formas continúa, ya que los clientes llegan en gran medida.
dámaso salta entre las cajas
dámaso lanza unas cajas al aire y las atrapa
dámaso vende una caja de cereales.
Auxita sigue vendiendo, pero el ruido de las cajas la sobresalta un poco
dámaso juega con las cajas
Auxita se gira y ve con mayor detenimiento a dámaso
es de baja estatura, poco cabello y con un cuerpo tan esquelético que nadie se explica cómo es que puede sostenerse; aunque siempre está sonriendo, se nota claramente que hay una parte de su pasado que no lo deja en paz
lleva puesta una gorra de camionero.
Lleva puesta una camiseta de encaje negro de la marca Ediciones S.
Lleva puesto unos pantalones largos normales y corrientes.
Calza unos zapatos negros de vestir para hombre.
dámaso continúa jugando, pero ahora da vueltas con ellas
Auxita no puede evitar sorprenderse con la destreza del hombre
Auxita lo ve y sonríe
dámaso lanza las cajas y su teléfono al aire
escuchas unas explosiones en la lejanía.
dámaso vende una caja de cereales.
Auxita se acerca un poco al hombre y se decide a hablarle
Dices: «hola…»
dámaso vende una caja de cereales.
dámaso dice con acento mexicano, «hola, mujer»
dámaso da vueltas en torno al mostrador lanzando las cajas
Dices: «disculpe…no sé si a la tendera le agrade que haga eso»
Murmuras: «aunque a decir verdad, es muy divertido verlo…»
dámaso dice con acento mexicano, «ya no me dice nada»
Auxita sonríe guiñando un ojo
Dices: «ah, ya veo.»
dámaso dice con acento mexicano, «antes sí me decía, pero luego se dio cuenta que éso le traía clientes y dejó de llamarme la atención»
Dices: «síi, es llamativo, pero hay mucha venta. algo raro en este horario»
dámaso dice con acento mexicano, «sí»
dámaso vende una caja de cereales.
Dices: «por su acento deduzco que no es de acá, verdad?»
Dices: «aunque no sé de donde…»
escuchas unas explosiones en la lejanía.
La tendera se acerca al mostrador
la tendera dice: joder, pensé que hoy no vendría el de los malavares!
dámaso dice con acento mexicano, «no; no soy de aquí»
Auxita se gira y mira de reojo a la tendera, se sonroja levemente
dámaso mira a la tendera
La tendera se aleja un poco del mostrador, sonriendo.
Auxita vuelve a fijar su mirada en el hombre y sus habilidades
dámaso salta bailando entre las cajas
dámaso dice con acento mexicano, «usted tampoco parece ser de aquí»
Auxita continúa vendiendo, mirando de tanto en tanto al hombre
Auxita lo vuelve a mirar
Dices: «no, yo soy de Paraguay»
dámaso hace piruetas entre las cajas
dámaso dice con acento mexicano, «yo soy de méxico»
dámaso vende una caja de cereales.
Dices: «oh, bonito país!»
Dices: «y su nombre? ya que estamos…»
Auxita sonríe
dámaso dice con acento mexicano, «me llamo dámaso, señorita»
escuchas unas explosiones en la lejanía.
Dices: «mucho gusto, dámaso. Mi nombre es algo largo, así que para los amigos y conocidos me presento como Auxita o Auxi, como guste llamarme.»
dámaso vende una caja de cereales.
dámaso saluda a la chica
Auxita devuelve el saludo estrechando suavemente la mano del hombre
dámaso dice con acento mexicano, «méxico es bonito, pero vine buscando a un zopenco»
Auxita mira al hombre, interesada
dámaso se marca un bailecito.
Dices: «ah sí? justo iba preguntarle qué lo traía a madrid»
dámaso dice con acento mexicano, «pero de haber sabido ni lo busco»
Dices: «y por como lo llama…parece ser alguien que no le cae del todo bien»
dámaso dice con acento mexicano, «lo que no me caen son sus acciones, él me cae de maravilla»
dámaso acomoda una caja lanzándola al aire
Auxita de tanto en tanto se gira para vender pero le interesa la conversación
Dices: «ah, vaya. anda en malos pasos por lo que se ve»
dámaso dice con acento mexicano, «si hasta salió en el periódico el cínico»
Dices: «porque usted parece buena persona, y a las buenas personas generalmente no les agradan las malas acciones»
El ruido de un caza inunda el aire durante unos segundos.
