Punto de vista: Diego
Diego, Maxi, Leto, Gago, la maruja y el coqui que llegó de Santa fé, se encuentran en lo que llaman «la peña», que consiste en un bar donde se mira fútbol y se puede pedir comida rápida o tomar café. AHí están, a punto de desayunar, mientras miran el partido esa mañana.
Gago murmura con acento brasileño, «Pero tomate un café, macho.»
Dices con acento porteño, «Che, y si me pido una hamburga?»
Jorge dice con acento rosarino, «Naa, no seas asqueroso, vas a desayunar! O te nos hiciste norteamericano?»
Dices con acento porteño, «See, total…»
Maxi dice con acento porteño, «Pero no seas chancho, che!»
Finalmente le piden al camarero casi todos café, salvo Diego que se pide chocolate con un alfajor, y esperan a que empiece el partido.
En la pantalla instalada en el lugar se pueden ver a las selecciones de Argentina e Islandia ya formadas para que comience el juego en unos minutos, se escucha el imno nacional argentino por los altavoces a un volumen bastante potente
Jorge dice con acento rosarino, «Bueno, qué pronosticás, Dieguín? Gana Argentina o Irlanda.»
Los hombres de las diferentes mesas comienzan a silbar locamente.
Dices con acento porteño, «Argentiiiina boludo»
Leto grita, «Más te vale, porque si gana Islandia te re cago a patadas por mentiroso»
Marú dice con voz de pito, «Irlaaaaaaaandia!»
Dices con acento porteño, «Nooo nooo noo!»
Maxi grita, «es Islandia, putilines!»
Diego y Jorge se ríen, con cara de burros»
Los machos ríen estruendosamente
El mosaico (dígase camarero) seguramente apurado por el momento del partido, corre a la mesa a dejar los pedidos.
Los machos en lugar de decir gracias gritan mientras ya empiezan a presentarse las selecciones, alborotando así el lugar.
El partido finalmente comienza, el ambiente del lugar se llena de gritos, silbidos y el relato del periodista que se vuelve ensordecedor a través de los altavoces
Los machos escuchan y miran atentamente la gran pantalla. Algunos sorven su café ruidosamente, otros solo se mantienen tensos y atentos al partido.
Maxi grita, «Daaaaaleeee Mesi la puta que te re parióoo!»
En la pantalla se pueden ver los primeros minutos de partido; Argentina intentando atacar e Islandia defendiendo. Inmediatamente, se da un tiro libre para Argentina y todos los que mmiran el partido silban
Leto grita, «Vaaamooo caraaajooooo!»
Jorge grita, «Daaaleeee nene!»
Messi finalmente no puede anotar, el balón se desvía
La hinchada de la peña abuchea escandalosamente.
Gago grita, «Jueguen bieeeeen, la madre que los re parióooo!»
El partido va muy friccionado, Argentina sigue queriendo atacar mientras el rival se defiende sin más. En un momento, casi llegó el gol de Islandia por un error argentino
Diego grita, «Islandeses puuutoooos!»
Maxi dice con acento porteño, «Casi nos golean»
Diego bebe el chocolate que aún está caliente.
En todo el lugar se oyen murmullos de la gente comentando cada jugada que se va dando
Leto está viendo los pases de AGúero, Mascherano, agüero, sigue AGúero, Mascherano, Mesi… Mesi… Mesi Mesi Mesi… y grita a todo pulmón a casi éste meter un gol, pero la pelota pasa de largo
Jorge grita, «Peeeeero la puta madre!»
Pasa el tiempo, el cronómetro marca ya 15 minutos de la primera etapa. El curso del partido no ha cambiado
Maru solo mira la pantalla sin gritar ni hacer mucho escándalo, de tanto en tanto mira de reojo a Diego que ni se percata de sus miradas, muy concentrado en la pantalla
Gago murmura con acento brasileño, «Na, ya me aburrieron.»
En un momento dado Messi vuelve a tener la oportunidad de meter un gol, pero el arquero le detiene el balón sin problema
Toda la gente que está en el lugar comienza a gritar, eufórica; luego se produce un silencio tenso, al fijarse que Agüero tiene nuevamente en su poder el balón
Maxi grita, «Dale nene, dale dale dale!»
Diego se ha terminado ya el chocolate y ahora ataca con boracidad el alfajor.
Leto grita, «ese cun, dale papáa!»
