Entre telas y cicatrices el sol puede renacer

[Enma]

Punto de vista: Enma

la vida después del incendio se había tornado un poco más oscura, más gris, su introducción al trabajo había sido cada vez más fuerte, la moda había pasado de ser su pasión a ser su válvula de escape.
Enma se encontraba en la sala de espera del hospital, luego de que Faina, como era costumbre, la convenciera para hacer algo loco, ir al médico a mirar sus cicatrices
una voz llama. enma belova...
puede pasar con el doctor goran.
no estaba segura, la realidad era que, por más que intentase ser otra persona, y que el estilo gótico le hubiese cambiado la vida, extrañaba los colores pastel, extrañaba su cabello caramelo hasta la cintura, recordaba aquella joven de piel blanca como un espejismo lejano, una Enma que nunca existió.
Enma se pone en pie y se acerca al consultorio
Enma entra y cierra la puerta
Dices: "buenos días"
Goran dice con acento croata, "buenos días."
Goran está sentado en un escritorio leyendo un libro.
Enma se acerca a la silla ante el doctor mientras Faina, tras ella se encuentra en silencio, mordiéndose las uñas
Goran guarda el libro en su escritorio y pone las manos entrecruzadas, analizando a la persona.
Dices: "verá..."
Enma titubea un poco, luce algo nerviosa
Goran asiente afirmativamente.
Faina dice con acento ruso, "MI tita enm tuvo un accidente hace seis años, fue un incendio, ahora tiene las cicatrices y queríamos saber si se puede hacer algo"
Faina deja de morderse las uñas y clava sus ojos grises en el doctor
Goran mira a la paciente.
Enma pone las enguantadas manos en el escritorio
Goran dice con acento croata, "permítame."
Dices: "Claro"
Goran retira uno de los guantes con cuidado, revelando las manos de enma.
Enma se aleja el velo del sombrero del rostro, permitiendo ver su cara sin maquillaje, alguna que otra cicatriz se deja ver por su cuello y en sus pómulos, no son muy marcadas
Enma enseña sus manos, donde las cicatrices lucen peor
Enma suspira
Faina le pone una mano en el hombro a su tita
Goran dice con acento croata, "se las quiere quitar?"
Faina dice con acento ruso, "Se acompleja mucho por las cicatrices que posee, mire, déjeme enseñarle una fotografía de ella antes del incendio, yo he leído por glovalnet que si que se puede hacer algo"
Enma observa sus cicatrices, pensativa
Goran frunce el ceño.
Goran dice con acento croata, "señorita belova, no preferiría que la consulta sea a solas? me gusta que mis pacientes expresen sus propios deseos."
Dices: "es difícil cargar con un lastre tantos años y pretender que no le afecte, doctor, en mi caso... en mi caso creo que sí, que quiero deshacerme de esto de una vez por todas"
Enma sonríe ligeramente y mira a Faina de reojo
Faina dice con acento ruso, "Vale, vale, lo capto, que me voy, que me voy"
Goran sonríe ligeramente.
Faina levanta los brazos en señal de derrota y sale del consultorio mirando una última vez a su tita
la puerta suena tras la joven
Goran investiga un poco en un libro.
Dices: "Faina se preocupa por mí, doctor, luego del incendio fue..."
Enma traga con fuerza
Dices: "fue complicado seguir"
Goran dice con acento croata, "yo lo comprendo, y es admirable que continúe aquí después de tanto tiempo. pero me gusta escuchar a mis pacientes, supongo que usted me comprende."
Goran habla sin levantar la vista del libro.
Dices: "Sí, lo comprendo"
Enma sonríe y se destensa un poco
Goran le acerca el libro con algunas imágenes de una cirugía láser.
Goran dice con acento croata, "mire, aquí está la solución"
Enma observa el libro
Dices: "sabe? me resulta un detalle encantador que use libros en lena época de tecnología, cualquier otro doctor usaría las famosas inteligencias artificiales que han surgido, es algo que me da confianza"
Goran sonríe.
Enma señala dos imágenes en las que se ve el antes y el después de una operación con cicatrices
Goran dice con acento croata, "gracias, aunque siempre podemos utilizar de todo. el conocimiento es muy útil si es de fuentes confiables."
Dices: "Creo que esta intervención y la de silicona, sumada a un poco de colágeno podrían ser lo que busco"
Enma posa las manos en el libro
Dices: "me permite?"
Goran dice con acento croata, "mire, la solución es una cirugía con un tipo de láser llamado Nd:YAG. su onda principal es de 1064 nanómetros, y nos permitirá remover sus cicatrices sin causar mucho daño en su piel. el procedimiento dura entre 15 y 60 minutos, será una cirugía con anestesia local a menos que usted quiera lo contrario y ahí sí podrá estar acompañada."
Enma asiente
Dices: "cuanto vale la cirugía, doctor?"
Goran dice con acento croata, "2400 euros por 3 sesiones. resultados garantizados, solo se tendrá que evitar exponer al sol durante unas semanas, dejar de utilizar algunos medicamentos como anticoagulantes y algunas pomadas si las utiliza, pero si respeta estos requisitos, será muy satisfactorio el resultado."
((Humor) Aroo si pasta es lo que hay, mozo. Se acabó el peo y to solucionao. Mundo virtual guardado.
Dices: "perfecto"
Enma saca un cheque de su cartera
Goran dice con acento croata, "comience a cuidarse más, no se exponga al sol sobretodo en la zona de las cicatrices a remover, y no tome medicamentos a menos que sea necesario. la veo aquí en una semana"
Enma firma el cheque y se lo tiende al doctor
Dices: "así será, doctor"
Dices: "muchas gracias"
Enma se pone los guantes y baja el velo del vestido
Goran dice con acento croata, "buena tarde."
luego se pone de pie y se aleja del consultorio
Dices: "igual para usted"

