Punto de vista: Aletheia
Aletheia pasa la mañana en el campamento con los refugiados Y después del almuerzo decide irse a la finca para poner orden en la casa
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Ves un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, y El símbolo del infinito aquí.
Los truenos se van acercando a la ciudad de Madrid.
Aletheia hace una pausa y coge su móvil
Aletheia desbloquea el móvil y teclea en el canal de EPS
Aletheia se escribe con Lilu y luego con Arais desde el móvil de Aras porque se ha quedado sin batería
Aletheia va a escribir y su móvil notifica que se ha quedado sin batería y se apaga
Dices con acento catalán, «Me cachis en la mar serena, puto móvil»
Aletheia entra en el despacho
Comunidad de Madrid; Despacho
Ves un sillón de oficina modelo nazcar, un PC all in one IQ Pear 35-c221ot, una libreta de pastas gordas, y una impresora Láser aquí.
Aletheia conecta el móvil a la corriente
Aletheia sale del despacho y sigue poniendo orden en la casa
La tormenta descarga sobre Madrid.
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Ves un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, y El símbolo del infinito aquí.
Aletheia entra en la cocina y come un poco de fruta con yogur líquido que se ha servido en un vaso
Aletheia termina el yogur y lava el vaso
Aletheia sale de la cocina y entra en el despacho
Comunidad de Madrid; Despacho
Ves un sillón de oficina modelo nazcar, un PC all in one IQ Pear 35-c221ot, una libreta de pastas gordas, y una impresora Láser aquí.
Aletheia se sienta en un sillón de oficina modelo nazcar.
Aletheia enciende su portátil
Aletheia se conecta a la intranet de firme unidad
Aletheia pasa hora y media revisando los fotogramas de los individuos asiáticos
Aletheia aparta algunos junto con los que ya ha ido apartando
Aletheia revisa el nuevo sistema de control de acceso a la zona de detenciones
Aletheia comienza a sentirse demasiado tensa
Un trueno resuena de pronto con fuerza
Aletheia se sobresalta y el recuerdo de la muerte de Rodríguez la golpea
Aletheia aprieta los ojos con fuerza
Aletheia se pone pálida
Aletheia se esfuerza en filtrar el recuerdo
Aletheia parpadea y comienza a controlar la respiración
Aletheia baja la tapa del portátil y sale del despacho
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Ves un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, y El símbolo del infinito aquí.
aletheia cierra la puerta del despacho
Aletheia abre la puerta de la casa y sale
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Ves Nisan Moco y un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia comienza a mojarse con la lluvia mientras camina hacia el jardín
aletheia entra en el jardín
Comunidad de Madrid; Jardín de la finca el Renacimiento
Aletheia se deja caer en la grama
Aletheia comienza a respirar intentando relajar cada parte de su cuerpo
Aletheia se concentra en cada gota que le toca la piel
Aletheia respira y trabaja en mantener sus sentidos en la lluvia que cae
Luego de mmucho rato…
Aletheia está empapada tiritando de frío, pero serena
Aletheia abre los ojos y mira hacia el cielo
Aletheia piensa un instante en lo mucho que cambia todo bajo la lluvia
Murmuras con acento catalán, «siempre es bueno ver desde abajo, como cae la lluvia, Aletheia»
aletheia se incorpora
Aletheia se pone de pie y sale del jardín
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Ves Nisan Moco y un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia camina hacia la casa
Aletheia saca las llaves y abre la puerta
Aletheia entra a la casa
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Ves un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, y El símbolo del infinito aquí.
Aletheia cierra la puerta y sube las escaleras dejando un rastro de agua en el suelo
Aletheia entra en su habitación
Aletheia se quita la ropa mojada y la tira en la cesta
Aletheia deja el móvil en la cama y las llaves en la mesita
Aletheia entra en el baño
Aletheia pone a llenar la bañera
Aletheia cierra el grifo y se mete en la bañera
Aletheia se ducha y sale 15 minutos después
Aletheia se seca con una toalla
Aletheia se unta crema en la piel, se cepilla el cabello
Aletheia sale del baño y se acerca al armario
Aletheia se pone ropa limpia y se calza
Aletheia sale de la habitación y baja las escaleras
Aletheia se dirige al despacho y entra
Comunidad de Madrid; Despacho
Ves un sillón de oficina modelo nazcar, un PC all in one IQ Pear 35-c221ot, una libreta de pastas gordas, y una impresora Láser aquí.
Aletheia coge el móvil y las llaves
Aletheia sale del despacho
Aletheia abre la puerta y sale
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Ves Nisan Moco y un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia enciende y desbloquea el móvil; pide la autorización para abandonar la finca e ir al campamento
el móvil vibra cuando recibe la respuesta
[EFU] Aras: «S. I. autoriza la solicitud»
Aletheia lee la pantalla
Aletheia bloquea el móvil
Aletheia sale de la finca a pie
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Aletheia se acerca a los soldados y se identifica
Los guardias comprueban que eres un refugiado y te acompañan a un campamento.
