Punto de vista: Auxita.
Auxita se despierta y mira la hora en el móvil.
Auxita se levanta de la cama, ve a través de la ventana caer una fina llovizna.
Auxita queda abstraída por unos segundos, luego se viste y va al baño a lavarse la cara, los dientes y peinarse. Lleva su móvil y una agenda donde anota sus actividades del día en las manos, dirigiéndose a la cocina.
Auxita piensa un poco en la fecha, recordando que es el cumpleaños de su hermano. Sin perder tiempo y tras dejar la agenda y bolígrafo sobre la mesa, le marca.
El teléfono da tono.
Luis ha descolgado la llamada
Luis dice por teléfono, «hola, rubia delicadita!»
Auxita sonríe
Auxita dice por teléfono, «buenos días, como está mi hermano viejito?»
Luis dice por teléfono, «eeeh pero qué decís, si estoy en la mejor edad. Doble 15añero más 365 días extras.»
Auxita ríe acompañando a su hermano que también explota en carcajadas.
Auxita dice por teléfono, cantando: «que los cuuumplas feliz, que los cuumplas feliz, en tu día dichooso, que los cuumplas feliz»
Auxita dice por teléfono, «feliz vida hoy y siempre, hermano mayor.»
Luis dice por teléfono, «muchas gracias prince…veo que no perdiste tu linda voz, eh?»
Auxita dice por teléfono, «bueno, siempre practico bajo la ducha, ya veo que vale la pena el esfuerzo.»
Luis dice por teléfono, «claro, práctica es práctica. Vale la pena siempre. Vos cómo estás? Creí que a lo mejor podíamos vernos hoy.»
Luis dice por teléfono, «un autazo llegó al taller el miércoles pasado, pensé que era alguna celebridad y bajó de él nada más y nada menos que la reina de las reprimendas y las maratones.»
Auxita vuelve a reír, mientras con la mano libre se dispone a preparar el desayuno.
Luis dice por teléfono, «y en serio esperaba que vos vinieras con ella, no sé por qué. No sabés la decepción, si venías capaz me libraba de algún sermón»
Auxita sonríe, mientras activa la cafetera y se aleja un poco
Auxita dice por teléfono, «qué más quisiera yo que estar contigo hoy, pero lastimosamente no puedo, empiezo a tener bastante trabajo en el instituto y no quiero moverme de acá por si me requieran. Por eso solamente, caballero apuesto»
Luis dice por teléfono, «no te preocupes, era broma pero de todas maneras me alegro mucho al saber que de a poco vas retomando tu vida normal, rubita.»
Auxita dice por teléfono, «sí, la verdad voy avanzando mejor de lo que esperaba a estas alturas y estoy muy feliz, en serio. Pero no creas que me olvidé de vos, te mandé un regalo en ese autazo que decís.»
Auxita desactiva la cafetera y la trae a la mesa
Luis dice por teléfono, «sí, lo recibí hace como una hora y me encantó…pero me queda algo chico! Por lo visto te falló un poco el ojímetro, prince»
Auxita se vuelve a reír mientras deja el teléfono un instante, se sirve café y lo endulza.
Auxita remueve el café y vuelve a tomar el teléfono para responder
Auxita dice por teléfono, «no, esa es una estrategia mía como psicóloga, sabés?»
Luis dice por teléfono, «ah sí? a ver contame que no la logro entender del todo, señorita licenciada»
Auxita sorve un poco de café, se levanta y busca pan y jamón para acompañarlo
Auxita dice por teléfono, «si es fácil…te lo regalé chico para obligarte a ponerte las pilas y seguir bien con el tratamiento de descenso.»
Auxita trae todo a la mesa sin poder hacer mucho más, por tener una mano ocupada. Pone el teléfono en altavoz para preparar el pan mientras habla.
Luis dice por teléfono, «aah ya veo…me parece que en realidad estás plagiando esa estrategia, o la autora original te dio el consentimiento»
Luis dice por teléfono, «y lo peor es que demasiado me gusta, así que estoy todavía más obligado si quiero lucirlo alguna vez.»
Auxita termina de preparar el pan mientras sonríe y asiente para sí misma.
Auxita dice por teléfono, «lo que importa es el milagro y no el santo, eh?»
Auxita sorve más café, luego da un mordisco pequeño al pan con jamón.
Luis se vuelve a reír del otro lado.