Maru, sin darle mucha pelota al partido, le limpia con la lengua algo de chocolate a Diego.
Finalmente tras un disparo sensacional, viene el gol de Argentina y el lugar tiembla con los gritos y saltos de toda la gente que está allí
Maxi grita, gooool carajo!»
Leto grita, «les dije, el cun la hizooo chee!»
gritas: «Gooooooooool!»
Jorge grita, «Gooooooool la puta que lo re mil parióoooo!»
Gago grita pero con menos euforia que los demás.
La gente silba, salta y hace un quilombo nada despreciable, festejando el gol de su país.
Inmediatamente, Messi vuelve a tener otra oportunidad de gol pero el arquero nuevamente le detiene la pelota
Jorge dice con acento rosarino, «Peeero la puta madre che!»
Maxi señala a Messi en la pantalla y dice con acento porteño, «este no le pega ni de revote carajo»
Un hombre en otra mesa se pone a putear a voz en grito a los jugadores del equipo rival
Leto grita, «Meeesiiiii!»
Leto señala burlón a Diego.
Gago lo secunda y dice, «Mesi sos vos, maricón! Jugá bien carajo!»
Diego se ríe sin saber qué decir.
el partido continúa, Islandia está cerca del empate, el ambiente se tensa de forma inmediata
Gago murmura con acento brasileño, «Cuidado… Esses putos sim que estão com pilhas….»
Maru, indiferente, toma de su café y de tanto en tanto mira sensual a Diego
Llega el gol del empate de Islandia, el arquero cometió un error y no pudo llegar a tiempo. La gente del lugar grita, reprobando la acción de este
Diego besa a Maru mecánicamente, pero al sentir su sabor chocolatoso empieza a excitarse.
Los machos gritan con una antigua furia contenida.
Maxi grita, «La puta madre, este tipo no puede dejar pasar así un gol carajo!»
Diego se aparta de Maru y comienza a soltar improperios cada vez más fuerte.
Pasado un tiempo más, nuevamente llega un intento de Argentina, esta vez por parte de Otamenti pero nuevamente, el arquero de Islandia cumple con su función y detiene la pelota
Leto dice, «será posible que todas las pelotas se las regalen al arquero che?»
Los machos abuchean. Maru vuelve a atrapar la boca de Diego.
El partido sigue y el tiempo pasa muy rápido, ya se aproxima a los 30 minutos del primer tiempo. Argentina sigue intentando atacar buscando el segundo gol, pero Islandia se defiende
Jorge grita, «Sí que están con pilas los islandeses, la puta madre!»
Maxi dice con acento porteño, «claro boludo, cualquier equipo se pone las pilas contra los grandes como Argentina»
El resto de los machos asienten, en tenso silencio
Dices con acento porteño, «Nosotros ganamos de todas maneras!»
Los machos ya con la tensión acumulada amenazan a Diego con que si ARgentina pierde, lo van a cagar a trompadas.
En la pantalla se ve una nueva oportunidad de gol para Argentina por parte de Biglia, esta vez va al travesaño del arco rival
Gago murmura con acento brasileño, Ah buee…»
El silbido reprobatorio de los machos y el resto de gente se torna ensordecedor
Jorge grita, «así defendiéndose cualquiera, imposible va a ser meterles un gol a estos putos!»
Diego no puede evitar gruñir.
39 minutos del primer tiempo, Messi lo vuelve a intentar pero el balón cae en la defensa; los machos empiezan a gritarle insultos a su jugador estrella, señalando la pantalla
Maru, indiferente, besa y acaricia provocativa a Diego, que se deja hacer mientras su pierna se mueve, como pateando una pelota imaginaria.
Se da la caída de uno de los jugadores en área, pero el árbitro no cobra penal, la gente grita que sì lo es
Leto grita, «Es penaaaaaal!»
Maxi grita, «si eso no es penal entonces que es? árbitro hijo de su puta madre!»
La gente murmura, en su mayoría reclamando el penal no cobrado
Jorge grita, «aprendé a coooobráaaaaar!»
El primer tiempo está por terminar, Islandia esta vez tiene la oportunidad de marcar el segundo gol pero al final no puede, el arquero detiene la pelota
Diego se ríe nerviosamente.
Tras la última atajada del arquero todo el mundo grita tenso, «uuu!»
El primer tiempo termina, todos los que miran el partido suspiran, en parte aliviados y en parte inconformes con el resultado del juego
Los machos y otros hombres empiezan a fumar fuertes porros.
