Punto de vista: Neutro
Un subterráneo
es un lugar de grandes dimensiones, oscuro y frío. El olor a orina y excrementos humanos es casi insoportable. Se oyen llantos, toses y gritos de niños.
2 camiones bajan por una rampa hasta el local subterráneo
Etién respira con la boca contra el hombro, aturdido por el olor de los cadáveres
las puertas se cierran con un sonoro golpe
Etién nota el cambio de inclinación
Agerzam está sentado en una silla mezclando cola y disolvente en un cubo
Agerzam mete un trozo de tela dentro de la mezcla y lo deja unos segundos
Etién mira la hora en su reloj de muñeca y comprueba los datos que arroja la aplicación en su móvil
Agerzam saca el trapo con unas pinzas y lo mete dentro de una bolsa de plástico
Agerzam se lo da a un niño
Etién mantiene la boca abierta respirando con dificultad
Etién pega la oreja a la chapa del contenedor intentando escuchar algo
El niño se lleva la bolsa a la cara, metiendo la nariz dentro e inhalando el fuerte olor del pegamento
Agerzam tapa el cubo
Agerzam se levanta al ver los camiones
Agerzam camina con paso decidido hasta la cabina del primer camión
Agerzam habla con el conductor
Etién teclea a la leve luz del móvil
[EFU] Etién: «en destino »
[FU] Etién: «en destino»
[EFU] Aras: «copiado, permanecemos en espera y en posición de intervención.»
[FU] Asier: Copiado, en posición»
El conductor sale del camión cerrando la puerta
Etién bloquea el móvil y lo guarda
Dos hombres suben a torillos y se sitúan en la parte trasera de los camiones
Etién intenta salivar, coge unas pastillas del bolsillo y se las toma una a una
Los conductores abren las puertas tapándose la nariz
Agerzam frunce la nariz
Etién tiene una arcada al tragar, pero inspira hondo y la corta
Los dos hombres maniobran con los torillos descargando todos los contenedores y dejándolos en el suelo
Etién se queda muy quieto al sentir que mueven el contenedor
Agerzam mira la montaña de restos humanos
Etién contiene otra arcada
Varios hombres descargan con palas los restos
Etién coge aire por la boca y lo suelta poco a poco
Agerzam pone su mano sobre el ombro del niño que esnifa pegamento
Agerzam murmura con acento marroquí, «muevé a tus amigós»
Agerzam le da una palmadita en la espalda
el niño guarda la bolsa haciéndole un nudo
El niño se acerca a un grupo de niños asustados
Los trabajadores siguen descargando el contenido de los contenedores
Etién intuye los trabajos de descarga de los cadáveres
El niño agarra un palo y golpea la espalda de algunos niños para que se levanten del suelo
Los niños gritan asustados
Agerzam mira los contenedores
Agerzam señala el contenedor con el doble fondo
Etién acerca la cara a una estrecha rendija que queda entre la abertura del falso fondo y la parte posterior por donde entra algo de luz, la que permite que los que viajan ahí no se ahoguen
El niño pone una pastilla dentro de la boca de los niños
Agerzam mira al muchacho
una gota de sangre cae sobre la cara de etién
Etién se limpia la sangre en la ropa
Agerzam grita: «Rajib más rapidó!»
