la justicia, el amor y el dolor

Aquí se irán publicando las escenas de rol tanto de trama principal, como las que querais publicar los jugadores. Debido a la naturaleza de este foro, si se admite contenido NSFW.
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James de los santos
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Registrado: Lun Mar 10, 2025 12:35 am

la justicia, el amor y el dolor

Mensaje por James de los santos »

advertencia

esta historia puede llegar a tener contenido no apto para todo publico, favor de leer con discreción.

punto de vista, emilio

la mañana invernal se desplegaba entre la ciudad neomadrileña. Emilio, con un semblante serio, conducía su auto por las frías calles de la enorme ciudad, conduciendo a su trabajo, a un trabajo que alguna vez le pareció un sueño, un sueño hecho realidad, pero ahora no le parece más que un chiste.
Comunidad de NeoMadrid; Afueras de la comisaría de Moratalaz.
Ves un vehículo policial, Ferrozzi Cirus, vehículo policial p2, BDMW Cirus de color Azul Frío, Koa Sirakusa, y Un taxi aquí.
Salidas visibles: entrar
El taxi se marcha al quedar vacío.
¿Desde cuándo sus valores, sus principios, todo lo que llegó a defender y lo que creyó de niño y adolescente, cómo es que ahora se desvanecía tan fácil?
Comunidad de NeoMadrid; Comisaría de Moratalaz.
Salidas visibles: salir
Después de unos minutos, Emilio había llegado, por fin, a la comisaría de Morataláz, donde trabajaba y donde ejercía, supuestamente, la justicia que se debía defender; pero es que la verdad no era lo que esperaba.
Entras a la zona privada.
Comunidad de NeoMadrid; Sala de reuniones.
Ves Una cafetera Dolce Eclypse gosto y PC de escritorio aquí.
Te encuentras con Pérez (durmiendo), Rodríguez (durmiendo), García (durmiendo), Fali (durmiendo), Miguelangel (durmiendo), Reynaldo, Tallana Mendosa , y Marshall Hunter .
Salidas visibles: fuera
Emilio Había llegado con rostro serio a su trabajo; no estaba de humor, no podía tener una sonrisa genuina. Los pensamientos no le daban tranquilidad. Aún así, al ver a sus compañeros, les otorgó una tenue sonrisa; no tenían la culpa y es probable que ellos estuvieran igual o peor, ni siquiera él lo sabía. Como era su costumbre, en sus manos traía una caja de donas, caja que cada mañana, si es que no se acababan, siempre llevaba para compartir con sus compañeros y también para sí mismo. Era algo así como una forma de aliviar la carga laboral con un poco de comida.
Suspiras profundamente.
Dices con acento mexicano, "buenos días"
Marshall dice con acento francés, "buenos días cruz."
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "qué hubo, colega?"
Dices con acento mexicano, "hola francesito"
Tallana dice con acento Ensenadense, "hola cruz "
Emilio se acerca a sus compañeros y coloca la caja en el escritorio
Reynaldo le coge una dona del paquete y le da un buen bocado
Dices con acento mexicano, "ya saven, cortesía de su servilleta"
Tallana coge una dona de café.
Tallana sonríe.
Tallana dice con acento Ensenadense, "gracias "
Marshall coge una dona de azúcar.
Marshall dice con acento francés, "medio quemadas pero se te agradece."
Tallana se parte de risa.
Marshall le sonríe, haciéndole saber a emilio que bromea.
Reynaldo mi ra al franchute como si estuviera loco
Tallana dice con acento Ensenadense, "ya para la otra no le des nada "
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "quemadas? Están regias."
Sonríes.
Dices con acento mexicano, "culpa del panadero, no mía"
Tallana sonríe.
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "quien se anima a montar un café? Desde que echaron a la Juanita, el brebage es asqueroso"
Dices con acento mexicano, "mendosa"
Tallana levanta la mano.
Tallana sonríe.
Tallana mira a emilio.
Reynaldo le devuelve la sonrisa.
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "toda tuya, guapa. Yo soy un inepto para esos cacharros "
Tallana se parte de risa.
Marshall asiente afirmativamente.
Marshall dice con acento francés, "yo lo haría pero yo me quemo incluso antes de prender la cafetera."
Reynaldo se termina la dona
a Emilio le cuesta mirar a tallana, por lo que solamente le dedica una breve sonrisa.
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "este franchute es de los míos."
Tallana mira a emilio con tranquilidad sin nada de lo que sentía por él.
Tallana saborea la dona.
Dices con acento mexicano, "na, es un típico francés cualquiera, no es la gran marioneta"
Te partes de risa.
Tallana se parte de risa.
Marshall dice con acento francés, "ha, ya veo porqué se te queman las donas. cómo dicen ustedes? por mamón."
Marshall se parte de risa.
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "no les hagas caso, franchute, tienen envídea de nuestra sofisticación."
Niegas con la cabeza.
Te partes de risa.
Tallana sonríe.
Marshall sonríe.
Dices con acento mexicano, "tu sofisticado, tienes mal la corona, mi rey"
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "eso de mamón, ejem, es como raruno."
