h4>Punto de vista: Ives
La respiración profunda de Aletheia me devolvió una paz que hacía
muchos años no sentía.
Este lugar había sido mi refugio durante años, jamás lo había
compartido con nadie, solamente con la naturaleza, que en ocasiones me
escuchaba gritar desesperado; estos prádos que, supieron en más de una
ocasión el sabor de mis lágrimas. Pero no, todo es diferente ahora,
pensaba mientras miraba la cara de la chica que dormía plácidamente.
La temperatura estaba bajando y decidí llevar a la chica dentro de la
tienda y arroparla con unas mantas, tenía el pelo un poco húmedo y no
quería que enfermara.
Ives se levanta lentamente con cuidado de no despertar a Aletheia que
duerme entre sus brazos.
Ives camina despacio hacia la tienda de campaña y deja a la chica
suavemente sobre un colchón inflable. Le acomoda la almohada y sale
para coger unas mantas de la mochila.
Ives cubre cuidadosamente el cuerpo de Aletheia con una manta y la
mira durante unos minutos dormir.
Ives sale y coge una mochila y la mete dentro de la tienda, cerrando
la puerta desde el interior.
Ví la pistola que tenía en uno de los bolsillos de la mochila. Negué
con la cabeza, nadie subiría hasta aquí y si algún loco se atreviera a
joder este día se arrepentiría toda su vida.
Me metí bajo la manta y me quedé mirándola durante largos minutos.
¿Qué me está pasando? Me preguntaba insistentemente. No quería
confundirme, quizá ella solamente buscaba pasarlo bien, desconectar…
Pero una parte de mí me decía que no.
Cerré poco a poco los ojos gracias a la melodía de su respiración.
Disclaimer
Las escenas que se describen a continuación presentan contenido sexual
explícito que puede ser considerado no apto para menores de edad y
personas sensibles.
Algunos rayos de sol se filtran por la tienda de campaña.
Ives gira y ve a la chica tumbada a su lado arropada con la manta
Aletheia se revuelve inquieta
Ives acaricia su pelo cariñosamente
Aletheia suspira profundamente.
Ives deja de tocar su pelo y la observa quieto.
Aletheia por instinto se pega a ti, busca tu calor
Ives sonríe y la abraza bajo la manta
Aletheia abre los ojos despacio
Ives te besa en la frente
Ives murmura buenos días
Aletheia murmura con acento catalán, «buenos días…»
Ives murmura ¿qué tal descansaste?
Aletheia mira de un lado a otro, sorprendida
Aletheia murmura con acento catalán, «bien, pero… como llegué acá adentro?»
Dices: «Anoche te metí dentro de la tienda de campaña. Empezó a hacer frío»
Dices: «No quería que te resfriaras»
Sonríes.
Aletheia murmura con acento catalán, «gracias »
Aletheia se sonroja
Ives acaricia tu pelo
Aletheia te mira conmovida
Dices: «descansaste bien?»
Aletheia te acaricia el rostro
Aletheia asiente afirmativamente.
Dices: «He estado atento para que ningún sueño te atormentara »
Aletheia murmura con acento catalán, «hacía mucho no…»
Sonríes.
Dices: «tenía la pistola preparada »
Ives ríe
Aletheia niega con la cabeza.
Aletheia murmura con acento catalán, «tonto »
Aletheia sonríe.
Sonríes.
Ives se acerca a tí y te besa ligeramente
Ives murmura son las 10 de la mañana.
Aletheia responde a tu beso
Aletheia suspira profundamente.
Ives se mete un poco más bajo la manta y te abraza acercándote a él
Ives murmura pero no hay prisa
Aletheia te acaricia el torso
Aletheia sonríe.
Ives asiente mirando tu sonrisa
Aletheia se acerca y te besa
Ives te besa
Dices: «Nada más bonito que despertarse y ver eso»
Aletheia dice con acento catalán, «qué cosa?»
Ives acaricia tus labios
Ives fuerza suavemente con su dedo tus labios para que sonrías
Aletheia dibuja una sonrisa radiante en el rostro
Ives asiente
Dices: «eso»
Dices: «me encanta tu sonrisa»
Aletheia baja los ojos, se sonroja
Aletheia se incorpora, su melena cae rebelde por todos lados
Ives te mira
Ives murmura yo también me dejaré el pelo tan largo como tú
Aletheia se humedece los labios
Ives ríe
Aletheia mira inquisitiva
Ives te guiña un ojo
Aletheia te invita a que te tumbes a su lado
Ives se arrastra hasta situarse cerca de la chica
Ives acaricia el cuerpo de Aletheia
Ives te mira y se acerca a tu cuello, besándolo.
A Aletheia se le escapa un gemido
Ives te mira
Aletheia te mira pícara
Aletheia te hace señas con el índice para que te acerques
Ives se acerca aún más a la chica
Aletheia te besa, distrayéndote
Ives se distráe con los labios de aletheia
Ives sigue besándote
Aletheia con un movimiento felino e inesperado te tumba de espaldas
Ives gira la cara mirando a Aletheia
Aletheia se pone a horcajadas sobre ti
Ives relaja su cuerpo y se deja hacer, mirando a la chica
Aletheia se acerca a tu cuello, inspira con fuerza; pasa su lengua y
recorre desde tu oreja hasta donde late tu pulso
Ives roza las piernas de Aletheia con las manos
Ives suspira de placer
Aletheia te besa con delicadeza, mordisquea tus labios
Ives te besa
Ives intenta moverse.
Aletheia va mordiendo tu mandíbula
Aletheia se pega a ti para que no te puedas incorporar
Aletheia murmura con acento catalán, «quiero consentirte, déjate »
Ives se da por vencido sonriendo
Ives murmura vale…
Aletheia te besa apasionada
Ives responde a tu beso apasionadamente
Ives siente el pelo de la chica sobre su cabeza
Ives murmura me encanta
Ives mordisquea tus labios con los suyos
Aletheia se frota contra ti
Aletheia roza tu piel con sus pezones
Ives arquea la espalda y tensa las piernas unos segundos, mientras
suspira de placer
Aletheia va descendiendo … te marca con su boca y su lengua
Ives gime suavemente
Aletheia se detiene en tus caderas
Aletheia te mordisquea
Ives aprieta el cuerpo contra el colchón gimiendo
Ives murmura joder…
Aletheia va besando, lamiendo y mordisqueando cada vez más cerca de tu miembro
Ives murmura voy a perder el control…
Ives gime cogiendo con las manos la manta que está bajo él con fuerza
Aletheia da un lametazo imprevisto en toda tu extensión
Aletheia se detiene en tu glande
Ives mira a la chica y achina los ojos, gimiendo.
Ives levanta sus caderas
Aletheia te mordisquea suave y lento por toda su superficie
Ives te mira sonriendo pícaramente
Ives se mueve hacia los lados de placer
Aletheia te sostiene la mirada
Ives te mira y gime levemente
Ives murmura me encanta…
Aletheia comienza a hacerte desaparecer entre sus labios mientras te mira.
Ives coge la cabeza de la chica con sus manos, cierra los ojos y se
muerde los labios ahogando un gemido.
Aletheia suelta tu miembro y solo lo retiene con sus labios
Ives mueve la pélvis abriendo los ojos y mirando la escena satisfecho
Aletheia sube y baja rítmicamente; te acaricia los huevos
Ives empieza a gemir controlando su respiración.