Rajib sigue metiéndole pastillas en la boca a los niños
Los hombres terminan de descargar los contenedores
Etién mete los dedos por la ranura comprobando el pequeño hueco
Rajib saca capuchas de tela de una caja
Etién saca el móvil y lo mete muy despacio por la rendija, en un lateral
Rajib va colocando las capuchas y ajustándolas al cuello con un elástico
Etién mira a través de la cámara
Rajib golpea con el palo la mano de los niños que intentan quitarse la capucha
Agerzam supervisa el trabajo
Algunos niños se orinan encima
Etién no distingue a ninguna persona ante el objetivo
Rajib empuja a los niños hacia el contenedor
Agerzam se apoya en el borde del contenedor
Etién ve llegar a los niños y baja el móvil
Etién inspira y cierra los ojos un instante
Agerzam dice con acento marroquí, «esté contenedór ya será la ultimá vez que tengá esté cometidó»
Agerzam dice con acento marroquí, «no podemós utilizarló más de dos vecés»
Etién los abre y su expresión está totalmente falta de matices
Agerzam dice con acento marroquí, «Karím, abré el contenedór»
Etién saca la broning
Etién le quita el seguro y se retira hacia un lado
Karim salta dentro del contenedor
Etién respira regularmente ahora por la nariz
El adolescente se agacha y trabaja durante largos minutos sobre las presas de seguridad del doble fondo
Agerzam mira a rajib
Etién sigue agazapado en un lateral del contenedor
Agerzam dice con acento marroquí, «los tienés que colocár bocá abajó »
karim sale del contenedor
Etién oye que alguien deja de trabajar sobre la tapa del doble fondo y se prepara, en tensión
[dos hombres utilizan palancas movilizando pesadamente el suelo del contenedor
la tapa va subiendo poco a poco
los hombres gritan por el esfuerzo de levantarla hasta que bloquean la trampilla con unos ganchos que se anclan al borde del contenedor
Etién se mueve arrastrándose y dispara alternativamente sobre los dos hombres, abatiéndolos
Agerzam se agacha y saca una pistola
Agerzam murmura con acento marroquí, «mierdá»
Agerzam se levanta y apunta a etién en la cabeza
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó que hacés aquí tú?»
Agerzam dice con acento marroquí, «sueltá la pistolá»
Etién mira al hombre
Agerzam grita: «sueltá la pistolá!»
Etién estudia sus opciones y suelta la pistola poco a poco
4 hombres armados de IPS se ponen junto a agerzam apuntando a etién
Etién aparta la mano de la pistola
Agerzam dice con acento marroquí, «esó es amigó, esó es»
Agerzam murmura con acento marroquí, «sacadló de ahí »
dos hombres de IPS agarran a etién con brusquedad y lo sacan del doble fondo
Etién se deja llevar evitando hacer alguna mueca de dolor
los hombres lanzan a etién al suelo y lo apuntan con pistolas
Etién aparta las manos del cuerpo
Agerzam mira a los dos hombres que están junto al contenedor y niega
Agerzam dice con acento marroquí, «dejadá, dejadlá»
Etién mira de soslayo el lugar
la tapa cae con un sonoro golpe sobre la base de soporte del doble fondo cuando quitan los ganchos que la bloquean
Agerzam camina despacio hacia etién con la pistola en la mano
Etién ve una gran cantidad de niños al fondo del subterráneo
Agerzam murmura con acento marroquí, «amigó»
Etién mira al marroquí desde el suelo
Agerzam llega a la altura de etién
Agerzam murmura con acento marroquí, «qué bonitó volvér a verté amigó mió»
Etién sigue mirándolo sin parpadear
rajib y Karim empiezan a registrar y a desnudar a etién
Agerzam dice con acento marroquí, «sabés porqué es bonitó verté?»
Etién mira a los chicos
Etién niega
Agerzam dice con acento marroquí, «erés el hombré que sobrevivé a las granadás de fragmentación »
Etién comprende que debe ser quien le lanzó la granada
Agerzam dice con acento marroquí, «en africá seriás comó un diós »
Etién desvía la mirada y trata de captar cuanto pueda del subterráneo
los niños se llevan todo el equipo de etién, dejándolo desnudo
Agerzam murmura con acento marroquí, «malá, malá educación la miá»
Etién vuelve a mirar a agerzam
Agerzam murmura con acento marroquí, «vamós a llevarló a dar una vueltá»
los hombres levantan a etién y lo esposan
Agerzam camina delante de etién
Etién no puede respirar con libertad debido al mal olor que también se desprende del sitio
Agerzam dice con acento marroquí, «a qué has venidó, amigó?»
Etién mira la espalda de agerzam
Agerzam se acerca a un grupo de niños que están sentados en el suelo pegados a una esquina del local.
Etién mira alrededor
Los niños intentan ocupar la parte más pegada a la esquina cuando ven a Agerzam acercarse
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó»
Agerzam dice con acento marroquí, «a qué has venidó?»
