Punto de vista: Etién
Cronos está tumbado dentro del baño
Cronos se levanta y asoma la cabeza mirando hacia el salón
Etién está sentado en la mesa de la cocina tecleando en el móvil
Etién da un sorbo de café y mira por la ventana
Cronos sale con un calcetín en la boca y se mete bajo el escalón
Cronos mete el calcetín dentro de su escondite
Etién se levanta al oír las patas de cronos chasqueando en el suelo
Etién pasa al otro lado de la barra y mira al perro
Cronos sale del escalón y coge un trozo de pan que hay sobre la alfombra
Murmuras con acento canadiense, «eh, buenos días »
Cronos mueve las orejas al escuchar a etién
Cronos entrecierra los ojos y mira a etién
Etién coge el bebedero que está vacío y lo llena después de enjuagarlo
Etién se acerca poco a poco a cronos
Cronos se aleja cuando ve a etién acercarse
Etién lo deja cerca de la escalera
Cronos se come el pan rápidamente para que no se lo quite
Murmuras con acento canadiense, «aquí tienes agua »
Cronos tose
Etién va a sentarse en el sofá
Cronos escupe un trozo de pan
Cronos vuelve a coger el pan y se lo traga
Murmuras con acento canadiense, «tranquilo hombre, que no te lo voy a quitar »
Cronos olfatea la alfombra
Etién se sienta en la alfombra y se tumba boca abajo observando a cronos
Murmuras con acento canadiense, «está lloviendo, no es un buen día para pasear »
Cronos se sienta a unos metros de etién y lo mira
Etién dobla los codos y apoya la barbilla en las manos
Murmuras con acento canadiense, «todavía no te fías de mí, eh?»
Cronos se tumba en el suelo mirando de vez en cuando a etién
Murmuras con acento canadiense, «qué te habrán hecho»
Cronos se lame una pata
Etién suspira despacio y se tumba boca arriba con las manos bajo la nuca
Etién entrecierra los ojos escuchando la lluvia
Cronos levanta la cabeza y mira a etién
Etién respira acompasadamente para relajarse lo más posible
Cronos se levanta y camina hacia él haciendo un semicírculo lo más amplio que puede
Etién sigue a cronos con la mirada, los ojos aún entrecerrados
Cronos agacha un poco la cabeza olfateando el codo de etién
Etién se queda muy quieto para no perturbarlo
Cronos rodea a etién olfateando su cuerpo
Etién sigue los movimientos de cronos
Cronos recula al ver los zapatos de etién
Etién habla en inglés en vboz baja
Murmuras: «vaya, te han dado patadas?»
Cronos jadea mirando los zapatos
Etién se fija que a cronos le faltan algunos dientes
Cronos se sienta a unos metros atento al movimiento de etién
Murmuras: «sí, parece que sí, que has recibido golpes »
Etién se plantea si quitarse los zapatos
Cronos se tumba en el suelo e intenta hacerse lo más pequeño posible
Etién se incorpora poco a poco y se descalza, apartando las botas de la alfombra
Etién se tumba de nuevo, muy despacio y se coloca en la misma posición
Cronos se queda unos minutos echo una bola
Cronos mira a etién
Murmuras: «cómo me gustaría poder tocarte »
Murmuras: «que puedas notar que no todas las manos golpean »
Cronos sigue jadeando
Murmuras: «al final siempre hay que confiar en alguien »
Murmuras: «si quieres, siempre hay alguien en quien confiar»
Etién se queda callado observando a cronos de soslayo
Cronos se levanta y olfatea la alfombra acercándose muy despacio a las piernas de etién
Cronos levanta la cabeza y olfatea los calcetines que lleva puestos
Cronos estornuda
Etién sigue muy quieto
Murmuras: «eh, que son limpios »
Cronos coge una parte del calcetín
Cronos tira del calcetín para llevárselo a su escondite
Etién sonríe aguantando las cosquillas
Cronos sigue tirando del calcetín hasta que se da por vencido y lo suelta
Murmuras: «quieres mi calcetín?»
Cronos olfatea los calcetines
Etién se apoya muy despacio sobre los codos
Cronos lame la planta del pié de etién sobre el calcetín
Etién procura no moverse
Murmuras: «menos mal que también me entrenaron para aguantar cosquillas »
Cronos apoya una pata en la espinilla de etién
Murmuras: «vamos, inténtalo de nuevo »
Cronos olfatea el empeine del pie derecho
Cronos duda un momento pero termina apoyando la otra pata sobre la pierna de etién
Murmuras: «cómodo?»
