Punto de vista: General
Aletheia está tumbada en la cama, ha vuelto a dormirse luego de la comida.
Aletheia se remueve algo inquieta.
Muchos gritos se oyen en el salón.
Aletheia se despierta sobresaltada y se incorpora.
Más gritos y el llanto de un niño le ponen en tensión.
Aletheia se levanta de la cama y va directo a descolgar la hidratación y la otra bolsa.
Aletheia sale de la habitación.
Monse dice: «Astrid, por favor no trates así a la niña, ¿no te das cuenta de que es muy pequeña? tus hijos han tenido que pasar por cosas similares.»
Astrid va tirando por un bracito de Ilce, que se remueve llorando y gritando.
Ilce grita: «eyaaaa…eyaaaa»
Astrid grita: «cállate de una vez, niña del demonio»
Monse se acerca a Astrid y le coge de la muñeca.
Monse dice: «Astrid, por favor, es suficiente.»
Aletheia se ha acercado sigilosa, pero Ilce la mira e intenta salir corriendo hacia ella.
Ilce grita: «eyaaaa!»
Monse y Astrid se giran.
Aletheia está parada muy cerca, los ojos le refulgen deira.
Monse dice: «Aletheia…»
Aletheia dice con acento catalán, «suelta a la niña, Astrid.»
Astrid se sorprende por el tono y afloja el agarre, Ilce se zafa y corre hacia Aletheia abrazándose de sus piernas.
Como puede, Aletheia se agacha y le dice algo a la niña en el oído; la pequeña asiente con la cabeza.
Aletheia la besa en la frente.
Aletheia dice con acento catalán, «Monse, puedes llevar a Ilce a lavarse la carita? voy a hablar un momento con Astrid.»
Monse asiente y coge a la niña en peso, se va hacia el baño.
Aletheia le hace señas a la mujer para que la siga, se deja caer en el sofá y la invita a sentarse.
Astrid la mira, nerviosa.
Aletheia la observa.
Aletheia dice con acento catalán, «qué problema tienes con la niña?»
Astrid titubea.
Astrid respira profundo.
Aletheia la observa en silencio.
Aletheia dice con acento catalán, «te escucho, Astrid.»
Astrid murmura: «es demasiado difícily yo tengo tres hijos de los cuales ocuparme.»
Aletheia asiente sin dejar de mirarla a los ojos.
Aletheia dice con acento catalán, «por qué no dijiste esto cuando se te asignó su cuidado?»
Astrid vuelve a titubear.
Astrid dice: «porque… porque yo no tenía idea de que fuese tan difícil esa cría.»
Monse regresa con Ilce del baño, esta da pataditas al aire para que la bajen.
Monse la deja en el suelo, la niña corre hasta el sofá, trepa y se abalanza para darle besitos a Aletheia.
Aletheia la coge como puede para que no resbale.
Monse dice: «Ilce, cuidado que Aletheia sigue malita.»
Monse le señala a la niña las bolsas y lo que lleva Aletheia en el brazo.
La niña baja la mirada.
Ilce dice: «ooooh…eya ta ita…»
Ilce toca con un dedito la vía y lo quita rápido.
Aletheia le ayuda a sentarse en su regazo.
La niña se acurruca y va canturreando bajito algo incomprensible.
Astrid suspira.
Aletheia observa a la mujer.
Aletheia mira a Monse.
Aletheia murmura con acento catalán, «Monse, sería un problema para ti que traigamos aquí a la niña?»
Monse murmura: «Desde luego que no, seguro Soraya y Aurorita estarán encantadas, ya sabes, harán tres contra dos.»
Aletheia esboza una sonrisa y asiente.
Aletheia vuelve a ponerse seria.
Aletheia mira a Astrid.
Aletheia dice con acento catalán, «en cuanto te sea posible, recoge sus cosas y dile a Samuel que por favor las traiga, no tienes que traerlas tú. Imagino que estarás de acuerdo con el cambio, ¿no? O tienes alguna cosa que decir.»
Astrid murmura: «lo siento.»