Tallana se parte de risa.
Te partes de risa.
Dices con acento mexicano, "europeos"
Tallana asiente afirmativamente.
Emilio hace un gesto finjido de desprecio
Tallana dice con acento Ensenadense, "como que hace ambre. "
Reynaldo dice europeos o no, mamón viene de mamadas y joer, todavía hay luz del sol para andar pensando en eso, macho.
Dices con acento mexicano, "hay novedades? lo pregunto por que es capás de venir el conserje fali, y jodernos la existencia"
Te partes de risa.
Tallana se parte de risa.
Tallana se parte de risa.
Tallana dice con acento Ensenadense, "yo espero que no."
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "joer, macho, no invoques que vamos tranquis, que ganas de amargarse la serenidad."
Suspiras profundamente.
Tallana dice con acento Ensenadense, "si emi, no llames al diablo"
Tallana se parte de risa.
Dices con acento mexicano, "diablo se queda corto"
El rostro de Emilio poco a poco se va transformando en algo más amigable, mientras la conversación seguía. El ambiente le ayudaba bastante, tanto en lo emocional como para no estar sobrepensando, además de Que no tenía una camaradería similar desde que lo habían corrido en el Distrito Federal.
aún así, su mirada ocultaba un atisbo de seriedad y de tristeza que no era muy notorio, pero era bastante persistente.
Reynaldo mira su reloj y se despereza
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "mi turno termina en una hora, pero voy a aprovechar que no está el cabroncete para pintarme de colores, hoy me sale mudanza y es una puta mierda."
Emilio suelta una lijera risa al escuchar a Reynaldo.
Reynaldo clava los ojos en Emilio
Dices con acento mexicano, "y de que palacio te corrieron o qué, carnal?"
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "ríete, macho. ya te veré yo si acaso te maletean como me maletearon a mí por bragueta inquieta."
Suspiras profundamente.
Dices con acento mexicano, "pues casí..."
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "Mi chica llegó al llegadero."
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "en el fondo no la culpo, demasiado me aguantó."
Murmuras con acento mexicano, "y lo féo es que es que amí me la perdonaron, y se ciente peor"
Reynaldo lo mira con incredulidad.
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "eres un puto suertudo, macho. Esa mujer que tienes tú es una santa."
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "la mía dijo o te vas o te dejo eunuco y pues eso."
Reynaldo se levanta con rapidez
Dices con acento mexicano, "Pues sí, irónicamente, la verdad es que lo es, y aquí me tienes tratando de no volver a caer en las mismas garras, porque no se las puedo volver a hacer."
Reynaldo mira de reojo al colega y asiente
Emilio recuerda las noches con tallana, los mensajes de mentiras a zule, y sus lágrimas cuando le dijo todo
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "y tío, más te vale dejar la polla dentro de la bragueta. No todos los días se ocnsigue uno con una mujer que perdone los cuernos."
el rostro de emilio se ensombrese
Dices con acento mexicano, "lo mismo digo, carnal, que no cantas mal las rancheras, e?"
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "en fin, a ver si cuando libremos nos vamos por ahí de tapas."
Reynaldo lo mira horrorizado
Dices con acento mexicano, "falta me hace"
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "como cante cualquier cosa, me maletean hasta de la comisaría, macho, olvídalo. Yo reconozco mis defectos."
Te partes de risa.
Reynaldo mira a la chica
Dices con acento mexicano, "uf, a cuantas tuviste en tu nidito, colega"
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "tú estás invitada también, que no vamos a ser escluyentes con tu sexo, guapa."
Te partes de risa.
Reynaldo niega con la cabeza
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "yo solo me despeloté con una, pasa que tuve el mal tino de escoger a una loca de atar."
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "y así la cagada fue doblemente cagada."
Murmuras con acento mexicano, "en mi caso sí fue solo una..."
Murmuras con acento mexicano, "pero muuchas vezes..."
Reynaldo suspira hondo
Emilio vuelve a mirar a tallana de reojo
reynaldo dice con acento ilicitano, yo solo una, pero me vastó.
Asientes afirmativamente.
Tallana suspira
Dices con acento mexicano, "bueno carnal"
Emilio se levanta y se le acerca a reynaldo
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "en fin, colegas, me largo que es mucho lo que tengo que empacar y no quiero correr el riesgo de que le pegue la luna y quiera cortarme hasta los calzoncillos."
Emilio abraza y palméa la espalda de su compañero
Dices con acento mexicano, "suerte "
Reynaldo le devuelve el gesto.
Tallana dice con acento Ensenadense, "suerte con eso "
Reynaldo dice con acento Ilicitano, "gracias, preciosa."
Reynaldo les hace un gesto a todos y sale de la sala un tanto cavizbajo

recuerdos... malditos recuerdos

punto de vista, Emilio.

