punto de vista: Aletheia
Luego de Desayunar con Franc, Aletheia se dispone a acercarse a la intendencia; estaba de baja, sí, pero los refugiados y la aldea no podían pararse y estar de baja como ella.
Aletheia se mira el pie, no está muy segura pero le parece que la inflamación va cediendo un poco.
Aletheia coge el anorac y se lo pone; se asegura de llevar los móviles.
Aletheia coge las muletas y sale al salón.
Aletheia mira a Franc que junto a Paulino, Itzae, Soraya y Aurora, juegan a construir una especie de castillo.
Dices con acento catalán, «Regreso más tarde, niños, portaos bien con Monse.»
Franc se levanta corriendo y va donde su madre.
Aletheia le sonríe y se sienta en un sillón.
Franc se le acerca, la abraza con cuidado y le da besitos.
Aletheia lo mira con adoración.
Murmuras con acento catalán, «mami viene más tarde, ahora voy a trabajar un poquito, ¿vale?»
Franc asiente y vuelve corriendo junto a los otros niños.
Aletheia se ayuda con las muletes y se levanta.
Monse la mira y se acerca a abrirle la puerta.
Monse dice: «no te excedas, recuerda que sigues de baja.»
Aletheia la mira y sonríe.
Dices con acento catalán, «estaré muy quieta, solo haciendo cosas en la oficina, Está bien mamaMonse?»
Monse sonríe y asiente.
Monse dice: «cualquiera que te oiga pensará que soy una mandona, Aletheia.»
Aletheia la mira de nuevo y esboza una sonrisa.
Murmmuras con acento catalán, «solo un poquitín porque te sale lo mamá, pero así eres tú. Y así todos te queremos.»
Monse sonríe.
Monse dice: «Hala, anda a ocuparte de tu intendencia, zalamera.»
aletheia ríe bajito y sale de la vivienda.
Aletheia camina despacio ayudada por las muletas, varios refugiados le saludan.
Aletheia pasa frente al ambulatorio, Almudena se asoma y al verla se le acerca.
Almudena dice: «buenos días, Aletheia. Las muletas y tú os vais llevando mejor, ¿no?»
Dices con acento catalán, «un poquito mejor, sí. a veces me provoca darle de hostias, pero luego recuerdo que me ayudan a moverme y se me pasa.»
Almudena asiente y sonríe.
Almudena murmura: «pasa más tarde para revisar los vendajes, ¿vale?»
Aletheia asiente.
Dices con acento catalán, «muchas gracias por estar pendiente, almudena. Pasaré en un par de horas.»
Almudena la mira.
Almudena dice: «mejor que sea una hora y no un par.»
Murmuras con acento catalán, «vale, en una hora.»
Almudena asiente y regresa al interior del ambulatorio.
Aletheia sigue hacia la intendencia.
Intendencia
Aletheia entra en la intendencia y se asoma en el despacho de servicios generales.
Aitor la ve y se levanta de la silla, se acerca y sale al pasillo.
Aitor dice: «pero bueno, mujer… qué haces aquí si estás de baja?»
Dices con acento catalán, «puede que yo esté de baja, pero todos vosotros no lo estais y hay que ocuparse, Aitor. No me riñas y ven por favor a la oficina, trae todo lo que esté pendiente por organizar y archivar.»
Aitor asiente y regresa al despacho, sale con una carpeta bajo el brazo.
Aletheia lo mira y asiente, camina despacio hacia la oficina, saca las llaves y abre haciendo un poco de equilibrio.
Aitor le ayuda para que no se caigan las muletas.
Murmuras con acento catalán, «putas muletas que no se están quietas.»
Aitor sonríe, Aletheia esboza una sonrisa y entra.
Ambos pasan una hora poniendo en orden los papeles, registrando las facturas, archivando todo lo pendiente.
Aletheia mira el reloj y resopla.
Dices con acento catalán, «tengo que pasar por el ambulatorio, luego me cuentas que tal ha ido lo de la lavadora que daba problemas?»
Aitor se levanta y hace un gesto restando importancia.
Aitor dice: «te lo cuento ya mismo, si no ha sido nada grave… solo le di un poco de mantenimiento y ha quedado funcionando perfectamente. No ha hecho falta ni cambiar piezas siquiera.»