Astrid murmura: «Puedo traerlas yo, no hay problema, Aletheia.»
Aletheia dice con acento catalán, «como prefieras.»
Astrid asiente y se levanta.
Ilce hace palmas y sigue canturreando.
Monse se levanta y va a acompañar a Astrid.
Monse dice: «iré contigo, así te ayudo a recoger las cosas de la niña.»
cuando están en la puerta a punto de salir, Aletheia le habla a Astrid.
Aletheia dice con acento catalán, «Astrid, me gustaría que la próxima vez que te pidamos colaborar o participar con algo, hables con franqueza y si no puedes o no te apetece lo digas. Aquí, al menos mientras yo sea la intendente, no se hacen las cosas de manera impuesta. Lo único obligatorio en esta aldea es acatar las normas de s.y. en cuanto a la seguridad se refiere. Te ha quedado claro? o tienes alguna duda al respecto.»
Astrid se acerca y la mira.
Astrid murmura: «Lo haré, de verdad… lo siento mucho, Aletheia.»
Aletheia murmura con acento catalán, «tranquila, ya hablamos otro día. Pasa buena tarde o noche, no sé qué hora es.»
Astrid asiente y se marcha con Monse.
Yordi va entrando y se topa con las mujeres, ve las caras un poco largas pero se encoge de hombros.
Yordi entra y cierra la puerta.
Yordi ve a Aletheia con Ilce en el regazo, la niña le está dando una parrafada ininteligible, Aletheia está concentrada escuchándola.
Yordi se acerca.
Yordi dice: «eeh, pero mira a quien tenemos por aquí…»
Ilce ve a Yordi y sonríe.
Ilce dice: «¿ito? on ta ito?»
Yordi la mira sin entender nada.
Yordi mira a Aletheia, esta le sonríe.
Aletheia le murmura a la niña, la niña asiente y se le pega, acurrucándose mejor.
Aletheia dice con acento catalán, «parece que tu disfraz de melchor causó sensación, Yordi… la peque quiere saber donde está el caballito.»
Yordi se deja caer en el sillón.
Yordi dice: «joder, vosotras las mujeres tenéis un gen especial para entender a los pequeñajos, si es que por eso los machos no podemos parir, seríamos una desgracia.»
Aletheia dice con acento catalán, «madre mía, Yordi, que exagerado eres, hombre.»
Yordi niega.
Yordi dice: «tienes una idea de lo que me habría costado a mí dar con lo que esta enana quería preguntar?»
Aletheia sonríe.
Yordi dice: «vi salir a la Monse con Astrid, la tia andaba con una cara… que ocurrió?»
Aletheia le cuenta, Yordi se pone serio.
Yordi murmura: «difícil la niña? difícil es ella que no solo lo exagera todo, a veces es insufrible.»
Aletheia respira profundo.
Aletheia murmura con acento catalán, «te resulta un problema? le he preguntado a Monse, pero tu opinión también cuenta.»
Yordi hace un gesto restando importancia.
Yordi dice: «como se te ocurre que va a ser un problema, si esta niña es un encanto… pero tú, no te sentirás agobiada con tantos niños en casa?»
Aletheia niega.
Aletheia dice con acento catalán, «ahora por la baja, pero sabes que suelo ir de un lado a otro
Aletheia va acariciando los rizos de la niña.
Monse abre la puerta y cierra, suspira y pasa directo a la habitación de las niñas.
Yordi la ha visto pasar.
Yordi mira a Aletheia y suspira.
Yordi dice: «cuesta mucho sacarla de sus casillas, pero parece que Astrid es experta en ello.»
Aletheia asiente.
Varios minutos después…
Monse sale y se les acerca, ya más relajada.
Monse se sienta en el regazo de su marido, este la acomoda y la abraza.
Monse dice: «ya te ha dicho aletheia?»
Yordi asiente.
Ilce se remueve y alza la cara para ver a Aletheia.
Ilce dice: «an, on ta an?»
Yordi murmura: «aquí vamos…»
Monse dice: «Franc ha ido a jugar con la pelota, vendrá más tarde.»
