Punto de vista: Anaisha
Anaisha encuentra una mesa vacía, cerca de una familia.
Yuly ha llegado.
Anaisha se sienta resoplando.
Yuly entra al lugar y busca una mesa.
Valeria dice con acento mexicano, «Papi, luego me llevas a andar en bici?»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Luego vemos, mi amor.»
Yuly encuentra una mesa libre y se sienta.
Emilio resopla.»
Anaisha hace un gesto a una camarera de rasgos orientales.
Rodrigo reconoce a una chica que acaba de llegar.
Yuly se pide rollos de salmón y queso.
La camarera se acerca a la mesa de Anaisha dedicándole una gran sonrisa.
Anaisha habla en japonés con la camarera.
Yuly se fija en un hombre con dos chicos que le parece haber visto antes.
Emilio y Valeria se ponen a charlar entre ellos.
La camarera le deja la carta a Anaisha y se retira.
Una camarera se acerca a la mesa de yuly, le toma el pedido y se retira.
escuchas música a lo lejos
Emilio grita, «Kame hame hame haaa!»
Anaisha se sobresalta pero sonríe al oír el famoso kame hame ha de Dragon Ball.
Yuly se fija en la chica japonesa sin entender nada de lo que habla.
Rodrigo les llama la atención a sus hijos.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Oye, que estamos en un restaurante.»
La camarera le trae el pedido a yuly y se retira rápidamente.
Emilio dice con acento mexicano, «Y a mí qué coño?»
Yuly observa la escena del hombre con sus hijos y se ríe.
Valeria se ríe por lo bajo tapándose la boca.»
Yuly piensa: hay que bélico, este se parece a mi hermana.
Rodrigo murmura, «Shhhh pendejo!»
Marian ha llegado.
Emilio sin hacer caso continua trasteando con el celular.
Anaisha hace una seña a la camarera.
Yuly no puede evitar reír ante la escena de la otra mesa.
La camarera se acerca sonriendo con timidez y anota el pedido que Anaisha le hace.
Emilio y Valeria se entretienen con un videojuego en el móvil.»
Marian mira la decoración del lugar y se fija que es de estilo oriental. Está por retroceder, pero luego se adentra buscando una mesa.
Yuly deja de reír y se concentra en su plato.
Ana ha llegado.
Yuly mientras come, mira de reojo al padre de los dos chicos que están en la otra mesa.
Menú de Restaurante La Sala de Espera.
[1] gyozas de langostino
[2] rollos de salmón y queso
[3] rollos de Salmón Crugiente
[4] Kakiague roll (arroz y vegetales tempura)
[5] Kareraisu (arroz blanco en salsa de curry)
[6] Onigiri con topin de cangrejo y encurtidos tempura
[7] Onigiri con topin de atún y encurtidos al sake
[8] kaisengomachazuke de frutos de mar y sésamo
[9] Ramen de cerdo picante
[10] Katsukare (tonkatsu con arroz y curry)
[11] Sashimi de fugu
[12] Mochi con te verde
[13] Azuki con te blanco
[14] Té verde helado
[15] Te floral caliente
[16] Taruzake
[17] Tokutei meisoshu
Consumes Sashimi de fugu y te sientes mejor.
Rodrigo se percata de que la chica que tiene cerca le mira y le sonríe.
Marian encuentra un lugar y se sienta, esperando por una camarera.
Yuly lo mira más directo y le sonríe también.
Rodrigo vuelve la atención a sus hijos.
Una camarera viene hasta Marian, ambas intercambian unas palabras y luego la camarera se retira de la mesa, tras apuntar algo en una libreta.
La camarera regresa a la mesa de Anaisha trayendo una tablita con rollos de salmón y queso.
escuchas música a lo lejos
Yuly sigue con su plato sin dejar de observar al hombre.
Ana se sienta en una mesa apartada.
Anaisha agradece a la camarera con un gesto y ésta se marcha.
Un camarero sirve a Rodrigo y sus hijos.
Marian mira el móvil mientras aguarda por lo que ha pedido con anterioridad.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Órale, pues gracias!»
Yuly se está terminando su plato.
Emilio mira la tabla de rollos e sushi con ganas.
anaisha mientras come intenta ver por curiosidad a qué juegan los niños que tiene cerca, pero no alcanza a fijarse.
Marian levanta la vista del móvil cuando la camarera le acerca lo que ha pedido, le agradece con una sonrisa y esta se retira rápidamente.
Rodrigo comienza a repartirles rollos de Sushi a cada uno antes que hagan lío.
Emilio vuelve a alternar entre comer y mirar el móvil.
