Punto de vista: Robert
Eran las tres de la tarde, había venido de tocar un poco en plaza españa, luego a mi trabajo que con arto exfuerzo habia conseguido, repartir pizzas. con lo que me gustaba. a menos me sirve de no estar todo el día aquí metido. Como no tenía que hacer, decidí escribir un poco y no se, derrepente me salga aquellos versos cursis a los cuales acostumbro hacer
guardé la guitarra, mi compañera hasta entonces. luego, fui por mi libreta y mi pluma y me senté frente a la mesita y traté de concentrarme
como es la vida. Hoy mis pensamientos tienen un nombre, bueno, eso presiento yo. el nombre de Milady, de esa chica bonita a quien vi hoy y que no solo se conformó con escucharme, quería saber quien era yo…
decidí mantenerme en el anonimato, tal vez por timidez, o tal vez por que ella descubriera poco a poco quien soy. No se si fui grosero por mi parte, pero creo que las cosas ya están hechas. ojalá ella no se aya incomodado…
no creo haber notado incomodidad, al contrario. una sonrrisa tímida dibujó tu cara, esto combinado con la atención que le prestabas a mí y a mi guitarra… era la primera vez que me sentía hechizado por aquella sonrrisa…
no te quitaba los ojos de encima, lo notaste verdad? trataba de guardar tu imágen, incluso te buscaba en la lejanía cuando te fuiste con tu amiga, te buscaba a ti…
te buscaba porque quería que seas fuente de cada inspiración que tengo, que seas la causante de que hoy sonrrío y la razón de mi vida
nuevamente te acercaste. Me alegré tanto, sabes? cuando me pediste que tocara aquel instrumental… si me sentí complacido al tocarlo para ti. sonreía y te buscaba, quería ver tu reacción. y lo vi. sonreías conmigo, pero esa sonrrisa más fue de agradecimiento… pero me alegré por ello
te despediste: pero me enamoré de ti, me enamoré de tu mirada, de aquella sonrrisa tímida y triste. al fin, me planteé un objetivo y lo quiero cumplir, lo voy a cumplir, te quiero desde ya, pequeña. prometo mantenerme en el anonimato, hasta que… llegue la hora de que me descubras, solo así sabré que eres para mí, mi niña, mi princesa.
luego de terminar cerré el diario y lo dejé en la mesita, cerré los ojos y me imaginé aquella sonrrisa, te imaginé caminando hacia mí. luego cerré los ojos y me quedé dormido, llamándote con el pensamiento y una sonrrisa en los labios