Etién mira al marroquí
Agerzam se detiene y mira a etién a los ojos
Etién le sostiene la mirada
Agerzam murmura con acento marroquí, «no hablás, amigó?»
Agerzam señala a los niños
Etién mira a los niños
Agerzam murmura con acento marroquí, «has venidó a por estó?»
Agerzam dice con acento marroquí, «no hablás… »
Etién murmura con acento canadiense, «sí… he venido a por ellos»
Agerzam se da la vuelta y levanta a una niña agarrándola del brazo
Agerzam dice con acento marroquí, «son tus hijós, amigó?»
Etién niega
Etién murmura con acento canadiense, «no, y sí »
Agerzam arrastra a la niña hasta dejarla delante de etién
Etién mira a la niña y a agerzam
Agerzam murmura con acento marroquí, «amigó estó es por tí»
Agerzam murmura con acento marroquí, «erés un diós que sobrevivé a las granadás de fragmentación.»
Etién murmura con acento canadiense, «no, ya veo que no soy un dios»
la niña mira a Etién, temblando
Etién intenta mentalizarse para lo que supone que pasará
Agerzam murmura con acento marroquí, «si, si erés un diós, amigó. yo sacrificó a mujercitá para tí»
Agerzam murmura con acento marroquí, «valé, amigó?»
Etién murmura con acento canadiense, «no es necesario»
Agerzam pega el cañón de la pistola en la cabeza de la niña
Etién inspira despacio conteniendo el aire
Agerzam murmura con acento marroquí, «si es necesarió amigó, tú has venidó aquí para ver a los niñós, es porqué te gustán los niñós»
Etién mira a la niña a los ojos
Agerzam murmura con acento marroquí, «yo sacrificó niñós para tí »
la niña levanta la mano hasta tocar el cañón de la pistola
Etién vacía su mirada de toda expresión
la niña se revuelve para apartarse
Agerzam aprieta el gatillo y los movimientos de la niña se paralizan
Etién intenta respirar muy despacio
la niña cae a los piés de etién salpicándolo de todo
Etién mira la niña y mira al marroquí
Agerzam dice con acento marroquí, «no es suficienté, amigó?»
Etién dice con acento canadiense, «sí… es suficiente »
Etién mira sus pies que se tiñen de sangre de la niña
Agerzam dice con acento marroquí, «entoncés lo hagó ahorá contigó, amigó? si?»
Etién dice con acento canadiense, «me preguntas a mí?»
Agerzam sonríe y niega
Agerzam dice con acento marroquí, «nó, amigó, voy a preguntarseló a ellós, esperá »
Agerzam dice con acento marroquí, «si me respondén no los mató »
Agerzam mira a los niños que se aplastan unos contra otros muertos de miedo
Etién se mantiene erguido procurando hacer caso omiso del frío
Agerzam dice con acento marroquí, «amiguitós, quereís que maté a esté hombré maló¿»
Etién mira a los niños
los niños siguen llorando e intentando ocupar la parte en la pared más alejada de agerzam
Agerzam se gira y mira a etién
Agerzam dice con acento marroquí, «no respondén, amigó. sabés por qué?»
Etién niega
Etién observa a los niños lo más detenidamente que le es posible
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó mió… ahorá tú le vas a preguntár»
Etién mira a agerzam
Agerzam agarra del brazo a otro niño y le da un fuerte empujón hasta lanzarlo contra las piernas de etién
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó, preguntalé »
el niño se levanta apoyándose en la pierna de etién
Etién se afianza mirando al niño
El niño se abraza a las piernas de etién
Etién mira al niño
El niño tiembla y mira aterrado a Agerzam
Etién dice con acento canadiense, «qué quieres que le pregunte? si tengo que morir?»
Agerzam rodea a etién y le susurra en el oído, «preguntalé lo que tu quierás, amigó»
el niño se abraza más fuerte a etién al ver a agerzam tan cerca
Etién dice con acento canadiense, «nada de lo que él diga cambiará nada, no crees?»
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó, dimé, por qué estás aquí?»