Ives tensa las piernas mientras acompaña con sus manos la cabeza de la chica
Aletheia acelera un poco el ritmo; succiona moderadamente
Ives murmura mmmm
Ives gime mirando los ojos de la chica y ve como hace desaparecer su sexo.
Aletheia te sostiene con una mano, y ahora dedica la atención de sus
labios a tus huevos, mientras te acaricia apretando firme con su mano
Aletheia juega con su lengua haciendo círculos; va succionando suave
Ives se incorpora un poco y vuelve a caer sobre el colchón gimiendo.
Ives fija la mirada en el techo de la tienda concentrándose en disfrutar.
Aletheia vuelve a abrazarte con sus labios, te siente turgente y se le
escapa un gemido de placer
Ives expira lentamente y su cuerpo se tensa
Aletheia siente como creces dentro de su boca, un poco más.
Ives se relaja mirándote
Aletheia hace que roces su garganta, traga despacio
Ives gime al sentir lo que hace la chica.
Ives murmura eso me vuelve loco…
Aletheia poco a poco te deja aflorar; va ascendiendo besándo y lamiendo tu piel
Aletheia posa su sexo, húmedo sobre el tuyo
Ives aprovecha para controlar la respiración e intentar relajarse
Ives te coge de las caderas
Aletheia se frota un poco sobre ti
Ives levanta la pélvis
Aletheia te empapa
Ives roza los labios de la chica
Aletheia te besa
Ives te devuelve el beso perdiendo un poco el control
Ives gime al notar tu sexo mojado.
Aletheia se pone despacio a horcajadas y te guía en su interior
Aletheia desciende despacio, sus músculos te abrazan
Ives suspira sintiendo y viendo como desaparece dentro de tu sexo.
Aletheia entrelaza sus manos a las tuyas
Ives sube la mirada dedicando unos segundos a tus pechos y luego te
mira a los ojos
Aletheia comienza a moverse ritmicamente
Ives acompaña tus movimientos
Ives ve tus pechos moviéndose
Aletheia acelera el ritmo; se suelta y se agarra los pechos
Ives entrecierra los ojos suspirando
Aletheia echa la cabeza hacia atrás y suelta un gemido involuntario
Ives te empuja un poco, haciendo que tu espalda esté más recta para
rozar más las paredes anteriores de tu sexo
Aletheia te mira felina; se comienza a contraer
Pequeñas descargas de energía sacuden el cuerpo del chico, mientras te
mira con la respiración entrecortada.
Aletheia se estremece
Ives sigue acompañando tus movimientos
Aletheia acelera un poco más; no deja de mirarte
Ives te coge de las caderas y te detiene.
Ives te mira
Ives murmura espera…
Aletheia su sexo se contrae con fuerza
Ives te coloca sentada sobre él, pero haciendo que le des la espalda.
Ives te la mete, ejerciendo más presión dentro de tu sexo.
Aletheia tiembla
El chico levanta tus caderas y te penetra con fuerza.
Aletheia se le escapan unos gemidos; se muerde el labio
Ives separa un poco las piernas, haciendo que te inclines hacia sus
pies y aprovecha para mover la pélvis rozando ligeramente tu clítoris
cada vez que te penetra.
Aletheia jadea y se le escapa un gemido
Aletheia tiembla sobre ti
Ives te agarra de las caderas
El chico te levanta y te tumba de lado haciendo que le des la espalda.
Aletheia suelta un gemido de frustración
Ives separa un poco tus piernas pegándose a tí por detrás
Ives te penetra mientras que pasa una mano por tus caderas bajando
hasta encontrar tu clítoris, que estimula haciendo pequeñas espirales
sobre él.
Aletheia tiembla involuntariamente
Ives sigue penetrándote y te gira un poco la cara, para mirarte
Ives besa tu espalda
Aletheia intenta reprimir los gemidos sin conseguirlo
Ives gime mientras sigue penetrándote cada vez con más fuerza
La vagina de Aletheia se contrae con cada embestida
Ives sujeta tu cadera para poder penetrarte más profundo.
Ives suspira y gime cada vez que nota tus contracciones.
Aletheia gime, no puede evitarlo, se siente a tu mercé.
Ives se acerca a tu cuello y empieza a besarlo
Aletheia se estremece, se le eriza la piel y jadea
puedes notar la respiración de Ives agitada cerca de tu oreja mientras
te penetra
Aletheia murmura con acento catalán, «Ives…»
Ives murmura si…
Aletheia murmura con acento catalán, «i…ves…»
Ives te susurra en la oreja: me encanta metértela así.
Ives sigue mordisqueando el cuello y penetrándote fuerte
Aletheia no puedearticular palabras, está fuera de control
Ives pega su pélvis lo máximo posible a tu sexo y gime perdiendo el
control de los movimientos.
aletheia intenta controlar su cuerpo, quiere contenerse para no
llegar, pero el hombre la abruma.
Ives controla su respiración volviendo a dominar sus movimientos.
Ives sigue metiéndola muy fuerte, girando tu cara para mirarte a los ojos
Aletheia gime de frustración; siente el orgasmo contenido de pronto
Ives te mira
Ives murmura quiero llegar dentro de tí y quiero ver tus ojos.
Aletheia te observa con la boca entreabierta, jadeante
Aletheia se estremece
La mirada de Aletheia se nubla
Ives jadea mientras se excita aún más al ver los ojos de la chica
Ives sigue metiéndola muy fuerte, acariciando el clítoris esta vez con dos dedos
La vagina de Aletheia comienza a contraerse; ella se entrega por completo
Ives entrecierra los ojos sin dejar de ver los tuyos
Ives pierde el control de su cuerpo
Aletheia gime cada vez más
Ives aprieta tus caderas contra él
Ives empieza a gemir con la boca abierta
Ives nota tus contracciones
Ives te susurra: voy a llegar ya…
la sensación arrolla a Aletheia y se queda sin respiración
Ives pega su cara a la tuya mirándote fíjamente
Ives eyacula dentro de tí, explotando en gemidos profundos
Aletheia sonrojada exhala un gemido profundo
Ives respira profundamente
Aletheia comienza a temblar al sentirte dentro
Ives sigue penetrándote disfrutándo los últimos segundos del orgasmo.
Ives te besa apasionadamente con la respiración agitada
Aletheia corresponde a tus besos
Ives te da la vuelta, abrazándote
El cuerpo de Aletheia tiembla entre tus brazos
Ives acaricia tu pelo, mirando tu cara, con una sonrisa agotada
Ives murmura eres un terremoto
Sonríes.
Aletheia niega con la cabeza.
Ives asiente
Ives murmura sí lo eres
Aletheia murmura con acento catalán, «te.. nías.. que..
estar…a…mi…merced…»
Ives asiente mirándote agitado.
Aletheia murmura con acento catalán, «mierda… todavía no puedo
pensar con coherencia »
Ives te besa y te susurra al oído: me encanta empezar la mañana así…
Aletheia murmura con acento catalán, «y luego soy yo la terremoto.»
Aletheia sonríe.
Ives murmura lo eres.
Ives murmura un terremoto sin control
Aletheia murmura con acento catalán, «me vas a hacer adicta »
Sonríes.
Ives murmura yo ya he quedado enganchado a tu sustancia.
Ives murmura así que no te alejes mucho.