Dices con acento catalán, «ah vale, pensé que había sido algo más grave, por como me lo dijo Astrid…»
Aitor dice: «Mira, tú a Astrid hazle caso con cuidado, que ella es muy exagerada para todo.»
Aitor murmura: «que ella apenas ve esto así»
Aitor pone los dedos índice y pulgar muy cerca.
Aitor murmura: «y lo transforma en esto así.»
Aitor separa los brazos casi a todo lo que le da su extensión.
Aletheia ríe bajito.
Murmuras con acento catalán, «vale, lo tendré en cuenta, Aitor. Bueno, te veo luego… que si no luego Almudena se enfada y comienza con su cantaleta de que no me cuido.»
Aitor asiente.
Aitor dice: «ve, anda… ya hablamos más tarde.»
Aitor sale de la oficina y entra en el despacho de servicios generales, Aletheia sale, cierra la puerta y va rumbo al ambulatorio.
Mientras Aletheia va caminando recuerda su encuentro con melany la noche anterior.
melany entra en el edificio de la intendencia.
Aletheia ha dejado la puerta abierta de la oficina para ver a Melany cuando llegue
melany se acerca a la oficina
Aletheia ve llegar a Melany y le sonríe
melany sonríe levemente a Aletheia
melany dice con acento murciano, «hola ale, que tal estás?»
Dices con acento catalán, «Hola, Mel. bien y tú?»
Dices con acento catalán, «pasa, siéntate que hablamos más cómodas aquí »
melany dice con acento murciano, «bien también.»
Dices con acento catalán, «me alegro»
melany abraza a Aletheia
Aletheia la abraza.
melany pasa y se sienta
Aletheia cierra la puerta y va a sentarse.
Dices con acento catalán, «cuéntame, como están las chicas?»
melany dice con acento murciano, «como llevas tu cuerpo?»
Dices con acento catalán, «lo llevo, aunque las costillas sobre todo como que me llevan a mí a veces.»
melany dice con acento murciano, «bueno, paciencia»
Aletheia asiente
melany dice con acento murciano, «pues, las chicas se han vuelto a romper»
Dices con acento catalán, «sí, que cosas tenemos con este asunto de rompernos.»
melany dice con acento murciano, «Lilu está más o menos bien, pero a Arais la he visto con mucho dolor.»
Dices con acento catalán, «pobre, ojalá se recuperen pronto.»
melany dice con acento murciano, «seguro que lo harán»
Aletheia asiente
Dices con acento catalán, «sí, yo pienso igual. son fuertes y están bien cuidadas allí.»
melany dice con acento murciano, «oye, estás capacitada para seguir ocupándote de cosas de intendencia?»
Dices con acento catalán, «Pues por ahora lo estoy haciendo. Por qué?»
melany dice con acento murciano, «no se si vistes el epslog que puse con respecto a los maestros. Como no he visto respuesta pensé que alomejor las dolencias no te dejaban.»
Dices con acento catalán, «lo he visto, pero no he publicado nada hasta no tenerte información más precisa. He estado buscando docentes en redes profesionales y tengo algunos CV »
melany dice con acento murciano, «Vale, entonces lo dejo en tus manos.»
Dices con acento catalán, «vale, igual cuando haya recopilado algunos otros, os los enviaré.»
Dices con acento catalán, «a ver si es posible reunirnos o cómo haríamos con este tema.»
melany dice con acento murciano, «lo plantearemos cuando estemos todos un poco más encondiciones.»
Aletheia asiente
Dices con acento catalán, «eso pensé… también eso me dará margen para ubicar a más candidatos.»
melany dice con acento murciano, «tómate el tiempo que necesites.»
Dices con acento catalán, «lo que si me gustaría es consultarte algo.»
melany dice con acento murciano, «dime»
Dices con acento catalán, «como haremos con la parte ..digamos legal? porque esta escuela no formaría parte de la red educativa, no?»
Dices con acento catalán, «tengo entendido que incluso en las escuelas están dando religión.»
melany dice con acento murciano, «lamentablemente con respecto a eso no podemos hacer nada, guapa.»
Aletheia asiente.
melany dice con acento murciano, «pero al menos los que quieran estudiar tendrán herramientas.»
Dices con acento catalán, «perfecto, quería tener ese punto claro.»
melany dice con acento murciano, «bueno. Voy a dejarte, quiero seguir trabajando un poco.»
Dices con acento catalán, «está bien, guapísima.»
melany abraza a la chica de nuevo
Dices con acento catalán, «me alegra verte.»
