Nueva escena de rol: Aprovechando momentos de normalidad

Punto de vista: aletheia

Aletheia pide autorización al salir de Móstoles para dirigirse a madrid capital
Aletheia conduce hacia Plaza del sol
Aletheia se estaciona
Aletheia apaga el motor y se desabrocha el cinturón
Aletheia abre la puerta del coche y se baja
Comunidad de Madrid; puerta del sol
Ves La estatua de la Mariblanca, La estatua ecuestre de Carlos III, un gran abeto que adorna la plaza, y un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia activa la alarma y cierra la puerta del vehículo
Aletheia se fija en el árbol de navidad
Se trata de un abeto de cinco metros de altura, cubierto de bolas de colores, espumillón dorado, rojo y plateado, y múltiples adornos de todas las formas y tamaños. Luces intermitentes alumbran durante toda la noche.
Aletheia suspira y echa a andar
Aletheia camina un par de horas por las calles de Madrid, el frío se siente aún llevando anorac
Aletheia va pensando en todo lo que conversó con Walker
Aletheia regresa a Plaza del sol
Aletheia desactiva la alarma, abre la puerta y sube al vehículo
un coche deportivo de color negro
Aletheia cierra la puerta y se abrocha el cinturón
Aletheia introduce la llave y arranca el motor
Aletheia pisa el acelerador y el vehículo se pone en movimiento
Aletheia reduce la velocidad al llegar a su destino y se estaciona
Aletheia apaga el motor y se desabrocha el cinturón
Aletheia abre la puerta del coche y se baja
Comunidad de Madrid; Calle de los Hermanos García Noblejas.
Ves un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia activa la alarma y cierra la puerta del vehículo
Comunidad de Madrid; Centro comercial ‘Road Stop’.
Se oye un fuerte frenazo en la lejanía.
Aletheia entra en el centro comercial y se dirige a la juguetería
Al entrar en la juguetería, una tendera le da las buenas tardes
familia»
Aletheia explica lo que está buscando, la tendera la lleva hacia la zona donde están las cajas con todos los modelos de bloquecitos para construir.
Aletheia le sonríe a la tendera, la tendera va sosteniendo las cajas que aletheia va seleccionando.
Se oye un fuerte frenazo en la lejanía.
ambas caminan hacia la caja
la tendera deja las cajas apiladas y se despide de aletheia
La cajera comienza a facturar, Aletheia coge su monedero y saca su identificación y su tarjeta, se los da a la cajera; esta introduce los datos en el punto y se lo acerca para que ingrese la clave
Aletheia ingresa la clave, la cajera retira el ticket y le da la ffactura
La cajera guarda todo en varias bolsas, Aletheia le agradece y sale de la juguetería
escuchas unas explosiones en la lejanía.
Aletheia entra en la cafetería
Comunidad de Madrid; Cafetería ‘El encuentro’
Aletheia se acerca al mostrador en la barra y pide un café irlandés
Un joven asiente y pasa el pedido en voz alta
Un instante después, el joven deja el café irlandés en la barra, aletheia le agradece y se sienta en uno de los bancos altos
Aletheia se va comiendo un poco de crema, saboreándola
Aletheia mezcla el resto de crema y comienza a beberse el café.
Te bebes un café irlandés
El ruido de un caza inunda el aire durante unos segundos.
Aletheia saca su monedero, coge un billete y paga el café, le deja la vuelta al joven del mostrador; coge sus bolsas y sale.
Aletheia camina hacia la salida sur del centro comercial
Comunidad de Madrid; Calle de los Hermanos García Noblejas.
Ves un coche deportivo de color negro aquí.
Hay hielo en algunos tramos de las calzadas y de las aceras. El frío arrecia.
Aletheia desactiva la alarma, abre la puerta y sube al vehículo
un coche deportivo de color negro
Aletheia deja las bolsas en el asiento del copiloto
Aletheia cierra la puerta y se abrocha el cinturón
Aletheia pone música y comienza a sonar una canción… partes de la letra se lo recuerdan, ella canta parte del estribillo
«Voy a soplar un nubarrón cada mañana,
hasta que el sol solo aparezca en tu ventana.
Voy a coser mis pesadillas a tus alas…
para que las balas no se atrevan a verte volar.1»
Aletheia introduce la llave y arranca el motor
Aletheia coge su móvil y lo desbloquea para pedir autorización
[EFU] Aletheia: «permiso para abandonar Madrid capital, destino aldea Esperanza»
[EFU] Aras: «S.y. autoriza la solicitud.»
[EFU] Aletheia: «copiado»
Aletheia pisa el acelerador y el vehículo se pone en movimiento
Aletheia va cantando mientras conduce, el estribillo de otra canción
«No sabes bien lo bien que sabes
tú haces fantasías, realidad…
vamos a unir nuestras dos mitades, mitad y mitad, mitad y mitad…2»
Aletheia reduce la velocidad al llegar a su destino y se estaciona
Aletheia apaga el motor y se desabrocha el cinturón
Aletheia abre la puerta del coche y se baja con las bolsas
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Ves un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia activa la alarma y cierra la puerta del vehículo
Aletheia se acerca a la garita y se identifica
Los guardias comprueban tu identificación y te acompañan a la aldea.
