Punto de vista: Policía Nacional de Neo-Madrid
Comunidad de Neo-Madrid; Sala de reuniones.Te encuentras en una sala de reuniones privada para discutir asuntos relacionados con la seguridad, ley y el orden.
Ves Una cafetera Dolce Eclypse gosto y PC de escritorio aquí.
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Fri Oct 4 22:10:41 2024 CEST
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Una cafetera Dolce Eclypse gosto se enciende y está lista para que la uses.
Una cafetera Dolce Eclypse gosto coloca la medida exacta de café en su recipiente.
Añadido el café a Una cafetera Dolce Eclypse gosto, solo debes esperar a que caliente el agua.
Dices con acento Ensenadense, "esta vez la gané "
Te partes de risa.
Una cafetera Dolce Eclypse gosto emite un sonido antes de iniciar la preparación de tu café.
La cafetera empieza a calentar el agua
El agua de la cafetera burbujea
La cafetera enciende una luz y el café comienza a prepararse
El café va cayendo en la jarra
Un aroma intenso a café se siente en todo el lugar
La cafetera se detiene
Dices con acento Ensenadense, "vamos a fuera no sea que nos busquen "
La luz de Una cafetera Dolce Eclypse gosto titila y se apaga.
Un mokaccino especial está en su punto para que le disfrutes. ¡Buen provecho!
Coges la jarra de Una cafetera Dolce Eclypse gosto y te sirves Un mokaccino especial
Ahora ya puedes disfrutar de tu café.
Emilio Cruz se marcha.
Comunidad de Neo-Madrid; Comisaría de Moratalaz.
Salidas visibles: salir
La comisaría de Moratalaz se encontraba sumida en una calma tensa. La mayoría de los sistemas de comunicación estaban fuera de servicio, y el caos tecnológico que reinaba en la ciudad había generado un sinfín de reportes de incidentes. La oficial Tallana Mendosa, de semblante serio y mirada firme, estaba revisando manualmente los registros, mientras Emilio Cruz, su compañero, repasaba las pocas herramientas de trabajo que aún funcionaban.
Emilio suspira profundamente.
Dices con acento Ensenadense, "así no se puedee "
Dices con acento Ensenadense, "ya sabes con el ataque a la red global de imperium "
Emilio asiente afirmativamente.
Emilio dice con acento mexicano, "el pueblo los odia"
Te partes de risa.
De repente, la puerta se abrió de golpe. Un hombre de unos cuarenta años entró, con el rostro desencajado y respirando con dificultad. Su ropa estaba arrugada, como si hubiese corrido una maratón. Al verlo, ambos oficiales se levantaron de sus sillas.
Dices con acento Ensenadense, "¿qué pasa?"
—Oficiales... ¡Por favor! ¡Tienen que hacer algo! —dijo el hombre, con la voz entrecortada.
Emilio dice con acento mexicano, "pus que pasa oiga"
Tallana se extraña
Dices con acento Ensenadense, "díganos que sucede "
Tallana le señaló una silla frente al escritorio mientras intentaba calmarlo con gestos suaves.
—Soy vecino de la familia Montesinos y vivimos en la calle alcalá al sur del centro comercial... Hace una hora... ¡se los llevaron! Fueron unos hombres armados... irrumpieron en su casa... fue todo tan rápido. Los vi desde mi ventana... al principio pensé que eran policías, pero... no. ¡Eran maliantes! —hizo una pausa para tragar saliva, sus manos temblaban.
Emilio se pone vastante serio
Tallana mira a emilio luego al señor
Dices con acento Ensenadense, "valla con todo el caáos que a generado la resistencia no me sorprende "
Tallana frunció el ceño, asimilando la información.
Emilio dice con acento mexicano, "es sierto, pero una cosa es ataques a un lugar, otra cosa es secuestro"
Dices con acento Ensenadense, "y bien "
—¿Cómo eran esos hombres? ¿Cuántos? —preguntó, inclinándose hacia el denunciante.
