Punto de vista: Auxita
Es un momento cualquiera, en el que me pongo a pensar en lo que está sucediendo en mi vida y cómo voy reaccionando ante ello. A diferencia de mucha gente, yo no llegué a Madrid para trabajar, ni buscar un mejor futuro como profesional; llegué por esas casualidades, de turista, para conocer, que siempre fue mi sueño. Lo que no pensé es que mi vida iría a dar un giro tan radical, a cambiar considerablemente. Conocí personas, viví momentos, felices y no tanto; me enamoré, me amigué, o simplemente me crucé con personas sin que estas influyan en mi vida. Lo que no esperaba era venir a romperme en un país extraño, sin pisar mis tierras, sin ver a mi gente; pero a cambio, con estos momentos ingratos, he conocido personas que realmente me están ayudando, o al menos quieren hacerlo; personas que desinteresadamente me hablan, me dan consejos, quieren lo mejor para mí, hasta están dispuestas a batallar conmigo si hace falta. Agradezco a la vida por esas personas, aunque le reprocho un poco que me haya quitado a algunas. pero en fin, es el momento de cambiar el chip, los pensamientos, el ánimo; porque hay gente que quiere verme bien, y la principal soy yo misma. Quiero ser fuerte, quiero vivir la vida; quiero paz, quiero justicia. No está en mis manos parar esta guerra, pero sí lo está el parar los tormentos en mi interior. Dejo en mi vida lo que considero me hace bien, y saco todo aquello que me hace mal, aunque no sea fácil. Me consuela pensar que podría volver a mi tierra, y que parte de ella está aquí, en mi hermana. Ese reflejo frío, analítico y calculador que me tocó tener; mi otro lado, la otra cara de mi propia moneda, la gemela de mi vida, fuerte y brava como ninguna. Quiero ser tan siquiera la mitad de fuerte de lo que sos vos, mi Auro; más que nunca me voy a fijar en tus formas, miradas y caras, tus palabras calaron en mi alma y son las que me hacen pensar esto; tu orgullo de familia, ese énfasis que le ponés a todo, tus actitudes en general. No pienso imitarte, porque como vos no hay ni habrá nadie en este mundo, sos auténtica hoy y siempre; pero sí quiero adquirir tu fortaleza tan siquiera algo, quiero ya no darte más dolores de cabeza con mis frustraciones y tristezas, hacer lo que siempre me decís, darte cátedras de psicología yo a vos, no vos a mí. Ya no más lágrimas, ya no mas sufrimientos por cosas que no puedo controlar; me centraré en ser yo, aunque un poco diferente. Siempre alegre, siempre positiva, siempre dispuesta a vivir la vida como si fuera el último día, intentando retribuir en algo lo que las personas que conocí me han dado; pero con más fortaleza, que venga todo lo que sea que yo siempre estaré para recibirlo; a sonreír, a soñar, a cambiar, que la vida se nos puede ir en un segundo y no habremos hecho todo lo que quisiéramos en ella. Gracias a quienes estuvieron, están y estarán; gracias a quienes piensan tanto bien como mal de mí, por lo que soy, por lo que aparento o por lo que creen que soy; gracias por marcar mi vida de alguna u otra manera, ahora mi visión estará solo en cambiar el chip. Si me aceptas así bienvenido a mi nueva vida y si en cambio no lo haces, te deseo buena suerte.
Auxita termina de escribir y estampa una hermosa firma, poniendo al lado una carita sonriente; Aurora la mira desde la cama, con curiosidad
Aurora dice: «estás muy concentrada, eh?»
Auxita desvía la mirada de la hoja donde está escribiendo y la mira, sonríe
Dices: «sí, querés ver?»
Aurora asiente
Aurora murmura: «quiero ver a qué le ponés tanto empeño, tanto que ni me escuchás, nena»
Auxita vuelve a sonreír, le pasa la hoja
aurora lo toma entre ambas manos y lo lee con detenimiento; llega a la parte donde Auxita la menciona y no puede evitar sonreír
Aurora detiene la lectura y la mira fijamente
Aurora murmura: «no me idolatres tanto, que me lo creo.»