Aletheia murmura con acento catalán, «como voy a tener control si tú
me lo arrebatas»
Aletheia murmura con acento catalán, «embustero »
Ives niega levemente sonriendo
Ives murmura eres una mujer alucinante.
Aletheia achica los ojos y lo observa con detenimiento
Ives mete sus dedos entre tu pelo acariciándolo
Aletheia nota que le hablas muy en serio
Ives te mira, interrogante.
Aletheia te mira algo sorprendida
Ives murmura qué sucede?
Aletheia murmura con acento catalán, «es… que nunca pensé que un
hombre como tú tuviese tanto sentimiento»
Ives ríe levemente
Aletheia murmura con acento catalán, «es alucinante »
Dices: «yo también tengo mi corazoncito, aun que parezca que nó.»
Ives coge tu mano y se la pone sobre la parte izquierda de su pecho
Ives murmura lo tengo ahí
Aletheia dice con acento catalán, «No es que lo dude, solo es que
pensé que serías más frío »
Ives ríe
Aletheia deja su mano sobre ti
Ives murmura lo soy
Aletheia niega con la cabeza.
Dices: «En mi día a día»
Dices: «no puedo mostrar mis sentimientos. Sería un hombre muerto»
Aletheia asiente afirmativamente.
Dices: «contigo sí lo puedo hacer. Me siento seguro.»
Aletheia se acerca y te abraza con fuerza
Ives responde al abrazo con los ojos cerrados.
Ives abre los ojos, mirándote
Aletheia te sostiene la mirada
Ives murmura eres preciosa.
Ives murmura ¿Lo sabías?
Aletheia se sonroja
Aletheia niega con la cabeza.
Ives finje ponerse serio
Ives murmura oye tú
Ives murmura si yo digo que eres preciosa
Aletheia lo mira
Ives explota en una carcajada
Dices: «eres preciosa»
Aletheia dice con acento catalán, «estás loco »
Aletheia sonríe.
Dices: «¿Quien está cuerdo hoy en día?»
Sonríes.
Aletheia asiente afirmativamente.
Dices: «es verdad.»
Aletheia dice con acento catalán, «eso es cierto »
Dices: «estoy loco»
Ives señala tu sonrisa
Dices: «me encanta, en serio»
Aletheia suspira profundamente.
Ives te tapa la nariz, jugueteando contigo
Aletheia hace que va amorderte los dedos
Ives aparta la mano rápido.
Ives apoya la mano en tu costado
Ives te escucha
Aletheia sonríe.
Aletheia dice con acento catalán, «contigo me pasa algo muy poco común »
Ives murmura a ver… cuéntame que te pasa.
Sonríes.
Ives murmura tengo hojas de reclamaciones en la mochila
Aletheia murmura con acento catalán, «es una buena pregunta esa…»
Ives te mira divertido
Ives murmura si no has estado agusto y disfrutado de mi compañía
Aletheia niega con la cabeza.
Ives murmura te doy una hoja y mi jefe me echará la bronca
Ives ríe
Aletheia dice con acento catalán, «no es eso…»
Aletheia dice con acento catalán, «Mira…»
Ives murmura ya lo sé…
Aletheia se pone un poco seria
Ives te mira
Aletheia dice con acento catalán, «tu disparas algo en mí… algo que
yo pensé había muerto con Gabriel »
Ives asiente escuchándote
Aletheia dice con acento catalán, «Luego de que Martínez intentara
abusar de mí »
Aletheia dice con acento catalán, «estar con Gabriel en la intimidad
me costó muchísimo.»
Ives te mira fíjamente a los ojos, comprensivo
Aletheia dice con acento catalán, «luego que él murió, yo no había
sido capaz de … de intimar con nadie »
Ives murmura entiendo.
Ives murmura debe de ser muy duro lo que pasaste
Aletheia dice con acento catalán, «apartando el beso que le di a
gilbert, cuando perdí el control recién lo conocí. Yo no había estado
con nadie… me sentía como incapaz »
Ives coge tu mano, apretándola con cariño.
Aletheia dice con acento catalán, «y contigo … contigo me he abierto
de piernas sin siquiera pensarlo»
Ives murmura bueno.
Dices: «estarías tranquila, relajada»
Dices: «estarías segura de lo que ibas a hacer.»
Dices: «y yo creo »
Dices: «que tú en el fondo sabes que yo jamás haría nada que tú no
quisieras hacer.»
Aletheia asiente afirmativamente.
Ives se acerca y te besa en la frente con cariño y vuelve a mirarte
Aletheia dice con acento catalán, «es una alocura…»
Ives murmura ¿qué sería la vida sin estas locuras…
Sonríes.
Aletheia murmura con acento catalán, «un fastidio probablemente »
Dices: «Me siento como hace muchísimos años no me sentía cuando estoy a tu lado»
Aletheia dice con acento catalán, «cómo?»
Dices: «Relajado, seguro y lo más importante. Muy feliz»
Aletheia muestra una sonrisa radiante
Dices: «hace muchísimos años que no me siento así»
Sonríes.
Aletheia dice con acento catalán, «ni yo tampoco »
Dices: «eres una chica muy especial. Tus ojos me lo dicen.»
Dices: «tienes una mirada preciosa»
Aletheia dice con acento catalán, «necesitas lentes»
Ives ríe
Dices: «lo dudo mucho»
Ives sigue cogiéndote de la mano y mirándote
Aletheia dice con acento catalán, «me gusta estar contigo »
Ives asiente
Dices: «a mi me encanta estar contigo también.»
Dices: «y pensar »
Dices: «que la primera vez que te ví»
Dices: «pensaba que eras una chica que vivía pegada en un ordenador.»
Dices: «no sabía a que te dedicabas »
Sonríes.
Dices: «Luego me tubieron que explicar la conversación de los
ordenadores con manzanas.»
Ives murmura que torpe soy para todo eso
Aletheia dice con acento catalán, «en cierta forma es así… pero…
me gustan otras cosas también.»
Ives asiente
Dices: «claro.»
Dices: «pero me las tienes que contar para poder seguir disfrutando de
tu compañía haciendo otras cosas.»
Aletheia asiente afirmativamente.
Ives murmura Esto solamente es el principio.
Ives te guiña un ojo
Aletheia dice con acento catalán, «hace mucho no hago cosas
distintas… las que solía hacer antes de que Martínez se
obsesionase.»
Dices: «¿qué te gustaba hacer?»
Aletheia se le ilumina el rostro
Aletheia dice con acento catalán, «me gustaba montar a caballo;
navegar, recorrer los viñedos …»
Aletheia se pone triste de pronto
Ives asiente
Ives levanta tu mentón con un dedo haciendo que le mires
Ives murmura Antes de lo que creas volverás a disfrutar de todo eso,
te doy mi palabra.
Aletheia suspira profundamente.
Ives murmura la vida es demasiado corta, hay que exprimirla al máximo.
Aletheia dice con acento catalán, «mejor no nos hagamos promesas a
futuro. vivamos el presente »
Ives asiente
Ives murmura estoy de acuerdo.
Ives sonríe
Aletheia te devuelve la sonrisa
Ives te toca el bíceps y te mira divertido
Aletheia temira y alza una ceja
Dices: «Estás fuerte. Yo creo que vas a poder remar todo el río hacia arriba.»