Emilio y tallana quedaro solos luego que reinaldo se fuera.
Una vez que varios compañeros se fueron y las oficinas de la comisaría quedaron con menos gente, el ambiente se sentía un poco más tenso, y Emilio volvió a tener ese rostro sombrío del principio, cuando llegó.
Suspiras profundamente.
Tallana lo mira sin comprender por qué dijo todo eso.
Emilio no se percató de la mirada de su ex amiga, ahora solo compañera. Se sentó y se quedó con el rostro serio, un rostro más serio de lo normal. Generalmente estaba tranquilo, pero hoy era uno de esos días en los que los pensamientos no lo dejaban en paz. Entre otras cosas, la situación con Taiana le remordía la conciencia, junto con otras cosas que seguía arrastrando. Creyó que con la terapia de hace un tiempo estaría mejor; creyó que no volvería a tener esa sensación, pero parece que lo persigue.
Tallana se acerca a emilio.
Tallana dice con acento Ensenadense, "¿qué tienes?"
Dices con acento mexicano, "nada... solo, es uno de esos días en los que la caveza está en tu contra."
Tallana dice con acento Ensenadense, "no era necesario que me recordaras que en tu vida fui un error emi, eso ya no tiene sentido."
Suspiras profundamente.
Emilio suspiró al escuchar a su compañera. Sus palabras habían sido como un batacazo al ya de por sí deplorable estado emocional de Emilio en aquel día. Para él, no había sido un error del todo; sin embargo, tampoco sabía cómo definirlo, pues es que realmente no había manera. la quería; realmente sentí algo genuino por ella, pero tampoco era capaz de abandonar a Zuleika, porque sentía lo mismo, o tal vez un poco más. Ni siquiera él lo sabía.
Murmuras con acento mexicano, "no fuiste un error, tallana..."
Tallana lo mira y reconoce su tristeza, no por nada lo conocía un poco.
Tallana se acerca a su lado.
Tallana lo toma del rostro.
Tallana dice con acento Ensenadense, "ya olvídalo emi, no está bien que sigas pensando en eso."
Emilio la mira con un patético intento de sonrrisa
Dices con acento mexicano, "no es tan fácil"
Tallana dice con acento Ensenadense, "desde que te fuiste de casa, no habíamos hablado de lo que pasó."
Murmuras con acento mexicano, "ahora no tali, te lo suplico..."
Tallana dice con acento Ensenadense, "no me gusta verte así, que tienes emi"
Tallana lo abraza.
Dices con acento mexicano, "Todo está mal, tallana. Todo es una basura. Solamente ponte a leer las estupideces de normas y leyes que defendemos. Solamente darle una checada no beneficia nada a la ciudadanía. Yo vine con buenas intenciones y mira lo que estoy defendiendo. Y no solamente es el tema nuestro, sino que se siente un pesar que me perdono y que no la merezco, entre otras cosas."
esto último lo dice en voz baja
Para tallana era recomfortante abrazar a emilio. Se sentía que debía estár a su lado y aconsejarlo y a su vez también sentirse segura con él como antes de que se jodiera todo, aunque también era necesario enfrentar sus sentimientos y darse cuenta si ya no lo amaba, como últimamente benía penzando desde que alessandro llegó a su vida.
Tallana dice con acento Ensenadense, "si lo sé"
Murmuras con acento mexicano, "talvez no fue una buena idea venir..."
Tallana dice con acento Ensenadense, "pero es bien sabido que la policía en todos los países es una mierda."
Tallana dice con acento Ensenadense, "¿por qué no lo dejas?"
Tallana dice con acento Ensenadense, "¿por qué no empezar una nueva vida con zuleika en otro lado?"
Dices con acento mexicano, "Sí, lo sé, pero mínimo en esos países se pelean por algo mínimo, un poco mas ético; ahora que aquí no."
Emilio recuerda el caso de salvador y el orror que sintió al leér detenidamente las lelles
Tallana sigue de pie aún abrazando a emilio.
Emilio se separa lentamente de tallana con un jesto, está apunto de romperse en lágrimas
Dices con acento mexicano, "nesesito irme"
Tallana dice con acento Ensenadense, "No estás bien emi, esto realmente te está afectando demaciado y concidero que no es necesario que te sacrifiques."
Emilio suspiró con pesadez; sabía que su amiga tenía razón, por más que no quisiera admitirlo. Cuando leyó la noticia de la falta de personal en la policía de Madrid, realmente tuvo intenciones genuinas. Sin embargo, no podía evitar reconocer que, muy en el fondo, también quería escapar, aunque fuera brevemente o de forma falsa, del infierno que vivió en su momento en México.
Tallana dice con acento Ensenadense, "no heches a perder tu vida en esta comisaría emi, tienes un futuro por delante con zuleika."
Dices con acento mexicano, "no, no voy a retirarme ahora. Yo debo, debo de hacerlo; debo de ayudar."
Tallana se sorprendió a si missma escuchánndose decirle esas palabras a emi, y es que aún le quería talvez siempre lo haría, pero sabía que aconsejarlo para que siguiera su camino era lo mejor, más para él que para ella.
Tallana dice con acento Ensenadense, "Emi, pero estoy segura de que también ella te necesita."
Emilio mira su reloj, con desesperación
Tallana dice con acento Ensenadense, "y te noto desgastado mental y físicamente "
Asientes afirmativamente.
Dices con acento mexicano, "boy a verla talli, yo también la nesesito, ahora mas que nunca..."
Tallana dice con acento Ensenadense, "ya no eres el mismo que conocí hace meses aquíi mismo emi, y eso no es bueno para tí, vuelbe a ser tu mismo."
una lágrima solitaria recorre la mejilla de emilio
Tallana lo nota, y se acerca para limpiarla con sus dedos.
Tallana dice con acento Ensenadense, "estarás bien, solo propóntelo y no dejes que estas cosas te afecten."
Asientes afirmativamente.
Tallana te abraza.
Abrazas a Tallana.
Tallana dice con acento Ensenadense, "bueno, es hora de irnos. Tienes en que irte?"
Niegas con la cabeza.
Dices con acento mexicano, "me das un aventon a la torre, nesesito verla..."
Tallana dice con acento Ensenadense, "si quieres te llevo. Juro no secuestrarte y llevarte a la torre con zuleika."
Tallana se ríe divertida.
Emilio sonríe un poco
Dices con acento mexicano, "no te atreverías"
Tallana va al escritorio para aarrar su bolso y sus llabes del auto.
Tallana niega con la cabeza.
Tallana dice con acento Ensenadense, "ya, no "
Emilio se levanta con desgano
Tallana dice con acento Ensenadense, "vamos "
Empiezas a seguir a Tallana.
Comunidad de NeoMadrid; Comisaría de Moratalaz.
Salidas visibles: salir
Tallana Mendosa llega desde el interior de la comisaria.
Comunidad de NeoMadrid; Afueras de la comisaría de Moratalaz.
Ves un vehículo policial, Ferrozzi Cirus, vehículo policial p2, BDMW Cirus de color Azul Frío, y Koa Sirakusa aquí.
Salidas visibles: entrar
Tallana Mendosa sale de la comisaria.
Tallana abre una de las puertas del coche.
Tallana entra en BDMW Cirus.
BDMW Cirus de color Azul Frío
Te encuentras con Tallana Mendosa .
No ves salidas en este lugar.
Tallana cierra las puertas.
Tallana se pone el cinturón y arranca.
El vehículo se pone en marcha.
Tallana enciende el reproductor de música y pone banda.
Mientras el automóvil avanza, Emilio no puede, por más que intenta, dejar de pensar, dejar de recordar. Creyó que al haber ayudado a Salvador le daría un poco más de tranquilidad, pero sorprendentemente solo trajo recuerdos, recuerdos que creía que habían estado enterrados.