Ilce mira a Monse, pareciera estar pensando.
Ilce mira a Aletheia, esta asiente y le sonríe.
Ilce se relaja y comienza a jugar con varios de los mechones de Aletheia.
Monse se levanta y va a la cocina, regresa con una bandeja llena de frutos secos y frutas de temporada.
Monse dice: «hora de merendar.»
Yordi coge algo de fruta y almendras y se levanta.
Yordi dice: «iré a darle una vuelta a los niños.»
Monse sonríe.
Monse dice: «Cariño, di la verdad, vas a jugar con ellos.»
Yordi dice: «es que yo soy un adulto responsable y los superviso muy de cerca, eso es todo, cielo.»
Aletheia ríe, Ilce la mira y ríe también.
Monse las mira.
Monse dice: «madre mía, que risa más divina que tiene esta chiquilla.»
Yordi se despide con la boca llena de almendras, Ilce le lanza besitos.
Ilce le hace señas de adiós con la manita.
Ilce dice: «ios…ioooos»
Yordi dice adiós con la mano y sale.
Tocan a la puerta, la niña se pone un poco tensa.
Aletheia se percata, Monse la mira y se levanta a abrir.
Almudena saluda con dos besos a Monse.
Almudena va hacia el salón, ve a Aletheia con la niña.
Almudena dice: «y esto?»
Monse le explica, Almudena resopla.
Ilce ve a Almudena y sonríe, Almudena le devuelve la sonrisa.
Ilce mira a Aletheia.
Ilce dice: «id no ene ma? on ta id?»
Monse suspira.
Aletheia mira a la niña.
Aletheia dice con acento catalán, «No, cariño. Astrid no viene más, está en su casa ahora.»
Ilce la mira y frunce el cejo.
Ilce dice: «ce on eme…ce no sa?»
Almudena mira a Aletheia y a Monse. Monse se sienta al lado izquierdo de Aletheia.
Monse coge a la niña y la sienta en su regazo, Ilce la mira, luego mira a Aletheia.
Ilce repite la pregunta, le extiende los bracitos a Aletheia.
Almudena ve a la niña.
Almudena dice: «Ilce, Aletheia está malita todavía.»
Ilce mira a Almudena y asiente.
Almudena dice: «tengo que hacer algo para que se sienta mejor, ¿sí?»
La niña parece pensar y frunce el cejo un poco frustrada. tiende los bracitos a aletheia otra vez.
Monse dice: «Almudena va a curarle la pupita a Aletheia, espera, cariño.»
Ilce alza la carita y mira a Monse.
Monse le hace mimitos a la niña, Ilce se relaja un poquito.
Almudena dice: «mira Ilce.»
Ilce mira a Almudena y lo que ella comienza a hacer.
Almudena cambia la hidratación y coloca otra bolsa de vitaminas y minerales.
La niña quiere coger el pulsioxímetro y el resto de cosas.
Monse le aparta las manitas.
Monse murmura: «espera cariño, ya va a terminar.»
Almudena dice: «listo.»
Almudena regula el conteo y sonríe a la niña.
Almudena dice: «ya está tu Aletheia.»
Monse deja a la niña en el regazo de Aletheia.
Aletheia comienza a comer y de vez en cuando da de comer a la niña.
Almudena dice: «vas a cuidar a aletheia, Ilce?»
Ilce la mira.
Ilce se chupa el pulgar un momento, parece pensar.
Ilce se saca el dedito.
Ilce asiente.
Ilce dice: «sitos ura teya, ti?»
Aletheia le besa en la cabeza con cariño.
Aletheia murmura con acento catalán, «sí, cariño… los besitos me curan mucho.»
Ilce sonríe mostrando sus hoyuelitos.
Ilce se pone de pie trepando un poco y rodea con sus bracitos el cuello de Aletheia, la llena de besitos mojados al tiempo que ríe.
Aletheia ríe con la niña.
Almudena murmura: «qué divina que es, provoca comérsela.»
Un rato después…
Aletheia bosteza, la niña bosteza también.
