Punto de vista: Carmen
Era una noche cual quiera. No podía dormir y decidí bajar por un baso de agua. Sin más, me levanté, abrí la puerta del cuarto y vi las luces de la primera planta encendidas, lo que me supuso que mi hija estaba despierta.
carmen baja las escaleras y ve a su hija en la cocina
Miladycita grita: «mamá, sigues despierta?»
Dices con acento limeño, «no podía dormir, así que bajé por un baso de agua… que haces despierta tú?»
Miladycita dice con acento limeño, «bueno… preparaba un pastel de chocolate…»
Dices con acento limeño, «y se puede saber para quien?»
Miladycita dice con acento limeño, «para… para jorge…»
carmen se pone seria.
Miladycita dice con acento limeño, «te pasa algo, mamá?»
Dices con acento limeño, «hija… no quiero ser yo quien te diga esto… pero… hay cosas que no me parecen de jorge»
Miladycita dice con acento limeño, «y se puede saber por que te andas metiendo?»
Dices con acento limeño, «no me meto hija, no me meto, pero… yo solo quiero que seas feliz…»
carmen se sirve un baso de agua y lo bebe despacio hasta terminarlo.
Miladycita dice con acento limeño, «mamá… mi felicidad es con él… hasta cuando no vas a entender que yo lo quiero?»
Dices con acento limeño, «no seas caprichosa mija, yo entiendo que lo quieres y eso… pero… le has preguntado alguna vez lo que siente hacia ti?»
Miladycita se queda pensativa, no sabe que responder
Miladycita dice con acento limeño, «mamá yo…»
Dices con acento limeño, «tu qué, hija?»
Miladycita dice con acento limeño, «yo pensaba que me quería, pensaba que… era importante en su vida… no pensé que me harías ver estas cosas…»
Dices con acento limeño, «pero hija, no te he hecho ver nada, solo te pregunté si… le preguntaste sus sentimientos…»
Miladycita dice con acento limeño, «el me dijo que le gustaba… pero… ya no sé…»
Dices con acento limeño, «mi niña… sabes por qué me puse seria cuando el vino a la casa? esa vez que estaba el soldado aquí?»
Miladycita niega con la cabeza.
Dices con acento limeño, «porque yo sabía que no sentía lo mismo. pequeña, yo sé que tus sentimientos hacia él son puros, conozco la nobleza que tienes… pero… ten mucho cuidado con quien te juntas…»
Miladycita deja la masa del pastel a medias y mira a su mamá, intenta reprimir algunas lágrimas…
Miladycita dice con acento limeño, «eso… eso no es cierto, mamá…»
Miladycita se remanga la cazadora y le muestra la pulsera que Jorge le acaba de regalar.
carmen mira la pulsera, totalmente asombrada
Dices con acento limeño, «lindo detalle mija. pero… sabes qué? una relación no solo se basa en detalles, en palabras bonitas. dime. ¿cuando vino a verte por última vez? salieron juntos? se mensajean o te escribe? no solo lo material importa… de verdad…»
Miladycita dice con acento limeño, «mamá… no creo que seas capaz de… separarme de él…»
carmen mira a su hija con algo de seriedad
Dices con acento limeño, «no hija… solo quiero que veas la realidad de las cosas…»
Miladycita murmura con acento limeño, «mamá… yo solo sé que lo quiero… y que es la única verdad que conozco…»
Dices con acento limeño, «entiende, entiende de una vez! no te das cuenta el amigo que tiene?»
Miladycita dice con acento limeño, «mamá… el hecho que su amigo tenga antecedentes, no quiere decir que… el sea igual»
carmen se queda perpleja
Dices con acento limeño, «ai, hija, se ve que nunca vas a entender»
Miladycita dice con acento limeño, «pero… que tengo que entender?»
Miladycita se queda pálida. en sus ojos se ven las lágrimasque quieren salir…Dices con acento limeño, «no sabes ver en sus ojos una sonrrisa real, no te das cuenta de nada?»
Miladycita dice con acento limeño, «pero no te entiendo!»
Miladycita tira la masa del pastel y piensa: a la mierda con esto!
Dices con acento limeño, «cuando yo me enamoré de tu papá, me di cuenta de lo que sentía por mí desde un comienzo. lo conocí poco a poco, tu papá me invitaba a salir, a comer, al cine… era bien cariñoso conmigo, sabes?»
Miladycita dice con acento limeño, «tal vez jorge no sea tan… como las parejas de tus tiempos, mamá.»
Dices con acento limeño, «eso no te da a entender otra cosa?»
Miladycita dice con acento limeño, «ai mamá, ya no sigas… si quieres ser la mala de mi historia, será mejor que no te aparezcas por aquí. estoy arta de ti, arta que metas tu nariz donde no te llaman…»
carmen se queda con la mirada perdida
carmen piensa: nunca… nunca ella me había tratado así…
Miladycita dice con acento limeño, «jorge tenía razón… es hora que deje de depender tanto de tus estúpidos consejos…»
Dices con acento limeño, «estúpidos!»
Dices con acento limeño, «yo se que me buscarás, Milady, solo espero que… que cuando se te ocurra madurar, yo siga aquí en madrid y no sea tarde y esté lejos de tu vista, como lo quieres tú»
Miladycita da la espalda a su madre y se dirige a su avitación, con el rostro serio
me quedé perpleja y con el rostro desencajado. mi hija, la que un día me recibió en su casa… me pide que me marche por una estupidez. ¿ por qué señor? por qué… por que me la arrebataste de esa manera? tan solo quisiera que no me aya dicho eso… que no me aya dicho que me fuera de su lado… que se aya dado cuenta que ese chico no la quiere, que nunca la quiso… está bien, si ella quiere que me vaya, yo me iré…
carmen sube las escaleras, abre la puerta del cuarto y empaca sus maletas, sin más, deja una brebe nota a su hija en la mesita de la sala y tras ponerse el abrigo, sale de la casa, a ver donde puede quedarse.