Tiempo atrás.

En un terreno baldío.

Emilio se encontraba gravemente herido. Tenía múltiples quemaduras y picaduras en muchas partes De su cuerpo, aquella desgraciada simplemente lo había dejado tirado, sin más, mientras lo amenazaba.
Dices con acento mexicano, "no, no pude... no pude sarvarla..."
Sus palabras, frías como el hielo, se clavaban en lo más profundo de su ser; ya no solo en su corazón, en su alma, en su orgullo, en todo lo que lo componía

En la actualidad

tallana lo miraba percatándose de que tenía una mirada ausente.
tallana dice con acento ensenadense, estás bien?
emmilio no se había percatado de que el auto ya estaba detenido; estaba con las manos temblorosas y un rostro pálido y ausente.
Tallana estira su mano para coger una botella de agua que traía en el aciento tracero y se la pasa a emilio:
Tallana dice con acento Ensenadense, "emi... que tienes no me asustes "
Emilio Tomó la botella y, después de abrirla, simplemente bebió un poco, casi como si fuera una acción mecánica. Después, se la entregó y trató de mirarla de manera tranquilizadora, aunque fue un intento totalmente fallido, pues su rostro, su mirada, todo indicaba que estaba mal.
Dices con acento mexicano, "gracias tali, estaré bien"
Tallana le toma la mano con preocupasión.
Tallana dice con acento Ensenadense, "promételo que estarás bien emi..."
Murmuras con acento mexicano, "sí..."
Tallana lo abraza
Tallana dice con acento Ensenadense, "ay emi, no heches en saco roto lo que te digo, me preocupas encerio y solo quiero verte bien "
Tallana pienza, aun queno sea conmigo...
Dices con acento mexicano, "estaré bien en serio, gracia"
Dices con acento mexicano, "ya tengo que irme..."
Tallana baja el seguro de las puertas para que emilio abra.
Emilio le sonríe y sale del auto.
James de los santos
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Registrado: Lun Mar 10, 2025 12:35 am

Re: la justicia, el amor y el dolor

Mensaje por James de los santos »

una velada para recordarse.

punto de vista, emilio.

