Punto de vista: Aurora
Primer contacto; una noche incidentada.
Casa de Auxita
Aurora llega a la casa, trayendo bolsas de supermercado en ambas manos.
Auxita sale del baño, oye ruido y camina por el pasillo hasta el salón, viendo a su hermana llegar.
Aurora la mira.
Dices: «al fin viniste.»
Auxita sonríe.
Auxita dice: «la verdad que sí, al fin. Ando con mucho trabajo»
Aurora asiente
Dices: «eso es lo mejor que te puede pasar.»
Dices: «que de baja solo te ponés a pensar boludez tras otra»»
Auxita sonríe más ampliamente y se acerca un poco, mirando las bolsas en manos de Aurora.
Auxita dice: «no hacía falta que compres, yo justo me preparaba para ir enseguida»
Dices: «bueno, ya está, además no me gusta ver la casa tan desprovista.»
Dices: «yo también necesitaba cosas»
Auxita asiente.
Auxita dice: «en serio disculpame, ando full y casi no puedo cuidar esos detalles, hermana»
Aurora niega
Dices: «no hace falta, vivimos en el mismo lugar pero somos independientes»
Dices: «cada una hace lo que puede, pasa que vos acaparás todo»
Auxita se ríe y asiente.
Aurora le ofrece las bolsas a Auxita.
Auxita toma suavemente las bolsas, dirigiéndose a la cocina.
Dices: «bueno, me ocupo de algunas cosas acá y nos vemos más tarde para la cena, OK?»
Auxita gira la cabeza para mirarla.
Auxita dice: «dale, no creo que haga algo demasiado elaborado hoy, estoy cansada.»
Aurora asiente
Dices: «me da lo mismo. Hablamos.»
Auxita asiente y se mete a la cocina cerrando la puerta.
Aurora se mete a su habitación, sosteniendo una bolsa algo más pequeña que guarda en la mochila.
Aurora saca el móvil y el cargador del bolsillo, lo conecta a la corriente y queda pensando un momento, mirando la pantalla que ya ha sido reparada.
Aurora se sienta en la cama, desbloquea el móvil y abre la aplicación de correo electrónico, mirando aquel último mensaje de su amiga que la había enfadado tanto.
Aurora pulsa en el botón responder, se toma un tiempo para escribirle un mensaje a Perla. En ocasiones borra algunas palabras y pone otras en reemplazo.
En la pantalla se puede leer: «Hola, Perla. Vi ese video ridículo que me mandaste y la verdad, no me esperaba que te prestaras al juego de un tipo como Gerardo; pero bueno, ya vamos a hablar, avisame cuando vuelvan a verse, voy a llamar a tu celular y le voy a dar la puteada más grande de su vida. Parece que todavía no me conoce, pero ahora forzosamente me tendrá que conocer. Espero tu mensaje, ya que te gusta andar de intermediaria.»
Aurora suspira y bloquea el móvil tras enviar el correo, entrecierra los ojos brevemente, pensando.
Aurora se levanta y busca ropa y toalla en el armario, la encuentra y sale de la habitación, se mete al baño para darse una ducha.
Después de un tiempo sale, ya vestida y se vuelve a encerrar en su habitación.
Aurora mira de reojo el móvil por si tenga alguna notificación pendiente, no ve nada y toma un peine del mueble.
Aurora se peina, mientras piensa en mil cosas a la vez.
Aurora piensa: qué querrá este, por qué de un día para el otro tanto él como su hermano aparecieron así, de la nada…por qué justo a mí? Son tantas preguntas.
Pasados unos minutos el móvil de Aurora vibra, esta mantiene el peine en la mano mientras sigue sumida en profundos pensamientos
Aurora deja el peine en el mismo sitio, se acerca a la mesita donde está el móvil y lo desbloquea para mirar.
Aurora abre el mensaje de Perla y lo lee: «Hola auri, creí que ya no respondías más. Sí, ya vamos a hablar porque parece que te enojaste de verdad…Bueno, ahora mismo estoy con Gerard en su gym, si querés llamame.»
Aurora suspira
Murmuras: «y qué esperabas, que te festeje la pendejada? Otra que no me conoce…y dice ser mi amiga. Ah bue.»
Aurora ve que tenga crédito suficiente para llamadas internacionales, busca el contacto de Perla agendado en el teléfono y le marca.
El teléfono da tono.
Perla ha descolgado la llamada.
Perla dice por teléfono, «hola…te paso con él.»
Aurora dice por teléfono, «dale, ya te va a tocar a vos. Voy por parte.»
Tras unos segundos, Gerardo toma el teléfono.
Gerardo dice por teléfono, «hola Auro…»
Aurora se lleva la mano libre a la cara y se la presiona.