Ives ríe
Dices: «vas a poder subir hasta la cascada »
Ives ríe
Aletheia dice con acento catalán, «si remo de subida, tendrás que
dejarte hacer y no valndrán artimañas »
Ives finje temblar
Dices: «no… por favor…»
Ives ríe asintiendo
Dices: «no me pondrás a comer carne, no?»
Ives ríe
Aletheia se acerca a ti felina; te susurra en el oído las cosas que te
hará, una más perversa que la otra
Aletheia niega con la cabeza.
Ives asiente
Ives murmura me gustan.
Ives sonríe pícaramente
Aletheia achica los ojos
Ives te imita y achica los ojos
Aletheia de pronto, sin aviso, sale corriendo desnuda de la tienda rumbo al río
Ives ríe
Ives grita eee
Ives se levanta y corre tras la chica
Aletheia voltea y se ríe a carcajadas
Aletheia se mete en el río
Ives llega al río y se mete.
Ives achica los ojos, el sol le deslumbra
Ives mira el prado desde el río
Ives te mira
Dices: «¿No está mal el agua. ¿Verdad?»
Aletheia te mira intensamente
Ives nada hasta acercarse a tí
Aletheia piensa, Este hombre puede llegar a ser tu perdición, aletheia.
Ives mira a la chica sonriente
Aletheia le sonríe pícara
Ives retira un mechón de pelo de tu cara
Aletheia se estremece un poco ante tu contacto
Ives suspira relajado
Aletheia le salpica mucha agua y se sumerge
Ives da un respingo, no se lo esperaba
la chica se aleja nadando…
Ives se sumerge en el agua y abre los ojos, buceando tras ella.
Ives intenta coger una de sus piernas
Aletheia emerge sonriénte a unos metros
Ives sale a la superficie mirando a la chica
Dices: «e»
Aletheia se acerca a la orilla y sale corriendo.
Ives mira a la chica
Ives corre saliendo del río y persiguiéndola
Ives sonríe como un niño corriendo tras Aletheia.
Dices: «no corras!»
Aletheia dice con acento catalán, «atrápame si puedes »
Aletheia se carcajea mientras corre
Ives mira la trayectoria de la chica y decide atajar entre unos
árboles, apareciendo delante de ella
Dices: «bu»
Te partes de risa.
Aletheia gira antes de chocar con él y sigue corriendo
Aletheia le saca la lengua
Dices: «Me vas a hacer correr por la mañana!»
Ives corre en dirección contraria, entrando al embarcadero sonriente
Aletheia frena al no sentirle detrás
Ives mira a la chica desde la entrada al embarcadero y ríe
Ives silva
Aletheia se pone la mano de visera, el sol la deslumbra
Gritas, «estoy aquí, correcaminos »
Te partes de risa.
Aletheia achica los ojos felina al oír el silbido
Aletheia se enfurruña
Ives se mete entre unos árboles y corre sin ser visto
Aletheia lo pierde de vista
Ives aparece detrás de Aletheia sujetándole los hombros
Ives ríe
Aletheia se revuelve fingiendo estar furiosa
Dices: «has perdido»
Aletheia niega con la cabeza.
Ives ríe
Ives suelta a la chica
Aletheia dice con acento catalán, «hiciste trampa »
Dices: «mentira. ahora atrápame tú»
Ives corre hacia el embarcadero
Aletheia abre los ojos como plato
Aletheia murmura con acento catalán, «serás descarado »
Ives corre y mira hacia atrás, sacándote la lengua
Aletheia comienza a ir tras él
Comunidad de Madrid; Un embarcadero.
Te encuentras en un embarcadero desde el cual puedes entrar al río con
tu material de navegación.
Salidas Visibles: fuera.
Aletheia ha llegado.
Ives está quieto en el filo del embarcadero
Ives te mira
Aletheia te sostiene la mirada
Dices: «sí que corres.»
Sonríes.
Aletheia dice con acento catalán, «solo cuando me interesa mucho »
Ives ríe
Dices: «Yo solamente corro si me interesa la chica o me persigue la policía»
Aletheia niega con la cabeza.
Ives ríe
Aletheia se te acerca y te mira fijamente a los ojos
Ives te devuelve la mirada clavando sus ojos verdes en los tuyos
Aletheia con un movimiento inesperado, salta sobre ti y te abraza con
sus piernas por las caderas y sus brazos rodean tu cuello.
Aletheia murmura con acento catalán, «te atrapé »
Ives sujeta a la chica riendo y manteniendo el equilibrio.
Ives te besa
Aletheia se deja hacer
Ives murmura me pillaste.
Aletheia comienza a devolverte el beso
Ives te besa apasionadamente
Los rayos del sol hacen que el agua brille.
Aletheia murmura con acento catalán, «gané. Dame mi premio »
Ives te mira sonriente
Ives murmura tu premio.
Ives murmura te lo daré luego.
una bandada de aves atraviesa el cielo
Ives te guiña un ojo
Ives murmura ahora te voy a enseñar uno de mis secretos
Aletheia hace pucheros
Ives camina con la chica encima
Ives llega a una zona de árboles
Ives te deja en el suelo suavemente
Aletheia mira inquisitiva
Ives se acerca a unos árboles y aparta unas ramas
Ives arrastra una barca de madera
Aletheia te sigue con la mirada
Aletheia abre los ojos sorprendida
Ives quita unas ramas de árbol rotas del interior de la barca
Ives saca una cuerda del interior y la ata en la próa de la barca.
Ives te mira
Aletheia te observa con atención
Ives murmura este es un pequeño secreto
Sonríes.
Aletheia sonríe.
Ives arrastra la barca hasta la rampa de bajada del embarcadero
La barca Toca el agua y flota.
Aletheia murmura con acento catalán, «lo de remar era en serio… »
Ives guía la barca con la cuerda hasta atarla en un pilar del embarcadero
Aletheia ve la barca flotando en el agua
Ives te mira
Ives camina hacia tí
Dices: «decías algo?»
Sonríes.
Aletheia niega con la cabeza.
La barca permanece meciéndose cerca del embarcadero.
Aletheia le brillan los ojos de excitación
Ives asiente
Ives murmura dame un minuto, ahora mismo vengo.
Ives te da un beso y corre hacia la tienda de campaña.
Aletheia mira como te alejas
Ives vuelve con una mochila pequeña.
Ives llega a tu lado
Ives murmura ya está todo.
Ives se cuelga la mochila
Aletheia niega con la cabeza.
Ives murmura no qué?
Aletheia murmura con acento catalán, «tiene que ser ilegal andar en
una barca desnudos »
Ives rodea tu cintura con su brazo y camina hacia la barca.
Ives murmura he pensado en eso.
Ives murmura confía en mí
Sonríes.
Aletheia alza una ceja divertida
Aletheia piensa, este es un cabrón de marca mayor.
Ives murmura de todas formas aquí solamente nos verían los pájaros. es
un lugar completamente abandonado
Ives murmura este embarcadero lleva sin utilizarse años
Aletheia se dedica a observar tu cuerpo desnudo
Ives murmura al este, a unos 9 kilómetros hicieron unas instalaciones nuevas
Ives sigue caminando abrazándote de la cintura
Ives se detiene a menos de un metro de la barca, que se mantiene cerca
del embarcadero gracias a la cuerda.
Ives te mira
Aletheia te ve y mira la barca
Dices: «ya verás que fácil es esto.»
Aletheia sonríe.