Dices: «leí algo sobre una persona que detuvieron…es esa persona?»
dámaso dice con acento mexicano, «se me ocurre leer el periódico y ahí veo su foto en primera plana»
Dices: «vaya frustración seguro…»
Suspiras profundamente.
dámaso suspira profundamente.
dámaso dice con acento mexicano, «imagine cuando vi los videos dando sus clases…»
Auxita pone una mano sobre el mostrador y se apoya en él, algo cansada
Dices: «aah, entonces es el mismo al que me refiero, creo que ya está detenido ahora. Vi la noticia de reojo, se me pasó ver su fotografía»
Dices: «en el periódico decían que hacía videos supuestamente para que lo arrestaran pero, quién querría ser arrestado?»
dámaso dice con acento mexicano, «no creo que funcione. si no recibe ayuda volverá a hacerlo si es que sale»
Auxita mira a dámaso, desconcertada
Dices: «ayuda, dice? cree que se trataría de algo más que el simple deseo de robar?»
Dices: «por conseguir dinero fácil, cosas así?»
dámaso dice con acento mexicano, «él ya era así»
oyes sirenas a lo lejos
dámaso vende una caja de cereales.
dámaso dice con acento mexicano, «es éso… cuando roban de forma compulsiva»
Dices: «es un amigo suyo de infancia?»
dámaso dice con acento mexicano, «pero él nunca quiso aceptarlo»
dámaso dice con acento mexicano, «es más que eso, señorita; se trata de mi hermano»
Dices: «ya veo…como una especie de cleptomanía, o quizás un trastorno obsesivo compulsivo…»
Auxita se da cuenta de sus palabras muy técnicas y se sonroja levemente
dámaso dice con acento mexicano, «algo así. él decía que no estaba enfermo y que podía dejarlo cuando quisiera»
Dices: «disculpe, es que soy psicóloga, y creo conocer este tipo de casos»
dámaso dice con acento mexicano, «pero éso no es algo que uno deje de hacer así como así»
Auxita baja la mirada
Dices: «así que su hermano…vaya, lo siento tanto…»
Dices: «será tan difícil convivir así, imagino»
dámaso dice con acento mexicano, «había veces que no robaba, pero se ponía como desesperado»
dámaso intenta contener una lágrima
dámaso dice con acento mexicano, «según él vino para ver si el cambio de ambiente le ayudaba a dejar de robar, pero ya ve… lo volvió mas descarado»
Auxita suspira profundo y mira de nuevo a dámaso
Dices: «vino a querer rehabilitarse en un lugar tan conflictivo como lo es ahora mismo madrid»
dámaso dice con acento mexicano, «para cuando vino todavía no empezaba todo ésto»
Dices: «ah, ya vino antes? bueno, yo estoy hace poco, un par de meses, y esto ya estaba en curso»
dámaso dice con acento mexicano, «yo vine después que él, pero la guerra estaba en su máximo esplendor»
Dices: «vaya, si tan solo pudiera ayudarlo…pero además de que no tengo consultorio propio acá, con esto del conflicto no sé si será un buen ambiente para trabajar esa obsesión…»
Dices: «sí, es una verdadera locura»
dámaso dice con acento mexicano, «para colmo no sé dónde es que lo tienen detenido»
Auxita asiente, recordando
Dices: «ahora que lo dice, en el periódico no menciona dónde está, supuestamente lo detuvieron soldados de una organización militar que tiene el control aquí, S.I.»
dámaso se apoya en el mostrador
dámaso dice con acento mexicano, «¿tan grave fue lo que hizo?»