Aldea Esperanza
Aletheia camina a prisa hacia el edificio de viviendas
Edificio de viviendas
Samuel sale de su vivienda
Samuel se consigue con Aletheia en el pasillo
Samuel le sonríe
Aletheia le sonríe
Dices con acento catalán, «cómo te va, Sam?»
Samuel dice con acento venezolano, «bien, no ha visto a Saioa?, Es que el otro día olvidé entregarle su guitarra»
el chico carga la guitarra en las manos
Aletheia asiente
Dices con acento catalán, «Debe seguir en casa de melany en la finca, ahí la dejé anoche»
Samuel suspira
Samuel murmura con acento venezolano, «creo que tendré que esperar a que regrese, quería entregársela»
Aletheia lo mira
Dices con acento catalán, «bueno, si quieres se la llevo yo, en un rato me iré a casa, puedo pasar por casa de Mel.»
Samuel dice con acento venezolano, «no será mucha molestia?»
Dices con acento catalán, «para nada, qué me va a estar molestando eso.»
Samuel sonríe de oreja a oreja
Samuel dice con acento venezolano, «pues muchas gracias»
Aletheia lo mira
Dices con acento catalán, «pero, tú ya tienes otra?»
Samuel niega
Samuel dice con acento venezolano, «pero bueno, trabajo y reuno el dinero para comprarme la mía.»
Aletheia asiente, comprensiva
Dices con acento catalán, «si necesitas un préstamo, yo puedo hacértelo y luego tú me lo pagas poco a poco»
Samuel dice con acento venezolano, «no quiero molestarla…»
Dices con acento catalán, «no es molestia, de verdad. sé que la música significa mucho para ti»
El móvil de aletheia suena
Aletheia hace señas a Samuel, este asiente
Hablas por el móvil: «hola?»
Naira habla del otro lado del móvil: «hola, aletheia, soy naira»
Hablas por el móvil: «hola, Naira. cómo estás?»
Naira habla del otro lado del móvil: «ahí voy, gracias»
Hablas por el móvil: «me alegro»
Naira habla del otro lado del móvil: «quizá la semana que viene vaya a buscar a itzae»
Naira habla del otro lado del móvil: «bueno, es lo que tenía pensado pero »
Hablas por el móvil: «bien, te lo llevarás definitivo contigo?»
Naira habla del otro lado del móvil: «es que ahora con todo lo que está pasando, me da miedo »
Hablas por el móvil: «te comprendo. si quieres pensarlo, no hay problema.»
Naira habla del otro lado del móvil: «de todos modos iré a verle»
Hablas por el móvil: «vale, pues ya me avisas si quieres que vaya a por ti»
Naira habla del otro lado del móvil: «lo haré, muchas gracias»
Hablas por el móvil: «de nada, guapa.»
Naira habla del otro lado del móvil: «volveré a llamar»
Naira habla del otro lado del móvil: «un beso »
Hablas por el móvil: «de acuerdo, cuando quieras. otro para ti.»
Aletheia cuelga
Samuel mira a aletheia
Dices con acento catalán, «bueno, pues me avisas cualquier cosa, sin vergüenza que no es problema ni molesttia, eh?»
Aletheia le sonríe al chico
Samuel sonríe y asiente
Samuel dice con acento venezolano, «muchas gracias.»
Samuel le da a aletheia la guitarra
Aletheia la coge y la deja en el suelo apoyada en la pared
Aletheia toca la puerta de Monse
Samuel dice con acento venezolano, «pues la dejo, voy a seguir con lo mío»
Dices con acento catalán, «ve tranquilo y mucho cuidado si bajas a Madrid»
Samuel dice con acento venezolano, «lo tendré, descuide »
Samuel sonríe y sale del edificio de viviendas
Aletheia lo ve marchar, Monse abre la puerta y la ve con las bolsas
Monse dice: «pero te volviste loca? cuántas cajas trajiste?»
Aletheia se ríe
Dices con acento catalán, «solo son cinco, pero es que cada una sirve para construir algo diferente, al final no me pude decidir por una sola»
Monse niega y se ríe
Monse dice: «pasa anda, se van a poner como locos; y ni qué decir de mi marido»
Aletheia pasa y coge la guitarra de Saioa
Monse cierra la puerta y llama a los niños
Aletheia deja la guitarra en el sofá con cuidado y va sacando las cajas de las bolsas
Los niños corren al salón y brincan alborozados mirando las cajas
Franc y Paulino cogen a Aletheia y la llevan donde tienen todo esparcido y están construyendo una ciudad
Monse, aurora y soraya, cogen las cajas y van con los demás.
Aletheia se sienta en el suelo a jugar con los niños, Monse se une y las niñas también
dos horas después…
Aletheia cede ante la tentación y le envía un SMS; lee la respuesta y teclea, pero al ver que no tiene respuesta de regreso, bloquea el móvil y va a la cocina con Monse a preparar la cena.
Hora y media después, ya en casa, Aletheia escribe en el canal de EPS y queda más tranquila al saber de Arais, Noa Y Melany.
Aletheia envía un correo a Etién para avisarle que Lilu está bien.
Aletheia sale de la casa y le solicita a Marta que abra la puerta de casa de Melany para no hacerla levantar, es tarde y puede que incluso Saioa ya esté durmiendo.
Marta abre la puerta y espera, mientras Aletheia entra y deja la guitarra en el sofá del salón.
Aletheia sale, Marta cierra la puerta; se dan las buenas noches y Aletheia regresa a su casa.

1. Canción «cómo te sientes» de Brock ansiolítico
2. canción «Mitad y Mitad» de Kase.O