Ives camina dejando atrás a la chica hasta el borde, se agacha y entra
en la barca, manteniendo el equilibrio.
El chico deja la mochila en un lateral de la barca.
Ives mira la barca analizándola.
Se trata de una barca de madera de unos 3,5 metros de largo y 1,60 de
ancho. En los laterales tiene dos guías que actúan como puntos de
apoyo, por donde se meten los remos. Dos asientos enfrentados uno a
otro permiten a las personas remar y disfrutar del paisaje.
Ives asiente y te mira.
Ives te ofrece la mano
Dices: «no tengas miedo»
Aletheia le extiende la mano
Ives agarra la mano de la chica y la acerca al borde
Aletheia murmura con acento catalán, «contigo no siento miedo, Ives »
Ives coge a la chica en brazos
Ives te sonríe
Ives mete a la chica dentro de la barca
Ives te deja sobre la barca con cuidado
Aletheia te observa curiosa
La barca se tambalea suavemente
Ives te mira
Ives señala un asiento de madera adosado a la barca
Ives murmura puedes sentarte ahí si te apetece
Aletheia observa el asiento
Sonríes.
Aletheia murmura con acento catalán, «y tú?»
Ives te mira
Ives murmura yo tomo asiento en seguida.
Sonríes
Ives coge los remos
Ives mete los remos por las guías
Aletheia se mueve despacio y se sienta con cuidado
Ives pone el tope para que los remos no se salgan de los rieles.
Ives se da la vuelta y desata la cuerda de la proa,y empuja la embarcación.
La barca navega lentamente al centro del río
Ives se sienta enfrente de tí
Aletheia se siente subyugada por el paisaje
Ives coge la mochila
Ives abre la mochila
Ives saca dos toallas y te ofrece una
Ives murmura por si quieres taparte.
Aletheia le coge la toalla
Aletheia murmura con acento catalán, «gracias »
Ives saca dos vasos y un termo con café
Aletheia se envuelve en la toalla
Ives pulsa un botón del termo eléctrico y lo deja en el asiento
Ives saca algo de comer de la mochila y lo pone cerca de tí
Ives murmura no creerías que no vamos a desayunar
Aletheia sonríe ampliamente
Ives te guiña un ojo
Aletheia murmura con acento catalán, «muero de hambre »
Ives corrige la trayectoria de la barca remando con el remo derecho
Ives murmura puedes comer todo lo que quieras.
Ives coge el termo que está caliente y sirve dos vasos de café
Aletheia murmura con acento catalán, «pero tú tienes que alimentarte también »
Ives murmura ¿Te gusta el café caliente? o lo prefieres templado
Ives asiente
Aletheia murmura con acento catalán, «caliente está bien »
Ives te ofrece un vaso de café
Aletheia toma el vaso de café
Aletheia se lo acerca y disfruta el aroma antes de probarlo
Ives cierra el termo y lo guarda, bebiendo de su vaso mientras te mira
Ives murmura desayunar aquí es diferente, verdad?
Aletheia cierra los ojos; su rostro muestra placidez
Aletheia asiente afirmativamente.
Ives se inclina y coge una fruta de la mochila
Ives muerde una manzana
Ives vuelve a corregir la trayectoria de la barca con el remo derecho
Aletheia permanece con los ojos cerrados
La barca va descendiendo muy lentamente el río, pasando cerca de un
paisaje muy colorido. Algunos pájaros miran curiosos mientras cantan
Ives bebe café mientras mira el paisaje
Aletheia abre los ojos despacio y se fija en todo lo que hay a su
alrededor; suspira
Ives murmura parece mentira que un lugar así esté en la misma ciudad
donde hay tanta contaminación.
Aletheia asiente afirmativamente.
Dices: «Aquí suelo venir algunas veces.»
Dices: «Montar en esta barca me permite pensar»
Aletheia dice con acento catalán, «siempre vienes solo?»
Asientes afirmativamente.
Dices: «lo que ocurre»
Dices: «es que…»
Ives piensa
Dices: Cuando descubres un lugar tan maravilloso»
Dices: te da miedo que pierda la magia que tiene »
Dices: «si vienes acompañado por cualquiera»
Aletheia asiente comprensiva
Dices: «es como… un rincón secreto»
Sonríes.
Dices: «Pero contigo es aún más mágico.»
Dices: «más especial.»
Ives te sonríe
Aletheia le observa sorprendida
Aletheia se sonroja
Ives coge los dos remos y empieza a remar suavemente
Ives murmura dentro de poco llegaremos a un lugar que me encanta
Ives sigue remando con suavidad, haciendo que la barca avance en forma lineal
Aletheia piensa, cierto que eres una caja de pandora, Ives
Ives murmura quizá esto no sea el tipo de navegación que me contaste antes
Ives murmura pero por algo se empieza, no?
Ives ríe
Aletheia murmura con acento catalán, «tonto. Navegar es navegar. Lo
importante es la compañía y el lugar. Lo demás es accesorio »
Unos peces saltan cerca de la barca, volviendo a entrar al agua.
Ives asiente
Dices: «Algún día si quieres te traigo aquí un velero»
Aletheia se fija en los peces, se asoma para intentar ver a través del agua
Ives ríe
Aletheia murmura con acento catalán, «muy chistoso ..»
Ives rema lentamente y modifica el rumbo de la barca, para que no
avance tan rápido.
Ives suelta los remos
Ives se inclina y te besa
Aletheia gime bajito
Decenas de Peces de diferentes colores saltan cerca de la Barca.
Aletheia murmura con acento catalán, «no hagas eso »
Ives te coge en brazos.
Ives se sienta en su asiento y te sienta encima de él
Aletheia tiembla
Ives te abraza
Ives murmura porqué no?
Aletheia murmura con acento catalán, «en serio quieres saberlo?»
Ives murmura claro
Aletheia se te acerca al oído y te susurra… porque haces que memoje
y tenga ganas de ti de nuevo…
Ives sonríe mirándote
Ives murmura desde cuando eso fue un problema?
Sonríes.
Aletheia murmura con acento catalán, «desde que estamos en una barca»
Ives sigue abrazándote mirando los peces
Ives niega divertido
Ives murmura nunca he provado
Ives murmura pero yo creo que aguanta
Aletheia abre los ojos perpleja
Ives ríe
Ives te mira
Aletheia te sostiene la mirada
Ives te besa
Aletheia responde a tu beso, dejándose hacer
Ives murmura y si la barca se unde.
Ives murmura con lo que corres
Aletheia se pone tensa
Ives murmura te da tiempo a salir del río antes de tocar el agua
Ives ríe
Aletheia murmura con acento catalán, «que tengo muchas habilidades,
pero no caminar sobre las aguas, eh?»
Ives te abraza con fuerza
Aletheia se abraza a ti
Ives murmura fijo que sí
Aletheia niega con la cabeza.
Ives coge el vaso de café de la chica y se lo acerca a los labios
Ives murmura te apetece?
Aletheia murmura con acento catalán, «un poco… pero no tanto como tú.»
Unos pájaros canturrean sobre una rama que está cerca de la barca
Aletheia pone los ojos en blanco
Ives deja el vaso en el asiento y te besa el cuello
Aletheia murmura con acento catalán, «mis feromonas tienen debilidad
por las tuyas, ains »
Aletheia hace un mohín contrariada
Ives te susurra en el oído: ahora me vas a dejar que yo te consienta a tí
Ives asiente
Aletheia lo observa
Ives aparta la mochila del suelo de la barca
Ives extiende su toalla en el suelo de la barca.