Marian se pide Te floral caliente.
Valeria dice con acento mexicano, «Papi, quiero ir al parque de diversiones luego!»
Rodrigo murmura, «Jooo…»
Emilio secunda a su hermana.
Yuly no puede evitar oír la combersación, y sonríe al recordar el miedo de su hermana en el parque.
Ana desde su lugar comienza a comer sushi algo abstraída.
Marian mira discretamente a la gente a su alrededor
Valeria está por comer el Wasabi.
Emilio grita, «No noo!»
Valeria dice con acento mexicano, «Qué?»
Yuly corre su silla y se acerca más hacia donde está el hombre con los chicos.
Rodrigo se percata de lo que está ocurriendo y guantando la risa aleja el wasabi a otro lado.
Yuly al tiempo se sobre salta por oír el grito del chico y voltea la mirada hacia ellos.
Rodrigo dice con acento mexicano, «No…»
Rodrigo se interrumpe.
Rodrigo mira a una chica que se ve ensimismada en otra mesa.
Marian mira hacia donde gritó un niño por un breve instante, mientras continúa bebiendo su té de a poquito.
Emilio dice con acento mexicano, «No seas pendeja! Eso no lo tienes que comer!»
Rodrigo voltea y mira a la chica.»
Yuly mira a rodrigo y dice un poco titubeante: hola.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Buenas noches señorita, necesita algo?»
Yuly dice: «hola buenas noches, no… bueno, pasa algo?»
Yuly se ruboriza.
Se escucha a los niños levantarse la voz entre sí en una especie de desacuerdo.
Rodrigo murmura, «A mí no, y a usted?»
Rodrigo le ofrece una amplia sonrisa.»
Yuly murmura: «no, si no que me sobresalté ahorita…»
Se escucha a Valeria chillando.
Marian retorna la mirada al móvil, alternando cada tanto con el ambiente del lugar y la gente que lo frecuenta.
Yuly le devuelve la sonrisa.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Descuida, ta todo…»
Rodrigo voltea alarmado.
Yuly dice: «tranqui.»
Rodrigo dice en alto, «Hey hey hey!»
Yuly sigue ruborizada.
Emilio grita, «Le estoy explicando que no tenía que comer eso, pues!»
Yuly piensa: pero que niños! están peor que mi hermana.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Pues párenla los 2! No se lo digo más.»
Yuly sonríe al ver la escena.
Valeria dice, «Pero papáaa!»
Marian tose un poco por el resfrío que tiene, mientras de a poco va terminando su té.
observas como la gente va y viene.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Si siguen no lo llevo a ningún lado.»
Yuly mira al hombre y sonríe a su determinación.
Yuly quita la mirada disimulando, y se conccentra nuevamente en su plato.
oyes un claxon cerca de aquí
Los niños vuelven a comer en relativo silencio.
Yuly se acaba su plato, y se bebe el poco jugo que le queda, lenttamente.
Ana está bebiendo agua mineral cuando por accidente la comida se le cae de la mesa.
Se oye un estruendo.
Yuly se sobresalta y dirige la mirada hacia el lugar del estruendo.
Anaisha se sobresalta y mira lo que sucede.
Una de las camareras se apresura algo temblorosa.
Marian mira hacia la fuente de sonido
Ana está sonrojada, agachándose.
Yuly se percata de lachica que se le ha caído su comida.
Yuly murmura: «pobre chica…»
La camarera le hace un gesto para que se levante.
Rodrigo se levanta algo apurado y se dirige hacia la mesa de Ana.
Marian se tapa la boca con una de las manos, ocultando una sonrisa.
Ana murmura, «Disculpe…»
La camarera murmura, «No se preocupe, procederemos a limpiar.»
Rodrigo se acerca.
escuchas jaleos y gritos cerca de aquí.
Rodrigo dice, «Necesitan ayuda?»
Ana le dedica una mirada molesta.»
Yuly ve al hombre acercarce a la chica y frunce un poco el entrecejo, aunque trata de dicimularlo.
Valeria dice con acento mexicano, «Qué pasa papi?»
Marian se termina el té y aguarda por la camarera para pedirle la cuenta.
La camarera dice, «No se preocupe caballero.»
Llegan 2 empleadas del restaurante a limpiar el enchastre.
Ana y Rodrigo se retiran. Se miran, se desafían con la mirada.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Está bien usted, bella señorita?»
Ana, molesta por su torpeza le dedica una mirada feroz.
Ana dice, «Y a usted que le importa? Como vio, no tenemos nada que hacer.»
