DISCLAIMER
Esta escena ofrece contenido sexual explícito y podría ser no apta
para menores de edad. La misma, podría herir la sensibilidad de
algunas personas.
Punto de vista: Aletheia
Alehteia se removía intranquila. Su respiración se aceleró a gran
velocidad, su pulso latía con fuerza. En sus sueños, aparecía Gabriel,
desnudo en aquella inmensa cama. La observaba malicioso allí tumbado
mientras se acariciaba con descaro. Ella, desnuda también, se relamía
mientras iba acercándose poco a poco; sus pechos, generosos, se
balanceaban al compás de sus andares felinos.
—Sabes lo que quiero, ¿verdad? —su mirada se dirigió hacia la mano con
la que se acariciaba.
Aletheia achicó los ojos. Su mirada —más felina que nunca— brilló lujuriosa.
—Has sido un chico malo, no debería complacerte —negaba con la cabeza
mientras lo devoraba con la mirada.
—vamos, nena. Mírame… no puedes dejarme así — suplicaba anhelante.
Sonriendo maliciosa, se puso a horcajadas. Sus miradas se encontraron.
Tomándola por las caderas, se inclinó para besarla. Sus lenguas se
encontraron en una danza ávida de deseo, de sensaciones, de entrega.
Él recorrió su cuello, y la mordió justo donde sintió latir su pulso
con más fuerza. Ella gimió y se estremeció, arqueándose al sentir
aquella lengua traviesa atendiendo sus pezones.
—Perverso —jadeó, mientras él le devolvía una sonrisa llena de picardía.
—me vengaré —volvió a jadear y, despacio fue descendiendo, besando y
lamiendo aquel torso perfecto, mordisqueando los puntos que sabía, le
arrancarían gemidos de placer. Y siguió descendiendo, mientras lo
sentía tensarse cada vez más, presa de la lujuria y la expectación. Lo
tomó entre sus manos, lo acarició como sabía le gustaba. Se acercó y
lo recorrió como tantas veces, con aquella lengua perversa. Lo sintió
henchirse y suspiró. Jugó con aquella anatomía que tanto la
embriagaba.
—Por favor… —murmuró con la voz ronca de deseo—.
Ella, alternaba besos, lametones y sensuales mordiscos, mientras
Gabriel jadeaba impaciente.
Cuando lo tuvo donde y como quería, lo abrazó con aquella boca
perversa de principio a fin, una y otra vez, una y otra vez, de arriba
abajo, haciendo que la respiración de Gabriel se tornase frenética e
irregular…
—no te detengas, nena…así… —susurraba mientras intentaba asirse de
aquella hermosa melena.
De pronto un tirón, la detuvo justo cuando Gabriel sintió rozar la
punta de su miembro con aquella garganta perversa, esa que se había
convertido en su perdición. Se incorporó y en menos de dos minutos se
hallaba sobre ella, sujetándole las muñecas por encima de su cabeza
con una mano y paseándose con malicia por aquellos pliegues húmedos y
resbaladizos, que desde hacía mucho disfrutaba explorar y reconocer.
—quieta —le ordenó, mientras jugueteaba con aquellos rizos traviesos,
que ocultaban el objeto de su deseo.
Aletheia se removía ante aquellas caricias, el placer iba creciendo
oleada tras oleada.
Gabriel la observaba. Le fascinaba su entrega, su total desenfreno.
Adoraba hacerla erupcionar entre sus manos, y mucho más entre sus
labios. Viendo su rostro sonrojado, y aquellos ojos verdes perdidos en
esa tormenta tan perfecta, la alzó por las caderas y la devoró por
completo. La sintió estremecerse, bebió aquel néctar y se embriagó de
lujuria. Teniéndola toda para sí, se deslizó dentro de ella con
fuerza; sin poder evitarlo, ambos gimieron de éxtasis y placer.
Aletheia despertó sobresaltada y con las braguitas empapadas.
Aletheia piensa, “maldición, no puedo retroceder de esta manera”
Se dirige a la ducha; en el camino se despoja de la camiseta y las
bragas húmedas. Entra tras la cortinilla y abre el grifo de agua
helada. Se estremece, pero aguanta todo lo que le es posible.
Sale de la ducha, se viste y abandona la habitación. De pronto
recuerda los certificados que halló en una de las tarjetas de Tonny
Cabronne, así que decide adquirir otro ordenador.
