punto de vista: areli

cuando sabemos que a alguien le pasa algo, creemos que no nos va a pasar hasta qe nos pasa.
me pregunto en qué estaba pensando cuando me dejé engatuzar; así como en qué pensaba cuando me dejé endulzar el oído con el primero que se me puso enfrente.
esas son las preguntas que me rondan, así como también me ronda el olor almizclado a sexo, el baño en que dormía, el olor a rancio del edificio y lo viejo que estaba, así como las veces que debía pedir limosna y vender cervezas; también me ronda el recuerdo de lo que pasó.
ese día joel, que así se llama el que me engatuzó y me trajo, llevó a un cliente que por muy deseoso que estaba, no se le paraba el espíritu. "al menos no pasará nada", pensaba al ver su desesperación; pero sí que pasó, pues joel le pasó algo como un peine o un cepillo, no recuerdo bien; el caso es que joel quería grabar la escena como tantas veces lo hacía, pero logré zafarme y quitarle el teléfono, lo que ocasionó que ambos me agarraran de su piñata hasta cansarse.
después de eso, el tipo se fue y joel se quedó dormido. fue entonces que dije: es ahora o nunca; así que sacando fuerzas de quién sabe dónde, salí de ahí con todo y mi maltratado cuerpo. recuerdo que iba por las calles hasta que las fuerzas me abandonaron y de ahí no sé qué más pasó hasta que me vi en el hospital.
desde entonces estoy qaquí en esta habitación; sé que iré a un lugar llamado IDO con un tal humberto, pero no sé exactamente qué es la IdO ni por que´no puedo ser libre; lo que sí sé es que puede ser mejor o peor.