Emilio esperaba en el apartamento de Zuleyka, aguardaba ansioso observando el teléfono casi cada segundo que pasaba, pues ya hace un par de minutos que le había pedido a Lila que la trajera de vuelta. Obviamente, con los ojos y oídos tapados, o por lo menos lo más posible. Aún así, no sabía si era su desesperación o su ansiedad, pero para él ya se le había hecho una eternidad desde que había mandado ese mensaje.

Zuleika llega a la torre de la mano de Lila que no la dejaba abrir los ojos.
Zuleika dice con acento Marroquí, "Ay, Lila si me caigo será culpa tuya. "
Zuleika ríe nerviosa.
Mientras el tiempo se hacía eterno, trataba de observar el teléfono, de revisar una y otra vez la lista de cosas que había preparado: los ingredientes, la decoración que había puesto en el apartamento y, más allá, también, por supuesto, en la habitación. La noche era especial y, la velada, tenía que hacerlo igual o aún más.

lila dice con acento paisa, hay, ya callese y colavore pues

Entran al ascensor.

lila precióna el número 6 y se frota las manos emocionada

el ascensor llega y lila empuja a zuleika con cuidado


Una vez que escuchó sus voces, sonriente abrió la puerta con una lentitud bastante deliberada, todo para que ella no pudiera escucharlo. Una vez que la puerta estuvo abierta, le indicó a Lila con señas que se marchara, no sin antes que la empuje un poco hacia dentro de la casa para poder contemplarla antes de empezar el plan.

Zuleika dice con acento Marroquí, "Lila, donde vaaaas. "
Zuleika escucha a lila irse.
Zuleika está entrando a la casa.
Lila hizo lo que Emilio le solicitó, la empujó un poco para posteriormente marcharse, dejándola prácticamente sola, al menos es lo que ella pensaba. Emilio se detuvo un momento, la contempló, la miró de arriba abajo, observó su rostro cubierto por una venda, sus labios, la fragilidad de su cuerpo que, al menos en ese momento, lo parecía. Y soltó un suspiro silencioso, un suspiro enamorado. Quiso acariciarla, pero no quería delatarse.

Un impulso de hacerle alguna travesura cruzó por su mente, pero de inmediato se detuvo. Esta es la noche donde más cariñoso debía ser con ella, y así se lo había propuesto. Con mucha lentitud, primero quitó los pequeños tapones que cubrían sus oídos, permitiéndole escuchar. Él no hizo ningún ruido, no respiró fuerte, no suspiró, y todo lo que ella pudo escuchar solo fue un crepitar silencioso de algún fuego lejano o cercano, no estaba muy segura.


Zuleika trataba de desatarse la venda que Lila le puso mientras caminava lento para no tropesar.
CyberLife te desea que no te caigas.
Emilio Se colocó detrás de ella con pasos lentos y calculados. Con manos expertas apartó las manos de ella, que trataban de desatarse la venda, y él lo hizo con sumo cuidado, aunque no del todo: solamente aflojó el nudo para que, una vez estuviera más fácil de desatar, él fuera hacia la habitación para que ella observara su sorpresa a solas.

CyberLife te desea que no te caigas.
CyberLife te desea que no te caigas.
El apartamento se había transformado por completo, sumido en una penumbra sensual, rota solo por la danza de las llamas de las velas. Pequeñas luces, como estrellas caídas, iluminaban el espacio con una intimidad romántica. Las velas, aromáticas, exhalaban una fragancia sutil de canela y lavanda, una caricia olfativa que acariciaba la piel.

CyberLife te desea que no te caigas.
CyberLife te desea que no te caigas.
CyberLife te desea que no te caigas.
CyberLife te desea que no te caigas.
La decoración era un festín para los sentidos. El suelo, cubierto en parte por una alfombra de patrones geométricos marroquíes en tonos lavanda y dorado, invitaba a perderse en sus intrincados diseños. Las paredes, adornadas con motivos similares, creaban un ambiente de ensueño. Sobre la mesa, un mantel de seda, color púrpura, se extendía bajo el peso de un festín marroquí. Tajines humeantes, con cordero tierno y ciruelas dulces, liberaban aromas especiados. Cuscús, esponjoso y perfumado con azafrán, se mezclaba con verduras frescas y frutos secos. Pastelas crujientes, rellenas de pollo y almendras, ofrecían un contraste de texturas y sabores. Y, por supuesto, el té de menta, dulce y refrescante, esperaba en una jarra de cristal tallado, listo para ser vertido en delicadas copas. Pero la joya de la corona era el pastel, una obra maestra de repostería. Sobre la encimera, se alzaba una creación inspirada en el icónico álbum "Casa Blanca, Marruecos". La base, un bizcocho de chocolate intenso, se fundía con una crema de avellanas tostadas, crujientes y aromáticas. Capas de vainilla suave se entrelazaban con fresas frescas, cortadas en finas láminas. La decoración, un homenaje al álbum, presentaba motivos geométricos y arabescos en chocolate blanco, con detalles dorados que evocaban la magia de Marruecos. Cada bocado era una explosión de sabores y texturas.
Zuleika se desata por fin. Se queda maravillada y sorprendida al ver el departamento y sus adornos. La alfombra y las paredes con esos colores, no puede dejar de sonreír. Luego mira su pastel emosionada.
Zuleika grita: "Habibi!"
Zuleika sonríie emosionada.
Emilio Por fin hace acto de presencia. Está elegantemente vestido: un pantalón y zapatos de vestir de color negros, un chaleco de color rojo oscuro, una corbata de color negro y una camiseta manga larga abotonada de color blanco. Sale de la habitación caminando con pasos seguros, mirándola con una enorme sonrisa.
Dices con acento mexicano, "marhaba, habibi"
Zuleika sonríe.
Zuleika dice con acento Marroquí, "habibi."
Zuleika dice con acento Marroquí, "está, hermooso todo esto."
Zuleika se levanta a abrazarlo.
Emilio Corresponde el abrazo con una gran sonrisa, envolviéndola entre sus brazos y besando sus labios de forma cálida y tierna.
Dices con acento mexicano, "feliz cumpleaños, mi habibi rojita"
Zuleika dice con acento Marroquí, "Ay, habibi. Cuanto te aamo. Eres increíble amor."
Emilio Le sonrió con dulzura antes de volver a besarla. Una vez terminado el beso, vuelve a tomarla de las manos con ternura para conducirla lentamente hasta la mesa y sentarla con cuidado en una de las sillas.