Una vez se ha hecho con él, regresa a su habitación.
Aletheia piensa, “debería desayunar, pero tengo para mí que lo que
coma lo devolveré antes de haberlo terminado de tragar”.
Puesto que no le apetecía ingerir nada, comenzó a trabajar. Esta vez,
a diferencia de lo que hizo con el ordenador que le diese Gilbert,
formateó el nuevo y repitió el procedimiento instalando las
aplicaciones que pensó, podrían ser necesarias, cambiando contraseñas,
y realizando MACSpoofing e IPspoofing.
Murmuras con acento catalán, “Vamos a crearnos otra protección en la
capa de red, con este truquito en la arquitectura, solo por si acaso”;
quien sabe cuán peligrosa sea esa red.
Murmuras con acento catalán, “Ahora, cambiemos nombre de ordenador”
Aletheia piensa, “Configuremos una red entre estos dos ordenadores”.
Murmuras con acento catalán, “Ahora, instalemos virtualMachine 12.5.”
Aletheia piensa, “Es momento de crear una red privada y aislada”.
Aletheia piensa, “Me habría gustado usar una RBP, pero a falta de una,
usaremos el ordenador que me dio Gilbert como nodo Zthor propio.
Murmuras con acento catalán “bien Aletheia, manos a la obra”.
Aletheia crea una máquina virtual con el TailsAleth, desde donde se
conectará a la red exclusivamente a través de Zthor, de lo contrario
no habrá conexión a internet. El sistema físico se conectará al otro
ordenador, quien hará el papel de nodo Zthor, para evitar la conexión
a algún nodo Zthor malicioso mientras se pasee por la Underground
Networking.
Añadiendo certificados a Zthor
Dices con acento catalán, “Veamos qué nos conseguimos …”
[conectando a Underground Networking]
[Bienvenido a Underground Networking.]
Murmuras con acento catalán, “¿habrá una…?”
Aletheia mira detenidamente la pantalla y allí está, la Hidden Wiki
• Servicios financieros: lavado de bitcoins, cuentas de PayPal
robadas, tarjetas de crédito clonadas, falsificación de billetes,
carteras de dinero anónimas…
• Servicios comerciales: explotación sexual y mercado negro: gadgets
robados, armas y munición, documentación falsa, drogas.
• Servicios de hosting: alojamiento web y almacenamiento de imágenes
donde se prioriza la privacidad.
• Blogs, foros y tablones de imágenes: hacking e intercambio de
imágenes de toda clase.
• Servicios de correo y mensajería: con SSL y soporte IMAP. Servicios
de chat que funcionan sobre IRC o XMPP.
• Activismo político: intercambio de archivos censurados, hacktivismo
y hasta una página para organizar «magnicidios financiados en masa».
• Secretos de Estado y soplones: mirror de WikiLeaks, y varias páginas
donde publicar secretos.
• Libros: bibliotecas virtuales que contienen miles de ebooks en
distintos formatos.
• Páginas eróticas: de pago y de libre acceso. Las subcategorías son
variopintas y sin restricciones.
• La Madre Te Acogerá en Su Seno… Purifícate, escucha su Llamada.
Aletheia piensa mientras mira el último nombre en la wiki, “parece que
voy a tener que investigar más a fondo lo que me consiga por aquí, que
esto me huele peor que mal”.
Murmuras con acento catalán, “Y si echamos una miradita al web mail;
solo por no dejar… o mejor aún, veamos a quien nos conseguimos por
aquí…”
Luego de algunos intentos, , da con un dominio del tipo tonnycabronne@undernet
A Aletheia comienza a rugirle el estómago. Observa el reloj y se da
cuenta que lleva muchas horas de ayuno. Aunque está renuente, se
desconecta. Cierra aplicaciones, limpia rastros y apaga los
ordenadores.
Aletheia piensa, “Ya volveré a ver qué me consigo sobre ti, Cabronne”.
Aletheia sale de su habitación pensando que a Gilbert le ha importado
una mierda que ella desnudase parte de su pasado.
Murmuras con acento catalán, “¿qué esperabas, Aletheia? ¿De verdad
creíste que a Gilbert le importaría? A veces eres demasiado
sentimental.
Aletheia niega con la cabeza y se marcha deseando que al menos,
Gilbert no se convierta en una interferencia.