Aletheia murmura con acento catalán, «parezco un bebé, comer y dormir…»
Almudena dice: «pues hala, duerme…eso te hará bien.»
Monse se lleva el plato vacío y la bandeja, Almudena va a por unas almohadas y una manta a la habitación de aletheia.
Aletheia mira a Ilce.
Aletheia murmura con acento catalán, «vamos a dormir la siesta, sí?»
Ilce dice: «omir esta, ti.»
Almudena coloca las almohadas a un lado del sofá, Aletheia se tumba dejando un espacio para la niña.
Ilce se pega a ella y se acurruca buscando su calor.
Almudena las arropa con la manta.
Aletheia se relaja con la niña a su lado, esta se queda dormida aferrada a la camisa del pijama de Aletheia.
Aletheia la observa dormir.
aletheia murmura con acento catalán, «Bienvenida a casa, pequeña.»
Aletheia cierra los ojos y se queda rendida.
Almudena saca el paral de la habitación, cuelga las bolsas y se despide de Monse haciendo señas para no despertar a la niña y a Aletheia.
Monse asiente, le abre la puerta.
Las mujeres se dan dos besos, Almudena se marcha y Monse cierra la puerta.
Tres horas después…
Aletheia siente que le llenan la cara de besos.
Un par de risitas la van sacando del sueño.
Aletheia abre los ojos, la luz del salón la encandila y parpadea muchas veces.
Franc e Ilce empiezan de nuevo a dar besos mojados a Aletheia, Paulino y Aurora ríen.
Monse dice: «niños, dejadla ya, id a lavaros las manos que vamos a cenar.»
Franc asiente y coge de la manita a Ilce, Paulino, Aurora y Soraya caminan en fila india tras la parejita.
En el baño del pasillo…
Paulino acerca el banquito y se sube, se lava las manos.
Franc se lava las manos, Ilce lo mira
Las niñas repiten el proceso hasta que le toca el turno a Ilce.
Franc ayuda a Ilce a subir al banquito, pero la altura no es suficiente.
Ilce se pone de Puntitas pero el banco se tambalea un poco.
Franc y Paulino se miran sin saber como resolver el problema.
Soraya dice: «esperad»
La niña va a la habitación y sale con un banco un poco más alto.
Aletheia mira a Soraya arrastrando el banco.
Aletheia mira a Monse, esta sigue a la niña hasta el baño.
Soraya ayuda a Ilce a bajarse del banquito, Franc coge de la mano a Ilce mientras la niña cambia los bancos y Franc le ayuda a subirse otra vez.
Soraya dice: «ahora sí.»
Soraya acerca más el otro banco y se sube ella, ayuda a Ilce a lavarse bien las manitas.
Ilce sonríe mostrando sus hoyuelitos, Soraya le sonríe también.
Monse ha visto la escena y se emociona.
Monse dice: «muy bien, ahora id a la mesa. enseguida os sirvo.»
Los niños salen y Franc coge de la mano a ilce una vez más. Todos van hacia el comedor.
En el comedor, Yordi les espera y los ayuda a sentar a Ilce en una silla para niños que había llevado Astrid.
Monse sale del baño y se acerca al salón, Aletheia está escribiendo un SMS.
Monse le cuenta, Aletheia alza la mirada y sonríe.
Aletheia pulsa en enviar
SMS enviado: «Hola, guapa. Cómo estás? Espero que te encuentres mucho mejor. He cogido un resfriado que se me volvió bronquitis, pero estoy bien. Un beso y saludos a Brad.»
Dos horas más tarde, luego de haber cenado y con los niños ya en la cama, el teléfono de Aletheia suena… son mensajes en el canal de EPS.
Aletheia se incorpora un poco en la cama y coge el móvil de la mesita.
Aletheia desbloquea el móvil y lee, se fija que es Arais y comienza a escribir.
[EPS] Arais: «ale?»
[EPS] Aletheia: «Hola, Arais. Cómo estás?»
[EPS] Arais: «eso te quería preguntar yo a ti»
[EPS] Arais: «qué te dijo el médico?»