Aletheia piensa… por todos los dioses, qué pecados me hará este hombre?
Ives te deja en el suelo de la barca, arrodillándose cerca de tí
Ives te tumba con cariño
Aletheia lo mira espectante
Ives murmura dame tan solo 2 segundos
Ives saca una cuerda de la mochila y la ata a la próa
Aletheia murmura con acento catalán, «por supuesto… no tengo a donde
salir corriendo »
Aletheia sonríe divertida
Ives se levanta y alcanza una rama gruesa de un árbol
Ives ata rápidamente la cuerda
Ives te mira
La barca permanece meciéndose suavemente en medio del río
Ives se arodilla cerca de tí
Aletheia piensa, no me veas así, que no me puedo resistir
Ives te quita la toalla
Aletheia se estremece
Ives se tumba a tu lado
Ives te mira
Aletheia respira profundo
Ives murmura ahora solamente quiero que disfrutes tú. Aun que yo voy a
disfrutar más haciéndote cosas.
Sonríes.
Ives se acerca y te besa
Ives acaricia tu cuerpo ligeramente.
Ives murmura si te portas mal
Aletheia cierra los ojos… siente tu lengua y su respiración se acelera
Ives murmura te ato las manos a los remos
Ives ríe
Ives se acerca a tu oído y susurra: solamente preocúpate en disfrutar
Aletheia se imagina sí misma atada por él y se excita con la imagen
Ives murmura y no me hagas atarte…
Aletheia piensa, pero bueno, aletheia! qué coño te pasa?
Ives te guiña un ojo
Ives se pierde en tu cuello.
Ives besa tu cuello y lo recorre de una punta a otra,recorriéndolo con
su lengua y labios
Aletheia piensa, esto te pasa por andar jugando con fuego. ahora te
vas a quemar…
Ives recorre tu oreja con la punta de su lengua, susurrándote todo lo
que te hará
Aletheia deja de pensar
Aletheia siente que se moja con cada palabra del hombre
Ives acaricia tus pechos con una mano mientras sigue susurrándote cosas al oído
Aletheia murmura con acento catalán, «mmmmm »
Ives baja hasta tus hombros y los masajea suavemente mientras besa tus
clavículas, entreteniéndose cerca de los puntos más erógenos
Ives baja lentamente recorriendo tu cuerpo con su lengua.
Ives desliza suavemente su mano derecha hasta llegar a tu puvis, que
masajea con maestría mientras juega con tus pechos y su boca
Aletheia dobla los deditos de los pies ante la sensación de tu lengua
recorriéndola
Ives saborea tus pechos
Ives murmura me encanta tu sabor
Aletheia se siente cada vez más excitada con tus caricias
Ives sigue jugando con tus pechos, besándolos, mordiéndolos con los
labios, dejando que su aliento roce con los pezones
Aletheia se le escapa un gemido
Ives los lame suavemente mientras baja con su lengua recorriendo tu abdomen
Aletheia entre suaves jadeos, pronuncia tu nombre
Ives sigue masajeando con cuidado tu pubis, bajando lentamente hasta
rozar ligeramente tus labios
La barca se mece suavemente y el sol proyecta unos rayos sobre la pareja.
Aletheia inspira y retiene la respiración
Ives te mira fugazmente, sonríe y sigue bajando hasta tus caderas
Ives se entretiene con tus caderas.
Aletheia suelta el aire en un jadeo y tiembla
Ives mordisquea con los labios las crestas iliacas, ejerciendo un poco
de presión.
Aletheia intenta reprimir sus gemidos
Ives te abre lentamente las piernas y se coloca entre ellas, mirándote.
Ives asiente sonriente y murmura
Ives murmura me encanta verte así
Aletheia siente tus manos separarle las piernas y su cuerpo reaccióna
mojándola más.
Ives se agacha y empieza a masajear tus piernas, intercambiando algúna
lamida a tu sexo.
Aletheia se estremece y su piel se eriza
Ives mira tu sexo con deseo.
Ives se agacha y empieza a lamerlo, rodeando tus labios con su boca.
Aletheia se aferra con ambas manos a la toalla, se muerde el labio
inferior intentando no gemir
Ives sigue lamiendo tu sexo hasta llegar a tu clítoris.
Aletheia se contrae y da un respingo; se le escapa un gemido
Ives mete el dedo un poquito más y busca la montañita de los secretos,
que masajea con cariño
Ives atrapa el clítoris con los labios y lo saborea, mientras puedes
escuchar como lame tu sexo empapado
Aletheia se aferra con más fuerza a la toalla, su cuerpo reacciona
ante tu dedo jugando en su interior
Aletheia comienza a perder el poco control que tiene; gime sin poder evitarlo
Ives sigue haciendo movimientos en tu interior de arriba a bajo, hasta
que mete dos dedos y abarca completamente ese punto.
Ives sigue lamiendo y provando tu flujo.
Aletheia suelta un jadeo; levanta sus caderas por instinto
Ives te mira provocativo de reojo
Aletheia su mirada comienza a observarse vidriosa y perdida
Ives sigue masturbándola y lamiendo su clítoris
Ives sin dejar de lamer dice: quiero que llegues mientras deboro tu tesoro.
Ives acaricia en su interior con dos dedos notando las contracciones de la chica
Aletheia mueves sus caderas instintivamente siguiendo tus estímulos
Ives juguetea con los labios de tu vagina mordisqueándolos con sus
labios, lamiéndolos, disfrutándolos.
Aletheia pierde el control por completo; su vagina se contrae; gime
cada vez más rápido
Ives introduce los dedos hasta el fondo y baja haciendo pequeñas
espirales hasta volver al mismo sitio.
Ives lame con pasión tu sexo,mirándote de reojo.
Aletheia abre los ojos de golpe; suelta un gemido y su cuerpo se tensa
Ives te penetra con sus dedos y rodea con la punta de su lengua tu clítoris.
Ives ve la reacción de la chica y sigue disfrutando de su sexo,
notando sus contracciones.
Aletheia comienza a temblar; gimotea
Ives asiente mientras que sigue separando tus labios con su lengua,
explorando cada rincón.
El orgasmo golpea a Aletheia con fuerza.
Ives apura los últimos segundos del orgasmo para mirarla y terminar de
saborear su sexo.
Ives saca los dedos de su vagina y la mira, sonriente.
Aletheia se estremece cada vez que rozas su sexo; la sensibilidad es extrema
Ives se aparta un poco y murmura: ¿qué tal?
Aletheia comienza a relajarse
Sonríes.
Ives asiente
Ives murmura me ha encantado a mí poder hacer esto.
Aletheia intenta enfocar la mirada en ti. sus ojos verdes están
perdidos, su rostro está sonrosado
Ives se aparta lentamente y se tumba cerca de tí.
La barca sigue meciéndose mientras escuchas de fondo el sonido del agua
Ives mira al cielo
Aletheia busca tu contacto; despacio.
Ives te mira feliz
Ives abraza lentamente a la chica
Ives murmura esto es el paraíso
Aletheia murmura con acento catalán, «sí, tengo que haber muerto luego
de esto… »
Ives ríe por lo bajo y te mira
Ives murmura anda ya, mujer.