En casa

Una habitación amplia. de color beige y blanco
Entras a una espaciosa habitación matrimonial en un departamento de diseño contemporáneo con una mezcla de elementos góticos y modernos. La pared principal está cubierta con un papel tapiz de textura oscura y profunda, acentuado con cuadros de paisajes urbanos en blanco y negro. En el centro de la habitación, una cama de tamaño king con una cabecera tapizada en cuero negro está rodeada por mesitas de noche con lámparas de luz cálida. A un lado, un armario empotrado con puertas corredizas en espejo ofrece un amplio espacio de almacenamiento para la ropa y accesorios de Enma. La tecnología se hace presente en la habitación con una pantalla plana de alta definición montada en la pared, perfecta para disfrutar de películas o series. Las cortinas son automáticas, lo que permite controlar la cantidad de luz que entra en la habitación con un simple toque en un control remoto. En una esquina de la habitación, un escritorio moderno con una silla ergonómica ofrece un lugar de trabajo cómodo y funcional. En el techo, una lámpara colgante de diseño futurista emite una luz tenue y cálida, creando un ambiente acogedor y relajante.
Ves Un juego de mesitas de luz, Una cama matrimonial moderna, Smart TV de cuarenta pulgadas Mansun AI51NA7516A, y Un armario grande aquí.
Salidas visibles: fuera, balcon, y baño
Enma entra a su habitación, cierra la puerta y se permite llorar, caerse, derrumbarse.
Nunca pensó que podría liberarse de las cadenas con forma de marcas que había dejado el fuego, un bautismo de fuego, una herida en el alma; por suerte para ella, luego de todas las tormentas sale el sol.

[Enma]

