Punto de vista: Camila
otro día más agotador, y ya van casi dos semanas así. llegué a casa de auxita con ganas de aventurarme por buscar ese famoso diario, seguía con esas ganas de volver a ser niña por un rato, esas ganas de recordar cosas que ya no volverían. Antes de eso decidí llamar a Auxita, para que me cuente un poco como le va en barcelona, para que me cuente como va descansando y el por que de su ida tan repentina.
camila se sienta en su cama y toma el móvil
camila marca el número de auxita
El teléfono da tono.
Aurora ha descolgado la llamada.
Aurora te dice por teléfono, «hola?»
Dices por teléfono, «hola auxi»
Dices por teléfono, «como estás?»
Aurora te dice por teléfono, «no, no soy auxi, soy su hermana y tengo el teléfono conmigo para que no la molesten. qué necesitás de ella? está descansando.»
Aurora te dice por teléfono, «y si no es urgente te pediría que la llames en unos días.»
Dices por teléfono, «perdón… bueno yo estaba buscando hablar con ella, contarle unas cositas»
Dices por teléfono, «bueno, está bien entonces»
Dices por teléfono, «lo que pasa que bueno, pasaron cosas y quería saber como estaba todo en barcelona»
Aurora te dice por teléfono, «contarle cosas…ella no está para escuchar nada ni a nadie ahora, chiquita. entendés eso, verdad?»
camila suspira al teléfono
Aurora te dice por teléfono, «por acá anda todo bien, al menos hasta donde sé.»
Dices por teléfono, «bueno, quería saber por que se fue a barcelona pero bueno, ya en otro momento hablaré con ella.»
Aurora te dice por teléfono, «vino para acá porque me la traje yo, así de simple»
Se escuchan voces al otro lado.
Aurora te dice por teléfono, «mmm te puedo pasar con ella, pero cómo puedo saber que no le vas a contar algo que la va enfermar más? Porque sí, está enferma, es raro que no te haya contado.»
Dices por teléfono, «ya sé que está enferma, ya sé. »
Dices por teléfono, «como le voy a contar algo que la enferme?»
Dices por teléfono, «está bien, que sos árbitro vos?»
Aurora te dice por teléfono, «bueno, no te conozco así que no puedo tener garantías…pero como me insiste acá que te pase la llamada te la paso. Pero ay de vos si después de cortar le pasa algo, escuchaste bien?»
Dices por teléfono, «dale, vas a venir y me vas a matar, pasame con ella»
camila suspira profundamente
Aurora te dice por teléfono, «no, jamás me rebajaría a ese nivel. Pero sí que me vas a conocer, así que mejor no me desafíes.»
Auxita te dice por teléfono, «hola Cami…perdón, mi hermana tenía mi celular. Pasa algo con oscar? Con Gina? Contame lo que sea.»
Dices por teléfono, «bueno, haber…»
Dices por teléfono, «con oscar pasa que mañana me dijeron que le van a dar el alta, él todavía no sabe»
Dices por teléfono, «de gina no sé nada»
Auxita te dice por teléfono, «aaah, entiendo. entonces oscar ya está mejor, eso me alegra muchísimo.»
Dices por teléfono, «sí, gracias a dios…»
Dices por teléfono, «vos como estás?»
Auxita te dice por teléfono, «bueno…bien dentro de lo posible, tratando de descansar aunque me cuesta desligarme del todo, me preocupo principalmente por ustedes.»
Dices por teléfono, «aay auxi, no te preocupes, bueno me pasan cosas… pero bueno, ahí voy peleándome con mi misma »
Auxita te dice por teléfono, «bueno sí, la vida es una lucha constante y la que es con uno mismo cuesta más, Cami. No te dijo oscar si ya decidió retomar la terapia? sería bueno que no la dejen por demasiado tiempo estar, tienen que resolver todo esto»
Dices por teléfono, «bueno sí, algo me dijo… me dijo que remitan la terapia al hospital»
Dices por teléfono, «si es por mi, yo quisiera en el insti»
Auxita te dice por teléfono, «bueno mirá…no te prometo nada porque ya te darás cuenta que no tengo el celu conmigo, pero ni bien pueda veo si vuelvo a contactar con el doctor que me atendió para mirar colegas que trabajen tanto en el instituto como en el hospital, puede ser que haya de esos. Así envío tu informe y retoman en la brevedad.»