Ives murmura que no habrá sido para tanto
Ives sonríe pícaramente
Aletheia entreabre los ojos y te sostiene la mirada.
Aletheia murmura con acento catalán, «sabes que sí; pero quieres que
yo te lo diga… egocéntrico »
Ives ríe
Ives niega divertido
Ives murmura solamente quiero saber qué te gusta más o qué te gusta
menos para poder mejorar.
Aletheia lo mira perpleja
Aletheia murmura con acento catalán, «mejorar?»
Ives asiente
Ives murmura siempre se puede mejorar
Aletheia finje desmayarse
Ives ríe divertido
Aletheia murmura con acento catalán, «si mejoras, me mandas al
infierno directo…»
Ives murmura ya hemos visto que con esto la barca no se únde… ha
sido todo muy tranquilito…
Ives murmura otro día
Ives murmura pasamos a otro plan y vemos la resistencia
Sonríes.
Ives murmura oye, pues en el infierno dice que se está muy calentito.
Aletheia dice con acento catalán, «Estás loco si crees que vamos a
follar sobre esta barca!»
Ives ríe
Dices: «Antes te he dicho que estaba loco.»
Aletheia murmura con acento catalán, «joder, más calentitos?»
Dices: «¿qué problema ahi?»
Aletheia niega con la cabeza.
Ives ríe
Dices: «vale, vale.»
Dices: «en el velero, cuando lo traiga»
Aletheia lo mira de reojo
Ives murmura no se donde meteré un velero.
Ives murmura pero lo haré
Ives ríe
Aletheia murmura con acento catalán, «no necesitamos un velero »
Ives murmura traigo una piragua del retiro?
Aletheia se parte de risa.
Te partes de risa.
Aletheia niega con la cabeza.
Ives murmura Ai… Lo que hago para que no consigas tu reto.
Aletheia murmura con acento catalán, «lo conseguiré igual »
Ives murmura ahora no tendrás fuerzas para llevar los remos
Ives ríe
Ives murmura habrá que verlo
Aletheia dice con acento catalán, «no me retes, Ives »
Ives te guiña un ojo
Aletheia piensa, cabrón
Dices: «Cuidado! que sale La guerrera!»
Ives ríe
Aletheia se incorpora como puede, las piernas le tiemblan, pero
selevanta y le hace señas al chico para que le deje hacer
Ives mira confundido a aletheia
Aletheia dice con acento catalán, «voy a remar»
Ives murmura espera
Ives se pone en pie
Dices: «a ver si vas a remar y te vas a llevar el árbol arrastrando »
Te partes de risa.
Aletheia mira la cuerda atada a la rama
Ives ríe a carcajadas
Aletheia frunce el ceño.
Dices: «Si consigues llegar al embarcadero sin quitar la cuerda»
Dices: «yo corro por encima del río sin tocar el agua»
Te partes de risa.
Aletheia lo mira enfurruñada
Ives te mira descojonándose de risa
Aletheia comienza a mirar por toda la barca hasta que da con la mochila
Ives se hace a un lado y quita la cuerda de la rama
Ives quita la cuerda de la proa
Aletheia hurga en la mochila y consigue un cuchillo
Ives mira a la chica
Dices: «pero si ya está quitada »
Aletheia gruñe de frustración
Ives ríe
Dices: «vamos a sentarnos, que al final mandamos a la mierda la barca»
Aletheia se sienta
Ives se sienta en el asiento del inicio
Ives pone una voz vurlona y dice: Con todos ustedes: la bruja del agua
remará río arriba como un salmón.
Aletheia coge los remos con dificultad al principio .. se siente
temblar como una gelatina
Ives ríe a carcajadas
Ives te mira
Aletheia inspira profundo y decide no caer en provocaciones
Ives murmura sé que puedes hacerlo
Aletheia se concentra y comienza a remar.
Ives ve la barca avanzar
Aletheia se esfuerza más … la corriente le dificulta la tarea
la barca comienza a desplazarse río arriba
Ives avista el embarcadero a unos 80 metros
Aletheia contrae la espalda y sigue remando
Aletheia está empapada de sudor
Ives mira orgulloso a la chica
Ives murmura si quieres remo yo un rato
Aletheia niega con la cabeza.
Ives asiente
Aletheia sigue remando con esfuerzo
Ives ve el embarcadero cada vez más cerca
Aletheia respira de forma controlada, las manos le arden
Ives ve el embarcadero a escasos 6 metros
Dices: «vamos, que estamos aquí»
Aletheia inspira profundo… siente que los músculos le queman
Ives extiende el brazo e intenta coger la cuerdda, pero falta un metro
Dices: «un último esfuerzo»
Aletheia tensa todo el cuerpo, jadea esforzándose más
Ives coge la cuerda y tira de ella, acercando la embarcación a la plataforma
Ives amarra la cuerda a la proa.
Ives te mira
Ives te besa
Dices: «ole tus ovarios»
Aplaudes con fuerza.
Aletheia respira. Suelta los remos; el cuerpo le tiembla
Ives coge la mochila y la deja encima de la plataforma
Ives te mira y te ayuda a ponerte en pie
Ives te coge en peso y te deja encima del embarcadero.
Aletheia lo mira altiva, reprimiendo el dolor
Sonríes.
Dices: «ten cuidado al ponerte en pie, que puedes resvalar»
Ives se agarra a la plataforma y sale de la embarcación.
Ives se pone en pie
Ives se cuelga la mochila
Aletheia se levanta, hace una mueca de dolor al apoyarse con las manos
Ives te mira
Dices: «estás bien?»
Aletheia respira profundo. es demasiado orgullosa para mostrarle
cuanto le duelen las manos
Aletheia asiente afirmativamente.
Ives sonríe
Aletheia comienza a andar
Dices: «está bien»
Ives desata la cuerda del pilar del embarcadero
Ives guía la barca hasta la rampa de subida
Ives arrastra la barca con fuerza hasta sacarla del agua
Ives quita los remos y los mete dentro de la embarcación
Aletheia intentando que el chico no la vea, se mira las palmas de las
manos… tiene varias ampollas y están enrojecidas
Ives mira que no quede nada dentro
Ives se da la vuelta y camina hacia tí
Ives te mira
Ives te abraza
Dices: «estás muy fuerte»
Aletheia niega con la cabeza.
Sonríes.
Ives murmura eso no lo hace cualquiera
Aletheia te sostiene la mirada
Aletheia se siente agotada por el esfuerzo
Aletheia se marea y pierde un poco el eqilibrio
Ives te mira y te agarra
Dices: «ei»
Dices: «vente»
Ives te coge en brazos
Ives te mira
Dices: «te encuentras bien?»
Ives camina hasta la tienda de campaña, dejando atrás el embarcadero
Aletheia pierde el conocimiento
Ives mira a la chica y corre hasta dejarla sobre unas toallas
Ives murmura: Esto no será otra broma como ayer…
Ives te mira y ve que estás pálida.
Ives ladea su cabeza
Ives levanta las piernas de Aletheia
Ives coge la muñeca de la chica y presiona un poco, para notar su pulso
Ives mira a la chica que poco a poco va recuperando su color.
Aletheia comienza a recuperar el conocimiento despacio
Ives deja la mano suavemente sobre el suelo
Ives permanece con las piernas de Aletheia levantadas.
Ives te mira
Aletheia intenta cerrar los puños, gime de dolor
Ives murmura No te preocupes, no sucedió nada.