Auxita sonríe y la abraza
Murmuras: «mi única ídola sos vos, a nadie voy a idolatrar tanto como a vos; como bien decís, la familia es lo único que importa y ustedes, todos, son lo que más quiero y me importan»
Aurora murmura: «sirvió de algo lo que te dije, valió la pena el esfuerzo»
Murmuras: «aunque no lo creas sí, pensé mucho en lo que me dijiste vos, lo que me dijo Aletheia, Mark, Marshall; todos aportaron algo pero claro, la más contundente fuiste vos, mi reflejo frío»
Aurora se separa y ríe
Auxita comprende el gesto y también se separa, mira a su hermana
Aurora dice: «espero tener un buen concepto de vos pronto, que seas mi reflejo no sé, menos tonto, menos ingenuo. Por favor»
Auxita asiente, la mira como preguntando si ya leyó por completo
Aurora niega, vuelve a retomar la lectura y cuando ya hubo terminado, levanta la mirada hacia auxita de nuevo
Aurora dice: «por los siglos de los siglos, amén. No seas como los políticos, que este papel no sea un afiche lleno de promesas sin cumplir. Estamos?»
Auxita asiente y se vuelve a reír, Aurora sonríe
Aurora dice: «y dónde lo vas a tener para acordarte de todo lo que escribiste?»
auxita piensa
Dices: «no sé, en algún lugar de la casa, supongo. Y si nos vamos algún día…»
Aurora la mira a los ojos
Aurora dice: «andás insistiendo mucho; te querés ir? Porque mirá que yo no tengo problema en arriesgarme»
Dices: «de irme quiero irme, sí, pero el cierre de frontera es lo único de hecho que me impide hacerlo, hermana»
aurora dice: «estás segura que es lo único? No hay algo o alguien más?»
Auxita piensa y se le iluminan los ojos, cree saber a quién se refiere
Dices: «bueno…sí…»
Auxita sonríe
Aurora dice: «pero si ya decía yo»
Aurora dice: «pensátelo bien si realmente estás cambiando de chip como decís. Si decidís que nos vamos pues nos vamos, sin vuelta atrás y dejando todo acá»
Aurora dice: «nos llevamos solo algunas cosas, el alma y la mente dispuesta y consciente de que podemos no llegar allá con vida; pensalo bien y cuando tomes una decisión firme y segura, yo te sigo»
Dices: «capaz ya no sea tan grave el tema, no sé…»
Aurora piensa
Aurora dice: «ni idea, y si lo consultás con algún integrante de este grupo? No sé, la chica de la otra vez o esa otra que conociste, Melany, creo»
Auxita asiente
Dices: «fue Melany la que me informó de eso, supongo que ella sabrá algo más. Voy a intentar contactarle, aunque tengo entendido que hace tiempo no está en Madrid, ni la misma Aletheia le pudo contactar antes»
Aurora asiente
Aurora dice: «bueno, ya sabés, sos vos la que toma las decisiones ahora que cambiaste de chip, así que adelante»
Dices: «contigo a mi lado, verdad?»
Aurora dice: «está demás decir y preguntar eso; nací con vos, eso no te dice nada?»
Auxita asiente y le da un beso en la mejilla, luego se separa
Dices: «voy a buscarle a tu doctora, a ver qué informe me da hoy»
Aurora dice: «haceme el favor, que vivir en la clínica no es precisamente lo que quiero»
Dices: «yo sin ser médico te veo re bien ya»
Aurora dice: «sí, alguna que otra molestia siento, pero dolor muy poco. Ojalá en serio pueda salir en estos días»
Dices: «ahora mismo confirmo eso»
Auxita sonríe, se aleja hacia la puerta y sale de la habitación.