Un campamento en la parte norte
Aletheia es saludada por algunos refugiados a quienes devuelve el saludo y la sonrisa
Aletheia entra en el edificio de las viviendas y se dirige a casa de Monse y Yordi
Aletheia toca la puerta
Monse abre y sonríe
Monse dice: «Hola, pasa. recién se acaban de sentar a comer»
Aletheia asiente y le sonríe
Aletheia pasa
Monse cierra la puerta
En el comedor están los niños comenzando a comer
Franc ve a su madre y se baja corriendo de la silla
Aletheia se agacha, lo abraza y lo besa con cariño
Dices con acento catalán, » Hola, cielo; venga, vamos a comer, mami se sienta contigo, está bien?»
Franc asiente
Aletheia se sienta al lado de Franc
Más de una hora después…
Aletheia está ayudando a Monse a recoger la mesa
Monse dice: «por favor, no tienes que molestarte con eso»
Aletheia la mira
Dices con acento catalán, «no es molestia, Monse. »
Monse le quita los platos de las manos
Monse dice: ve con Franc, anda. Yo me hago cargo de esto»
Aletheia le sonríe
Dices con acento catalán, «gracias »
Aletheia entra en la habitación donde duerme Franc
Franc está jugando con el hijo de Monse
Aletheia los mira
Dices con acento catalán, «hora de dormir, hombrecitos»
Los niños piden un poquito más de tiempo
Dices con acento catalán, «vale, terminad ahí»
Aletheia se une al juego de los niños un rato
Pasados varios minutos
Dices con acento catalán, «venga, ahora sí, os habéis agotado el tiempo extra.»
Aletheia le tiende las manos y los niños se cogen de ella
Aletheia los lleva al baño a lavarse los dientes antes de dormir
Los niños aprovechan para relajarse y armar un poco de jaleo, riendo divertidos
Dices con acento catalán, «si os seguís portando así, Monse no me va a dejar volver »
Franc hace un puchero
El hijo de Monse lo imita
Dices con acento catalán, «vamos, secaos las manos y la cara»
Aletheia les ayuda y va enseñando como hacerlo bien.
Aletheia sale del baño con los niños y los lleva al cuarto
Aletheia le pone el pijama a Franc, le cambia de calcetines y lo mete en la cama con su muñeco pipo
Aletheia se encarga del hijo de Monse
El niño se deja hacer mientras va rebotando en la cama
El hijo de Monse sube a la litera y se acuesta
Aletheia se sienta en la cama de su hijo y lo acaricia, lo arropa bien y comienza a contarles una historia.
Luego de ir preguntando un poco, los niños se duermen
Aletheia sale de la habitación y deja la puerta entreabierta
Monse va saliendo de la habitación de las niñas
Dices con acento catalán, «Yordi, ya se fue a dormir?»
Monse niega
Monse dice: Ha entrado en la habitación un momento
Dices con acento catalán, «qué tal te está yendo con Soraya?»
Monse dice: «mejor, parece que se está adaptando y se entiende bien con mi hija, lo que ayuda bastante»
Aletheia asiente
Dices con acento catalán, «si llegas a necesitar algo, por favor, me avisas enseguida »
Monse asiente
Aletheia mira su reloj
Dices con acento catalán, «me voy, espero que tengas lindo día mañana. gracias por cuidar de mi peque, despídeme de Yordi, por favor»
Monse dice: «de nada, tu hijo es un amor, así ni quien se resista»
Monse abre la puerta y Aletheia sale
Aletheia camina hacia la intendencia, saca las llaves y abre la reja y la puerta
Aletheia entra y se dirige a la oficina
Aletheia retira las listas, va a modificarlas de nuevo
Aletheia guarda las listas en un cajón del escritorio
Aletheia apaga la luz y sale, cierra la puerta de la oficina con llave y sale de la intendencia
Aletheia cierra la puerta y la reja
Aletheia suspira y camina hacia la salida
Aletheia se despide de los soldados, desbloquea el móvil y pide autorización para salir del campamento e ingresar a la finca
El móvil vibra.
[EFU] Aras: «S.I. autoriza la solicitud»
Aletheia lee la autorización y sale
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Tecleas un larguísimo código en un teclado incrustado en la puerta.
Colocas el dedo en un lector de huellas dactilares.
Se enciende una luz verde. Acceso autorizado.
Los guardias te abren paso a la finca.
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Ves Nisan Moco y un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia saca las llaves y camina hasta la casa, abre la puerta y entra
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Ves un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, y El símbolo del infinito aquí.