Aletheia la abraza
melany dice con acento murciano, «te quiero.»
Dices con acento catalán, «y yo te quiero a ti, mucho, cariño.»
Dices con acento catalán, «dale mis saludos a Saioa»
melany dice con acento murciano, «lo haré.»
Aletheia le sonríe
melany sonríe levemente y se separa de la chica.
melany sale de la oficina.
Aletheia sale de su ensimismamiento cuando almudena le habla y le invita a pasar al consultorio.
Media hora después, Aletheia va regresando al edificio de viviendas para ir a comer cuando se tropieza con Lola.
Lola la mira y le sonríe.
Lola dice: «cómo estás, cómo te sientes?»
Aletheia se detiene y le sonríe.
Dices con acento catalán, «un poquito mejor, ya ves, le voy ganando la partida a las muletas.»
Lola se ríe.
Dices con acento catalán, «oye, tienes ya la lista de los suministros que hacen falta? Así se la doy a Aitor para que se encargue de ir a por ellos.»
Lola asiente y se la extiende, Aletheia la mira, la dobla y luego la guarda en un bolsillo.
Lola camina junto a Aletheia.
Dices con acento catalán, «son cosas mías o pareces preocupada.»
Lola la mira y asiente.
Lola dice: «no es nada grave, solo que luego de la visita de… no sé si es su madre o lo que sea de Itzae, a veces parece un poco triste y bueno…»
Aletheia le coge del antebrazo y la detiene.
Aletheia la mira a los ojos.
Dices con acento catalán, «creo que entiendo a qué te refieres, pero no estamos aquí para juzgar ni condenar a nadie. Mira, lo más importante es que el niño esté bien, que mientras esté aquí tenga los cuidados y la atención que necesita… estoy segura de que tú puedes brindarle eso y que Itzae estará bien, al menos el tiempo que esté con nosotros.»
Lola la mira.
Lola murmura: «se lo llevará?»
Aletheia suspira profundo.
Murmuras con acento catalán, «según lo que me dijo, le dio a decidir al niño si quería irse o quedarse…»
Lola suspira profundo.
Murmuras con acento catalán, «el niño escogió quedarse por ahora, pero siempre existe la posibilidad de que ella lo lleve consigo o que su padre regrese, si no es que en verdad ha muerto.»
aletheia le da un ligero apretón.
Murmuras con acento catalán, «en todo caso, el punto es que es un sin sentido juzgar a otra persona sin siquiera conocer cuales son sus circunstancias. a cada uno de nosotros nos puede parecer algo distinto, podemos creer que las cosas deben hacerse de esta o aquella manera… pero no estamos en sus zapatos, no sabemos en realidad casi nada. en esos casos yo pienso que lo que en realidad importa es el bienestar del niño… enfocarnos en lo demás es desgastarnos y de seguro no cambiaremos nada haciendo eso.»
Lola murmura: «llevas razón, llevas toda la razón.»
Ambas comienzan a caminar de nuevo.
Dices con acento catalán, «cambiando de tema, Arón, como va?»
Lola dice: «bien, Tina es quien más pasa tiempo con él, se ha encariñado mucho con el niño y su marido también. Yo, qué quieres que te diga? Lo veo a veces como muy solo… he intentado explicar a los otros niños pues que él es un poco diferente, pero niño como ellos. Pero ya sabes como son los niños. el que más se anima a jugar con él es tu hijo…»
Aletheia asiente.
Murmuras con acento catalán, «poco a poco, Lola… poco a poco.»
Lola la mira y asiente.
Dices con acento catalán, «en casa, bueno, me refiero en la finca, tengo algunos regalos para él. Para que se los deis en reyes. le compré de esos juegos de bloquecitos y una pelota, porque eso me dijo que quería la última vez que hablé con él.»
Lola sonríe.
Lola dice: «eres muy detallista, Aletheia.»
Dices con acento catalán, «bueno, no tanto… a veces se me pasan algunas cosas, pero creo que los chicos merecen que nos ocupemos cuanto podamos porque estén bien y contentos apesar de la situación en la que estamos ahora.»
Lola asiente.
Aletheia se detiene en la puerta de la vivienda de Monse.
Murmuras con acento catalán, «bueno, he llegado a mi destino.»
Lola dice: «gracias, aletheia.»