Punto de vista: Enma

Enma entra a al hospital acompañada por Faina, Terra y Acua
Acua dice con acento inglés, "Tía, cuídate, yo me quedaré fuera con Terra tomando algo, tú también vienes, Faina"
Faina mira a su prima con mala cara
Faina dice: "Yo no voy a ninguna parte, Marina"
Terra dice con acento inglés, "Nos vamos, cualquier cosa... usa el teléfono"
Enma se lleva las manos a las gafas
Dices: "ya lo sé, niñas, no os preocupéis, ahora, fuera de aquí."
Las chicas abrazan una por una a su tía y se alejan de la sala a paso lento
Enma se sienta en una silla a esperar al doctor Goran
piensa en todas las veces que sus cicatrices le han supuesto un problema, en la semana anterior, cuando vino a ver al doctor y se abrió la puerta de las posibilidades
una voz llama. Enma Belova...
Enma se pone en pie al escuchar su nombre y entra al consultorio
Enma toma asiento mientras mira al doctor:
Goran es un hombre alto, con una estatura de 1.98 metros y una complexión atlética. Su piel es clara con un ligero tono bronceado. Tiene el rostro anguloso, con pómulos marcados y una mandíbula fuerte y bien definida. Su nariz es recta y proporcionada, y sus labios son delgados y simétricos. Su cabello es castaño oscuro, liso y siempre corto, con algunas hebras más claras. Sus cejas son gruesas y rectas, enmarcando unos ojos azul grisáceo, profundos y de mirada intensa. Su frente es amplia y despejada, con una leve marca en el entrecejo. Tiene hombros anchos y espalda recta, con brazos largos y musculosos, donde las venas se marcan ligeramente en los antebrazos. Sus manos son grandes, con dedos largos y firmes. Sus piernas son fuertes y bien proporcionadas, y su caminar es seguro y fluido, con pasos largos y equilibrados.
Se nota claramente que es un hombre.
Notas que mantiene una atención activa.
Dices: "buenas tardes"
Goran sonríe.
Goran dice con acento croata, "buenas tardes. cómo van esas cicatrices? se cuidó tal como le recomendé?"
Enma asiente, un amago de sonrisa se asoma en su rostro
Dices: "así es"
Goran sonríe.
Goran dice con acento croata, "eso es bueno, nos hará el trabajo mucho mas fácil y rápido."
Dices: "bueno, eso es positivo"
Goran le hace una seña para que tome asiento en una silla especial con reposabrazos en ambos lados.
Enma observa al doctor
Dices: "bien, tengo que desmaquillarme o hacer algo? esto es nuevo para mí"
Goran la mira más atentamente.
Goran la mira con la risa en su rostro.
Enma cierra los ojos ligeramente
Goran dice con acento croata, "claro, a menos que quiera que se le quede incrustado el maquillaje en la piel."
Murmuras: "qué es tan gracioso?"
Enma sonríe
Dices: "claro, piénselo, será un procedimiento menos que hacer todas las mañanas"
Goran se rinde.
Goran se parte de risa.
Has sacado Desmaquillante perfect balance marca BeautyGlamour de Bolso de mano confeccionado en cuero marca Afrodita y ya está en tus manos.
Te aplicas Desmaquillante perfect balance marca BeautyGlamour sobre la piel del rostro hasta que eliminas todo el maquillaje.
Goran habla con dificultad. si, supongo que estaría bien, pero me temo que esta vez no podría decorarle su cara permanentemente.
Enma toma asiento en la silla después de quitarse el maquillaje
Enma se aleja los guantes y se sube las mangas
Goran le entrega unas gafas protectoras.
Enma se pone las gafas
Goran dice con acento croata, "bueno, esto será relativamente rápido. extienda sus brazos y relájese."
Enma obedece y cierra los ojos con fuerza
Goran limpia cuidadosamente la zona a tratar con una solución antiséptica para eliminar cualquier residuo y reducir el riesgo de infección. Luego, aplica anestesia tópica en la piel, asegurándose de que enma esté cómoda y sin molestias.
Alguien se ríe cerca de aquí
Goran termina en los brazos y le pide que se recargue en el respaldo.
Goran dice con acento croata, "cómo se siente?"
Enma se recarga en el respaldo, escuchando el ruido que hay fuera del lugar
Dices: "bien, doctor, intento no pensar mucho"
Goran dice con acento croata, "bueno, ahora le voy a pedir que comience a mostrarme todas las zonas que tienen cicatrices a quitar."
Enma abre los ojos y se ríe
Dices: "doctor, tengo cicatrices por todo el cuerpo"
Goran asiente afirmativamente.
Goran dice con acento croata, "desnúdese, pues."
Enma se aleja las gafas y clava sus ojos azul verdoso en Goran
Enma intenta contener un temblor de la mano
Dices: "claro"
Te desnudas.
Enma se quita la ropa despacio, examinando sus cicatrices con minuciosidad
Goran mira hacia otro lado mientras sonríe y dice: en otras circunstancias me gusta invitar un café antes de llegar a este punto, pero como este no es el caso, continuemos con el procedimiento.
Oyes una discusión a lo lejos
Enma acaricia sus costillas, notando los huesos
Enma mira al doctor
Dices: "empecemos con esto, doctor, prefiero que nadie me vea así"
Goran continúa realizando el mismo procedimiento por todo el cuerpo, pidiendo ayuda a una emfermera para colocar la anestesia por sobre las rodillas de la paciente.
la enfermera dice: "Ya está lista, doctor."
Enma vuelve a ponerse las gafas
Goran asiente afirmativamente.
Goran dice con acento croata, "colóquese de lado, por favor."
Enma se coloca de lado intentando calmarse
la enfermera se coloca cerca, atenta a cualquier indicación.
Goran dice con acento croata, "respire tranquila, esta es la última parte del procedimiento."
