Punto de vista: Aurora
El comienzo; un mail para alertar.
NQN Rolita
Aurora sube al coche para emprender rumbo al trabajo un día más. Se acomoda, se ajusta el cinturón y arranca el motor, aguardando un momento a que este se caliente para moverse.
Aurora vuelve a verificar que todo esté en orden, aunque lo ha hecho varias veces antes de salir de la habitación del hotel
Aurora activa el GPS y se dispone a salir del estacionamiento.
En ese momento, el móvil vibra al recibir un nuevo mensaje de correo electrónico.
Aurora desvía levemente la mirada hacia el móvil cuando siente la vibración, pero al no tratarse de una llamada no le da importancia. Mira el camino marcado por el GPS y lo sigue, atenta a la vía.
Tras un tiempo Aurora llega al lugar, apaga el motor y se desabrocha el cinturón. Mira la hora y al ver que ha llegado temprano, prefiere esperar dentro del coche.
Aurora revisa el móvil para leer el correo que le llegó. Se fija en el remitente, Perla Ortega, y no puede evitar sorprenderse un poco.
Aurora piensa: qué querrá esta ahora…vamos a ver.
Aurora abre el correo, en el cual se puede leer: «Hola, Auri. Espero que andes muy bien, hace mucho no te escribía. Ahora lo tengo que hacer si o si, pero para contarte algo que capaz no te guste nada.»
Aurora se detiene un momento en esa línea, luego sigue: «Mati salió del centro de rehabilitación hace unos días, yo me enteré recién ahora, porque él mismo me mensajeó preguntando…imagino que ya sabés por quién»
Aurora se detiene de nuevo, suspira y asiente para luego seguir: «claro que yo no le dije ni pío, y para que me creas te mando las capturas de pantalla con todo lo que hablamos. Según él quiere disculparse contigo, yo la verdad no sé qué pensar. Ahí te dejo los screen, cualquier cosita preguntame y decime qué más le contesto si por ahí me vuelve a escribir. Abrazo, Perli.»
Aurora se pasa la mano libre por la cara, incrédula. Descarga las imágenes adjuntas en el correo, abre la primera en pantalla y lee.
Matías: «Hola Perlita, tanto tiempo sin escribirnos. Cómo andás?»
Perla: «hola…quien sos? No te registro»
Matías: «Eeh, qué raro, si no cambié mi número. Soy Mati.»
Perla: «Mati? Mati Brizuela? Vos no estabas internado?»
Matías: «sí, salí hace unos días, ya estoy mejor»
Perla: «Aah, me alegro entonces.»
Matías: «Perli, te escribo por algo…por si acaso no sabés si Auro Ríos…Cambió su número? Le escribo al que tenía y no responde, es más ni lee, es como si no estuviera activa hace mucho»
Aurora pasa rápidamente a la siguiente imagen.
Perla: «qué querés de ella?»
Matías: «escribirle y pedirle perdón…sé que está enojadísima conmigo; la cagué, y pensar en eso me jode.»
Perla: «Ah…pero no, yo no te voy a decir nada de ella, porque por sobre todo es mi amiga.»
Matías: «no seas así…en serio bancame esto, Perli.»
Perla: «no, ya te dije que de mi parte no vas a conseguir nada. Buscala por tu cuenta, Mati»
Matías: «bueno, no quería hacer esto…pero voy a tener que irme a su casa»
Perla: «hacé lo que te parezca.»
Aurora termina de leer el texto de las imágenes y resopla.
Aurora se dispone a responder, tecleando rápidamente.
En la pantalla se puede leer: «hola Perla…así que ese individuo salió? Bueno, hiciste bien en no darle ningún contacto mío, pero tampoco quiero que se vaya a casa. Decile que mi mamá está enferma, que no vaya a molestarla; mi cuñada tampoco se puede quebrantar, está embarazada con alto riesgo. Haceme el aguante con eso también, porque yo no pienso mostrarle ni una pestaña a ese desgraciado. En serio, que no joda y avisame si te vuelve a insistir, veo como le soluciono el problema. Gracias por contarme, hablamos.
Aurora le da al botón de enviar y suspira de nuevo, mirando hacia un punto fijo mediante el parabrisas para retomar la serenidad y poder bajar del coche.
En ese momento, Luis golpea la ventanilla del lado del conductor, Aurora se sobresalta y se gira de golpe a mirar, luego baja el cristal.
Dices: «pero la mierda…me asustaste boludo. Hola»
Luis sonríe pero al ver la expresión de su hermana, queda muy serio.
Luis dice: «buenos días…te pasa algo? Solés venir seria, pero no así. Contame Auro»
Aurora toma el móvil y mira la hora tras desbloquear.
Dices: «sí, entrá y te cuento.»
Aurora le señala el asiento del copiloto
Luis asiente y va hasta la puerta del copiloto, la abre y entra, acomodándose en el asiento y volviéndose a fijar en la expresión de Aurora
Aurora vuelve a mirar el móvil y piensa.
Dices: «tenemos 5 minutos, así que vamos rápido. El tarado de Matías salió del centro de rehabilitación y me está buscando.»
Luis se sorprende y de inmediato le toma una de las manos a su hermana.
Dices: «pidió mi número y no le dieron, piensa irse a casa. Sigue igual de obsesionado.»
Luis dice: «y qué pensás hacer al respecto, brujis? Porque sabés que él no va a parar.»
Aurora suspira, moviendo un poco la mano que le toma Luis.
Dices: «ni idea…y ya que te conté esto, no me podés ayudar?»
Luis se la sostiene y la aprieta con suavidad, mirándola.
Luis dice: «no sé qué puedo hacer…solo si le contara a Graciela como para que esté prevenida…»
Aurora niega con efusividad
Dices: «dejalo así…sabés que no quiero que nadie además de quienes saben este tema se entere. No es que no confíe en Graciela, pero ya me entendés, no?»
Luis dice: «claro, era solo una posibilidad así que tranquila.»
Luis dice: «Voy a pensar en algo más, está bien? Le puedo escribir incluso yo mismo si me conseguís su número.»
Aurora asiente y desbloquea el móvil con la mano libre, toca la pantalla varias veces hasta que encuentra las imágenes que le ha enviado Perla al correo
Dices: «mirá, esto le dijo él. Ahí está su número. Igual no sé…si le escribís vos es como si yo no tuviera valor para hacerlo y mandara a otro.»
Luis asiente
Dices: «la verdad no es valor lo que me falta, sino ganas y también, es que tengo la postura muy clara. Ese gil no merece ni mi saludo, Luis.»
Aurora le muestra la pantalla, Luis lee con detenimiento y suspira levemente.
Luis dice: «bueno, conservá ese texto por ahora y si querés luego me lo pasás para copiar el número y escribirle si al final te decidís, peque.»
Aurora vuelve a mirar la hora para luego bloquear el móvil, mientras asiente.
Dices: «en fin, que llevamos 2 minutos de atraso. Andando.»
Aurora le suelta la mano a su hermano y toma sus cosas, alistándose para bajar.
Luis recupera la sonrisa y asiente, abre la puerta y baja del vehículo
Aurora saca las llaves y también baja, bloqueando las puertas y dirigiéndose a paso rápido junto a su hermano hasta el taller.