Etién dice con acento canadiense, «es evidente… solo quería saber qué hacíais con ellos »
Agerzam dice con acento marroquí, «entoncés soló erá uná visitá y luegó te ibás sin molestár?»
Agerzam pasa la boquilla de la pistola por la espalda de etién
Etién dice con acento canadiense, «tamién es evidente que no, quieres que te tome por idiota?»
Etién dice con acento canadiense, «pero me has quitado todo antes de que pueda enviar alguna información »
Agerzam dice con acento marroquí, «comó habeís logradó dar con los contenedorés?»
Agerzam acaricia con la mano el pelo del niño
el niño se orina encima
Etién dice con acento canadiense, «un error de cálculo de los que descargan en soria »
Agerzam dice con acento marroquí, «dimé que error ha sidó esé amigó»
Etién dice con acento canadiense, «pensar que pueden trabajar sin precauciones »
Agerzam dice con acento marroquí, «después de la guerrá queriá entrar en el repartó de Amazón peró si fallamós no podremós dar un buén servició »
Etién dice con acento canadiense, «no, sois buenos en lo que hacéis »
Agerzam dice con acento marroquí, «precaucionés»
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó, sabés lo que vá a pasár por tu visitá?»
Etién mira al niño
Etién dice con acento canadiense, «no… no lo sé»
El niño tiene las manos muy claritas debido a lo fuerte que se agarra a las piernas de etién
Agerzam murmura con acento marroquí, «que no habrá niñós»
Agerzam coge al niño de los hombros y tira de él con fuerza hasta separarlo de etién
el niño chilla asustado
Agerzam levanta al niño hasta dejar sus ojos a la altura de los de etién
Agerzam murmura con acento marroquí, «miraló, amigó»
Agerzam murmura con acento marroquí, «miraló»
Etién mira al niño
Agerzam lanza al niño contra el suelo
Etién intenta no parpadear ni mostrar ninguna emoción aunque inicia un leve temblor simulado
el niño queda tirado en el suelo, llorando
Agerzam apunta a la cabeza del niño y dispara
Etién inspira y contiene el aire de nuevo
el niño queda junto al cadáver de la niña, a los piés de etién
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó mió»
Etién mira los cuerpos
Etién mira al hombre
Agerzam dice con acento marroquí, «te gustá? te gustá lo que has conseguidó?»
Etién niega temblando más
Agerzam dice con acento marroquí, «erés un hombré maló»
Etién murmura con acento canadiense, «estaba convencido de que podría abatiros… de que no seríais tantos aquí »
Etién murmura con acento canadiense, «que, que podría sacarlos »
Agerzam ríe apoyando una mano en el pecho de etién
Etién murmura con acento canadiense, «sí, estaba seguro de que, de que podría hacerlo »
Agerzam dice con acento marroquí, «erés la mondá amigó. Tu dicés, yo sobrevivó a uná granadá yo soy el rey del mundó»
Etién mira alrededor y ríe como un poco enajenado
Etién mira a agerzam desenfocando levemente la mirada
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó ahorá lo que vas a hacer es comer un pocó, valé?»
Etién murmura con acento canadiense, «yo iba a mataros a vosotros y liberar a los niños »
Etién parpadea mirando alrededor
Agerzam dice con acento marroquí, «valé amigó, valé. tú erés muy fuerté »
Etién mira los cadáveres
Etién murmura con acento canadiense, «sí… yo»
Agerzam señala una silla pegada a una columna
Etién mira a gerzam
Los hombres arrastran a etién hasta dejarlo sentado en la silla
Etién mira de un lado a otro
Agerzam grita: «rajíb! ponlé un poquitó de comidá a nuestró invitadó »
Etién murmura entre dientes
rajib con signos evidentes de miedo se acerca a la montaña de los restos humanos que han descargado del contenedor y llena un trozo de cartón con vísceras y trozos de lo que va encontrando
rajib lleva el cartón a etién
Agerzam dice con acento marroquí, «amigó, la comidá se comé enterá »
Etién mira el cartón
Etién murmura con acento canadiense, «pero… pero »
Un hombre quita el grillete de la mano izquierda de etién
Etién mira a agerzam forzando una súplica en su mirada
Agerzam se pone delante de etién
Agerzam dice con acento marroquí, «comé»
Etién murmura con acento canadiense, «no… no puedo comer esto… es…»
Agerzam da largas zancadas hasta coger a otro niño del brazo
Etién murmura con acento canadiense, «no, no, espera… »
Etién dice con acento canadiense, «espera, sí?»