Enma inhala y exhala
Goran coloca la anestesia por toda su espalda, y mientras pasa el láser hace una seña a la emfermera para que coloque la anestesia más abajo de su cuerpo.
la enfermera asiente, y empieza a aplicar la anestesia. Una vez que ya está aplicada, le deja al doctor continuar.
Goran le sonríe a la emfermera y continúa bajando por el cuerpo de la paciente, removiendo sus cicatrices lo mejor posible.
Enma espera, tensa
Goran termina, se pone unos guantes y aplica pomada resanadora por todo el cuerpo de la paciente.
Enma abre los ojos
Dices: "me puedo quitar esto ya?"
Goran asiente afirmativamente.
Enma se quita las gafas y se pone en pie
Enma observa su cuerpo
Goran dice con acento croata, "la emfermera le ayudará a vestirse, su piel está sensible."
Enma asiente
Dices: "puedo yo, gracias"
Enma se pone la ropa con delicadeza
Goran le acerca un espejo.
Enma se observa mientras se viste
Enma acaricia el reflejo del espejo con un dedo
Enma detalla sus manos
Murmuras: "vaya"
Goran dice con acento croata, "está bien?"
Enma observa al doctor
Dices: "yo... sí, supongo que sí"
Enma termina de vestirse y toma su bolso
Goran dice con acento croata, "no la veo muy segura, señorita."
Dices: "muchas gracias, doctor, cuando será la próxima cita?"
Enma se pone las gafas y mira fijamente a Goran
Dices: "an sido seis años cargando con esto, doctor"
Goran golpetea pensativo un lápiz en sus labios.
Enma mira a la enfermera
la enfermera dice: "Necesita algo, señorita?"
Dices: "creo que será mejor que me marche, tiene mi correo, doctor, espero la cita por ahí"
Goran dice con acento croata, "en una semana. la veré aquí mismo. trate de no hacer movimientos bruscos, no haga mucha fuerza física y tápese del sol."
Enma asiente
Enma se aleja
Comunidad de NeoMadrid; Hospital Imperium Healthcare
Ves Aseo público aquí.
Salidas visibles: fuera, urgencias, y laboratorio
Enma saca el móvil y escribe a sus sobrinas, las cuales entran por ella: Acua juega con las llaves de su auto, Terra muerde un bombón de caramelo y Faina observa su Tablet
Enma abraza a sus sobrinas
Dices: "creo que hoy es el inicio de una recuperación que necesitaba"
Dices: "Os invito a una tarde de spa, id, yo os pago todo."
las chicas se miran entre ellas
Terra dice: "Tía Enma, necesitas cuidarte mucho"
Acua dice: "Yo me quedaré contigo en casa, Tía Enma"
faina deja su Tablet y observa a enma
faina dice en ruso, "No hay nada que decir, Tita Enm, vamos a casa"
Asientes afirmativamente.
Nos subimos al auto de Acua y llegamos a casa unos minutos más tarde.
Al introducir las llaves en la puerta noto como la ansiedad me posee, aquel doctor vio mi cuerpo desnudo, y eso no es lo que me preocupa, son las cicatrices, las jodidas cicatrices que han hecho que mi vida se frenase.
Entramos a mi hogar y me sorprendo al ver globos y un cartel que dice: Recupérate, Veloba.
¿Cómo no? Natsuki y Luna se encuentran sentadas en el sofá negro de mi casa.
Se ponen de pie al verme entrar, Faina y Luna se dan un beso y Natsuki se me acerca con una gran sonrisa y una tarta envinada en las manos.
Natsuki dice: "Enma, bienvenida".
Sonrío mientras me destenso, cuelgo las llaves del perchero y las chicas murmuran.
Dices: "¿QUé pasa?"
Faina es quien rompe la oleada de murmullos.
Faina dice: "Tita Enm, Zulema está trabajando en el mismo hospital del doctor Goran"
Me tenso de vuelta, me acerco a la silla y me acomodo, ante mí hay una enorme caja de regalo negra con un lazo dorado.
Me llevo un dedo pensativa a los labios, Natsuki me clava sus bonitos ojos negros.
Natsuki dice: "¿Quién es zulema?"
Las chicas se me acercan, me acomodo las gafas en la nariz y me pongo los dedos en el puente de la misma, intentando no pensar, no recordarla, su cabello rojo, sus ojos verdes casi dorados.
Dices: "Zulema fue mi primer amor"
Acua dice: "Eso no es todo, tía Enm"
Terra dice: "Luci ha vuelto también"
Faina dice: "Parece que están juntas".
Observo a mis sobrinas.
Dices: "Bueno, eso no me preocupa, chicas, no creo que vayan a venir a buscarme después de tantos años.
Faina asiente y sonríe, aleja la tarta de las manos de Natsuki, la cual se ve algo indispuesta, analizo su postura, sus semblante habitualmente seguro y firme, luce apagado y taciturno.
Natsuki dice: "Tengo que ir a hacer algunas cosas, señoritas, Enma, hablaremos por teléfono"
Dejo que se marche, mi piel en sanación lo agradece, y yo también.
Faina dice: "te acompaño"
Natsuki asiente y Luna se sienta a mi lado mientras las dos mujeres se van.
Luna dice: "En unos días se verá hermosa"
Me permito ruborizarme, cosa que no hacía hacía mucho.
Celebramos una fiesta peqeña, con música rusa y británica y hacemos una guerra de almohadas.
a eso de las doce de la noche Luna se marcha y yo me meto a mi habitación.
Dices: buenas noches, niñas.
Las chicas dicen: "Buenas noches, Tía Enm"
Entro a mi solitaria habitación, un refugio oscuro que planeo pintar y reacomodar a mi nueva vida.
pulso el control remoto para bajar las persianas y enciendo la tele en un canal cualquiera, tomo el móvil y me siento a digerir lo que he vivido.
El día pasa por mi cabeza como una película en cámara lenta.
Abro la caja enorme que había ante mí en el salón y saco una pantera de peluche.
Sonrío mientras la poso en la cama y de la patita le cae una nota de papel.