Diego llama al Mosaico (dígase camarero)
Dices con acento porteño, «Che che cheee…»
Jorge grita, «Si Islandia gana te asesino!»
Leto mira a Diego con burla.
Leto dice, «Aaay síii, vamos a ganar por goleada, vamos a la final… chamuyero. Más te vale!
Maxi dice con acento porteño, «No les tienen fé?»
Gago dice con acento brasileño, «va, o Brasil a mañá les va a mostrar como se joga un partido de futbol de verdad, putos»
Jorge grita, «Brasileeeeroooo!»
Maxi dice, «Che putín, y mañana quien gana, Suiza o Brasil?»
Gago mira con expresión severa y amenazante a Dieguito
Diego dice intimidado, «Brasil…»
Jorge dice en tono burlón, Brasil… aay síii…»
Leto grita, «Brasileeeeerooooo»
Gago dice con acento brasileño, «la resposta es obvia, paparulo»
Diego se ríe por fin.
Gago dice con acento brasileño, «somos favoritos, van a ver como les abrimos el culo a esos suizos»
Jorge dice con acento rosarino, «Suiza pierde de todas formas, eh?»
Gago dice mirando a Diego a los ojos, «Se a Suíça ganha se eu ponho em 4 e te follamos todos»
Maxi dice, «estos putos vienen como candidatos, tienen un equipazo así que sì o si tienen que ganar.»
Todos se ríen ante el comentario de Gago
Gago coge a Marú por la cintura y se pone a tocarla y besarle el cuello.
Leto mira sorprendido la escena.
Dices con acento porteño, «Traele suerte, maruja!»
Maru se ríe mientras se excita.
En la pantalla se ve nuevamente el estadio, luego de un corte comercial. La música oficial del mundial suena, precediendo a los comentarios del periodista. El segundo tiempo está por empezar
Jorge grita con una voz aguda, Brasuuuuuucaaaaa!»
Dices con acento porteño, «Che, ya empieza»
Han transcurrido los 15 minutos y el segundo tiempo empieza,.
El partido sigue con Islandia esta vez intentando meter el segundo gol
Diego mira la escena, tenso.
No hay ningún tipo de ruido, la gente mira tensa cada jugada que se ve en la pantalla
El móvil de Diego suena con un mensaje, pero él lo ignora deportivamente.
Pasan rápidamente los minutos y se da el primer cambio de jugador en Argentina
Leto dice, «hasta que ese puto por fin se da cuenta que tiene un banco de suplentes! a Ver si esto mejora»
Dices con acento porteño, «Ojalá, porque con esto ya me cago aburriendo»
Gago dice con acento brasileño, «Ya les digo, o Brasil mañana les muestra fútbol de verdad, guachos»
Jorge dice con acento rosarino, «Estás diciendo que jugamos para el ortis?»
Agüero nuevamente intenta otro pase, pero la pelota no quiere entrar. Toda la gente silba, impaciente
Maxi dice, «Y, podrían jugar mejor estos putarracos, no?»
Dices con acento porteño, «Ya lo ven?»
Gago asiente, mirando burlón a los demás
Jorge dice con una voz de pito, «Brasileeeeeeroooooo»
Leto grita, «ese cuun, no me decepciones viejo!»
El tiempo pasa y Argentina ahora sí está pudiendo encontrar espacio en la defensa en busca del segundo gol para ganar
gritas: «Vamo vamo vamo vaamooo!»
Gago dice con acento brasileño, «Mañana, Diegui, vas a conocer lo que es fútbol. Decime después y compará con lo que estás viendo ahora.»
Toda la gente grita y aunque se mezclan los gritos se entiende la intencionalidad general, animar a Argentina
Diego está más desesperado por un segundo gol que cualquier otra cosa.
Diego se pone a silbar ruidosamente y el resto de machos se une, alborotando el lugar.
Jorge mira burlón a Diego.
Jorge grita, «Corra ese Diegui, corra, corra!»
Niegas con la cabeza.
Leto dice, «este Diegui ni para irse al baño mepa que no corre más, eh?»
El partido sigue transcurriendo en la pantalla mientras la gente murmura, haciendo comentarios
Diego permanece en silencio besándose con la maruja.
El móvil de Diego vuelve a sonar.
Maxi hace amago por revisarle el bolsillo a Diego y chorearle el aparato, pero éste lo detiene.