Auxita te dice por teléfono, «y ya luego coordinan en qué lugar estaría mejor que hagan la terapia, eso se puede elegir»
Dices por teléfono, «dale auxi, y decile a tu hermana o no sé quien me atendió que se calme un poco»
Dices por teléfono, «leíste el periódico? pasó de todo desde que no estás»
Auxita te dice por teléfono, «es mi hermana sí…perdona de verdad, su carácter es un tanto complicado. Y no, como te digo no tengo el celular así que estoy desinformada. pero contame, qué pasó?»
Dices por teléfono, «reventaron la sede de imperium banc los evitas… esos evitas dan miedo la verdad»
Auxita te dice por teléfono, «ay dios…en serio? Ahora que mencionás a los evitas…hace tiempo no hablo con Melany, no sé nada de ella. a ver si la puedo llamar o algo.»
Auxita te dice por teléfono, «o capaz no sea prudente, ha de estar investigando eso que me contaste que pasó. qué horrible.»
Dices por teléfono, «yo hablé con ella, tiene la semana libre… quedamos en ir a ver a oscar ayer y no fuimos… haber si mañana vamos que le dan el alta »
Dices por teléfono, «fue horrible sí, hubo muchos muertos y heridos»
Auxita te dice por teléfono, «aaah mira, entonces estará en casa…ay qué cosa, a ver si puedo hablar al menos por celular con ella entonces, bueno si me dejan…»
Auxita te dice por teléfono, «sí, supongo que habrá sido de terror»
Dices por teléfono, «dale, haber que pasa… auxi, te hago una pregunta…»
Auxita te dice por teléfono, «sí, decime rápido, que acá casi me quitan el teléfono ya, corazón»
Dices por teléfono, «por esa casualidad… no viste a oscar cuando empacó mis maletas si guardó un diario que tenía una llavecita?»
Auxita te dice por teléfono, «aah no, la verdad que cuando yo fui a buscarlo porque se había tardado en ir a la casa, ya tenía casi todo listo y lo que faltaba no entré a mirar»
Dices por teléfono, «aay bueno. entonces voy a seguir buscando…»
Dices por teléfono, «te dejo que sino te quitan el teléfono»
Auxita te dice por teléfono, «sí, ya vamos a volver a hablar. Decile a oscar que me alegro de que esté recuperado, y que si puedo le escribo un mensaje al menos. Gracias por llamar, cariño.»
Dices por teléfono, «dale auxi, ahí hablamos, yo le digo»
Cuelgas la llamada.
camila deja el teléfono en la mesita de luz
camila se levanta de la cama, y se acerca a donde quedó su maleta
camila se tira al suelo, para revisar la maleta con tranquilidad
camila abre la maleta, a la que le quedan algunas cosas adentro
camila revisa dentro, sacando y recolocando cosas que no son importantes, y que por eso estaban allí
finalmente, ve algo que parece ser lo que busca, lo saca más para verlo y en efecto, es el diario
camila sonríe al encontrar el diario, lo mira con cariño
camila se levanta del suelo y se acerca a la cama, a ojear el diario
camila se sienta en la cama
camila gira la llave que tiene el diario y lo abre
camila mira la primera página, y comienza a leer lo allí escrito
querido diario, hoy es mi cumpleaños, y te tengo por primera vez en mis manos…
camila sonríe y piensa: y no será la última…
camila sigue pasando las páginas y leyendo con una sonrisa en sus labios
Murmuras con acento argentino, «esto era de cuando cumplí diéz…»
camila lee
querido diario, hoy cumplo diéz años. vinieron mis amigas de la escuela, fue un día genial.