Para Enma, una flor de loto que tiene forma de pantera.

Atentamente: Natsuki Matsumoto.
Saco el móvil y abro Whatslife.
Abro el contacto de Natsuki y ojeo su perfil de lifebook, tiene consejos de crecimiento empresarial y fotografías de distintos cuadros que ha pintado ella misma.
Escribo un solo mensaje que encierra todas mis dudas e incertidumbres.

• ¿Cómo estás?
  La respuesta no se hace esperar.
• Mañana te invito a tomar un café y hablamos, te parece bien?

Pongo un pulgar hacia arriba y me desnudo, miro una vez más mi reflejo en el espejo.
Tengo marcas rojas en todo el cuerpo y sensación de ardor debido al láser que han utilizado; pero el cambio es evidente, ahí donde las cicatrices eran menos profundas empiezan a no estar; la crema hace que la piel brille y la hidrata, dándome un aire más sano.
Me acuesto a dormir, preparándome para un día siguiente de conversaciones incómodas.

[Enma]

El cielo se parece mucho a ti

Punto de vista: Natsuki

La habitación se abre en penumbras, iluminada solo por la tenue luz de un candelabro de hierro forjado y el resplandor filtrado a través de un ventanal de vitrales oscuros, donde azules profundos y morados gélidos se entrelazan como un atardecer perpetuo. El aire huele a incienso de sándalo y a la madera pulida del suelo, recubierto en parte por un tatami oscuro que amortigua cada paso, invitando a la calma.
En el centro, una cama baja de madera negra descansa con la solemnidad de un santuario. Sus sábanas de seda negra reflejan la luz con un brillo sutil, y sobre ellas, cojines de terciopelo burdeos se disponen con precisión casi ritual. Un dosel etéreo, tejido en gasas traslúcidas de color ceniza, cae en delicados pliegues, envolviendo el lecho en un halo de misterio. A un lado, un shōji se alza con su papel de arroz ennegrecido, donde la silueta de ramas retorcidas y pétalos de cerezo parecen danzar a contraluz, como un cuadro en constante transformación.
El silencio es denso, roto solo por el ocasional crepitar de una vela. En una esquina, una pequeña mesa baja de madera labrada sostiene un set de té japonés: porcelana negra con filigranas doradas que reflejan la luz en delicados destellos. Junto a ella, un bonsái de pino negro extiende sus ramas retorcidas, superviviente de mil inviernos, testigo de cada sombra que cruza la estancia.
Las paredes, de un negro profundo, revelan en ciertos puntos un sutil relieve: ramas de cerezo pintadas en rojo oscuro, como si la tinta aún no hubiera terminado de secarse. A un lado, pergaminos de caligrafía japonesa cuelgan junto a un espejo de marco gótico, tallado en espirales de hierro ennegrecido. La estancia se siente atrapada en un tiempo incierto, un equilibrio perfecto entre la melancolía del Japón antiguo y la belleza sombría del gótico.
Observo mis paredes con aburrimiento, tengo mensajes de Faina, Terra y Acua preguntándome como estoy.
Murmuras: Me parece increíble que me haya ganado a tus sobrinas y no a ti, Enma."