Maxi dice, «Atendé esa mierda, nene, dejanos ver el partido»
Maxi dice, «Que ese pi pi pi de mierda me pone nervioso»
En un momento otro jugador vuelve a caer en plena área, esta vez el árbitro no duda en cobrar el penal a favor de Argentina
Maru dice entre gemidos, «noooo…»
Leto grita, «penaaal caraaajo! Ahora sí que ganamo!»
Maxi grita, «vamo cheee, esta no la podemos desperdiciar!»
Jorge aplaude nerviosamente.
Diego chasquea los dedos.
En la pantalla se lo ve a Messi, listo para tirar el penal
Todos gritan, animándolo
Dices con acento porteño, «Dale mesi dale Meeesiiii!»
Messi patea, pero el arquero llega a tiempo y le detiene la pelota
Los machos putean a toda potencia.
Maxi grita, visiblemente nervioso: «hijo de puta, no podés fallar así un penal pedazo de sorete!»
Jorge grita, «Éste sirve para correr y correr, ya lo ven!»
Gago sonríe burlón
Diego le devuelve una sonrisa rencorosa a Gago.
leto dice, «y el tecnicucho este que tenemos, no piensa cambiar algún que otro jugador? puta madre!»
Enseguida, después del penal fallado, Messi vuelve a tener una oportunidad tras una falta muy cerca del área, pero otra vez va la pelota al travesaño
Maxi dice, «andá al Barceloonaa pedazo de gil, vos no servís para la selección!»
Gago mira burlón a todos.
El partido sigue transcurriendo y cada vez le queda menos tiempo a Argentina. Intentan por todos los medios meter el gol de la victoria, pero Islandia se vuelve a encerrar, defendiendo el resultado
Leto advierte la mirada de Gago y niega, molesto
Dices con acento porteño, «Peeero me cago en la…»
Leto dice, «vos calmate, que si Suiza se defiende así, no hay Neimar que les salve, guacho»
Jorge se acerca al oído de Diego y le dice fuerte, «Todos nos cagamos en la, pero así es el partido»
El tiempo sigue pasando rápidamente, en el cronómetro se puede ver que ya el partido se aproxima a los 75 minutos de juego
Otra vez un jugador cae en el área, pero el árbitro no cobra penal a favor de Argentina
Todos niegan y silban reprobatoriamente, más de uno ya tiene cara de molestia y nervios
Se siguen dando las jugadas, más de un hombre de los que están en el lugar parece querer atravesar la pantalla con los ojos
Dices con acento porteño, «Bueno buenooo!»
Messi vuelve a fallar, la gente está que lo odia a estas alturas, gritando improperios de todo tipo al solo verlo en pantalla
Leto grita furioso, «Mesi y la re concha de tu!»
Cada vez queda menos tiempo, todos miran callados y tensos el final del partido que se acerca inminente, sin que Argentina pueda ganar
Maxi asiente, gritando también; la tensión es absoluta.
Gago es el más tranquilo de todos, de tanto en tanto lanza sonrisas burlonas
Diego se acerca a Gago y le susurra algo al oído.
Gago le da golpecitos en la cabeza y lo mira condescendiente.
Finalmente se llega a los noventa minutos, el árbitro suma cinco minutos más. Argentina intenta meter el gol como sea pero no lo puede lograr
Dices con acento porteño, «Empatamos, mepa»
Jorge dice con acento rosarino, «sí boludo, esto va para el empate.»
Maxi y Leto niegan, nerviosos; la Maru solo los mira
Jorge mira a Maru como suplicándole suerte.
Tras muchos intentos de desigualar el marcador, sobre todo por parte de Messi, el tiempo pasa y el partido termina empatado
Dices con acento porteño, «Y así terminamos…»
Los gritos de enojo y desaprobación de los machos y el resto de clientes del lugar retumban por todo el sitio
Dices con acento porteño, «Alto partidazo, eh?»
Gago grita, «Alto partidazo el que vas a ver mañana carajo!»
Maxi grita, «callate brasuca que Suiza te rompe el culo!»
Leto secunda a Maxi y revolea una botella sin querer. La misma se hace pedazos en el suelo.
Jorge dice con acento rosarino, «córtenla guachines, que nos rajan a trompadas de acá che!»
Los machos, con sus móviles sin poder dejar de sonar, pagan la cuenta, putean por todo lo alto, salen del local y se van al parque Aguia cagar a trompadas a los homosexuales que lo frecuentan.