Zuleika se sienta mirando con gusto la cena.
Zuleika dice con acento Marroquí, "Habibi donde conseguiste toda esta comida."
Dices con acento mexicano, "e de comfesar, rojita, que tu gastronomía es algo, curiosa y complicada"
Emilio cirve un poco de té en ambas tazas antes de sentarse frente a ella
Zuleika dice con acento Marroquí, "sí. es cierto habibi."
Zuleika agradece y recibe la taza del té.
Zuleika dice con acento Marroquí, "Lila también me sorprendió con comida marroquí esta mañana."
Zuleika sonríe.
Zuleika ayuda a emilio a servir la cena en los platos.
Dices con acento mexicano, "No me creas si no quieres, Rojita, pero créeme que me costó algo de trabajo las recetas."
Sonríes.
Emilio acaricia su cabello con ternura y le sonrríe
Zuleika dice con acento Marroquí, "Encerio. Fuiste capáz de atreverte a cocinar todo esto."
Dices con acento mexicano, "créeme que fácil no fue y tomó su tiempo, pero valió la pena solo por ver esa hermosa cara que pusiste al llegar"

Zuleika dice con acento Marroquí, "Habibi, yo, encerio esque me has sorprendido."
Zuleika empieza a saborear la comida.
Emilio empiesa a comer junto con ella al mismo tiempo que las velas iluminan la estáncia
Zuleika dice con acento Marroquí, "Qué dulce mi habibi, me encanta lo romántica que luce la casa."
Dices con acento mexicano, "todo para tí, hermosa mía"

Zuleika dice con acento Marroquí, "Ahora ves por qué te amo más."
Emilio le sonríe con ternura, y alarga una mano para acariciarle el rostro con dulzura
Dices con acento mexicano, "esta noche es especial, y todo tenía que serlo igual, mi rojita"
Zuleika dice con acento Marroquí, "Te quedó delicia para ser la primera ves que cocinas"
Zuleika sonríe.
Dices con acento mexicano, "así?"
Dices con acento mexicano, "mira, que interesante"
Emilio la mira divertido
Zuleika sonríe.
Zuleika dice con acento Marroquí, "sí amor."
Dices con acento mexicano, "es que era para tí, no podía salirme mal. talvéz me salió pésimo, pero todo el amor que le puse lo compensa"
Sonríes.
Zuleika sonríe.
Zuleika dice con acento Marroquí, "No le pediste ayuda a tu amigo James?"
Zuleika se parte de risa.
Sonríes.
Niegas con la cabeza.
Dices con acento mexicano, "bueno, solo le pedí que mee ayudara a buscar resetas y que las emviara por que en ese entonces estába trabajando y no podía buscarlas"
Zuleika se parte de risa.
Zuleika termina su plato de comida.
Zuleika dice con acento Marroquí, "Al hamduli'lláh"
Dices con acento mexicano, "balla, alguien está anciosa, por lo que veo"
Zuleika sonríe.
Zuleika dice con acento Marroquí, "de que hablas, para na amor."
Zuleika sonríe.
Zuleika sonríe divertida.
Una guitarra empieza a escucharse a la distancia que poco a poco va subiendo de intensidad hasta escucharse justo detrás de la puerta.