Me pongo en pie y entro al baño, abro el lavamanos y me cepillo los dientes.
me ducho y me peino ante el espejo, aplico un par de sombras color beige en mis párpados, rímel, delinéo mis ojos y uso un labial rosa suave para salir a ver a Enma.
Salgo a mi habitación en bata y abro el armario, opto por una americana azul y una camisa blanca con una falda de tuvo azul marino.
Me acomodo la corbata y me pongo los tacones, doy una mirada al espejo una última vez y salgo del departamento en el que me hospedo mientras consigo algo mejor.
No he ni desayunado, no tengo hambre, mi incertidumbre es grande.
Camino por las calles de neomadrid hasta llegar a la tienda Afrodita, Luna se encuentra discutiendo con un par de señoras sobre algunos accesorios, pero al verme pide un momento.
Luna se acerca.
Luna dice: "Suki"
Su sonrisa es jenuina
Luna dice: "Enma está en la cafetería que hay por aquí cerca, ve, te está esperando".
Asiento sin mediar palabra y salgo de la tienda.
He investigado mucho, Zulema Leblanck es una doctora francesa con una gran carrera, ha trabajado en diversos hospitales, y según sus redes, ha tenido diversas novias, siempre menores que ella.
Llego a la cafetería luego de un rato, no he abierto whatslife, sé que tengo mensajes de Enma, pero no necesito que me digan cual es su cafetería preferida, la conozco bien.
El interior es acogedor, con una iluminación tenue proporcionada por lámparas de hierro forjado que cuelgan del techo de vigas de madera oscura. Las paredes de ladrillo visto están salpicadas de estanterías repletas de libros, pequeñas macetas con hiedra trepadora y fotografías antiguas de Madrid en blanco y negro. En una esquina, un tocadiscos reproduce un viejo bolero, su sonido crujiente y melancólico encajando a la perfección con la lluvia que golpea suavemente los ventanales.
Las mesas de madera envejecida están dispersas con aparente descuido, algunas con velas en candelabros de bronce, otras con pequeños ramos de lavanda en frascos de vidrio. En el mostrador, una vitrina exhibe tartas caseras de zanahoria, chocolate y frutos rojos, junto a croissants dorados y palmeritas crujientes. Tras la barra, una cafetera de émbolo deja escapar vapor con un susurro, mientras el barista, con su delantal de lino oscuro, sirve con precisión un espresso en una taza de cerámica desgastada.
Un rincón de la cafetería está reservado para aquellos que prefieren la soledad acompañada: un par de sillones de cuero gastado, una mesita baja y una lámpara de pie crean un espacio íntimo para perderse en un libro o escribir en un cuaderno. Desde la ventana, la ciudad parece lejana, el ajetreo de Madrid queda amortiguado por el murmullo de las conversaciones pausadas y el tintineo de cucharillas contra la loza.
Al entrar al local escucho el tintineo de una campanita, hay bastantes personas por la lluvia que empieza a asolar a madrid, la primavera se acerca y eso se nota.
La puerta se cierra tras de mí y busco a Enma con la mirada.
La veo sentada en una mesa lejana, su altura y su cabello son inconfundibles, me acerco despacio, pensando en Luci, la modelo de la que hablaban, una chica suiza.
La gran verdad es que los nombres completos de ambas mujeres los obtuve por las chicas, el resto de la información es mía.
Muevo la silla y Enma deja su cuaderno a un lado, hay un café negro a su lado y lleva las manos descubiertas.
La analizo, la piel blanquísima está sin maquillaje, costras se le han formado y la piel ha empezado a desescamar, sin embargo luce une feliz, sus ojos azul verdoso resaltan aún más.
Enma dice: "Hola, Natsuki"
Sonrío de forma forzada.
Dices: "Buenos días, Enma"