Aletheia cierra la puerta con llave
Aletheia sube las escaleras y entra en su habitación
Aletheia deja el móvil en la cama y las llaves en la mesita
Aletheia siente el móvil sonar y ve que es Jeanpaul
Aletheia atiende la llamada
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Hola, mocosa. cómo estás hoy? Dónde estás?»
Hablas por el móvil: «Hola, Jean. Estoy bien, estuve meditando un rato en el jardín de la finca, ahora ya estoy en la casa»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «coño, Ale, bajo esta lluvia?»
Hablas por el móvil: «sí, no soy de azúcar… no pasa nada »
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Estás sola?»
Hablas por el móvil: «bueno, técnicamente, no. aquí están los soldados de S. I. de guardia, ya sabes.»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Muy graciosa, sabes a qué me refiero, mocosa »
Aletheia suspira
Hablas por el móvil: «sí, lo sé. Y sí… en ese sentido estoy ahora sola. Pero temprano estuve en el campamento y recién vengo llegando de allí»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «cómo está tu cachorro, lo viste?»
Hablas por el móvil: «sí, está muy bien… ahí siempre están haciendo algo, así que se lo pasan bien los peques »
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Has hablado con los demás?»
Hablas por el móvil: «Un poquito por el canal, sí. bueno, con Lilu y con Arais; Melany debe seguir en Soria»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «y qué tal? cómo te sentiste?»
Hablas por el móvil: «bien… igual fue un poquito de trabajo y de cosas personales. Pero breve, me quedé sin batería.»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Estaba pensando que si amaina la lluvia podrías venir a casa, o si lo prefieres, te llevo a Zeus, así no estás sola ahí, nena.»
Hablas por el móvil: «tengo muchas ganas de verlos a los tres »
Hablas por el móvil: «pero prefiero por ahora que Zeus siga contigo. ahí está más contento y yo más tranquila.»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «vale, pero por qué no vienes entonces?»
Hablas por el móvil: «si me animo a ir te aviso, vale? pero hoy no creo, si te soy honesta; ahora mismo me siento tan agotada que no creo prudente coger la autovía hasta allí y lo mismo te aplica a ti, Jean. No te preocupes de más,por favor»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «De acuerdo, pero mañana sí te espero en casa»
Hablas por el móvil: «sí, mañana no creo que surja nada y me escaparé para veros»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «intenta descansar, mocosa; te escucho como muy baja de ánimo»
Hablas por el móvil: «la verdad me siento algo bajita de ánimo y por eso prefiero meterme en cama y no conducir»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Te queremos, nena»
Aletheia siente cómo el hombre se aleja del móvil y varios ladridos van escuchándose en desorden
El hombre se acerca y coge el móvil
Hablas por el móvil: «qué les haces, Jean?»
Aletheia escucha como el hombre se carcajea
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Nada, mocosa… intento enseñarles a ladrar siguiendo una órden, pero como pudiste escuchar, todavía no logro el comportamiento que busco»
Aletheia suspira
Hablas por el móvil: «vale. Bueno pues yo os quiero también. Hasta mañana, Jean»
Jeanpaul habla del otro lado del móvil: «Hasta mañana, mocosa»
Aletheia cuelga la llamada
Aletheia se descalza y se quita la ropa
Aletheia se pone una camiseta y unos calcetines gordos
Aletheia se mete en la cama y se recuesta apoyándose en los almohadones
Aletheia coge su libreta y el bolígrafo
Aletheia deja el móvil en la cama,al alcance de la mano
Aletheia se siente tentada en llamarle, pero ve la hora y lo descarta porque le parece demasiado tarde
Aletheia escribe otro poco
Aletheia lee lo que ha escrito
Con una bonita caligrafía se lee:
En ocasiones el pasado parece transformarse en un ancla de miles de toneladas de peso que nos arrastra hasta lo más profundo. cuesta cortar o soltar ese amarre; cuesta navegar hacia buen puerto cuando parece que no tienes ni puerto, ni faro ni quien aguarde tu llegada o tu regreso. qué afortunada soy de tenerte y que tú seas para mí la luz que me motiva a alcanzar ese puerto, aunque en ocasiones parezca que nadie espera mi regreso.
Si fuese para mí más fácil dejarme llevar, me pregunto hasta donde llegaría.
Aletheia cierra la libreta y la deja junto al bolígrafo en la mesita
Se oye un fuerte frenazo en la lejanía.
Aletheia mira el móvil
Aletheia coge el móvil, lo desbloquea y le marca
El número suena un buen rato hasta que salta el buzón de voz
Aletheia suspira profundo
Aletheia cuelga
Aletheia intenta una vez más, pero obtiene el mismo resultado y cuelga
Aletheia bloquea el móvil y lo deja en la mesita
Aletheia se acurruca en posición fetal para intentar conciliar el sueño
Después de un par de horas, Aletheia se queda dormida.