Yuly se tapa la boca para disimular la risa por la contestación de la chica.
Emilio sigue comiendo indiferente a todo, Valeria alterna entre comer y mirar con algo de temor.»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Perdone, no quise ofenderla.»
Ana dice, «Mire amiguito, deje la galantería para luego. Si quiere ayudarme desaparezca por donde vino.»
Yuly piensa: hay que bélico… que bélico.
Marian pide la cuenta a la camarera que se le ha acercado, esta se la trae a los segundos y Marian le paga.
Rodrigo dice con acento mexicano, «De acuerdo señorita, pero que conste que solo quise ayudarla.»
Yuly ríe nuevamente ante la contestación de la chica.
escuchas música a lo lejos
Ana quiere lanzarle su peor mirada, pero solo consigue mirarlo intensamente y con disimulo ruborizarse.»
Marian alcanza a oír a una chica hablando y gira la cabeza, mientras sonríe pensando.
Anaisha se está terminando la tablita y observa la escena.
Yuly piensa: parece que por aquí hay más de un belicoso.
Marian piensa: la actitud de esta chica me recuerda a…
Rodrigo dice con acento mexicano, «Señorita, si quiere puedo invitarle otra porción de Sushi. Me imagino que se habrá quedado con hambre y no querrá comer el que cayó al suelo, verdad?»
Ana ríe por lo bajo y lo mira con desdén.
Yuly obcerba al hombre pensando: este se quiere ligar a la chica.
Ana dice, «Supongo que es problema mío y no suyo, buenas noches y gracias por tanta amabilidad.»
Las empleadas han terminado de limpiar el enchastre.
Marian se levanta tras recibir el vuelto por parte de la camarera, se pone a un costado del establecimiento y tras volver a mirar a la chica por un par de segundos, mira el móvil y teclea
una camarera dice, «Señora, si desea seguir comiendo le podemos traer lo mismo.»
Ana dice, «No, muchísimas gracias, disculpen…»
Una camarera le hace un gesto restando importancia y le sonríe de forma tranquilizadora.»
Rodrigo ha vuelto a su lugar, pero la está observando a Ana con notable preocupación.
Marian guarda el móvil en la cartera, lanza una mirada rápida de nuevo al ambiente del sitio para luego, caminar lentamente hasta la salida.
Ana suspira y se apresura a pedir la cuenta de su consumisión.
Yuly se termina todo, acontinuación le hace un jesto a una camarera para que se acerque y pagar la cuenta.
Marian sale del lugar, tosiendo levemente.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Yo la invito, señorita.»
Ana grita, «Que no, pesado, que no!»
Marian se marcha.
Emilio disimula una risa.
Yuly piensa: y este inciste, pero a mi si no me hace ni caso el muy sinbergüenza.
Rodrigo comprende que es mejor no insistir y que la chica es de carácter.
Rodrigo suspira y vuelve la atención a sus hijos.
Anaisha ha terminado de comer y se pasa la lengua por los labios.
Yuly paga su consumición y la camarera se retira.
Yuly observa nuevamente al hombre.
Valeria intenta recoger un rollito de Sushi.
Rodrigo mira a la chica sonriéndole.
Emilio dice con acento mexicano, «No, tú ya comiste.»
Yuly se relame los labios para que el chico la vea.
Rodrigo advierte el gesto y la mira con atención, aunque no sabe qué decir
Ana se ha percatado del intercambio y disimula una cara de odio, volteando la mirada.
Yuly lo mira y pregunta: tu como te llamas?
Valeria chilla, discutiendo con su hermano.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Pues yo soy Rodrigo. Y usted, belleza?»
Emilio y Valeria continúan en algún desacuerdo entre sí.
Yuly dice: «mucho gusto rodrigo, me llamo yuly.»
Yuly le sonríe alagada.
Rodrigo le estrecha la mano cálidamente.
observas como la gente va y viene.
Rodrigo voltea.
Yuly le estrecha también su mano.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Hey, ustedes 2!»
Yuly se le cuadra una tonta sonrisa en la cara.
Yuly ríe ante la escena.
Rodrigo murmura, «Oye disculpa, tengo que vigilarlos, ya sabes.»
Rodrigo sonríe.
Yuly murmura: «claro, lo entiendo, así son los chicos.»
Yuly sonríe.
Rodrigo dice, «Qué lindo nombre el tuyo por cierto.»
Yuly dice: «muchas gracias, el tuyo también.»
Yuly sonríe.
Ana paga su cuenta y se marcha del restaurante sin mirar atrás.
Rodrigo se percata de que la otra chica se ha ido repentinamente pero no le da importancia.