Enma dice: "Podría haber hecho esto en mi oficina, pero preferí un lugar público, salir un poco de mi encierro."
Ladeo la cabeza.
Dices: "¿hacer qué?"
Enma toma un sorvo de su café negro, las manos le tiemblan ligeramente y un camarero se acerca a tomar mi pedido.
Opto por una magdalena de chocolate y un chocolacius caliente.
Enma tamborilea con los dedos en la mesa y suspira.
Enma dice: "Natsuki, ayer te vi, vi tus reacciones, creo que es hora de que hablemos sobre las cosas, si no hubiese sido por el hospital y el día en que Enyesaron a Faina sabes que me hubieras besado".
Centro mi mirada en la de ella, trago con fuerza, una gran presión se me forma en el pecho.
Dices: "Enma, no es un secreto para ti que yo te quiero, lo hago de verdad".
Ella asiente.
Enma dice: "Pero para ti si es un secreto que yo lo hago."
Siento como el pulso se me dispara, mis manos vuelan hasta las suyas y las tomo con delicadeza.
No veo ni un atisvo de inseguridad ni de mentira en sus ojos.
Dices: "¿Cómo llegaste a esa conclusión?"
Enma dice: "Yo no he llegado a ninguna conclusión"
Enma dice: "Tú te lo has ganado".
dices: ¿Cómo?
Enma sonríe y aprieta mis manos entre las suyas.
Enma dice: "Fuiste la primera mujer que me dio flores, Natsuki, la primera que se ganó el corazón de mis sobrinas, y fuiste la única que se preocupó por hacerme una fiesta sorpresa y por regalarme una pantera".
Sonrío con lágrimas en los ojos, me ha tocado la fibra porque nunca pensé que ella viese lo que estaba haciendo por ella.
Es ella la que da el primer paso y se acerca a mis labios, en cuestión de segundos nos estamos besando y siento que vuelo, al menos hasta que el camarero carraspea y, rojo de bergüenza, deja mi magdalena y mi chocolacius en la mesa.
Se marcha sin mediar palabra.
Enma y yo nos reímos, lo hacemos de verdad.
parto la magdalena en dos mitades y le tiendo una.
Ella sonríe y da un bocado.
Enma dice: "Amo las magdalenas de este lugar".
Quiero decirle que amo el sabor de sus labios, que adoro como quedan con los míos, pero me digo a mí misma que no es momento de ser tan cursi.
Dices: "Tengo mensajes de las chicas, creo que hasta han hecho un grupo para saber como estoy".
Enma da un sorvo a su café y me observa.
Enma dice: "Es normal, ellas estaban muy preocupadas anoche, sea como sea, no tienes que temer de nada, Natsuki, Zulema para mí es agua pasada, solo tengo miedo a que Luci aparezca con una navaja en mi tienda, como lo hiciera ya hace algunos años".
Asiento.
Dices: Bueno, has pasado por cosas mucho peores, como por aquel ruso que se te acercó y te persiguió, o cuando murió Naia".
veo su mirada tornarse triste mientras salimos de la cafetería tomadas de la mano y abrimos un paraguas negro enorme.
Enma dice: "Naia fue una gran amiga, aún sigo teniendo que ver a su hermana gemela y a Nekane, de echo tengo que verlas este viernes, me... me gustaría que vinieras conmigo".
Sonrío mientras le abro la puerta del auto.
Dices: "Será un placer conocer a Cielo y a sus amigos".
Enma me roba un beso y entra al auto.
Enma dice: "Gracias".
Abro la otra puerta y conduzco el auto de Enma hasta casa, Luna estará a cargo de la tienda estos días, al menos mientras Enma termina el tratamiento.
Estaciono y subimos juntas hasta mi hogar.
Al cerrar la puerta la tomo entre mis brazos y acaricio su delgado y marfileño cuerpo, los tacones me suponen una gran ayuda para alcanzarla.
Murmuras: Enma...
Ella se aleja y se sienta en mi puf de color terracota.
Enma dice: Quieres ver una película?"
Asiento, me siento a su lado y encendemos la tele.
Poco a poco y bajo las caricias de sus manos en mi cabello me voy quedando dormida; lo último que pienso es: "El cielo se parece mucho a ti".