Aurora dice por teléfono, «hola…te respondo como querías.»
Gerardo dice por teléfono, «sí, te agradezco mucho, y me alegra escucharte otra vez.»
Aurora se sienta en la cama, mirando a un punto fijo mientras habla.
Aurora dice por teléfono, «te llamo para saber, qué querés de mí? A qué viene todo este teatro absurdo que hiciste en ese video?»
Gerardo dice por teléfono, «no quería otra cosa que no sea saber de vos, desde noviembre del 2017 no tengo noticias tuyas.»
Aurora se tensa, sin creerlo.
Aurora dice por teléfono, «y desde cuándo tenés que estar informado de mi vida, de lo que hago o dejo de hacer? Te tengo que recordar que tu hermano quiso fundirme, eh? Tengo que recordarte lo mucho que lo odio, a él y a todos los malditos drogadictos de mierda que existen en el mundo?»
Gerardo dice por teléfono, «no, escuchame…»
Aurora suspira, desconecta el móvil y se levanta a caminar por el cuarto sin dejar a Gerardo hablar.
Aurora dice por teléfono, «tengo que volver a decirte que de ustedes no quiero saber absolutamente nada más?»
Gerardo dice por teléfono, «Auro por favor, tranquilizate, sé perfectamente lo que sentís, en serio. Pero también dejame decirte, por más que no me creas, que yo no soy igual a él, que sí me preocupo por vos, de verdad.»
Aurora se muerde los labios con rabia, negando para sí misma.
Gerardo dice por teléfono, «sé lo mucho que renegaste por culpa de Matías, sé que te decepcionaste…pero eso no te da derecho a tratarme así, él no soy yo.»
Aurora se vuelve a sentar en la cama, baja el teléfono e intenta calmarse. Se lo vuelve a poner en la oreja y piensa un poco antes de hablar
Aurora dice por teléfono, «bueno, ya me escuchaste, qué más querés?»
Gerardo dice por teléfono, «saber si voy a poder verte alguna vez»
Aurora suspira.
Aurora dice por teléfono, «no creo»
Gerardo dice por teléfono, «por qué? Sabés que cambié de local? Ni mi hermano sabe donde queda, así que podés venir y aclaramos cosas.»
Aurora se tensa todavía más
Aurora dice por teléfono, «que bien por vos, pero no, no voy a ir. por cierto…»
Gerardo dice por teléfono, «sí?»
Aurora se ve en demasía enfadada, alza el tono de voz.
Aurora dice por teléfono, «espero no enterarme que tu hermano supo de esta conversación, por tu bien, más te vale que no le digas nada sobre mí. No tengo ganas de tener que encontrarme con ambos para darles lo que se merecen por giles. Escuchaste?»
Se produce un incómodo silencio por eternos segundos.
Gerardo dice por teléfono, «ya te dije que no, por mi parte no va a saber nada. No hace falta que me amenaces así.»
Aurora dice por teléfono, «bien. Ahora dejame en paz, haceme el favor.»
Gerardo dice por teléfono, «pero…»
Aurora cuelga la llamada, deja el teléfono en la cama y lo vuelve a conectar al cargador.
Aurora cierra ambos puños con fuerza y se los pone en el pecho, enojada
Fuera de la habitación, se oyen los pasos de Auxita que se acerca a la puerta.
Auxita dice: «Auro? Ya está la cena, podés venir.»
Aurora mira hacia la puerta y suspira, decidiendo no responderle.
Auxita dice: «hermana, estás?»
Dices: «sí, voy más tarde, dejala ahí.»
Auxita dice: «pero se va enfriar y así no está rico, no tardes porfa»
Aurora se levanta, se acerca a la puerta y la abre, mirando a su hermana con furia.
Auxita la ve y baja la cabeza, con los ojos muy abiertos.
Dices: «qué parte de más tarde voy no entendés, pendeja? carajo dejame en paz! No puedo comer ahora! Entendés eso? o no.»
Aurora se acerca más a Auxita, amenazante.
Auxita se queda callada por un instante, alza la cabeza y la mira.
gritas: «hablame, Mari! No sabés hablar? O no soy lo suficientemente clara? Vamos!»
Auxita se pone muy seria de repente.
Auxita dice: «no sé por qué estás así, pero calmate, no tenés por qué desquitarte conmigo por lo que sea que te pase.»
Auxita dice: «ahí te dejo la cena.»
Aurora suspira profundamente, invadida por la ira.
Auxita se gira y va hasta el salón, a paso lento y entristecida.
Aurora cierra la puerta de la habitación con fuerza y se queda un rato contra ella, respirando profundo para procurar recuperar la serenidad.