—Eran al menos cinco... vestidos de negro, con chalecos tácticos, y estaban muy bien organizados. Rompieron la puerta principal, arrastraron a los Montesinos fuera de su casa... la señora Montesinos gritaba, pero... ¡nadie hacía nada! —sus palabras se desbordaban, la angustia en su voz era palpable—. Los subieron a una furgoneta sin placas... ¡se fueron hacia el norte!
Suspiras profundamente.
Emilio dice con acento mexicano, "ásia el norte?"
Emilio piensa
Tallana piensa
Emilio y Tallana se miraron, ambos conscientes de que la situación se había salido de control. Los informes de secuestros y saqueos en la ciudad eran cada vez más frecuentes desde que los sistemas tecnológicos habían colapsado.
Emilio dice con acento mexicano, "esto ya no es normal"
Dices con acento Ensenadense, "¿reconoció a alguno de ellos?"
El hombre niega con la cabeza rápidamente.
—No, no... no pude verles bien la cara, llevaban máscaras. Pero no parecían improvisados, actuaban como si lo hubieran planeado todo... y cuando se fueron, apagaron las luces de la casa... todo quedó en silencio, como si nunca hubiera pasado.
Tallana hace una pausa, observando al hombre, claramente aterrorizado.
Tallana anota en un documento a mano toda la infrmasión
Tallana termina de redactar el documento y suspira
Tallana se dirige al hombre
Dices con acento Ensenadense, "está bien vamos ha hacer la bússqueda, y de preferencia mantendremos su anonimato por segurirdad, trataremos de manter vijilada la zona"
Oyes el motor de una motocicleta rugir cerca de aquí
Dices con acento Ensenadense, "¿te encargas de eso Cruz?"
Tallana mira a emilio
Emilio dice con acento mexicano, "claro"
El hombre un poco más tranquilo solo acintió con la cabeza, para luego levantarse y salir de la comisaría
Mientras el hombre salía, Tallana se giró hacia Emilio. Ambos sabían que con los sistemas de rastreo caídos y las calles llenas de caos, la tarea que les esperaba sería ardua. Pero algo en su mirada, en esa determinación silenciosa, indicaba que no dejarían de buscar respuestas.
Suspiras profundamente.
Emilio suspira profundamente.
Dices con acento Ensenadense, "voy a redactar la noticia para publicarla a la comunidad si es que podemos usar la red "
Emilio dice con acento mexicano, "bien"
Emilio dice con acento mexicano, "en que te ayudo?"
Dices con acento Ensenadense, "lo mejor es que comiences a patrullar la zona "
Emilio dice con acento mexicano, "récuerdame la uvicación"
Dices con acento Ensenadense, "alcalá la que está colindante al cc"
Emilio asiente afirmativamente.
Emilio dice con acento mexicano, "la que esta todo al este de sol?"
Asientes afirmativamente.
Tallana se sentó frente al ordenador, respirando hondo mientras el caos de la comisaría se desenvolvía a su alrededor. Las luces parpadeaban y las pantallas seguían mostrando errores intermitentes, pero tenía que concentrarse. Las palabras que estaba a punto de escribir podrían ser la clave para movilizar a la ciudad.
Comenzó a redactar la noticia, sus dedos moviéndose rápidamente sobre el teclado.
Tallana terminó de redactar el anuncio con la esperanza de que el comunicado llegue a la poblasión
Tallana chatea: "En un escalofriante incidente, la familia Montesinos, compuesta por el padre, la madre y sus dos hijos menores, fue secuestrada por un grupo de al menos cinco hombres armados. Los testigos describen a los perpetradores como individuos vestidos de negro, portando chalecos tácticos y actuando con una coordinación profesional que sugiere una operación meticulosamente planeada. El secuestro ocurrió en la residencia de la familia ubicada en la calle alcalá colindante con el centro comercial, donde los agresores rompieron la puerta principal y arrastraron a la familia fuera de su hogar en medio de gritos de auxilio. Los secuestradores subieron a la familia en una furgoneta sin placas y huyeron en dirección desconocida. Las autoridades sospechan que el ataque podría estar vinculado con el negocio de la familia Montesinos, aunque el motivo exacto del secuestro aún no ha sido confirmado. Se insta a la población a permanecer alerta y a reportar cualquier información relevante. "
Tallana suspira algo tensa y apaga el ordenador maltrecho