[EPS] Aletheia: «me hizo exámenes y me dijo que tengo que ganar peso en masa muscular. que dependiendo el resultado me da el alta o no »
[EPS] Arais: «y de lo demás?»
[EPS] Aletheia: «me vio un poco deshidratada y me mandó vitaminas. y comer»
[EPS] Arais: «pues no te precipites »
[EPS] Arais: «mejor esperar unos días que volver a caer »
[EPS] Aletheia: «eso bien, tengo el alta de la fisio y se la he llevado.»
[EPS] Arais: «ah, estupendo »
[EPS] Aletheia: «sí, luego te envío eso por correo.»
[EPS] Arais: «bien»
[EPS] Arais: «sigues en la aldea o ya has ido a la finca?»
[EPS] Aletheia: «sigo en la aldea, pero creo que en unos días iré a la finca.»
[EPS] Arais: «no te sientes muy sola en la finca?»
[EPS] Arais: «lo digo porque como tampoco tenías a franc contigo »
[EPS] Aletheia: «sí, la verdad es mejor estar en la aldea.»
[EPS] Arais: «te has planteado quedarte allí?»
[EPS] Aletheia: «como ahora casi nadie está en la finca.»
[EPS] Arais: «por eso te digo»
[EPS] Aletheia: «pues verás, quizá lo que haga al final es turnarme, pero es posible que sí. No lo sé todavía.»
[EPS] Arais: «tiene que ser difícil tomar esa decisión supongo »
[EPS] Arais: «a mí me pasó un poco cuando me trasladé aquí »
[EPS] Arais: «no voy a casa desde hace un mes»
[EPS] Aletheia: «un poco, sí. »
[EPS] Arais: «bueno… que igual estás ocupada o es demasiado tarde, perdona »
[EPS] Aletheia: «no, tranquila. »
[EPS] Aletheia: «me alegra leerte.»
[EPS] Arais: «a veces olvido que hay mundo ahí fuera »
[EPS] Aletheia: «lo imagino, igual tenéis mucho trabajo.»
[EPS] Arais: «bueno, no es solo el trabajo »
[EPS] Arais: «no sé, es una extraña desconexión »
[EPS] Aletheia: «comprendo, o lo intento.»
[EPS] Arais: «supongo que es para que todo duela menos »
[EPS] Arais: «no lo sé»
[EPS] Aletheia: «supongo que será como esas autoprotecciones de nuestra mente »
[EPS] Arais: «no me analizo, prefiero que todo fluya como deba fluir en cada momento »
[EPS] Aletheia: «pues si así te sientes bien, nada que decir. Lo importante es que te sientas bien dentro de lo que cabe.»
[EPS] Arais: «jajaja, ni lo sé, ale »
[EPS] Aletheia: «tiene que ser jodido. Yo no me lo imagino, por eso ni te lo digo.»
[EPS] Arais: «sí, lo es »
[EPS] Arais: «pero es lo que hay »
[EPS] Aletheia: «así es. La parte positiva es que no estás sola.»
[EPS] Arais: «no, no estoy sola »
[EPS] Arais: «aunque por momentos sintamos que sí »
[EPS] Aletheia: «yo creo que eso es importante.»
[EPS] Arais: «pero no es algo físico »
[EPS] Aletheia: «no, se puede sentir soledad estando acompañados.»
[EPS] Arais: «tú estás en casa de montse y jordi no?»
[EPS] Aletheia: «sí, con franc y sus hijos »
[EPS] Arais: «buena gente »
[EPS] Aletheia: «sí, son geniales.»
[EPS] Aletheia: «hay gente muy buena aquí en la aldea.»
[EPS] Arais: «sí »
[EPS] Aletheia: «oye, la chica Lobert, como está?»
[EPS] Arais: «bueno, ha pasado unos días malos, pero está un poquito mejor »
[EPS] Arais: «estudiando para auxiliar »
[EPS] Aletheia: «natural, extrañará a su amiga.»
[EPS] Aletheia: «sí, me dijiste.»