Zuleika escucha y sonríe mirando a emilio con amor.
Zuleika dice con acento Marroquí, "habibi..."
Emilio se levanta a abrir la puerta, y entra james con su guitarra y ambos empiesan a cantarle
Zuleika sigue sentada mirando a emilio enamorada mientras lo escucha.
Zuleika escucha la serenata que le da Emilio.
de noche, cuando me acueesto, a dios, le piido olvidarte, y aal amaneser despierto, tan solo, para adorarte. que influencia tienen tus labios, que cuando me besan tiemblo, y haacen que me sienta esclabo, y amo, del univeersooooo

Zuleika suspira enamorada.
la melodía termina, y de inmediato james empiesa a tocar si nos dejan. en ese instante, emilio toma a zuleika de la mano para bailar con ella


Zuleika se sonroja mientras le toma la mano a emilio para bailar.
Zuleika dice con acento Marroquí, "ay habibi, te aaamo. "
Dices con acento mexicano, "te amo, mi rojita"
Zuleika se pierde en sus ojos mientras baila con él.
Emilio Toma su rostro entre sus manos con ternura, acercándola a él para depositar un dulce pero apasionado beso en sus labios.
Zuleika corresponde con amor y pasión a su beso.
Zuleika dice con acento Marroquí, "Soy muy feliz a tu lado habibi."
Dices con acento mexicano, "y tú mas que hacerme feliz, me haces sentir completo, en paz y realizado, mi amor"

Zuleika te besa.

Besas a Zuleika.
James termina la cansión.

Sonríes.
Zuleika sonríe.
Dices con acento mexicano, "gracias carnalito"
james dice con acento mexicano, nombre, pa eso estámos carnalito

james dice con acento mexicano, bueno, carnalito, un gusto. sigansela pasando bonito, zuleika, muchas felizidades

Zuleika dice con acento Marroquí, "Gracias. "
Zuleika dice con acento Marroquí, "Saludos a tu pequeña."
Zuleika dice con acento Marroquí, "haber cuando la traes a casa."
james hace un jesto afirmatibo con la cabeza antes de marcharse y cerrar la puerta

Zuleika dice con acento Marroquí, "que linda serenata amor, eso me gustó mucho. "
Zuleika te besa.


Besas a Zuleika.
Dices con acento mexicano, "que bueno, mi amor, espero que te estés sintiendo agusto"
Zuleika dice con acento Marroquí, "muchoo habibi."
Emilio se retira brevemente de la estancia para posteriormente regresar con una caja de regalo de un tamaño bastante considerable en peso, ancho, largo y, por supuesto, en volumen. La caja está envuelta con papel de regalo de color dorado con formas geométricas dispersas por este mismo, adornada con listones en tono plateado y adornada en el centro con un moño de color rojo.

Zuleika se emosiona al ver la caja.
Zuleika dice con acento Marroquí, "ay que es el regalo habibi?"
Dices con acento mexicano, "digamos que aquí vienen varias cosas"
Zuleika dice con acento Marroquí, "así?"
Asientes afirmativamente.
Zuleika dice con acento Marroquí, "qué cosas?"
Dices con acento mexicano, "eso te toca descubrirlo a tí, mi amor"
Zuleika emosionada como niña se acerca a la caja y empieza a desembolverla.
El primer regalo, el cual lo puede reconocer perfectamente, es un cuadro.

Dices con acento mexicano, "aquí vienen regalos míos y de otra personíta que conoses bien"
Zuleika dice con acento Marroquí, "ayhabibi."
Dices con acento mexicano, "me hiso un faborsote para poder hacerte tu sorpresa"
Zuleika sonríe.
Zuleika dice con acento Marroquí, "Lila. "
Emilio sonríe travieso
En el lienzo, un bosque encantado se revela, donde la realidad y la fantasía se entrelazan en una danza visual; una orquídea de pétalos aterciopelados, con un centro que evoca la sensualidad femenina, se alza con gracia junto a una rosa de un rojo intenso, sus espinas ocultas bajo la promesa de una belleza embriagadora; ambas flores, protagonistas de este edén imaginario, comparten un espacio donde la luz se filtra a través de hojas esmeralda, creando sombras danzantes que resaltan la textura de cada pétalo, cada curva, cada detalle minuciosamente capturado; el suelo, cubierto de musgo y pequeñas setas luminiscentes, añade un toque mágico al conjunto, mientras que en la distancia, árboles centenarios se alzan como guardianes silenciosos de este rincón secreto, donde la orquídea y la rosa, símbolos de pasión y delicadeza, conviven en una armonía perfecta, un testimonio de la belleza que surge cuando la naturaleza y la imaginación se funden en una sola expresión artística.