Ives deja las piernas de la chica en el suelo con cuidado.
Ives se arodilla cerca de tí.
Aletheia inspira profundo
Ives mira su cuerpo, hasta que ve sus manos
Ives coge suavemente las manos y mira las palmas.
Ives te mira
Suspiras profundamente.
Ives niega
Dices: «no te preocupes»
Dices: «vamos a solucionarlo, vale?»
Sonríes.
Aletheia baja la mirada avergonzada
Ives camina hasta una mochila y saca un botiquín pequeño y se acerca a la chica
Ives se sienta en el suelo junto a tí
Ives abre el botiquín y saca un bote
Ives quita el tapón
Ives coge tu mano derecha
Ives murmura quizá te escueza un poco, pero se pasará a los pocos
segundos, vale?
Aletheia asiente afirmativamente.
Ives sonríe mirando a la chica
Ives echa una crema en su mano y lentamente la pasa por la palma de la
chica, cubriendo las ampoyas y pequeñas heridas.
Aletheia da un respingo pero aguanta sin quejarse
Ives murmura ya…
Ives murmura ya es todo.
Ives deja la mano con la palma hacia arriba sobre la toalla
Aletheia murmura con acento catalán, «gracias »
Ives camina repitiendo la misma acción en la otra mano
Ives te mira
Aletheia respira profundo y aprieta los dientes.
Ives murmura escuece un poco, pero es un remedio bastante bueno.
Aletheia asiente afirmativamente.
Ives murmura yo siempre lo llevo encima, porque siempre me pasa lo mismo
El rostro de Aletheia muestra alivio.
Dices: «¿Quieres beber algún refresco? »
Dices: «algo de comer?»
Aletheia asiente afirmativamente.
Ives sonríe caminando hacia unas mochilas.
Ives coge algo de comer y un refresco de una nevera pequeñita que hay
dentro de la mochila
Ives camina hasta la chica
Ives toma a la chica de los hombros y la incorpora un poco, sentándose
detrás de ella y apoya la espalda de Aletheia en el pecho del chico
Ives se acomoda en el suelo
Aletheia se relaja ante tu calor y tu contacto
Ives abre una lata de refresco
Ives te la acerca a los labios
Aletheia abre los labios y comienza a beber
Ives retira lentamente la lata cuando ella cierra los labios.
Aletheia suspira profundamente.
Ives besa la cabeza de aletheia
Dices: «Quitando esto… ¿Te lo has pasado bien?»
Aletheia asiente afirmativamente.
Dices: «eso es lo importante»
Sonríes.
Aletheia dice con acento catalán, «me gusta estar contigo »
Ives besa la megilla de la chica y le ofrece algo de comer
Aletheia acepta lo que le ofreces, está hambrienta
Ives coge otro trozo de comida y te lo ofrece
Ives murmura antes no comiste nada
Aletheia lo acepta y te sonríe
Aletheia murmura con acento catalán, «alguien muy perverso no me dejó comer »
Ives levanta una ceja divertido
Dices: «le hubieras pegado, comer es lo primero»
Aletheia sonríe y se humedece los labios recordando el momento
Ives te ofrece algo de bebida acercándola a tus labios
Aletheia abre sus labios carnosos y bebe
Aletheia suspira satisfecha
Ives retira la bebida y abraza con cuidado a la chica.
Aletheia se relaja entre tus brazos
Dices: «estos días me están devolviendo la vida.»
Aletheia sonríe
Aletheia murmura con acento catalán, «es bueno saberlo »
Dices: «necesitaba desconectar de todo y estar con alguien tan especial.»
Aletheia murmura con acento catalán, «yo también »
Ives abraza con fuerza mientras asiente
Ives besa la cabeza de la chica con cariño.
Punto de vista: Aletheia
El ungüento que me había puesto Ives en las manos era bastante
efectivo; al menos el dolor era manejable.
Me vestí despacio, mientras Ives recogía la tienda y dejaba el lugar impecable.
—Más vale que comiences a pensar con cabeza fría y dejes estos dos
días en el baúl de los recuerdos, aletheia —Pensé, observando a Ives
en silencio.
Me sentía extraña. Si bien no sentía culpa o remordimientos, había una
parte de mí que no reconocía la vorágine y el desenfreno que había
experimentado junto a Ives. Con él, había sido todo tan instintivo,
tan carnal.
—Pase lo que pase de ahora en adelante, estos días y sobre todo, este
hombre serán un hermoso recuerdo que atesorar; el descubrimiento de
que tu femeneidad no murió con Gabriel, aletheia —reflexioné mientras
caminábamos de regreso al coche.
Ives abre el coche.
un coche deportivo de color rojo
Salidas Visibles: nada.
Ives entra en un coche deportivo de color rojo.
Ives cierra las puertas.
Ives arranca el motor.
El vehículo se pone en marcha.
Ives conducía callado y taciturno.
Ives dice: “¿Donde te dejo?”
Dices con acento catalán, “en Cibeles”
Ives dice: «genial»
Sonríes.
Ives pisa el acelerador
En pocos minutos vislumbro las luces de la ciudad.
Ives baja la velocidad al acercarce a Cibeles.
El coche se detiene al llegar a su destino
Ives abre las puertas.
Ives suspira profundamente.
Ives dice: «cuídate»
Ives apaga el motor.
Dices con acento catalán, «tú igual »
Ives asiente afirmativamente.
Había tenido la intención de besarle al despedirnos, pero algo me dijo
que quizá sería mejor no hacerlo. Ives mostraba otra expresión, era
como si fuese otro hombre.
Me bajé del coche y no miré atrás.
Comunidad de Madrid; Plaza de Cibeles.
Ves Fuente de Cibeles, un coche deportivo de color negro, un coche
deportivo color azul, y un coche deportivo de color rojo aquí.
Salidas Visibles: oeste, norte, sur, este, y club.
Las puertas de un coche deportivo de color rojo se cierran.
Caminé con lentitud al club, tenía muchas cosas en que pensar.
Entrada al club El Otro Mundo
Salidas Visibles: fuera.
Entras.
Comunidad de Madrid; planta principal del club
Salidas Visibles: izquierda, derecha, y arriba.
Subí a mi habitación con una sensación extraña recorriéndome el cuerpo.
Comunidad de Madrid; El Otro Mundo alojamientos
Salidas Visibles: abajo y arriba.
Te retiras a tu habitación a descansar.
una habitación alquilada por Aletheia.
Salidas Visibles: nada.
Decidí darme una ducha caliente, necesitaba retomar mi punto de
equilibrio. Me quité el collar y lo dejé en la cama, Me desvestí e
hice lo propio. Los recuerdos me invadieron como en una película, pero
no me sentí escandalizada.
Salí envuelta en una toalla, cogí una camiseta limpia y unas braguitas
de algodón. El brillo del colgante del collar me robó la atención por
un momento. Evoqué el recuerdo y me sentí como una niña pequeña. Cogí
el colgante entre las manos. Decidí ponerme el collar. Me tumbé y
cerré los ojos. La sonrisa de Ives me asaltó de pronto desde los
recuerdos. Sin embargo, de inmediato vino a mí su rostro taciturno y
frío.—quizá se agotó la magia, Aletheia, tenlo muy presente, solo por
si acaso —pensé mientras el sueño se apoderaba de mí.