Punto de vista: General
Aletheia coge el móvil, lo desbloquea y le marca a Aras. Habría preferido enviar un SMS y ya, pero mejor seguir las órdenes del señor Santana.
El teléfono da tono hasta que salta la contestadora del operador telefónico y aletheia cuelga.
Aletheia teclea para enviar un SMs.
SMS enviado: «Hola, Aras. Te estuve llamando pero supongo que estás ocupado. Intentaré más tarde.»
En segundos el móvil de Aletheia suena.
Llamada entrante de Aras.
Descuelgas la llamada y se establece la comunicación.
Aras te dice por teléfono, «buenas tardes.»
Aras te dice por teléfono, «hola?»
Dices por teléfono, «Buenas tardes.»
Aras te dice por teléfono, «cómo estás?»
Dices por teléfono, «bien, llamaba por lo de la visita a Arais.»
Aras te dice por teléfono, «a qué hora quieres venir?»
Dices por teléfono, «pues en lo que ella pueda atenderme. No quiero estar muy tarde por ahí. Tú me dirás qué hora le viene mejor.»
Aras te dice por teléfono, «ponte en contacto con ella y pregúntale una hora. Es que no sé a que hora puede atenderte ella»
Aras te dice por teléfono, «luego me vuelves a llamar y me dices una hora »
Dices por teléfono, «Perfecto, te aviso.»
Aras te dice por teléfono, «un saludo»
Aras ha colgado.
Aletheia se queda con el saludo en la boca, Monse la observa.
Monse dice: «qué pasó?»
Aletheia la mira.
Aletheia dice con acento catalán, «Nada, solo que colgó sin dar tiempo a que yo dijese nada más.»
Monse murmura: «ya veo.»
Aletheia vuelve a teclear para enviar otro SMs.
SMS enviado: «Hola, guapa. Avísame a qué hora te viene bien que te visite, ¿sí? Para notificar a Aras. Un abrazo.»
Media hora después, el móvil de aletheia vibra con un SMS recibido.
[SMS] Arais: «Hola, ale. Sobre las 16 creo que estaré libre. te espero. Un beso.»
Aletheia lee la pantalla.
Aletheia murmura con acento catalán, «joder…»
Aletheia mira su reloj.
Monse le trae un plato con frutas troceadas.
Monse dice: «ten, que luego de la comida te dejaste la fruta.»
Aletheia coge el plato y va comiendo despacio mientras camina para sentarse un momento en su escritorio improvisado.
Monse dice: «pero come primero, luego haz lo que tengas que hacer.»
Aletheia la mira y niega.
Aletheia dice con acento catalán, puedo hacer ambas cosas a la vez.»
Aletheia enciende el portátil, ingresa usuario y contraseña y luego activa la función del asistente.
Aletheia va indicando órdenes mientras va comiendo.
[Cargando WorldOS 21…]
Mon Jan 15 15:26:05 2018 CET
[1] Acceder al explorador de archivos
[2] Abrir la tienda de aplicaciones
[3] Abrir el procesador ‘Modern Office’
[4] Acceder a la nube privada
[5] Ver un vídeo en internet
[6] Acceder a Internet.
{Accediendo a Internet…}
[1] Líneas de metro.
[2] Periódico
[3] Empresa de seguridad IPS.
[4] lifebook
[5] Cliente de correo
Bienvenido a su correo electrónico.
[1] Consultar su correo.
[2] Enviar un correo.
Correo enviado.
Enviado el correo, Aletheia se termina la fruta y llama a Aras
El teléfono da tono.
Aras ha descolgado la llamada.
Dices por teléfono, «Buenas tardes.»
Aras te dice por teléfono, «hola»
Dices por teléfono, «Arais me ha informado que le viene bien sobre las 16 horas.»
Aras te dice por teléfono, «estupendo»
Dices por teléfono, «notifico los datos del taxi cuando vaya en camino.»
Aras te dice por teléfono, «estupendo, un saludo»
Aras ha colgado.
Aletheia se vuelve a quedar con las buenas tardes en la boca.
Aletheia bloquea el móvil.
Monse la observa.
Monse dice: «Ahora tampoco te ha dado tiempo a despedirte siquiera, ¿no?»
Aletheia la mira y niega.
Monse le acaricia el cabello.
Monse dice: «no es mejor que te quedes? Podrías ir otro día.»
Aletheia niega.
Dices con acento catalán, «prefiero aprovechar que tengo otras cosas que hacer y ver a mi compañera.»
Monse asiente.