si hasta comimos helado y no hizo frío…
Murmuras con acento argentino, «que recuerdos…»
camila continúa ojeando el diario, ya con algunas lágrimas que empañan sus ojos
camila llega hasta el final de lo escrito en el diario
querido diario, hoy cumplo 15 años… mis sobrinos se fueron con quien engañó a mi hermano, no estoy felíz… él llora y llora y yo no dejo de pensar en su tristeza y lloro abrazada a mi almohada en silencio…
camila gira la hoja y encuentra varias hojas en blanco
camila deja el diario sobre la cama abierto y piensa: que tal si lo retomo…
camila se levanta de la cama, buscando una lapicera,
camila sale de la habitación y se dirige al salón, recuerda haber visto a auxita haber guardado una lapicera en un mueble con cajones
camila se adentra en el salón, y mira uno de los muebles
camila abre un cajón y como si la estuviera esperando, se encuentra con una lapicera negra
camila cierra el cajón y sale con paso rápido hacia la habitación
camila llega a su cama y se sienta, toma el diario en la primer hoja vacía y comienza a escribir en él
querido diario, hoy te retomo… hoy es 17 de enero del 2019. cuanto tiempo sin escribir en tus hojas, cuanto tiempo sin encontrarte… pasaron ya algunos años de que cumplí 15, hoy tengo 19 y me siento una pendeja, escribiendo como si fuese una niña de siete años, como aquella primera vez en la que te conocí… quisá el motivo hoy por el que escribo ya sea otro, quizá ya no sea aquel motivo por el que escribía hace tanto, todo porque hay muchos problemas por resolver, porque de un tiempo a esta parte dejé de ser niña. Todavía no tengo novio, todavía no tuve si quiera relaciones con ningún chico, pero algo extraño pasa en mí, algo que no me deja dormir por las noches. Y es que siento cosas por mi hermano, ese que cuando yo era muy niña me compraba alfajores de chocolate, o hasta un helado aquel siete de agosto… Parece ayer aquel día pero no, ya pasó bastante tiempo y bueno, otras cosas no tan lindas comenzaron a pasar.
camila suspira al escribir, pero continúa frenéticamente
como dije antes, no es un día grato, no son semanas gratas para mí. Parecería que amar a alguien está mal, que no está bien sentir que cuando no está esa persona se te cae el mundo, o te falta el aire. desde aquel día en el que la hija de puta se fue, yo le prometí a oscar que lo iba ayudar, desde ese día no dejé de hacerlo, si hasta me vine a madrid. bueno… me vine a estudiar periodismo en realidad, pero ahora termino en una casa de una psicóloga, de la que me hice amiga, pero que a veces discutimos un poco. No me gusta pelearme con ella, ella es como mi hermana mayor, esa que siempre hubiese querido tener, pero bueno, a veces hace cosas un tanto extrañas, como dejar salir a oscar con gina. gina… pobre gina está internada, y es que puntualmente de eso quiero hablar. Ella está internada por salir con oscar, porque bueno, tuvo un accidente.
cuando comienza hablar del accidente, a camila se le vuelven a escapar algunas lágrimas
Maldito el día en que oscar conoció a gina, y ni sé si quiera como la conoció. Le tengo mucha rabia, y tengo miedo de soltarla tirando todo lo logrado, si es que voy logrando algo. porque sí, me gusta mi hermano, me tiene prendada de amor, es el único que cuando está, todo parece que está bien, que nada falta. pero tuvo que aparecer alguien, alguien que no quiero que aparezca, tampoco le deseo la muerte porque no se le desea la muerte a nadie, pero bueno, ahí estamos. no quiero llorar, pero ya estoy llorando, ya tengo muchas lágrimas en mi cara, y ya me congestioné otra vez, como cuando era chica. no veo las horas que le den el alta a oscar para tenerlo acá conmigo, para disfrutar de tiempo juntos. no será nada fácil, tiene todavía un proseso de recuperación. Ojalá que se quede conmigo, lo quiero para mí, haré todo para que se quede…
camila ya no puede seguir escribiendo, se encuentra llorando desconsolada
camila tira el diario a un lado, y recuesta su cabeza en la almohada, tratando de dejar su cara sobre la misma
camila llora gritando, colocando parte de la almohada en su boca, para ahogar el grito
camila murmura para sí misma, no qui… no quiero que me dejes nunca y encima no lo sabés…
camila respira entrecortado producto del llanto
camila se sienta de repente, toma el diario con la lapicera, y rápidamente lo deja en la mesita de luz, se vuelve acostar aún llorando
camila se coloca boca abajo en la cama y continúa llorando, su cabeza es un torvellino de pensamientos
camila piensa: sin él no sé que haría… que pasa si gina quiere seguir con él, que voy hacer sola…
camila piensa: no quiero otro hombre para mí, no no
camila abraza parte de la cama y llora, como si fuese una niña
camila intenta regularizar la respiración, para dejar de llorar, el sueño comienza a formar parte de su cuerpo, producto también de tanto cansancio acumulado
camila se queda dormida mientras se calma
luego de un rato…
camila despierta, solo el silencio en la casa la acompaña
camila se sienta en la cama, todavía está con ropa incómoda como para dormir
camila comienza a quitarse la ropa despacio, una sensación de paz la invade
luego de quitarse la ropa, cammila se durmió, habiendo dejado en parte de su diario muchos sentimientos, habiendo dejado también lo que sentía por su hermano allí escrito y con la sensación de haber desahogado, muchas ganas de llorar allí guardadas en su más profundo interior