Cronos tira de un hilo del calcetín y logra arrancarlo cuando este tiene varios centímetros de largo
Etién mira el calcetín a medio quitar
Cronos corre bajo el escalón
Etién sonríe
Cronos se tumba y lame el hilo
Murmuras: «cuidado no te vayas a meter eso en la boca y tengamos un disgusto »
Cronos olfatea el hilo
Etién aprovecha para quitar con el otro pie el talón del calcetín que es lo que le impedía a cronos poder cogerlo
Cronos se levanta sacando la lengua e intentando quitarse el hilo que se le ha quedado pegado
Etién lo observa con atención
Cronos se da con la pata en la lengua hasta que logra quitar el hilo
Murmuras: «eso es»
Murmuras: «anda, ven a por el calcetín »
Cronos sale de bajo el escalón y entra en la cocina
Etién lo sigue con la mirada
Cronos olfatea bajo la mesa y entre los taburetes
Cronos atrapa con la lengua las migas de pan que hay en el suelo
Murmuras: «tienes hambvre, normal, comer solo mendrugos de pan…»
Murmuras: «luego te pondré pienso »
Cronos se mete entre las patas de un taburete
Murmuras: «eres como un soldado »
Murmuras: «vas buscando parapetos »
Murmuras: «la diferencia aunque no lo sepas, es que aquí no hay enemigos »
Cronos intenta salir del taburete pero una de las patas traseras choca contra una madera horizontal que asegura la estabilidad de las patas.
Etién sigue observando a cronos
Cronos se pone nervioso y corre saltando hasta que logra meterse bajo el escalón
Murmuras: «una batalla más, muchacho»
Cronos se lame la pata trasera
Cronos mete el ocico bajo la alfombra y saca un trozo de pan que escondía
Etién se levanta poco a poco y va a la cocina
Cronos se pega a la pared y mordisquea el pan
Etién pone pienso en un comedero y lo lleva junto al agua
Etién vuelve a la alfombra y adopta la misma postura
Cronos levanta la cabeza y mira el comedero
Cronos se levanta y se acerca despacio
Cronos olfatea el pienso
Cronos coge una bolita de pienso y la mastica durante un rato
Cronos escupe la bola de pienso al no poder triturarla por la falta de dientes
Murmuras: «uf, claro, no es la mejor comida para tu boca dañada…»
Etién vuelve a levantarse despacio y va a la cocina
Cronos vuelve bajo el escalón y sigue chupando el pan para ablandarlo
Etién llena un vaso de agua y lo vacía en el pienso
Cronos va mordisqueando los trozos de pan más blandos
Murmuras: «es un poco asqueroso, prometo que te daré carne cortada y otra comida cuando me informe»
Etién vuelve a la alfombra
A Cronos le llama poderosamente la atención el olor del pienso mojado
Cronos deja el pan y vuelve hacia el comedero
Etién sigue observándolo, quieto y en silencio
Cronos rodea el comedero olfateando casi de forma compulsiva
Cronos va comiendo el pienso de la zona central del comedero que es el más blando por la concentración de agua
Etién cabecea asintiendo
Cronos rompe las bolas de pienso sin apenas esfuerzo y sigue comiendo durante un buen rato
Etién aprovecha para estirar el brazo y quitarle el hilo
Etién lo guarda en el bolsillo del pantalón para tirarlo luego
Cronos escupe las bolas de pienso duras
Cronos lame el agua que queda dentro del comedero
Murmuras: «muy bien »
Cronos vuelve bajo el escalón
Murmuras: «creo que no tengo que darte más ahora»
Murmuras: «poco a poco»
Cronos saca el calcetín que cogió de la cesta de la ropa sucia
Etién ríe por lo bajo
Cronos olfatea el calcetín unos segundos
Murmuras: «lástima de nombre feo que no sé quién te puso, podrías llamarte calcetines, como el lobo de la película »
Cronos se tumba encima del calcetín
Cronos se queda durmiendo con el estómago lleno
Etién se tumba en la alfombra con una sonrisa y se adormila.