Monse dice: «supongo que ninguno de nosotros podría acompañarte y no sé, esperar en el taxi mientras la visitas… quizá son cosas mías, pero ese señor no parece una persona con mucha paciencia y está visto que verle no es que te haga mucho bien, imagina si está cabreado…»
El móvil de Aletheia vuelve a sonar.
Aletheia baja la mirada a la pantalla y ve de quien se trata.
Llamada entrante de Aras.
Aletheia murmura con acento catalán, «Y ahora qué?»
Monse la observa.
Aletheia murmura con acento catalán, «no lo sé, Monse. Mira, cualquier cosa que te diga sería especular… Tenemos un trabajo en común por así decirlo, pero en el fondo no es que yo le conozco ni que él me conoce. Yo no sé si él es así, si está saturado por el trabajo, o si hoy es un mal día. en todo caso, no voy a vivir en función de si lo tengo o no lo tengo que ver, de si está cabreado o si está contento. si te sirve para estar tranquila, dudo mucho que me lo tropiece; que haya venido el viernes fue solo por su trabajo con los soldados y, recuerda, yo no soy soldado. Además, está visto que con él me tocará acostumbrarme a sus tragos amargos, otra cosa no puedo hacer.»
Monse va a replicar a ello pero se contiene.
Monse dice: «será mejor que le atiendas, no sea que se enfade y sea peor el remedio que la enfermedad.»
Aletheia asiente.
Descuelgas la llamada y se establece la comunicación.
Dices por teléfono, «sí?»
Aras te dice por teléfono, «Buenas tardes de nuevo, Aletheia»
Dices por teléfono, «Buenas tardes.»
Aras te dice por teléfono, «quería hacerte unas preguntas con respecto a la petición que hiciste para que entrara el señor Deveraux a la aldea»
Dices por teléfono, «dime, qué necesitas saber.»
Aras te dice por teléfono, «para qué exactamente quiere ir a la aldea? en el correo indicas que qué posibilidades hay de autorizarle la entrada mientras tú te encuentras en la aldea»
Aletheia le escucha, incrédula, pero se mantiene serena.
Aras te dice por teléfono, «pero no indicas el motivo»
Dices por teléfono, «a verme a mí, una visita personal. en el lugar donde me estoy quedando, sin desplazamientos por los alrededores.»
Aras te dice por teléfono, «En ese caso puedo autorizar previa solicitud la entrada en zona s. y. para que ocupeis una de las 3 garitas que hay fuera de la aldea. al no tratarse de familiar directo, refugiado o trabajador de s. y. no puedo permitirle la entrada »
Dices por teléfono, «de acuerdo, gracias.»
Aras te dice por teléfono, «a tí»
Aras ha colgado.
Aletheia aprieta los dientes y el móvil.
Monse la mira.
Monse dice: «desahógate, no te guardes la rabia así, Aletheia.»
Aletheia la mira con los ojos empañados.
Aletheia murmura con acento catalán, «no merece la pena, Monse… no la merece.»
Monse dice: «qué ha ocurrido?»
Aletheia respira profundo y tose un poco.
aletheia murmura con acento catalán, «le ha negado la entrada a Jeanpaul, la persona que te ha llamado en ocasiones, que es la única familia que me queda por así decirlo. No llevaremos el mismo apellido, no tendremos el mismo ADN, pero cuando necesito a alguien, él siempre está, siempre.»
Aletheia mira a Monse reprimiendo las lágrimas.
Aletheia murmura con acento catalán, «ahora estáis vosotros, pero hubo una época de mi vida en que solo estuvo él.»
Monse asiente, comprensiva.
Aletheia murmura con acento catalán, «Santana me vio el viernes, según él estoy hecha una mierda. ese mismo día me dijo que si no nos podíamos ver aquí. sin embargo, pretende que me vea con Jeanpaul en una de las 3 garitas.»
Monse la mira sin saber qué decir ante lo que acaba de escuchar.
Aletheia mira su reloj.
Aletheia murmura con acento catalán, «será mejor que me vaya o llegaré tarde.»
Aletheia se levanta y abraza a Monse.
Monse la abraza con fuerza.
Monse dice: «ve para que no vuelvas demasiado tarde, que de noche el frío es más intenso.
Aletheia asiente.
Monse murmura: «cuando vuelvas hablamos y me terminas de contar.»
Aletheia asiente, se pone el anorac y coge los dispositivos.
Dices con acento catalán, «hasta ahora.»
Aletheia sale de la vivienda y del edificio.