Rodrigo dice con acento mexicano, «La pasaste bien, guapa?»
Yuly dice: «si, muy rica comida.»
Emilio y Valeria han terminado de comer y se ven relajados jugando en uno de los móviles.
Yuly le sonríe coqueta.
Yuly dice: «y ellos, son tus hijos? dice señalando a los chicos.»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Pues sí. Oye, de dónde eres?»
Yuly dice: «de colombia, y tu?»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Pues de México lindo y querido, cómo la ves.»
Yuly dice: «que bien!»
Yuly sonríe.
Se oye que Emilio y Valeria cantan en voz no tan alta alguna canción de un animé.
Rodrigo observa con atención el rostro de Yuly.
Yuly le devuelve la mirada y se lo queda mirando también.
Valeria dice con acento mexicano, «Papi, vamos?»
Yuly dice: «debe ser un lindo país.»
Rodrigo voltea y mira a sus hijos.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Ahorita mi amor, pérate tantito.»
Yuly no le quita ojo a rodrigo.
Emilio está mirando fijamente a Anaisha.
Rodrigo vuelve a mirar a Yuly.
Emilio se levanta y se atreve a acercarse a la mesa de Anaisha.
Anaisha se sobresalta y mira al niño sin saber qué decir o hacer.
Yuly dice: «como te decía, debe ser un lindo país no? con muchas cosas agradables por conocer.»
Emilio dice pronunciando de una forma un tanto graciosa, «Konnichiwa!»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Pues sí preciosa, lo es.»
Rodrigo sonríe.
Yuly dice: «que bueno, me gustaría conocerlo un día.»
Anaisha sonríe y asiente.
Yuly le sonríe coqueta.
Murmuras con acento Ryukyuense, «Konnichiha!»
Rodrigo le devuelve la sonrisa.
Yuly dice: «y llevas mucho acá en madrid?»
Emilio dice con acento mexicano, «Cómo te llamas?»
escuchas jaleos y gritos cerca de aquí.
Rodrigo dice con acento mexicano, «Pues hace un tiempo… Algunos meses. Y tú?»
Rodrigo se percata de que su hijo está charlando con la japonesa.
Murmuras con acento Ryukyuense, «Anaisha.»
Yuly dice: «estamos más o menos igual, porque yo ya llevo varios meces acá también, y me ha encntado esta ciudad.»
Rodrigo dice con un tono bacilante, «Pues sí, es linda.»
Yuly sonríe.
Yuly dice: «y ya tienes casa?»
Dices con acento Ryukyuense, «Do you speak Japanese?»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Pues no… Ojalá, pero pues nuestra situación económica no es la mejor.»
Valeria grita, «Emi!»
Yuly asiente afirmativamente.
Yuly dice: «lo entiendo.»
Emilio dice con acento mexicano, «Oye, me preguntas si sé japonés o algo así?»
Dices con acento Ryukyuense, «Tú hablar japonés?»
Yuly dice: «pues no soy la muy adinerada pero al menos luego de unos meces de estar por aquí pude comprar mi casa.»
Emilio dice con acento mexicano, «Pues no, solo saludar y poco más porque me concidero friqui.»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Vaya, aparte de guapa es que tienes suerte!»
Rodrigo sonríe con coquetería.
Yuly se ríe.
Yuly dice: «pues gracias por lo de guapa.»
Yuly le sonríe coqueta.
Anaisha asiente sin saber qué agregar y se levanta.
Murmuras con acento Ryukyuense, «Yo irme, tú volver con padre»
Emilio dice con acento mexicano, «Cómo sabías que es mi padre?»
Anaisha se encoge de hombros y lo señala discretamente.
Murmuras con acento Ryukyuense, «Yo mucho gusto, adiós.»
Emilio dice sonriendo, «Sayonara!»
Yuly dice: «son tus hijos, verdad?»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Pues sí, ellos mismos. Son los luceros de mi vida.»
Yuly sonríe ampliamente al oírlo.
Anaisha se despide del niño con un gesto y una leve sonrisa y se aleja hacia la salida.
Yuly dice: «que bien! y si, dicen que los hijos son lo más grande que uno puede tener, yo es que no tengo.»
Rodrigo dice con acento mexicano, «Eres muy joven, ya tendrás oportunidad si quieres.»
Yuly le sonríe.
Yuly dice: «gracias.»
Rodrigo se percata de que la ha tuteado y se pone rojo, pero se ríe.
Yuly se percata de que se ha puesto rojo y no puede evitar reír también.
Anaisha se marcha.