[EPS] Arais: «sí, son muchas emociones para gestionar »
[EPS] Arais: «bueno guapa, voy a ver como gestiono yo lo de aguantar hasta el chute, como dice lilu »
[EPS] Aletheia: «mucho ánimo, cariño y ya sabes, solo llama.»
[EPS] Arais: «gracias»
[EPS] Aletheia: «o lo que quieras.»
[EPS] Arais: «cuídate mucho y pasa buena noche »
[EPS] Aletheia: «de nada, mujer. igual tú. un abrazo.»
[EPS] Arais: «un abrazo »
Aletheia bloquea el móvil.
Monse entra y la mira.
Monse se sienta en el borde de la cama, Aletheia deja el móvil en la mesita.
Monse dice: «ha ocurrido algo malo?»
Aletheia niega.
Monse dice: «pareces preocupada.»
Aletheia dice con acento catalán, «un poco sí, puede ser.»
Monse le coge de la mano.
Monse dice: «eran tus compañeros? digo es que esa campanita suena siempre que te escriben ellos.»
Aletheia dice con acento catalán, «sí, era una de ellas.»
Monse asiente.
Monse dice: «en un rato te traigo la merienda. No te preguntaré qué quieres, porque tengo una lista de lo que debes comer y cuándo.»
Aletheia la mira, sorprendida.
Monse sonríe.
Monse dice: «ha llamado… jean?»
Aletheia asiente.
Monse dice: «me dijo que como tu hermano putativo que es, tenía la potestad de hacer eso y me pasó por el móvil una lista»
Aletheia murmura con acento catalán, «él y sus cosas.»
Aletheia sonríe, Monse sonríe también.
Monse murmura: «me cae bien, se ve que te quiere un montón.»
Aletheia asiente.
Monse suspira.
Monse murmura: «me sabe mal que…»
Aletheia murmura con acento catalán, «Monse, recuerda lo que hablamos ayer, sí?»
Monse asiente.
Aletheia respira y mira a la mujer.
Aletheia murmura con acento catalán, «Monse… te parecería bien, si me traslado aquí de manera indefinida? No tienes que responderme ahora, piénsalo, háblalo con Yordi y luego me decís que os parece.»
Monse la observa, sorprendida.
Monse dice: «pero con esa casa que debes tener allí en la finca esa, quieres venirte aquí con nosotros? Estás segura?»
Aletheia mira a Monse.
Aletheia dice con acento catalán, «lo he estado pensando, sí. como le dije a Yordi temprano, suelo ir de un lado a otro. ahora estoy aquí dentro por la baja, pero trabajaría en la intendencia y la verdad, Franc está aquí mejor que allí, solo o con soldados fuera custodiando. De nada me sirve ese espacio si la persona con quien quería compartirlo ya no está y no volverá.»
Aletheia cierra los ojos un instante.
Monse la observa y le aprieta la mano.
Monse dice: «pero aquí la privacidad sería poca, ya lo has visto. si luego quisieras estar con alguien…»
Aletheia le aprieta la mano y abre los ojos.
Aletheia dice con acento catalán, «para esas cosas hay otros lugares, Monse… eso no es problema. Además, no tengo pensado establecerme con nadie, ya lo sabes.»
Aletheia enfoca su pensamiento en la conversación y desplaza lo que vino a su mente de imprevisto.
Monse la mira, se acerca un poco más y la abraza, Aletheia corresponde al abrazo.
Monse dice: «yo no tengo que pensarlo, para mí esta es tu casa y siempre serás bienvenida en ella.»
Monse se separa.
Monse dice: «hablaré con Yordi, pero estoy segura de que él estará encantado también. Ambos te hemos tomado cariño, y a tu hijo ni se diga… es como mi sobrino, Yordi lo adora.»
Aletheia se emociona.
Aletheia dice con acento catalán, «gracias por decirme, es bueno saberlo. Yo os quiero muchísimo también.»
Monse sonríe.
Aletheia responde a su sonrisa.
Monse se levanta.
Monse dice: «hala, voy a por tu merienda nocturna que como dice tu hermano, o ganas peso, o se te nos lleva el viento.»
Aletheia ríe bajito, Monse ríe también y sale de la habitación.