Zuleika dice con acento Marroquí, "ay que hermoso cuadrooo."
Zuleika toma el cuadro admirando su belleza.
Justo detrás de El Lienzo, en la zona posterior, hay un mensaje escrito con letras violetas, pero que se puede leer perfectamente. Muchas gracias por todo, maestra. Aquí le dejo este pequeño presente. Espero que disfrute su velada. Con cariño, Lila.
Zuleika sonríe feliz.
Zuleika dice con acento Marroquí, "Le quedó precioso"
Zuleika deja el cuadro y sigue buscando regalos en la caja.
Dices con acento mexicano, "el siguiente también es un cuadro, pero ese yo se lo pedí, y va de mí para tí"

El lienzo captura un desierto implacable bajo un cielo ocre, donde la arena se extiende hasta el horizonte en dunas esculpidas por el viento. En el centro, un oasis irrumpe como una joya turquesa, sus aguas cristalinas reflejando la luz del sol y rodeadas de una explosión de flores vibrantes que desafían la aridez. Dos figuras humanas, apenas esbozadas, se abrazan en el corazón del oasis, sus siluetas difuminadas sugiriendo una unión indisoluble. A lo lejos, una tormenta de arena se cierne amenazante, un muro de polvo y furia que contrasta con la serenidad del oasis, creando una tensión dramática entre la esperanza y la desesperación, la vida y la muerte. La luz incide con fuerza sobre el oasis, resaltando cada detalle, mientras que la tormenta se mantiene en una penumbra amenazante, intensificando la sensación de aislamiento y resistencia de las figuras abrazadas.

En la parte posterior del lienzo viene un mensaje escrito: Gracias por ser mi refugio, mi oasis, mi dulce agua cuando tengo sed, mi cueva donde puedo refugiarme. Gracias por estar siempre a mi lado, mi pequeña rojita. Te amo.

Zuleika sonríe.
Zuleika dice con acento Marroquí, "habibiiiii."
Zuleika grita: "Te amo habibi."
Zuleika sonríe.
Zuleika dice con acento Marroquí, "es hermoso como todo tú."
Zuleika acaricia el cuadro con dulsura.
CyberLife te desea que no te caigas.

Zuleika te besa.

Besas a Zuleika.
Zuleika dice con acento Marroquí, "Gracias habibi"
Dices con acento mexicano, "venga, sigue buscando"
Zuleika sigue buscándo en la caja
Dentro de la misma caja, Zuleika encuentra otra caja. Esta es de un tamaño un poco más mediano, pero igual de grande. Está envuelta en papel de arreglo de color turquesa y adornada con listones de color dorado.

Sonríes.

Zuleika abre la caja con una sonrisa en el rostro.

Dentro hay diferentes velos de diferentes colores y texturas. Unos son más largos que otros, todos acomodados cuidadosamente para que se vea un hermoso diseño. Muchos tienen diseños y otros son de tela un poco más lisa. La caja está repleta de estos mismos.

Zuleika dice con acento Marroquí, "ay habibiiii, no te creo, esto es demaciado."
Zuleika sonríe.
Dices con acento mexicano, "te gustan?"
Zuleika dice con acento Marroquí, "más que eso, me encantan amor."
Sonríes.
Dices con acento mexicano, "venga, saca el siguiente"
Zuleika saca el siguiente regalo.
El siguiente regalo es una alfombra de oración musulmana de un color rojo oscuro, adornada y diseñada con pequeñas estrellas difuminadas en diferentes colores, principalmente de color azul. El material es aterciopelado y bastante liso y suave al tacto.

Zuleika dice con acento Marroquí, "aw, habibi. "
Zuleika dice con acento Marroquí, "Está muy linda. Me alegra que ya estés másfamiliarizado con el Islam."

Zuleika te besa.
Zuleika dice con acento Marroquí, "gracias."

Besas a Zuleika.
Dices con acento mexicano, "bueno, si ese regalo te gustó, pues el último aver que te parese"
Zuleika busca ansiosa en la caja.
El último regalo es un sobre de color rojo.
Zuleika lo mira extrañada
Zuleika dice con acento Marroquí, "qué es?"
Dices con acento mexicano, "ábrelo"
Zuleika lo abre.
Dentro del sobre hay 2 boletos de avión ya reservados, directos a Casablanca, Marruecos, fecha 1 de marzo de 2026.
Zuleika dice con acento Marroquí, "ayno"
Zuleika dice con acento Marroquí, "Habibbi encerio quieres ir a Casablanca?"
Zuleika sonríe.
Asientes afirmativamente.
Zuleika lo abraza fuerte.
Dices con acento mexicano, "ya viste la fecha?"
Zuleika dice con acento Marroquí, "ay te aaamo."
Zuleika dice con acento Marroquí, "en marzo?"
Emilio corresponde el abrazo mirándola feliz
Dices con acento mexicano, "y que susede en marso del siguiente año?"
Zuleika dice con acento Marroquí, "Es ramadan habibi."
Asientes afirmativamente.
Dices con acento mexicano, "así es"
Zuleika dice con acento Marroquí, "quieres hacer ramadán conmigo en Casablanca habibi?"
Dices con acento mexicano, "sí, mi rojita"
Zuleika dice con acento Marroquí, "ay habibii"
Zuleika dice con acento Marroquí, "Nada me haría más feliz que eso"

Emilio la mira con una gran sonrísa besando tiernamente su cavello
Zuleika dice con acento Marroquí, "gracias por todo esto habibi."
Zuleika dice con acento Marroquí, "Es perfecto y maravilloso "

Dices con acento mexicano, "tú eres perfecta y marabillosa"
Abrazas a Zuleika.
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