Luis dice por teléfono, «si a esas vamos…Dios las cría y el diablo las junta. Son terribles mis gotas de agua»
Luis dice por teléfono, «pero hablando en serio muchas gracias por el regalo, no era necesario. Ah, y por lo que me escribiste en la tarjeta también, la verdad me llegó mucho, Auxi.»
Auxita termina el primer pan, escuchándolo; suspira levemente.
Auxita dice por teléfono, «todo lo que te dije ahí es verdad. Para mí sos re importante, más de lo que vos o cualquiera pudiera llegar a imaginarse, Lucho.»
Auxita suspira más ondamente aún, mirando a un punto fijo
Auxita dice por teléfono, «ocupaste el lugar de papá mucho tiempo…y en serio estoy muy agradecida a la vida por tenerte como hermano, amigo y protector. Ojalá no me faltes nunca, en serio te digo»
Luis dice por teléfono, «siempre que la vida me permita voy a estar contigo y con el resto de la familia, son las personas que más amo y a quienes quiero ver bien. Soy bendecido por tenerlos a todos conmigo, por mucho que no los vea a veces.»
Auxita se termina el café y sigue con el segundo pan
Luis dice por teléfono, «y hablando de eso, mi mejor regalo sabés cual fue?»
Auxita dice por teléfono, «no, contame a ver?»
Auxita lo oye mientras termina de comer
Luis dice por teléfono, «12 en punto de la noche, pero en punto de verdad…recibo una videollamada del teléfono de Graciela. Primero Monse me dice un poema que escribió, Fío me canta el cumpleaños feliz y Graciela…pone por su panza un dibujo que hicieron entre las 3 de un bebé que parece que está en el cielo, lleno de estrellas y abajito mismo un texto que decía: dentro de poco bajo a la tierra para conocerte, papá.»
Luis dice por teléfono, «en serio no supe qué decir, Auxi…moría por abrazarles a los 4.»
Auxita se conmueve y suspira, volviendo a poner el teléfono en la oreja.
Auxita dice por teléfono, «sí que te sorprendieron! Y es que Graciela siempre tiene ideas de ese estilo, si es una genia.»
Luis dice por teléfono, «la verdad que sí, es una ídola total. Lo que es todavía mejor, hablamos y según me contó está mas bien que otros días, pero que piensa que Fabri se va adelantar un poco, igual tiene fecha estimativa. Le rogué que se cuidara mucho, a las nenas les dije lo mismo…que no la quebranten.»
Auxita dice por teléfono, «Lucho mirá, sé que no depende de vos totalmente pero, creo que deberías hacer lo posible para irte a Paraguay para cuando nazca»
Luis dice por teléfono, «no sabés cuántas vueltas ya le di a esa idea, rubita…pero me temo que al menos para el nacimiento no voy a poder estar, capaz a mediado de año la cosa mejore en cuanto a trabajo según el jefe nos dice acá…así que no sé realmente. pero qué más quisiera que eso, en serio.»
Auxita dice por teléfono, «ah ya…igual, si hay algo en lo que pueda ayudarte para eso no dudes en decirme, sí? De hecho pensaba mandar algo simbólico en estos días en concepto de regalo para Fabri, adelantándome ahora que para mí va un poquito mejor la cosa en cuanto a capital.»
Luis dice por teléfono, «tranqui, cualquier cosa te digo. Gracias de verdad, mi peque.»
Auxita suspira y sonríe.
Luis dice por teléfono, «ahora perdoná que te deje así abructamente, pero ya voy a empezar con el trabajo. Gracias por llamar, por estar y por ser siempre como sos, hermanita. No olvides que te quiero muchísimo.»
Auxita dice por teléfono, «tranqui, yo también tengo que prepararme para ir a ver cosas al instituto. Abrazo de oso para el caballero más apuesto, al que se le quiere con el corazón y el alma. Feliz vida y besotes!»
Auxita dice por teléfono, «ah, saludos a Auro»
Luis dice por teléfono, «dale, yo le digo. Besotes, prince.»
Auxita sonríe ampliamente y cuelga la llamada. Deja el teléfono sobre la mesa y lleva todo lo que ha utilizado al fregadero, enjuagando todo con habilidad.
Auxita deja secar las cosas, se seca las manos y regresa, tomando la agenda, el boli y el teléfono para dirigirse al salón, dispuesta a comenzar sus actividades diarias con entusiasmo luego de haber hablado con Luis.