Agerzam se planta delante de etién, con el niño entre las piernas y la pistola pegada a la cabeza del crío
Agerzam dice con acento marroquí, «comé»
Agerzam dice con acento marroquí, «todó»
Etién cierra los ojos y se concentra, inspirando
Agerzam dice con acento marroquí, «esá genté es matadá por tí y por tus amigós »
Etién coge a ciegas trozos de lo que hay en el cartón
Etién se lo lleva a la boca inmerso en una total desconexión
Agerzam observa a etién
Etién simula arcadas
Agerzam pega más fuerte la pistola a la cabeza del niño hasta que este rompe a llorar con más desesperación
Agerzam dice con acento marroquí, «no comés? »
Etién come sin dejar de tener arcadas
Etién va comiendo ahora con los ojos abiertos mirando al suelo
Agerzam dice con acento marroquí, «yo mató a niñó si tú no comés todo esó rapidó»
Etién sigue comiendo
Agerzam dice con acento marroquí, «te gustá?»
Etién continúa simulando arcadas, unas más fuertes, otras más flojas
Agerzam dice con acento marroquí, «esá comidá es de las personás que tú has matadó, amigó»
Etién termina el contenido del cartón
Agerzam dice con acento marroquí, «chupá el plató, amigó.»
Etién se tapa la boca como si contuviera el vómito
Agerzam dispara al niño
Etién levanta el cartón parpadeando, mirando el cuerpo del niño
el niño cae al suelo
Etién mira al marroquí
Etién chupa el cartón
Agerzam sonríe burlón y dice, «ahorá intentá resucitar al niñó»
Etién mira al hombre
Etién murmura con acento canadiense, «no… no sé qué quieres decir»
Agerzam dice con acento marroquí, «erés un tió duró»
Etién se contrae como en una gran arcada y cierra la boca con fuerza
Agerzam dice con acento marroquí, «quierés que nos pongamós en contactó con tu mamá para que te puedás despedir de ellá?»
Etién murmura con acento canadiense, «ya he… ya he cumplido mi parte»
Agerzam estalla en una carcajada
Agerzam dice con acento marroquí, «tu parté es portarté bién y comer»»
Etién murmura con acento canadiense, «sí, ya ya lo he hecho »
Agerzam dice con acento marroquí, «la miá darté la comidaa
Etién simula otra arcada
Etién deja que algo de saliva sanguinolenta ruede por la comisura de su boca
Agerzam murmura con acento marroquí, «ahorá tocá descansar un pocó, no, amigó? no estás cansadó, amigó?»
Etién asiente
uno de los hombres vuelve a colocar el grillete en la mano izquierda de etién
Agerzam dice con acento marroquí, «te voy a llevár a la habitación mas lujosá, amigó »
los hombres levantan a etién y lo arrastran por el suelo hasta una escalera
Etién va dando traspiés
Etién murmura con acento canadiense, «sí… sí…»
suben a etién a la planta superior
Un granero a las afueras de Vinuesa
Se trata de un granero reacondicionado donde pueden verse varios compartimentos tanto en la planta inferior como en el altillo, y no precisamente hechos de madera endeble.
Los hombres abren un armario que antes contenía los útiles del campo, pero ahora está vacío
Lanzan a Etién dentro del armario
Uno de los hombres cierra la puerta y la bloquea con un candado
Etién cae de cualquier manera y procura colocarse lo mejor que puede
Etién cierra los ojos y se concentra en no vomitar
Durante largas horas, Etién intenta contorsionarse para pasar las piernas por entre los brazos y dejar las manos al frente, pero el dolor y el poco espacio se lo impiden y, agotado, desiste.