Aletheia niega con la cabeza mientras toca a la puerta.
Dices con acento catalán, «Oye, quizá os parezca un poco loco… pero estaba pensando que podríamos hacer algo tipo las cabalgatas que se ahcen en reyes, algo mucho más sencillo, claro. Aquí dentro en la aldea… luego podemos repartir los regalos y, no sé, quizá una merienda. ¿Qué opinas?»
A Lola se le dibuja una gran sonrisa en el rostro, Aletheia la mira, expectante.
Monse abre la puerta y mira a las mujeres.
Lola dice: «eso sería estupendo, ya mismo me reuno con los demás y te cuento lo que se nos ocurra. La verdad, sí que habíamos comentado algo, pero estando Madrid como está, no nos habíamos animado a decir nada.»
Dices con acento catalán, «Comprendo. Respecto de avisar o consultar con el resto, te pediría que esperases a que hable con el resto de miembros de EPS, recuerda que yo no puedo decidir de manera unilateral, ¿sí?»
Lola asiente.
Dices con acento catalán, «Bueno, espero que no me den una negativa, pero por si acaso, esperemos para decirle a los demás. Lo que sí es que, tened en cuenta que sería solo para vosotros, sin personas de fuera; lo digo sobre todo por los jóvenes, que sé que algunos salen y tienen contacto con personas ajenas al programa. Las cosas no están como paratomar riesgos innecesarios. Aquí dentro estamos seguros, tenemos el recinto deportivo, espacios al aire libre. Creo que podemos hacer algo sencillo pero lindo para todos.»
Lola asiente.
Lola murmura: «esperaré a ver qué noticias me das de tus compañeros, luego hablaré con los demás.»
Murmuras con acento catalán, «De acuerdo, te aviso con un sMs.»
Lola sonríe y se marcha hacia su vivienda.
Monse mira a Aletheia.
Monse dice: «entra, que fuera hace un frío que pela… Además, ya casi vamos a comer.»
Aletheia asiente y pasa, Monse cierra la puerta.
Aletheia se quita el anorac y lo deja en un sillón, va hacia la cocina y se sienta despacio en una silla.
Monse la mira de reojo.
Monse dice: «Imagino que hablábais de reyes, ¿no?»
Aletheia asiente, Monse le deja un vaso de agua en la mesa.
Monse se sienta un instante.
Monse murmura: «no lo veo como algo descabellado, todo lo contrario, Aletheia. Anoche cuando me lo comentaste no te lo dije, pero la verdad es que necesitamos cosas que nos distraigan un poco de la tensa calma que hay, que nos den un poquito de alegría. No se nos va a olvidar que estamos en conflicto, o guerra, no sé, como sea que se le llame a esto que vivimos… pero que quieras hacer esto no te vuelve alguien frívolo, al menos yo no lo veo así.»
Aletheia suspira.
Murmuras con acento catalán, «espero que el resto lo vea de la misma manera…»
Monse la mira y le coge de la mano.
Monse dice: «te refieres a los refugiados?»
Aletheia niega.
Murmuras con acento catalán, «me refiero a los otros miembros de EPS. supongo que habrá refugiados que estén de acuerdo y otros que no, eso es inevitable.»
Monse asiente.
Monse dice: «pues lo mismo pasará con tus compañeros de EPS, supongo.»
Aletheia suspira y asiente.
Murmuras con acento catalán, «y es que en estos momentos, las cosas se han ido complicando… pero ustedes también necesitan actividades que les distraigan.»
Monse le toma de las manos.
Monse murmura: «no te preocupes de más, guapa. Lo planteas y si se puede bien, si no pues cada quien buscará de hacer algo más en privado. todos aquí entendemos que la situación no es sencilla y que no están las cosas para caprichos ni nimiedades. vosotros haceis cuanto podeis, eso nos consta a todos los refugiados.»
Aletheia esboza una sonrisa, su cara refleja cierto alivio.
Monse se levanta y comienza a buscar las cosas para poner la mesa.
Monse dice: «hala, vamos a comer… ve a por Franc y los niños, Yordi no debe tardar en llegar.»
Aletheia asiente, se levanta despacio y se acerca a Monse.
Aletheia la abraza.
Monse devuelve el abrazo.
Murmuras con acento catalán, «gracias…»
Monse murmura: «No hay de qué, guapa.»
Aletheia se separa y va despacio a la habitación de los niños.