Dices: «así que en una cárcel convencional no ha de estar, seguro que lo tendrían en algún tipo de establecimiento militar»
Se oye un fuerte frenazo en la lejanía.
dámaso trata de recordar lo que leyó en el periódico sobre la nota de dorian
Dices: «ni idea, yo llegué de Paraguay hace a penas unos días por un viaje relámpago que hice, y a penas conectar con las redes de imperium y el periódico encontré la noticia»
dámaso dice con acento mexicano, «decía que robó armado… donde haya hecho algo…»
Dices: «decía que andaba robando justo aquí, en preciados, si no leí mal»
dámaso dice con acento mexicano, «el ladrón de preciados. en méxico le decían el ladrón mensajero»
Murmuras: «yo alguna vez traté con una soldado sobre un asunto…si le sirve de algo, puedo consultarle a ella dónde se encuentra su hermano, para que vaya a verlo si lo permiten»
dámaso dice con acento mexicano, «¿podría hacerme ese favor?»
Auxita asiente, con una leve sonrisa
Dices: «claro, todo sea por ayudar. Ojalá pudiera hacer más…»
suena un tono en el teléfono de dámaso
Dices: «pero, siempre lo voy a encontrar aquí? o tiene algún número que facilitarme para contactarle»
dámaso ve su teléfono para ver de qué se trata
Auxita escucha el tono y se aleja todo lo que puede, para no incomodar al hombre
dámaso dice con acento mexicano, «la mayoría de las veces estoy aquí, pero..»
dámaso dice con acento mexicano, «es una alarma, no se asuste»
Auxita se acerca de nuevo, mirando alternativamente al mostrador y al hombre
Dices: «creí que lo llamaban o algo…»
dámaso saca un papel y apunta un número; luego se lo da a la chica
dámaso dice con acento mexicano, «es mi número, para cualqier cosa»
dámaso sonríe.
Auxita toma el papel y lo guarda cuidadosamente en una cartera que siempre lleva con ella
dámaso dice con acento mexicano, «nada, es la alarma que pongo para que no se me olvide cambiar el relleno del ojo»
La cara de dámaso se pone colorada como un tomate.
Auxita advierte que dámaso se sonroja, quiere preguntar el motivo pero lo piensa un poco
Dices: «le sucede algo en el ojo?»
dámaso dice con acento mexicano, «lo perdí…»
Auxita sigue ligeramente apoyada en el mostrador
Auxita baja la mirada, suspirando
dámaso dice con acento mexicano, «un tornillo y se acabó»
Dices: «perdone si fue inoportuna…»
Auxita suspira
Dices: «mi pregunta»
dámaso dice con acento mexicano, «no se preocupe. es algo con lo que tengo que vivir»
dámaso dice con acento mexicano, «no quería salir a la calle, pero no puedo quedarme ahí nada más»
Dices: «veo que de a poco lo va tomando con naturalidad, eso es muy bueno»
Dices: «aceptar y continuar adelante, que la vida sigue, claro está»
Auxita comienza a sentirse algo cansada
Auxita trata de reprimir un vostezo
Auxita se pasa las manos por los ojos
dámaso dice con acento mexicano, «pues así debe ser, no podemmos quedarnos ahí»
la alarma vuelve a sonar
dámaso dice con acento mexicano, «fue un placer platicar con usted, pero debo irme a cambiar esta cosa»
Auxita mira fijamente al hombre y asiente, conmovida
dámaso dice adiós a todos los presentes.
Dices: «justo le iba tener que abandonar, me vence el sueño. el placer fue mío, dámaso. y no se preocupe, que si sé algo de su hermano, se lo reporto en breve»
dámaso dice con acento mexicano, «se lo agradezco, auxi»
dámaso sale del mostrador.
Auxita sonríe y se despide con la mano
Cuando estamos en problemas, lo vemos todo negro y nos desesperamos. Hasta que nos fijamos a nuestro alrededor y vemos que hay otra gente que tiene motivos aún más grandes para desesperarse y encerrarse en sí mismos, pero aún así siguen adelante enfrentando a la vida con su mejor arma, una sonrisa; eso me pasó hoy, conocer a este hombre que tiene a su hermano detenido y además perdió un ojo, me da la certeza de que a pesar de que no estoy pasándola bien debo seguir, por esa familia que me espera fielmente en paraguay, por mí misma y por mi futuro. Salí con mejor ánimo de la tienda, dispuesta a enfrentar lo que tuviera que enfrentar, de la mejor manera y como buenamente pueda.